Relato en Azul

Llego a un bar en donde voy casi siempre a tomar un café por la mañana. El camarero me dice que me han llamado por teléfono. -"¿Quién era?" "No sé, no se oía muy bien, era una voz femenina, pero... no puedo precisar su edad.........ah! sí, me ha dicho que se llama Marisa......y sí...parece extranjera. Por la forma de preguntar por ti parece que te conoce bien". -"Bueno no me das muchos datos" -le dije yo. Me quedo pensativo. Tomo el café y salgo del local. Mientras ando por la calle voy buscando por mi memoria. Varias imágenes se cruzan en ella. Sí... se llamaba Marisa o por lo menos eso fue lo que me dijo. Ya, ya me acuerdo de ella. Por la tarde, en casa de una amiga mía, ésta me la presentó. Iba con un grupo de personas. Me puse hablar inmediatamente con ella. No hablábamos de cosas importantes. Parecía muy interesada en recorrer las ciudades que visitaba y fijarse en la gente. Lo importante es relativo, depende de la persona que le interese o no la conversación. El recuerdo que tengo es que me impresionó su presencia. No era muy guapa, pero tenía un atractivo especial: su manera de mirar, de mover las manos y su cuerpo; también su vestimenta hacía juego con su persona: tejanos y camiseta. En aquel momento, la vinieron a buscar sus amigos. Tenían prisa. Ella dijo que la esperasen. Me miró y me dijo que ya seguiriamos hablando. -"¿Cuando?" -dije yo nervioso. -"Mañana......aquí, seguramente. Adiós". Se marcho hacia la puerta. Antes de abrirla se volvio y me miró. Se cerró la puerta. Le pregunté a mi amiga de que la conocía. -"No sé mucho de ella" -dijo ella. Bueno me marché. Al día siguiente por la tarde, llamé a mi amiga por teléfono. -"No, no ha venido" -dijo ella. Pensé, bueno lo mejor es no preocuparme mucho. Al cabo de unos días, cuando iba a tomar mi café al bar, en la calle oí: -"¡Eh!, ¡eh!". Volví a la realidad. Era mi amiga, sí que casualidad, pensamiento y encuentro. -"Hola como estás" -pregunté. -"Bien… ¿Te acuerdas de la persona que te presenté?". -"Sí", dije como si me saliera de lo más profundo de mi cuerpo. Ella me miró como sorprendida por la respuesta. -"Sí, sí dije yo" -volví a repetir. "Marisa se llamaba….." -"Al día siguiente que te la presentara –dijo mi amiga- tuvo un accidente de coche….Murió". "Me enteré después de que tú llamaras por teléfono". La dejé sin decirle nada. Entro en el bar. Su dueño al verme me dice: -"Te ha vuelto a llamar hace un rato la misma persona. Sólo me ha dicho que te volverá a llamar para ir a dar un largo paseo por la ciudad" ......... juli tobaruela solé barcelona españa jtobarue@pie.xtec.es