Relato Todo 9 (ready to ignicion)

Quizá esta es la parte mas difícil de relatar de todo esto, el dolor es una experiencia común fácil de transmitir, incluso con la manera fría, a veces casi impersonal, en el que me he planteado el relato hasta ahora, es sencillo comunicar el dolor, algo mas difícil se me hace explicar esos diez días, la felicidad es una experiencia personal, muy subjetiva, en la que los elementos que nos llevan a ella o que nos apartan de ella son difícilmente aprensibles, ser feliz es un conocimiento hermético una suerte de alquimia que yo al menos, no comprendo.

Empezaré con calma, la conocí en unos curso de mi gimnasio de artes marciales, durante 6 meses observe su forma de hablar y hasta cierto punto su agresividad y libertad en el trato, no era un bellezon, pero es de esas personas tremendamente atractivas, con un poder de seducción que nace de un carácter fuerte, curiosamente yo solo podía ver una herida, un vacío en su interior, que de alguna manera me llevaba a empatizar con ella, pero como gato escaldado, preferí mantener las distancias y durante meses me limite a una serie de interacciones superficiales, hasta aquel día.

Poco a poco yo había recuperado el buen humor y mi energía, y en un curso de primeros auxilios coincidimos haciendo de pareja para compartir “tarea” de resurrección de un muñeco, compartimos 4 o 5 horas del curso y comimos juntos en el intermedio del mismo, cunado acabamos me lancé a preguntarle el teléfono, el cual me dio, y le dije si le apetecía quedar algún día para ver una peli y cenar, “y lo que surja después” añadí. Se quedo mirando entre divertida y extrañada, nunca le había hablado así, y si lo reconozco soy muy directo, pero es que no se ser sutil, así que opté hace tiempo por transformar esa desventaja, en una ventaja, convirtiendo en claro interés mis intenciones y obviando cualquier tipo de subterfugio o rodeo, no me ha ido mal la verdad.

Tenia dos niños y los compartía con su ex, y no podía quedar esa semana pero no me dijo que no, si no que tenia compromisos previos y que en cuanto pudiera y lo antes posible tendríamos esa cita, cosa que me alegró por dos motivos, uno por que había entrado en su “lista” y otra por que de alguna manera me sentía recompensado, no sabia muy bien por que o debido a que.

Los días pasaron con la intrascendencia habitual que les damos, mi sencilla norma de vida tomada hace tiempo, recoge algo que hayan tirado al suelo y ayuda a limpiar el mundo y ayuda todos los días a alguien, era lo único destacable en mi día a día de trabajo, entrenamiento, lectura y a dormir.

Algún mensaje en las siguientes dos semanas le envié preguntándole sobre algún aspecto de su vida, en un intento de conocerla algo más, no volví a realizar la invitación, así que cuando ella me pregunto si lo de la invitación era en serio, no pude evitar emocionarme, si ella lo recordaba es que en cierto modo tenia curiosidad o lo deseaba. Le contesté que si y quedamos para unos días después un viernes, con los nervios habituales espere y me preparé ese viernes y cuando quedaban poco menos de dos horas para ir a buscarla, me llamo para comentarme que su ex no había ido a recoger a los niños y que no podía dejarlos con su madre por que tenia trabajo en el hospital de noche, le dije que no había problema que si quería ya habría otra oportunidad. Demasiado bueno, pensé, y ame extrañaba a mi que algo me saliera bien y a la primera. Salí a pasear y oír música, era final de mayo y el calor se dejaba notar en mi isla, mientras canturreaba durante el paseo, expulsé a los demonios que solían susurrarme “te vas a quedar sólo” “nadie te quiere ni lo hará”.

El fin de semana fui a jugar al baloncesto y luego a la playa, comí en Las Canteras, en un conocido restaurante de aquí y decidí no hacerme ilusiones con ella más, seguramente, pensé, no quiere quedar y no sabe cómo decírmelo, así que deseche la idea y seguí con mi vida en modo automático.

El viernes siguiente por la tarde recibí una llamada de ella, su madre se quedaba con los niños y podía salir y me debía una salida, así que si me apetecía me pasaba a recoger con su coche y podíamos tomar algo, me cogió totalmente por sorpresa, le dije que sí y empecé a prepararme.

Me pasó a recoger, aún recuerdo como iba vestida, una camisa negra transparente por el estómago y la espalda con una serigrafia de AC/DC y unos pantalones vaqueros ajustados a sus piernas, buff, sus piernas, firmes y bien torneadas, rematadas en un culo ni grande ni pequeño, pero bien formado y duro como roca, iba sin sujetador, no tiene mucho pecho y se lo podía permitir, me hice fororo de los pechos pequeños por ella.

