Relatos de la Universidad: El principio
Relatos de la universidad, son relatos más o menos independientes que me sucedieron durante mis tres años de estancia en la universidad.
Principios de septiembre, mi primer año en la universidad, viviría de alquiler en un piso compartido con otros estudiantes en una población cercana a la universidad, pues el viaje desde casa era de 7 horas en tren (6 horas en tren de largo recorrido y una hora mas en cercanías) demasiado tiempo para hacerlo cada día.
Llevaba dos horas en el tren y ya estaba hasta los mismísimos, decidí ir al vagón-bar, allí había varios jóvenes como yo que iban a la universidad, estuve hablando con ellos e hice amistad con Pedro que había subido unos minutos antes, con la conversación el tiempo parecía pasar mas rápido allí mismo en el bar nos comimos un bocadillo, al igual que yo sus clases no comenzaban hasta mediados de septiembre, pero íbamos antes para adaptarnos y ver el ambiente.
Cuando llegamos a nuestro destino, pasadas las 4 de la tarde, nos dirigimos a nuestras residencias, la suya estaba algo mas cerca de la estación, lo acompañe a dejar sus cosas y después el me acompaño a dejar las mías, y nos fuimos a dar una vuelta por la población y cenar en un restaurante la localidad.
Durante los siguientes días, Pedro y yo nos convertimos en inseparables; el se fue a casa justo el fin de semana antes de comenzar, pero volvió el domingo por la noche, me dijo que el iría a casa cada dos semanas si no había exámenes, por mi parte decidí no ir por casa a no ser necesario. Cuando comenzaron las clases nos vimos menos, algunas tardes y los fines de semana. En octubre en una ocasión que coincidimos me conto que estaba saliendo con una compañera de estudios, cuando tuviera oportunidad me la presentaría.
Esa oportunidad se presento a mediados de noviembre, un grupo de música de su pueblo actuaba en una sala de la localidad el viernes por la noche, él tenia pases VIP. Quedamos el viernes a las diez de la noche en la puerta del local, lo vi llegar y detrás iba ella, cuerpo escultural, pelo teñido de rubio casi blanco, Pedro dijo “José Antonio esta es Milagros” ella le rectifico “Mila”, intercambiamos dos besos, y dijo “Como estas José Antonio, Pedro me ha hablado mucho de ti” yo le conteste “Bien, pero Pedro no me ha dicho nada de ti, supongo que te quiere solo para el, eres ... impresionante” y realmente lo era, ella sonriendo dijo “Gracias por el cumplido, entramos”. Durante el concierto estuve observando a Mila, no solo era una belleza y un cuerpazo, se movía de una forma sensual como una gata, como para ponérsela dura a cualquiera, y lo peor es que ella lo sabia, y lo explotaba.
Pedro por su parte solo hacia que beber, casi al final del concierto Mila se puso delante mío, como había mucha gente se pego a mi, sentí su trasero en mi paquete, un paquete que crecía por momentos, ella no decía nada, al contrario se pegaba mas. Era imposible que no sintiera mi polla creciendo, ¿Por que no se separaba?, la conclusión era que le gustaba, y si a ella le gustaba quien era yo para no darle el gusto.
Termino el concierto y nos desplazamos a un bar de copas donde estaban los músicos pusieron unos aperitivos y unas bebidas, como Pedro, Mila y yo habíamos cenado antes, solo bebimos, Pedro se excedió y termino como una cuba, a la una de la madrugada entre Mila y yo lo llevamos a su piso y lo dejamos caer en su cama.
