Relato serie C (2)
La continuacion, no secuela.
Ashley y María se encontraban en casa de una pitonisa esperando a que las atendiesen para averiguar en que consistía el sueño de Ashley.
-¿estas segura que aquí obtendremos una pista sobre los asesinatos? decía María.
-dicen que tiene contacto directo con los espíritus decía Ashley.
En ese momento aparecía una anciana babeando con los cabellos despeinados y ojos de loca que decía cosas inteligibles.
-¡mira! ¡Esta contactando con ellos! decía Ashley asombrada.
-abuela, vuelve a tu cama con los gatos, he de trabajar decía una hermosa pitonisa de largas y sedosas piernas y cuerpo de bailarina con un traje de bailarina musulmana.
-disculpadla, hoy no se ha tomado la medicación decía la vidente mientras llevaba a su abuela a su habitación.
Cuando volvió, la vidente se colocó detrás de su bola de cristal y les preguntó.
-¿qué os trae por aquí? Hijas mías.
Ashley le explicó a la vidente sobre el sueño que tuvo del asesino, la vidente oía atentamente la historia.
-bien hijas mías, podría consultar a los espíritus para protegeros del asesino, pero debéis desnudaros, por favor, nada de censuras, así los espíritus estarán dispuestos a enviarme el mensaje decía la vidente.
Las chicas se miraron asombradas y tímidamente aceptaron, lentamente se despojaron de sus ropas, Ashley mostraba unos grandes pechos con unos pezones oscuritos mientras que María mostraba unos pechos medianos y firmes con unos pezones pequeños.
-abrazaos hijas mías, como si os dierais un beso, si, así, ahora separad las piernas y tocaros una a la otra, si, eso es, frotaos mutuamente los pechos, si, recibo el mensaje, lo recibo, debéis tener cuidado con los hilos de oro donde hay más falsedad de lo que muestra.
-gracias decían las dos féminas antes de marcharse.
-bueno, ahora el sobresueldo decía la vidente mientras abría la bola de cristal que era en realidad una cámara, una cámara con imágenes sobre las chicas que ahora vendería a los fogosos chicos del instituto.
-bueno Ashley ¿qué quiso decir la pitonisa sobre eso? preguntaba María.
-no se, pero... ¡mira! ¡Han llegado los periodistas! decía Ashley.
En el instituto había media docena de furgonetas de los periódicos locales, estatales y nacionales, entre ellos destacaba Eleonor Thompson, una morena de hermosas curvas, excelente busto y carnosos labios, pero lo que tenia de tiabuena, de santa no tenia nada, era una guarra que se tiraba a todos menos a su marido, que robaba los reportajes de sus compañeras, que ascendió chupando las pollas adecuadas, vamos ¡una bellísima persona!
-¿te ocurre algo Eleonor? preguntó el cámara.
-¡reina Eleonor para ti! Jodido plebeyo, tengo la sensación de que hay alguien que habla de mi más de la cuenta, ah, mira, dos alumnas a las que entrevistar decía Eleonor.
Eleonor se acercó a Ashley y a María y les dijo.
-¡para el periódico Crónica negra! ¿Cómo os sentís sabiendo que podríais ser las siguientes victimas? ¿Creéis que al no ser blancas vuestra muerte será más dolorosa y espantosa? ¿Con cuantos hombres os acostáis al día? ¿Sois lesbianas? ¿Creéis que os violarán antes de mataros?
Las chicas se aterraron ante esas palabras y aceleraron el paso y entraron en el instituto, Eleonor quería seguir acosándolas, pero un enorme guardia de color le bloqueó el paso.
-¡déjame pasar Sam! ¡Existe la libertad de prensa! decía Eleonor.
-no pensaron en ti cuando hicieron esa ley decía Sam
-venga Sam, ¿recuerdas esos buenos tiempos? decía Eleonor mientras mostraba un escote de infarto.
Sam le mostró una foto de un tío musculoso con barba y pantalones de cuero.
-mi nuevo novio, me han ido muchísimo mejor las cosas desde que me hice gay decía Sam sonriendo.
Eleonor gritaba como una histérica y se fue, no sin antes dar una patada en los testículos del cámara.
Después de las clases, la pandilla se reunió, salvo Ted, todos preguntaron donde estaba.
