Relatos de verano 2: La vecina.
Practicas de sexo avanzadas. Segunda parte de Relatos de verano, la primera parte fue la profesora. Fue mi primer gran verano.
Ya me había iniciado a la sexualidad (Relatos de verano: La profesora), ahora tenía que saber seguir.
Habían pasado dos semanas desde la primera vez que me acosté con tía Carmen, y había comenzado mi aprendizaje sexual. Cada día le preguntaba si estaba preparado y ella me decía “ Aun no, ten paciencia ”
Era martes, tía Carmen dormía la siesta, no quise despertarla, así que subí a la azotea de la casa, mi sorpresa fue cuando en la azotea del adosado de al lado la vecina tomaba el sol completamente desnuda solo con las gafas de sol, junto a ella sobre una nevera portátil estaba la parte inferior del bikini y una blusa, no vi la parte superior del bikini, por lo que imagine que había subido a tomar el sol en top-less y al ver que estaba sola se desnudo.
Por lo que me había contado mi tía sabia que se llamaba Lina, tendría unos 30 años, había llegado el fin de semana pasado, al igual que mi tía, su marido solo estaba los fines de semana.
Me quede mirándola observando cada centímetro de su cuerpo, al igual que tía Carmen era delgada pero tenia dos tetas impresionantes, y los pezones grandes, por el contrario no tenia vello púbico, estaba totalmente depilada.
No se el tiempo que pase mirándola, instintivamente metí la mano bajo el bañador y me acaricie la polla, la tenia hinchada.
No se si estaba dormida, y se despertó, o se percato de mi existencia, pego un pequeño grito se quito las gafas de sol y se levanto, se tapo con la toalla sobre la que estaba tumbada.
- “¿Que haces hay? ¿De dónde has salido?”
- “Yo solo miraba, y he salido por esa puerta de la azotea” respondí echándole cara.
- “Con que mirando, ¿Te gusta mirar? ¿Llevas mucho rato?”
- “Claro que me gusta mirar ciertas cosas y llevo un buen rato mirando” conteste siguiendo con mi sarcasmo.
Creí que se enfadaría más.
- “Tu debes ser el sobrino de Carmen ...” le interrumpí,
- “Premio, exacto soy el sobrino de Carmen, me llamo José Antonio, tu debes ser Lina ... es un placer conocerte”
- “Me lo imagino, lo que el taparme con la toalla esta de mas ¿no? ...” dijo ella casi sonriendo y mirando a mi paquete que se notaba abultado
Afirme con la cabeza.
- “Puedes darte la vuelta...” dijo ella
Sin `pensarlo lo hice
- “Puedes volverte”
Me lo tenía que haber imaginado, se había puesto la parte inferior del bikini y la blusa, aunque esta al ser casi trasparente permitía seguir observando sus pechos
- “El espectáculo se ha acabado por hoy, si quieres mañana mas a la misma hora”
Y se fue, tenía tal excitación que me fui directo a la habitación donde estaba tía Carmen no me importo despertarla, ni a ella que la despertara, no necesite que ella me guiase sobre lo que tenía que hacer, acaricie sus pechos con una mano y con la otra acariciaba su coño, cundo percibí que estaba muy excitada me baje el bañador me saque la polla, la restregué por los labios vaginales y se la metí, ella gemía y gritaba y alcanzo un orgasmo, me separe de ella, hice que se diera la vuelta, me deje caer sobre ella, apoyando mi polla en su trasero
- “Porque has parado, no te has corrido” dijo ella, que aun estaba excitada,
- “Quiero probar otra cosa”
- “El que”
- “No lo imaginas, quiero metértela por detrás”
- “Eso ya lo hemos hecho, me pongo a 4 patas y me la metes” y se incorporo quedando a cuatro patas
- “En esta ocasión quiero que sea diferente” no deje que dijera nada.
Simplemente me puse de tras de ella, hice que se abriese mas, acaricie su rajita, y con el liquido de la vagina lubrique su ano y lentamente se la metí, y no la saque hasta que tía Carmen alcanzo un orgasmo y mi leche quedo en su interior.
Quede junto a ella
- “Con lo que has hecho ahora se puede decir que te has graduado, ya estás preparado”.
Era lo que estaba esperando hacia dos semanas, por fin.
Al día siguiente, a la hora de la siesta volví a subir a la azotea y allí estaba Lina tomando el sol, y nuevamente estaba desnuda.
- “¿Que nuevamente vienes a mirar?”