Conectamos inmediatamente, ella también había sido castigada por al infidelidad y había pasado por un infierno en su matrimonio, situación agravada por sus dos hijos, respondió de forma distinta, mientras yo me centre en buscar soledad y hacerme mas fuerte desde el interior y hacia afuera, ella se dejo llevar después de unos meses de reclusión casera por un “amigo” que  la saco a bailar y divertirse, aquella noche probó la coca por primera vez y el sexo fuera de una relación, poco a poco cayó en la adicción y en el sexo sin compromiso, era obvio que deseaba sentirse querida y que lo usaba como sustituto de otro tipos de relaciones mas profundas, estaba dejando las drogas y también el circulo de gente con la que solía salir para centrarse en reconstruir una vida rota dos veces, por su exmarido y su infidelidad y por ella misma después. Le hablé de mí y me abrí a ella a su vez, le conté de mis inseguridades, de mi inexperiencia y de cómo me habían afectado algunos hechos que he relatado aquí y otros que han quedado fuera de este relato. Estuvimos tomando unos cubatas y me llevó a un saliente sobre el mar, donde la brisa marina refrescaba aquella tórrida y húmeda noche de Junio.

Llevábamos hablando casi 4 horas desde que paso a recogerme, cada vez me sentía más atraído por ella y en momento que se acerco hacia mi asiento para coger un CD de la guantera, la besé con toda la pasión  y deseo que tenía dentro, pero también con todo el cariño y dulzura que pude, la besé como no había besado nunca a nadie, mi mente simplemente desconecto y perdí completamente el sentido del tiempo, podría haber muerto en ese momento, toda aspiración de mi vida, todo acto o pensamiento trascendente o no de mi imaginación o razón, dejo de tener significado, ese beso era la razón por la que estaba en este mundo, solo existía ese efímero ser que se formo al juntar nuestras bocas, al entrelazar nuestras lenguas por un breve espacio de tiempo sentí el amor como no lo había sentido nunca y eso se que no lo olvidaré jamás, se que el ultimo pensamiento en mi mente será ese sentimiento eterno que despertó en mi interior en el reducido espacio de un beso.

María: Deberías besar más y hablar menos, te las ibas a llevar de calle – dijo – uff, vaya forma de besar.

Me invitó a pasar atrás, donde nos seguimos besando y empezamos a desnudarnos, follamos como si un hubiera mañana, ella me paso los preservativos y gastamos un par de ellos, ahora iria un escena erotica, pero la verdad, disculpadme pero esta me la reservo para mi solo, es un recuerdo demasido querido y seré egosita con el. Han pasado años, las imágenes sexuales por muy sugerentes que sean, no son el principal recuerdo de aquella noche, hasta el beso primero por emotivo y revelador que hubiera sido para mí, ocupan un segundo plano, la recordaré siempre por algo que sucedió al acabar y estarnos vistiendo:

Me bajé del coche para ponerme la camisa mientras el ruido del mar y el aire cargado de salitre me daba en el rostro, con la camisa desabrochada cerré un instante los ojos para respirar profundamente y al abrirlos ella estaba frente a mí, mirándome a los ojos, saltó y con sus piernas rodeó mi cintura y con los brazos mi cuello y me besó, con cariño, con una ternura que no he vuelto a sentir, la sensación del peso de su cuerpo mis manos sujetándola desde abajo por el culo, mientras me besaba con algo que sólo puedo definir como una forma de amor, al menos eso es lo que creo.

Después nos fuimos cada uno a su casa, eran casi las 5 de la mañana, hablamos poco y fue para quedar el lunes por la tarde para tomar un café y charlar.

Y ese fue el primer día de los diez días que cambiarían mi vida por completo.

Cuenta atrás empezada: - 9.

N.del A.: Quería pedir disculpas a los que han seguido esta serie, debido a unos recientes problemas de salud que me han mantenido fuera de circulación no he podido escribir y la medicacion me impide realizar un trabajo adecuado de narración, asi que los textos no seran muy largos pues dependo de los excasos momentos de lucidez que deja la sedacion y los calmantes, gracias por leerme y en respuesta a muchas cuestiones, es un relato autobiografico, por lo que el pensamiento y las motivaciones ajenas me son del todo desconocidas, mas allá de lo que me expresarón o de mi interpretacion que de ellas puedo hacer yo.  No queda mucho para terminar el relato, que esta circunscrito a un perido de tiempo muy concreto, donde la infidelidad me ayudó a explorar aspectos de mi vida, en un esfuerzo por encontrar algo positivo en aquella etapa, lo cierto que el viaje de la vida y la persona que soy es fruto de todas las experiencias, buenas y malas, cada uno decide cual tiene más peso, pero ambas conforman quienes somos y por tanto son valiosas en nuestra vida en la medida que estamos orgullosos de la persona que somos, yo lo estoy, motivo por el cual no me duele reconocer mis fallos, hablar de mis desgracias o de mi falta de caracter en alguna ocasion, todo ello me ha llevado a ser quien soy y por tanto, para mi, esta bien. Muchas gracias a tantos compañeros de esta pagina, especialmente a Turista por su preocupacion hacia mi. De momento, que la sangre siga fluyendo en forma de letras