Relato Todo (empieza el espectaculo)(corregido)

Desconecté el teléfono, la cabeza me hervía literalmente. Un pinchazo en la pierna me recordó mi estado y sin fuerzas me desplome en el sofá del salón. Estaba tan enfadado, confundido, asqueado, ¿cómo, sabiendo como había acabado con mi primera pareja había hecho esto?.

Cuando estaba a punto de levantarme para coger mis cosas y marcharme unos días para que ella se fura de casa, llegó su declaración, tranquila y totalmente inesperada:

• ¿Por qué no le dices a tus amigos que somos una pareja liberal, que cada uno hace lo que quiere y no pasa nada?

Me dejo estupefacto, simplemente no lo vi venir, había comprendido que había dos dimensiones en el problema y me estaba dando una salida envenenada a una de ellas, una acuciante y que me dejaría cubierto aparentemente ante los demás.

Ella que lo sabia prácticamente todo de mi, cogía uno de mis mayores miedos, el de quedarme solo otra vez, y lo usaba para manipularme, algo de lo que no fui consciente hasta mucho tiempo después.

Y asentí, presionado por la situación, con una falta total de experiencia y lleno de miedos, me falle a mi mismo.

Ella era mi segunda pareja, la segunda persona con la que habia compartido un beso y algo de intimidad con consentimiento mutuo, mi primera novia y yo lo dejamos 3 meses antes de la boda, después de un noviazgo de casi 5 años, era una preciosidad rubia de ojos verdes con un cuerpo a juego, andaluza, de la tacita de plata, por la que perdi la cabeza al ser mi primer amor, tardío según muchos, pues ya había cumplido la veintena cuando empece a salir con ella.

Ella mejor que nadie sabia que me dejó en una visita sorpresa para comentarle que todo estaba preparado para la boda, tardó casi dos horas más de lo normal en llegar de su trabajo en el sur de la isla, estuve esperándola en la habitación de casa de sus padres, con un ramo de flores y toda la ilusión del mundo, nunca habia estado con otra chica y si bien no habia tenido mucho sexo, para el que no lo ha probado nunca ni hablaba sobre ello, todo iba bien. Sus palabras, cuando me comentó que fuéramos a la playa de las Canteras, cercana a la casa de sus padres a hablar un momentito, aun las recuerdo, a pesar del tiempo pasado:

O – Tengo que decirte algo, vamos a cortar, estoy saliendo con el hermano Tomas (novio de su hermana) y quiero probar cosas diferentes, de hecho hoy había quedado con él y me esta esperando.

Me quede algo impactado, pero curiosamente la falta de experiencia en estas cosas hizo que mi parte mas racional gestionara la comunicación, desconocedor del dolor emocional que vendria después, una frialdad y serenidad impropia de mi, se adueño de mi comportamiento durante horas

C – Lo dices como si te hubiera invitada a una orgía y no pudieras esperar para ir

O – Algo así, vamos a ir a un local de intercambio en el sur- y diciendo esto se levantó

C- Pues nada más que hablar, que te vaya bien.

Me levanté tras ella y la vi alejarse hacia su destino, un par de semanas después me entere que se estaba prostituyendo con los turistas que frecuentaban la tienda de perfumes donde trabajaba desde hacia casi un año, que era algo conocido y que mi tío, que trabajaba desde hacia mucho en el sur, lo sabía, gracias Pepe por avisarme a tiempo, tres semanas después de cortar con ella.

Recordé todo esto en un flash intenso cuando mi mujer me ofrecio aquella solución emponzoñada, recordé los meses de dolor y llanto, la soledad y el aislamiento que sufrí, siempre me ha maravillado como los amigos suelen alinearse con el mas popular o con el que menos “sufre” se ve que nadie quiere dramas en su vida, ya si eso apoyar a alguien que sufre para otro día...

Ángeles me había sacado de ese pozo y me devolvió a la vida, con ella tuve sexo, no los escarceos inexpertos con mi primera novia, sino que me hizo una actualización, recibí una felación en condiciones, me enseño a usar mis manos y lengua, a gestionar mi potencia y resistencia de forma eficaz y encontré el morbo de hacerlo en lugares públicos o arriesgados, restituyó mi confianza perdida y me adentré en algo que nunca pensé posible, disfrutar del sexo, ver el sexo como una fuente de placer y no de dolor o ira.

Y fue ella la primera persona y la única durante muchos años que supo del dolor que arrastraba desde niño, supo el por que rehuía a la gente y el porque no me había interesado la compañía de una pareja hasta una edad poco frecuente.

Sabía del terrible dolor que habitaba en mi interior, y conocedora de él lo uso para manipularme de forma brutal...

A – Sabes que te quiero, sólo ha sido sexo, siempre tu seras lo primero y podrás pararlo siempre que quieras, tu eres lo único importante para mi...