- “Si no quieres que mire porque te pones desnuda” fue mi respuesta encogiendo los hombros
- “Touche, sabes ayer después de irnos, pensé que lo que estoy buscando es ponerme morena por completo, sin marcas, y como ya me has visto desnuda que mas da, es mas te he puesto una tumbona junto a mi para que tomes el sol y me sigas mirando”
Salte el pequeño muro que nos separaba y me acerque a la tumbona, ella se dio la vuelta quedando boca abajo, y señalando a un bolsito cercano.
- “Coge el bronceador, y dame en la espalda”
Mecánicamente metí la mano en el bolsito saque el bote de bronceador, moví el bote y le eche la crema en la espalda ella dio un respingo ante la frialdad de la crema, muy lentamente fui untando el bronceador como en varias ocasiones lo había hecho con tía Carmen, cuando había cubierto toda su espalda me fui a retirar pero ella dijo
- “Falta las piernas y los brazos, y el costado”
Y le unte por el costado y los brazos, al hacerlo tenia que rozar los pechos, se me estaba poniendo la polla que iba a estallar, pase a las piernas, no me atrevía a subir mas arriba de las rodillas.
- “No seas tímido, dame en los muslos,... y en las nalgas”.
El roce con su trasero hacia que me excitara mas, mi polla iba en aumento, pensaba que tendría que salir corriendo, y volver a ver a tía Carmen, estaba casi terminando cuando ella me dijo
- “Túmbate” y me señalo la tumbona, y yo me tumbe.
- “¿Vas a tomar el sol vestido?”
Me quite la camiseta, se cogió al brazo de mi tumbona y con un pequeño esfuerzo acerco su tumbona a la mía.
- “¿No te vas a quitar nada mas …” lo dijo por el bañador, “… como yo”
Pensé en mi polla tiesa
- “Será mejor que no”
- “No me dirás que tienes vergüenza”
Deslizo la mano, que tenía mas cerca de mí, por el pecho por la barriga para llegar al bañador, se paro un instante, la metió por debajo, cogió mi polla, y comenzó a acariciarla. Se giro, para quedar de lado frente a mí, sus pechos estaban muy cerca
- “Te voy a hacer una pregunta, quiero que contestes con sinceridad”
- “Lo intentare”
- “Ayer cuando me vistes desnuda que fue lo que más te gusto”
Mi contestación fue un encogimiento de hombros.
- “Fueron mis piernas, no claro que no, fueron mis pechos ...”
Con la otra mano se agarro una de las tetas, yo afirme con la cabeza, ella sonrió.
- “... pero aparte de eso hubo algo más que te gustase ...”
Estaba más que excitado, y ella lo sabía, y me saco la polla del bañador, la miro.
- “… que rica”
- “Si, los pelos del coño” conteste
- “Que brutote, si no tengo” sonrió
- “Por eso mismo, porque no tienes”
- “Ven acércate”
Me soltó la polla y se sentó en la tumbona, yo hice lo mismo, me cogió por la nuca y me beso en los labios, al principio fue un roce, pero continuo y entreabriendo su boca, con su lengua busco la mía, era un beso apasionado, su mano nuevamente cogió mi polla, por mi parte la agarre por la cintura, y con la otra mano acaricie sus pechos y pellizque sus pezones, se separo de mi, pero no soltó mi polla, dio un suspiro
- “No ha estado mal, sabes hacer algo mas”
Acerque mi boca a un pezón suyo y le di un ligero mordisco, ella gimió.
- “Lo que tú quieras”
Soltó mi polla me cogió la mano,
- “Vamos a dentro y demuéstramelo”
Entramos dentro comprobé que la distribución de la casa era la misma que la de mis tíos, por lo que me fue fácil situarme. Me condujo a una habitación, de las dos que había, se dejo caer en la cama.
- “Demuéstrame sabes hacer algo mas que mirar”
Mire su cuerpo desnudo sobre la cama, me quite el bañador y me acerque a ella, mientras la besaba metí mi mano en su entrepierna, comencé a acariciarla, Lina gemía de placer, mordisqueaba los pezones mientras mis dedos acariciaban su clítoris, y los introducía en su vagina; me pedía que se la metiera, y accedí. Me puse entre sus piernas, mi polla acariciaba su clítoris antes de introducirla por su vagina, los gemidos se convirtieron en gritos de placer hasta alcanzar el orgasmo, pero seguí, cambiamos de posición, me tumbe boca arriba ella arriba, mis manos agarraban sus pechos mientras ella se movía, termino dejándose caer sobre mi alcanzando otro orgasmo, mientras mi leche inundaba sus entrañas.
Tras un descanso.
