Relato todo (una noche como otra cualquiera)

La confianza del inocente es la mas poderosa arma de los mentirosos Stephen King

El dolor en el tobillo era terrible, aun así, en lo unico que pensaba era en llamar a mi mujer para que al llegar no se preocupase por mi ausencia si al volver a casa de la fiesta de cumpleaños de la que me tuve que ausentar por el dolor, tras haber metido el pie en aquel pequeño socavón, ni siquiera pude terminar la cena, pero no cogía mis llamadas, estara en la Disco, no oira el móvil:

  • Pásatelo bien, me fastidía irme que hacia tiempo que no saliamos a bailar

  • No pasa nada cariño, descansa

Hacia 7 años que nos conociamos y hacia cinco años y medio que nos habiamos ido a vivir juntos, nos casamos hace poco mas de un año, un mes despues moría mi padre.

Ella bajita y tremendamente guapa y sexy, yo un enorme canario de mas de 1,90 y unos 105 kilos, contrastabamos terriblemente por que le llebaba casi medio metro de estatura y por mi fisico tosco y grande frente a sus femeninas formas. Me había abandonado un poco tras la muerte de mi padre, el cancer se lo llevo demasiado rapido, en seis meses nos abandono, mi madre le seguiria por el msmo motivo 6 años despues, martes y viernes me tocaba cuidar de mi madre, los hermanos nos turnabamos para esa tarea.

ONos conocimos después de un primer amor que no fue muy bien (sobre el que volveré mas adelante) nos casamos ella con 23 y yo con 30 años, sus pechos firmes y grandes, redondos y levantados, sus labios turgentes y su figura en general espectacular fue algo que me llamó la atencion cuando la conocí en persona, nos conocimos por su hermano, amigo mio desde hacia tiempo, cuando lo llamaba para comentarle como iba la oposicion me pasaba a la hermana y yo le daba la chapa sin saber que era ella la que estaba al teléfono, cuando corté con mi novia el hermano me comentó lo que había pasado con las llamadas y que por que no la invitaba al cine para compensarla, asi fue y quedamos, una cosa llevo a la otra, nos fuimos conociendo y a los tres meses estabamos saliendo juntos, yo trabajaba en una isla distinta y debido al mal tiempo me quede un lunes varado y pase a saludarla en el interin hasta conseguir transporte, me encontré a su hermano que iba al gimansio, sus palabras me mosquearon bastante, pues el no sabía que ya saliamos:

  • Tio, decidete que quieres con Angeles, por que un tipo con el que salia no para de meterle ficha con volver a verse.

No quise explotar en ese momento, habia cortado con mi anterior relacion por una infidelidad y decidi darle el beneficio de la duda, hablando de antiguas parejas le pregunte si se seguia viendo con alguno y me dijo que habia quedado comn amiga con alguno de ellos, poco más pude hacer, aunque si soy sincero, nunca quede convenciado del todo y cuando salio el tema de otras personas en una conversacion, cometi uno de esos errores motivados por la falta de confianza y por querer más a la otra persona que a uno mismo:

  • Si algun dia necesitas algo más, si algun dia no soy suficiente, lo hablamos y buscamos una solucion, llegado el caso, somos una pareja abierta, pero por favor no me mientas.

  • Nunca ha habido nadie y si alguien aparece lo hablaremos antes de nada - esa fue su conestación

La mentira es lo insoportable, te hurta la posibilidad de decidir, te coloca en la posicion peor posible, ser un pelele de las decisiones de otra persona, es la mayor deslealtad, no se trata de ocultar un bollo en el coche, es dejar claro que no confias y no eres capaz de confiar en tu pareja.

Aquella conversacion de hace siete años, resultó que la tenía ella mas en mene que yo, esa noche mientras a duras penas me dirigía al hospital se gestaba uno de los episodios mas duros y humillantes de mi vida y me convirtió durante un buen tiempo en un mentiroso, tuve que mentir a mucha gente, actuar como si no pasara nada cuando me moría por dentro, el sufrimiento alteró todo lo que habia sido y logrado hasta ese momento, con el tiempo hasta mi salud se vio alterada.

Volvi con una férula de hospital a las 8:00 horas, mi mujer aún no habia llegado y al llamarla preocupado, su telefono estaba apagado, el tobillo roto, sin unas muletas a mano y pase la siguiente hora llamando a hospitales por si habia tenido un accidente con el coche,nada....

Y nada me podia preparar para lo que iba a acontecer aquel dia, ella entraba por la puerta mientras recibia las primeras llamadas de amigos con los que habia quedado para comer aquel domingo y hecharnos unas risas en casa de uno de ellos, no era necesario llamarme, solia ser muy puntual y todos sabianq ue avisaba con tiempo si algo pasaba, me extrañaba que a las 9:30 tantos de ellos me llamaran para confirmar, sobre todo por que todos habian salido aquella noche y me extrañaba que tan temprano estuvieran despiertos, mi pequeño Angel preparaba café mientras yo iba despidiendo y quedando más tarde con ellos.

C- Hola cariño, pedazo de fiesta, ¿habeis ido a desayunar por ahi? ¿por que no llamaste? me empezaba a preocupar.

A- no,...no, no he desayunado, tenemos que hablar de algo importante...

C- ¿Dime, que paso? (¿ni siquiera me preguntaba por la ferula de yeso de la pierna, que carajo....?).

A- ¿Recuerdas que me dijiste que si aguna vez queria tener una relacion abierta lo hablariamos?

C- Si, algo recuerdo, pero ¿a que viene esto ahora Angeles?, no podemos hablarlo con más calma mas tarde.

A- Es que anoche me fui a casa de David y Susana, y estuvimos follando hasta hace un rato...- su cabeza bajo y no fue capaz de afrontar mi mirada que habia tornado en aterrada en un instante.

C- Pero... que mier...

Nunca fui una persona tranquila, por algunas cosas que iré desvelando más adelante me converti en alguien que no reuhía nunca una pelea, eso unido al entrenamiento intenso y la pracica constante de diversos sistemas de defensa personal, asi como mi experiencia laboral como seguridad, me convertian en una mole descontrolada de furía cuando algo me saturaba la cabeza, lo solían sufrir sobre todo las paredes o cualquier estupido que viniera a tocarme las narices en ese momento.

Notaba como mi ira crecia, caminaba de una lado para otro como una fiera encerrada, como si tratara de encontrar una salida imaginaria a la jaula que se acababa de formar en mi cabeza. Ella me observaba y cuando me disponia a salir de la casa antes que gritarle o hacer cualquier tonteria, ella me volvio a hablar:

  • Pero tienes que saber otra cosa...

Mi mirada inyectada en sangre, la misma que latía en mis sienes con fuerza, la dejo congelada hasta que pude articular una palabra y le contesté:

C- ¿Que tengo que saber?

A- .....

C- Dime, tampoco va a ser peor que lo que me has dicho, ¿no?

Error, craso error

A- Es que... nos empezamos a liar en la discoteca, en la pista de baile... delante de todos

Habiamos ido a la fiesta de cumpleaños con unas 20 personas, todos amigosy conocidos y, salvo yo, todos habian ido a la discoteca.

C- ¿Como que a liar? ¿os disteis algun beso o asi?

A- No, nos besamos y nos metimos mano, David, Susana y yo, en la pista de baile y en el reservado, a eso de las 5 nos fuimos a casa de David con Susana y alli fue donde termino todo.

El telefono no dejaba de sonar, los amigos con lo que habia quedado para comer, seguian llamando, nunca, nuca me habia sentido tan dolido y avergonzado, ahoa sabía por que estaban llamando....