Relatos de Fernanda (3)

RELATOS DE FERNANDA (3)

Por supuesto no llegue a la dirección. Y ese baño lo usamos varias veces. Pero no con mi compañero, sino con el señor Jorge de intendencia quien se aficionó a mis nalgas.

Algunas veces entramos juntos y con la puerta cerrada, le propinaba un servicio rapido en su verga.

Cierto día me dijo en voz baja que fuera al día siguiente a nuestro baño, porque me daria una sorpresa.

A la hora convenida, llegué y el ya me estaba esperando.

--Quitate la ropa, me pidió. Toda!

Con sorpresa obedecí y me quede completamente desnudo.

Saco una tanga de su bolsa y un bra y me ayudó a ponermelos.

Eran nuevos, me los había comprado para disfrutarlos juntos.

Era difícil ponerme la tanga, pues mi erección no lo permitia.

El Sr. Jorge agachado, me besaba las nalgas y al darme la vuelta, se metio mi verga en su boca.

Era la primera vez que me la chupaban. Como sentirse una putita caliente si al tiempo tenia mi erección en la boca de un hombre??

Aún no terminaban las sorpresas. Sacó algunas cosas de la bolsa y con la tanga en las rodillas, se puso a recortarme los vellos del frente y me rasuró el culo.

Me abrió as nalgas y con crema de afeitar dejo mi culo sin un solo vello. Muy terso.

LO contemplaba, lo acariciaba, a dos dedos lo exploraba.

Yo me detenia del lavabo, jadeaba de tanto placer que recorria mi cuerpo.

La naturaleza ayudaba, pues por esas fechas mis nalgas ya eran grandes y redondas. Era bastante nalgon en comparación con mis compañeros de clase.

El placer y el juego continuaban. Me subia la tanga y le calentaba ver como se perdia entre mis nalgas.

La sacó, la movio a un lado y metio su lengua.

AAAAHHHHHH fue mi grito.

MMMMFFFFF fue el suyo.

ME lamió el culo de arriba abajo. Cada que sentia la punta de su lengua queriendo entrar, yo paraba más las nalgas. ME apretaba contra el y lo disfrutaba más.

Por supuesto que con esa calentura, tenia que soltar chorros de semen. Que imagen se quedaba en el espejo de la pared.

El alumno de nalgas bonitas y con bra parando el culo. Y el Sr. Jorge con toda la cara metida entre dos hemisferios, de rodillas , en el suelo y con su mano derecha escurrida por el espeso semen que acaba de soltar de su verga llena de venas.

Me di la vuelta, le sonreí, me agache para pasarle la lengua por la punta que aún tenia leche.

LO ponia como loco verme con rastros de su leche en mis labios, y yo le provocaba cuando la saboreaba con mi lengua.

Terminamos lavandonos y guardando las herramientas del placer.

--No se que me pasa, decia mientras me secaba las nalgas. Me tienes enculado. Solo pienso en esas nalgas y se me para.

NO le respondí. Terminé de vestirme, y al salir del baño bese mi dedo y lo puse en su boca.