Mila me dijo: “Me acompañas a casa” y le conteste “Por supuesto” sabia que tenia una oportunidad con ella, tenia cierto reparo en traicionar a Pedro, pero como se dice ojos que no ven corazón que no siente , fui con ella hasta su casa por el camino me conto que vivía en una casa para cuatro personas, pero que solo eran dos, cuando llegue comprobé que era una casa grande; ya en la puerta, me quede cortado entre las ganas que tenia de follarme a Mila y la fidelidad hacia Pedro, me fui a despedir de ella con dos besos y ella me dijo “No piensas entrar”, en ese momento, pensé, ya esta, a esta me la ventilo, pero inocentemente le dije “Ya he bebido mucho” y ella sonriendo dijo “Yo no estaba pensando precisamente ni en beber ni en comer ... bueno comer si que puede que comamos” y me arrastro hacia el interior, le pregunte “¿Y tu compañera de piso?”, me mordisqueo la oreja y me dijo “Esta estudiando en la biblioteca hasta mañana al mediodía no vendrá” me cogió de la mano y me llevo a su habitación, entre besos y caricias nos desnudamos, y nos echamos sobre la cama, nuestros cuerpos desnudos se rozaban, mi polla estaba dura y lista para la batalla, ella la entrepierna la tenia ya húmeda; bese, chupe, mordí sus pezones arrancándole gemidos de placer.
Me dijo “quiero comerte la polla”, me deje caer boca arriba, y ella recorrió mi torso con besos y lametones hasta llegar a mi polla, allí se paro, con una mano me la cogió y con la otra presiono la punta y dijo “Tu eras la que en el concierto empujabas mi culito, te vas a enterar”, se la metió una y otra vez en la boca mientras con las manos me masturbaba y me acariciaba los testículos. Unos minutos después me dijo “Esta noche estaba preparada para hacerlo por primera vez con Pedro”, y sorprendido le dije “Aun no habíais follado”, ella dijo “No, solo caricias y besos”, ella aun seguía, con sus caricias en mi la polla, y le dije “Túmbate” acaricie sus pezones, introduje mi polla entre sus piernas y se la metí, las gemidos aumentaron y tras dos orgasmos de ella yo también me corrí, le dije “Al final la noche ha salido bien, aunque no ha sido con Pedro, has follado” ella sonriendo dijo “Creo que ha sido mejor así”. Seguimos hablando y acariciándonos para terminar dormidos.
Sentí el timbre, abrí los ojos, la luz del sol entraba por la ventana, debía de ser tarde, a mi lado estaba Mila desnuda, le acaricie un pezón, ella medio dormida me cogió la polla y acariciándola me dijo “quieres volverlo hacer” le conteste “por mi no hay inconveniente, pero han llamado al timbre, ella se levanto como un resorte, y ambos dijimos al unisonó “Pedro”, mientras buscaba dentro del armario una bata me dijo “Rápido, coge tu ropa, metete en otra habitación, intentare que se vaya”, no me hice repetir el consejo, cogí la ropa y me metí en la habitación de enfrente, tal y como estaba desnudo. La habitación estaba a oscuras, pero sentí que alguien decía “quien esta hay” imagine que seria la compañera de Mila, y le dije “no grites por favor”, ella encendió la luz, comprobé que era también una belleza como Mila, algo mas baja, mas rellenita y con mas pecho, y morena, llevaba un camisón casi trasparente que permitía ver su cuerpo casi desnudo solo con las bragas, aquella visión hizo que mi polla hiciera un homenaje a la bandera, como seguía desnudo se puso tiesa a la vista de ella, me tape con la ropa que llevaba en la mano.
Ella se acerco, iba sonriendo, pregunto “Eres el amante de Mila” yo asentí con la cabeza, y ella prosiguió, “A llegado su novio y te ha pillado” nuevamente asentí con la cabeza, ella me miro de arriba abajo, dijo “Deja de taparte, quiero verte desnudo” yo conteste sorprendido “¡Que!” ella contesto ya muy cerca de mi y sin levantar la voz “Hazlo sino quieres que grite” no tuve mas remedio, deje caer la ropa con la que me estaba tapando, quedando desnudo a los ojos de ella, comenzó a acariciarme y cogiéndome la polla me dijo “Me vas a follar” sorprendido dije “y ya esta, sin mas, sin presentarnos” “Para tu información te diré que me llamo Raquel, y tu eres el semental que me va a follar” sonreí, pensé no es mala presentación, y si me ve Pedro siempre puedo decir que me enrolle con ... Raquel.