Y claudiqué, durante unos segundos volví a ser aquel niño al que su madre golpeaba con saña, acuciada por su enfermedad, ante cualquier pequeña incidencia que alterase su paz y que terminó, no pocas veces, conmigo en urgencias con huesos rotos o necesitado de puntos, mis hermanos, demasiado pequeños para entender que pasaba se beneficiaron de que me usaran como un puching ball en el que mi progenitora descargaba su ira o mejor dicho, su frustración y miedo, fui su escudo durante años y lo que es peor adquirieron la imagen de que yo lo merecía, por que algo habría hecho. Así que nunca pude contar con ellos para mucho, por lo que su presencia en mi vida siempre ha sido marginal y nunca he podido contar para mucho con ellos.

¿Siempre podre pararlo? ¿cómo, si no he podido parar esta primera vez?, mi garganta se negaba a emitir ningún sonido, seguramente por la cantidad de preguntas que se formaban en mi cabeza.

Ella me miraba expectante, conocedora de mi debilidad emocional, de mi falta absoluta de experiencia y a pesar de mi superior edad mi falta completa de malicia, la inocencia del que se ha mantenido alejado de todos, centrado en trabajo, estudios y entrenamientos, esa había sido mi vida hasta la edad adulta.

Todavía estaba con el duelo de mi padre, atendiendo a mi madre de su cancer, trabajando como una mula para pagar la casa y necesitado como nunca en mi vida de tener a alguien en mi vida, le dije:

C – De acuerdo, ¿como lo hacemos? - yo mismo había dado el mazazo de la sentencia que me llevaría los siguientes años por un viaje sin retorno por el purgatorio mas cruel

Entonces empezó realmente lo duro de escuchar, el relato de lo sucedido aquella noche para que las versiones de ella, sus amantes y la mía coincidieran. Si, no hace falta que lo expreséis, fui un gilipollas.

Cuando deje la cena, debido al dolor y la hinchazón de mi tobillo, terminaron de cenar y se fueron a una discoteca en la que había trabajado años atrás y en la que ya tenían un reservado que les había conseguido tras llamar al dueño del local y comentarle que unos amigos y yo iríamos para celebrar un cumpleaños.

Allí tras unas copas, Susana empezo a hablar con mi mujer, como comente es extraordinariamente sexy y parece ser que Susana, pareja de David, le gustaba la carne y el pescado, era la primera vez que coincidía con mi mujer y claro, se fijo en ella. Como no había noticias sobre su bisexualidad aprovecho el alcohol y su condición femenina para acercarse a ella y poco a poco irla incitando hacia temas mas “atrevidos” al rato estaban bailando sensualmente en la pista junto a David “vamos a ponerlos a todos cardíacos” le había dicho, mientras las dos se refregaban y metían mano a David en la pista, unas horas después uno de los amigos con los que quedé, homosexual, hacia la siguiente aseveración “me estaban calentando hasta mi, fue una pasada”.

El caso es que dieron tal espectáculo que la pista se quedo medio vacía mientras la sala entera los observaba, mi mujer, que tenia un punto exhibicionista, subió la apuesta y empezó a besar a susana y David, se metían la mano por debajo de la ropa y se magreaban sin pudor delante de toda la discoteca.

Cuando la calentura subió, se fueron al reservado entre aplausos y allí el espectáculo siguió pero para nuestros amigos mas íntimos, en palabras de ella, llegaron a sacarse los pechos y chuparlos sin pudor, mientras le sobaban el paquete a David, que sentado recibía ufano las caricias de las dos, mientras se comían entre ellas encima de sus piernas, se levantaron cuando me imagino que ya no podían mas y se fueron, en el coche, mientras ellas dos se entregaban una a la otra sin tapujos y prácticamente desnudas en el recorrido hasta casa de David, en el asiento de atrás, cunado llegaron al garaje le regalaron una mamada doble al amable chófer y con la polla bien dura se lo llevaron hasta el piso y allí se lo follaron, lo pusieron boca arriba y se repartieron entre ellas su uso.

Me costaba retener las lagrimas, la exposición, cargada de cierto orgullo, me destrozó, tuve que escuchar la misma versión unas horas después en el almuerzo al que asistí con mi “amigos”, mientras alardeaba de la mentira de ser una pareja abierta, demostrando que no había pasado nada y que eso solo era ponerle algo de picante a nuestra vida, que habíamos follado como animales cuando llego a casa y que no había nada raro en lo sucedido, todo eso con una cara tranquila y sonriendo, si ha habido un actor merecedor del Oscar en España aquel año y los siguientes, era yo, fue un papel 24/7 que tuve que desarrollar durante mucho tiempo y que transformo mi vida de forma definitiva, la realidad es que el sexo en mi relación bajó hasta el punto de practicarlo no mas de dos o tres veces al año.

Vuelvo a repetirlo, fui gilipollas.

El tema es que las penas nunca vienen solas.

Nota del autor: me he decidido a subir este ultimo en menor tamaño para que la escena quedara conclusa y no tuvieran que esperarmas dias para saber que pasó, a partir de ahora los relatos subidos seran de mayor tamaño, gracias por los consejos