- “Realmente ha estado bien, no lo esperaba pareces muy joven, que edad tienes”
- “Eso importa, cuantos tienes tu”
- “Uf, supongo que los suficientes”
- “Como has podido comprobar yo también”
- “Si que lo he comprobado, yo cumplo dentro de un mes 32 años, y tú debes tener 16, 17, 18 años”
Sonreí, acaricie su entrepierna, aquel coño sin pelos me encantaba.
- “Me gusta tu chochopelao ”
Con la mano lo acaricie, e introduje un dedo en su raja friccionando su clítoris, Lina gimió, y se revolvió, entonces me levante, me puse el bañador y me dirigí a la puerta.
- “¿Me vas a dejar así?”
- “Mañana mas” le dije sonriendo
- “¿He acertado, no? Tienes 18”
Ya estaba fuera cuando escuche los gritos de ella, no quise saber que decía.
El día siguiente jueves no subí a la azotea, porque era el día que iba al cine, pero a la vuelta, Lina estaba en la ventana, al verme me hizo señas para que entrase, una vez dentro cerró la puerta.
- “¿Por qué no has subido hoy, te estuve esperando?”
- “He ido al cine como cada jueves”
- “¿Tienes tiempo?”
- “¿Para qué?” pregunte sarcásticamente.
- “No seas bobo, ya sabes para que”
- “Ah, para joder, para eso si”
- “Que bruto … pero me gusta”
- “Supongo que follar quedaría mejor”
Ella siguió riendo y me condujo a su habitación, una vez allí se desnudo y se tumbo en la cama.
- “Pues ya sabes fóllame”.
No quería perder tiempo, también me desnude, me eche sobre ella, acaricie sus pechos, mordisque sus pezones, acaricie su pubis libre de pelos, para seguidamente meter primero uno, después dos dedos en su vagina, ella gemía.
- “Sigue, así, así… métemela, fóllame, YA, que voy a llegar”.
Unos instantes después se la metía, y alcanzaba un orgasmo, no pare seguí hasta que alcanzo un segundo orgasmo justo al eyacular yo, quedamos tumbados bocarriba.
Tras un descanso
- “Mañana en la azotea”.
- “Mañana no, mi marido viene pronto y tenemos invitados, será el domingo cuando se vayan”.
Y una vez más el fin de semana me quedaba sin mojar.
El domingo, por la tarde, ya se habían ido aun mis padres, subí a la azotea, y allí estaba ella en la tumbona, pero para mi sorpresa junto a ella en la otra tumbona estaba otra mujer tomando el sol, ambas en topless. Me quede algo cortado cuando Lina me vio y se levanto.
- “Buenas tardes, creí que ya no ibas a venir, te voy a presentar a una amiga mía, es francesa”
Salte el murito de separación y me acerque a ellas, la amiga de Lina también se levanto, era algo mas alta y delgada, y sus tetas mas grandes y mas firmes, su edad parecida a la de Lina, aunque algo mas joven. Lina hizo las presentaciones
- “José Antonio, esta es Dominique, como te he dicho una amiga mía, Dominique este es José Antonio el vecino del que te he hablado”
Yo extendí la mano, pero ella se acerco y nos dimos tres besos, con mi cuerpo roce sus pechos, sentí la firmeza de ellos.
- “Es un placer” dijo Dominique, en un castellano más que aceptable.
Instintivamente mire a sus pechos
- “El placer es mío”.
- “Hechas las presentaciones ¿nos das bronceador?” dijo Lina sonriendo
Las dos se pusieron bocabajo, y comencé a untarles, tenia la polla tiesa y Lina con disimulo me la acariciaba mientras.
- “Dominique se quedara un par de semanas, mi marido y su marido trabajan en la misma empresa y ya se han ido”
Al darse la vuelta Dominique, Lina me soltó, Dominique se unto bronceador por delante, incluso por sus pechos, eso me ponía mas caliente aun, nuevamente pensé en irme y hacerlo con tía Carmen.
- “Dentro un rato, cuando nos vayamos, entra en casa te estaré esperando en el baño” me dijo Lina al oído
Durante un buen rato estuve allí, contemplando aquellos cuerpos dorándose al sol. Por fin decidieron irse, Lina antes de irse me miro y sonrió. No espere mucho, la puerta de la azotea estaba abierta así que entre me dirigí al baño, sentí como se duchaba, me cole dentro, pero mi sorpresa fue que dentro no estaba Lina, sino Dominique, totalmente desnuda, al igual que Lina sin vello púbico. No grito, ni se sorprendió
- “Lo siento, pensé que estaría …” intente disculparme
- “Me lo imagino, suponías que estaría Lina, por eso me dijo que me duchase yo antes, como se tiene que estar riendo”
Se acerco a la puerta y hecho el pestillo.