Comencé a acariciar sus pechos encima del camisón y con un movimiento rápido se lo quito, me condujo a la cama, nos tumbamos y comenzamos a acariciarnos le quite las bragas y con un dedo primero y con dos después acaricie su clítoris y los labios de su rajita, no tarde mucho en ponerme entre sus piernas, dejándome caer sobre ella, mi polla acaricio su rajita, para terminar entrando, ella tenia la almohada sobre la cara para que esta amortiguase los gemidos y su grito al llegar al orgasmo, en ese momento se abrió la puerta y apareció Mila no dijo nada, solo se sentó en una silla y se masturbo viendo como me follaba a Raquel. Pero no podía estar solo de espectadora, se acerco a la cama, y mientras yo penetraba a Raquel ella le cogió un pecho derecho y le chupo el pezón, Raquel estaba fura de si y mas aun cuando se aparto la almohada de la cara y vio que era Mila quien le estaba chupando el pezón, llegando a alcanzar otro orgasmo mientras yo me corría en su interior.
Ya mas tranquilos nos sentamos en la cama yo en medio de ambas, y fue Mila la que dijo “supongo que no os conocéis, José Antonio, un amigo-amante, Raquel mi compañera de piso, y por lo que veo una puta roba amantes”, yo dije acercando mis labios a los de Raquel “Mucho gusto” y Raquel al separarse nuestras bocas dijo “El gusto ha sido mutuo...” me cogió la polla como si fuera mi mano y la sacudió, prosiguió “... y lo de puta aplícatelo a ti que aun no has follado con uno y te follas a otro”. Antes de irme me dijo Mila “Esta tarde te ira a buscar Pedro, y os vendréis aquí, yo te presentare a Raquel, tendrás que hacer como si fuera la primera vez que os veis” asentí con la cabeza y me fui.
Efectivamente, aquella tarde, me vino a buscar Pedro me dijo “Que te pareció Mila” le conteste “Una chica simpática”, y me replico “Ayer metí la pata emborrachándome, así que hoy tendré que compensarla, se me olvidaba te va a presentar a su compañera de piso” y le dije “Vale”. Al llegar a casa de Mila esta hizo el teatro y me presento a Raquel, salimos a dar una vuelta y a cenar, ya de vuelta a casa de ellas, Mila iba muy acaramelada con Pedro, mientras que Raquel iba de mi brazo, ya en la casa en un momento, que nos quedamos solos Pedro y yo me dijo “Esta noche mojamos, lo tuyo es suerte ha sido llegar y mojar” le conteste “Creo que vas muy rápido Raquel y yo acabamos de conocernos” y el me dijo “Puede, pero según me conto Mila, Raquel tiene novio, llevan sin verse casi tres meses, tiene que estar deseando abrirse de piernas” pensé: no lo sabes bien , pero Mila no se queda atrás .
Mila se llevo a Pedro a la habitación y Raquel se quedo conmigo, seguidamente nos fuimos juntos a la habitación. Allí mientras nos desnudábamos le pregunte “Me ha dicho Pedro que tienes novio” ella contesto “Si, y viene la próxima semana” y no nos dijimos nada mas, pues nos tumbamos en la cama y entre caricias y besos, mi mano bajo a su entrepierna y acaricie su vello púbico, para terminar metiéndole un dedo en su vagina, me dijo “Métemela, fóllame” le abrí mas las piernas, puso su pierna derecha en mi hombro izquierdo, su coño quedaba total mente a la vista, encare mi polla y se la metí, cada envestida mía Raquel lanzaba un pequeño grito de placer, no se los orgasmos que alcanzo, paramos cuando mi leche estaba en su interior, para terminar dormidos.
Estos fueron mis inicios en la universidad.