Relatos Naruto 01 (Sasusara)

Sasuke regresa a la aldea, Sakura esta de misión y la dulce Sarada se encuentra masturbandose en su habitación, ¿Qué pasara cuando su padre la vea en tal situación?

Sasuke había tardado más de dos años en su ultima misión y ahora que volvió lo primero que hizo, despues de presentarse ante Naruto, fue ir a casa. A pesar de que se le había informado que Sakura se encontraba de misión en ese momento, quizá podría aprovechar el tiempo para mejorar la relación con su amada hija Sarada. Al llegar a casa, lo primero que hizo fue quitarse las sandalias en la entrada y caminar hasta el interior de esta, quedandose estatico en el preciso momento en que escucho un quejido. Utilizando sus dotes como ninja, sigilosamente subio las escaleras en busca de quien quiera que estuviera en casa atacando a su hija.

Grande fue su sorpreza cuando abrió ligeramente la puerta de la habitación de su hija y en lugar de encontrar una terrible escena, encontro la escena más caliente que hubiera podido imaginar.

Su linda Sarada se encontraba sobre su cama, con el culo levantado y un dildo vibraba dentro de su chorreante coño mientras que ella gemía levemente apretando sus tetas.

Sasuke estaba alucinado, el cuerpo de su hija estaba muy cambiado, tenia una grandes tetas y un carnoso y duro culo, sus pezones estaban en punta, incitando a morderlos, y sus dulces y carnosos labios estaban humedos y entre abiertos. Antes de darse cuenta de sus actos, ya se encontraba sobre su hija, abriendo sus piernas con ambas manos.

–¡Papá!–Exclamo Sarada sorprendida y sonrojada.

–¿Qué mierda haces con esto dentro?–Cuestiono con la voz ronca mientras sostenia el dildo con su mano derecha y lo clavaba mas profundo en el coño humedo de su hija.

–Papi....puedo explicarlo ¡Aaahahhhh!–Gimio repentinamente cuando le clavo por completo el dildo y despues lo saco, tirandolo al suelo.

–¿Qué se supone que me explicaras? No eres más que una puta...–Mascullo sacando su verga y clavandosela hasta el fondo.

–¡Ohh! ¡Si! ¡Si! ¡Si! ¡Sigue, papí! ¡Sigue!

–Puta...zorra...–La volteo, colocandola de perrito y comenzo a nalguear el culo de su hija y sintió como apretaba más su verga, a lo que rió– ¿Te gusta esto eh? ¿Te gusta que te trate como la perra que eres, no es así?

–¡Mmmm! ¡Ahhhh! ¡Sigue, papí, sigue! ¡Follame más, por favor! ¡Dame más! ¡Soy tuya!

Creando dps clones de sombra, Sasuke levanto a Sarada y parado abajo de la cama, comenzo a follar a su hija por el culo mientras que uno de los clones se la metia por el coño y el otro se follaba su boca. Sasuke mantenía el sharingan activado para guardar toda la situación. Sarada  chupaba con maestría la polla del clon de su padre al mismo tiempo en que meneaba sus caderas en busca de más placer.

–¿Te gusta, zorrita? ¿Te gusta?–Murmuro a su oído mientras apretaba sus pezones con furia y sintió como se estremecia completamente–¡Correte, puta! ¡Correte!

Sarada saco la verga de su boca y se vino en un fuerte grito que la hizo poner los ojos en blanco, mientras tanto, el clon frente a ella se corrio en su cara, mientras que el otro le lleno de leche el coño y el original le lleno el culo.  Despues de eso, Sarada se desmayo.

(...)

Sarada sintio como algo caliente y grueso ingrresaba por su culo y en cuanto recobro la consciencia comenzo a gemir sonoramente, mientras tanto, Sasuke la enculaba furiosamente mientras nalgeaba con furia el culo de su pequeña.

–¡Escuchame bien, Sarada! ¡Este culo! ¡Este coño! ¡Esas tetas! ¡Toda tu eres mía! ¿Entendiste? ¡Eres mía!–La follaba furiosamente mientras apretaba fuertemente las tetas de su hija– ¡Nada de andar chupando otras vergas! ¡Nada de coger con otros imbeciles! ¡Todo tu cuerpo es mío, perra! ¡Dilo! ¡DILO!

–¡SOY TUYA, PAPI! ¡SOY TU PUTA! ¡TU ZORRA! ¡COGEME! ¡SOY TUYA PAPI!

Con esa ultima palabra, Sasuke se vino por completo dentro del culo de su amada hija, quien se desplomo en la cama, exhausta. Mientras tanto, Sasuke pensaba con una sonrisa, el hecho de que al fin ya no tendría que volver a tocar a Sakura, ahora tenía una mujer que si lo excitaba y complacia, su amada Sarada.