Mientras, en los vestuarios, Ted se estaba morreando con Jessica, la jefa de las animadoras, las viriles manos del joven acariciaban los dulces pechos de la joven.
-p-por favor, antes de seguir, ponte protección decía Jessica.
Ted se puso el casco de rugby y desvistió lentamente el delicioso cuerpo de la animadora, pero cuando se bajó los pantalones para consumar el polvo, vio algo que lo dejó espantado.
¡No tenia polla! ¡La había usado con tantas chicas que al final se le desgastó! Empezó a llorar y a gritar como un histérico mientras Jessica, sorprendida por el suceso, se vistió y se fue del lugar, mientras Ted lloraba, apareció el asesino, en cuanto Ted le vio dijo.
-adelante tío, sin polla no quiero vivir.
-ok ¿sierra mecánica? ¿Cuchillo? ¿Tijeras de podar? ¿Trituradora de madera? preguntaba el asesino.
-¿trituradora de madera? Vale dijo Ted.
-¡marchando! decía el asesino trayendo la enorme trituradora de madera para después meter a Ted en ella, lanzando sangre y restos de carne por donde debería lanzar serrín.
En ese momento apareció el equipo de rugby, todos desnudos con animadoras desnudas dispuestos para una orgia bajo las duchas, vieron al asesino matar a Ted.
-¡ey! ¡Se ha cargado a nuestro capitán! ¡Venguémosle! dijo uno de los jugadores de rugby.
Todos fueron a por el, pero uno de ellos tropezó con una pastilla de jabón y todos perdieron el equilibrio, estrellándose contra una pared en fila y clavándose sus vergas en sus respectivos culos (moraleja, nunca se os caiga el jabón) como se les habían encajado sus vergas en sus culos al estilo trenecito, no podían sacarlas, en ese momento el asesino, sacó una lanza (la del rey Leónidas de 300) y la lanzó contra la fila de enculados que acabaron todos atravesados por la lanza.
Las animadoras gritaron y el asesino tapándose los oídos se fue, las chicas se tranquilizaron y en ese momento iban a llorar a sus novios, pero el asesino volvió con su cámara de fotos y gastó todo el carrete fotografiando los cuerpos desnudos de las animadoras.
Las chicas gritaron de nuevo tapando sus cuerpos como pudieron, mientras el asesino huía del lugar.
Mientras, la pandilla, al ver que Ted no venia, decidieron pensar en detener al asesino (¿no es eso trabajo de la policía? ¡Joder! Es que los protagonistas de las series b solo buscan que los maten).
-bueno ¿qué podemos hacer para detener al asesino? preguntaba María.
-a ver, pensemos en las victimas, hasta ahora todos son hombres musculosos y guapos ¿no? decía Yu.
-si dijeron todas.
-¿qué significa? preguntó Yu.
-¿qué er azezino ez homozezual? preguntaba Dorothy.
-no, ¡no es homosexual!, sin duda es alguien que debe ser sexualmente desgraciado, que todas las chicas le huyan y que los deportistas se metan con el día si y día también, alguien que se pase la vida estudiando para consumar su venganza contra esos cabrones que me jodieron la vida, quiero decir contra esas pobres victimas inocentes decía Yu.
-¿podríamos pedir a Ted que se convirtiera en señuelo? decía Ashley sonriendo.
En ese momento hubo una multitud que fotografiaba una bolsa de basura sangrante mientras Eleonor no paraba de gritar emocionada.
-¡nuevas victimas del asesino! ¡Esta vez todo el equipo de rugby ha sido asesinado mientras estaban en una orgia homosexual! El capitán del equipo, Teodore Lawson, al ver que sus novios estaban muertos decidió poner fin a su vida lanzándose en una trituradora.
-bueno, todos los tíos buenos del instituto están muertos, eso significa que el asesino dejará de actuar decía Yu.
-¿ezo zignifika ke ze acabó la serie? preguntaba Dorothy.
-al parecer si decía María.
-vaya, ya no sabremos quien es el asesino, seguro que es guapo, musculoso, viril decía Ashley suspirando bajo las miradas de sus compañeros.
Todos regresaron a casa sabiendo que el peligro ¿ha pasado?