- “Pero ya que estas aquí, será cuestión de aprovecharlo”
Se acerco a mí se arrodillo, tiro del bañador hacia abajo dejando mi polla al aire, cogiéndola con una mano
- “No está mal”
Comenzó a acariciarla, y a jugar su lengua con la punta de mi polla, para terminar metiéndosela en la boca. Cuando la tenia totalmente tiesa, me señalo la silla, que me sentara en ella silla, lo hice. Lentamente se sentó encima, haciendo que mi polla se introdujera en su vagina, y sus pechos quedaran a la altura de mi boca, chupe y mordisquee sus pezones, gemía de placer. Fuera Lina llamaba a la puerta y preguntaba.
- “¿Estáis dentro?, ¿Te lo estas follando? Eres una mala puta”
Dominique, sonriendo y entre gemidos y gritos dijo, algo en francés, después me lo tradujo “ realmente el que me esta follando es el, yo solo disfruto ” sentí como su cuerpo se tensaba, y alcanzaba un orgasmo, pero seguimos y llego a otro orgasmo, hice que se levantara.
- “No has llegado”
Me levante me puse tras ella, hice que se doblara apoyando las manos en la silla, y se la metí por detrás, mis manos apoyadas en su cintura la atraje hacia mí para que mi polla recorriera su vagina una y otra vez, un nuevo orgasmo coincidió al inundar su interior con mi leche.
Nos separamos, Dominique se volvió a meter en la ducha, yo me subí el bañador me dirigí a la puerta la abrí y allí estaba Lina, su cara era de sorpresa
- “Que ha pasado”
- “Tengo que contártelo con pelos y señales… pelos no, porque no tiene en el coño”
- “No hace falta, me imagino lo sucedido”
En eso salía Dominique, y para mi sorpresa se paro delante de Lina y se dieron un morreo.
- “Gracias, lo necesitaba” dijo Dominique
- “Déjanos solas tengo que hablar con Dominique” me dijo Lina
Le obedecí a medias porque me fui pero me quede dentro de la casa, sentí como hablaban dentro la habitación, casi discutían, y de pronto todo fue silencio, unos pequeños ruidos entreabrí la puerta y estaban ambas sobre la cama desnudas, acariciándose, me quede embobado, no se el tiempo que paso, solo que estaba muy excitado y mi polla nuevamente estaba tiesa, ellas gemían de placer, cuando se dieron cuenta de que yo estaba allí, entre risas me indicaron que me acercara, y me acerque me metí entre ellas, las caricias se sucedieron me desnudaron, quede bocarriba, y en esta ocasión fue Lina la que me cogió la polla y se la introdujo en la vagina, y comenzó a cabalgar, mientras Dominique acariciaba sus pechos y pezones, metía su mano sobre mi barriga acariciando el clítoris de Lina y la base de mi polla, tras un primer orgasmo de Lina, cambiamos de posición, Dominique quedo tumbada con las piernas abiertas, Lina metía su cabeza entre ellas, y le comía el coño. Entonces cogí a Lina por detrás acaricie su clítoris y metí mi polla por su vagina, no se los orgasmos que alcanzo Lina ni Dominique, pero yo no llegue a eyacular, y quedamos agotados formando una piña.
Cuando me levante y me puse el bañador.
- “Te das cuenta que has hecho algo que muchos hombres sueñan pero poco consiguen” dijo Lina
- “El que” conteste haciéndome el despistado
- “El hacer un trío con dos mujeres y darles placer”
- “¿Puedo hacerte una pregunta?, ¿Que hay entre Dominique y tú?”
Nuevamente sonrió, miro a Dominique que aun seguía tumbada sobre la cama,
- “Nuestros maridos son amigos de hace tiempo, salen de juerga juntos, y nos dejaban solas, decidimos que nosotras podíamos juntarnos, al principio simplemente cenábamos, pero una noche que bebimos algo de mas terminamos en la cama, durante un tiempo no nos atrevimos a hablar de lo sucedido aquella noche, pero un fin de semana que ellos se fueron, quedamos y volvimos a acostarnos juntas pero en esta ocasión no hubo bebida por medio, y desde aquel día hasta ahora”
- “Y alguna vez … lo habíais hecho con una tercera persona”
- “La verdad, es la primera vez, pero más de una vez lo hemos hablado, y cuando te vimos en la puerta lo supimos”
Tanto Lina como Dominique se quedaron hasta finales de julio, durante la semana nos veíamos, casi siempre lo hacíamos los tres juntos pero no faltaron las veces que lo hice con Lina o con Dominique a solas, los fines de semana al igual que con mi tía Carmen eran de relax.