Relato de un Sueño de Sumisa
Como una sumisa cuenta a su Amo sus más viciosos sueños
Como una sumisa le cuenta a su Amo sus más viciosos sueños
He soñado que me llevaba a un restaurante y me follaba en el baño de los hombres y entraban unos chicos y Usted les preguntó si les apetecía yo...le dijeron que si, y me follaron. Luego salimos a la calle, y a un hombre que iba paseando su perro, se le soltó y su hocico fue a parar en mi coño. Su olfato reconoció a la perra, si no lo quita el dueño, me empuja, me tumba y me monta...pero el dueño vio mi collar y...
El dueño del perro vio el símbolo BDSM en la plaquita y le dijo a usted, -mi chico huele a las perras en celo a metros de distancia, le apetecería cruzarla con mi ejemplar? Usted me mira, yo bajo la cabeza y Usted le contesta que si. Es la primera vez que la bestializa? Pregunta Amo Lucifer, que así se llamaba, Usted responde que si. Pues le ofrezco mi bestia para que le cruce con la suya. A mi, se me sale una lagrima...acepto, dice Usted, orgulloso...
El Amo nos lleva a su casa, y allí nos abre la puerta su esclava. Le dice, -prepara esta puta para, Thor. Trátala con cuidado y respeto porque tiene más categoría que tu, es domina. Ella me quita la ropa, me deja el corsette, y me acomoda boca abajo sobre el burro palo. Me ata las manos a unas anillas a cada lado y usted me pone la correa y la tensa para que me inmovilice. Amo Lucifer le pregunta, quiere añadir más dolor? -si, y El me pone pinzas con pesos. Está lista dice... ¡THOR, A POR LA PERRA!...
Antes de que el perro me monte, El Amo Lucifer mete dos dedos en mi coño que está empapado y dice...esta es perra de raza, su coño llama a la bestia. Tiene Usted mucha suerte, esta perra es más sádica que sus Amos generalmente... Es una joya. Se acerca a mí y me patea...ahora no creas que eres importante puta. Sin El no eres nadie. Manda a la esclava a ponerme un condón femenino y la bestia se acerca
El perro me monta y con movimientos bruscos y rápidos me hace suya. Me embiste fuertemente y yo no podía aguantar más placer. Gemía y aullaba dejando salir mi verdadera naturaleza. Usted me metió la polla en la boca y mi coño comenzó a chorrear. Me hizo vomitar, se corrió en mi boca y me obligó a tragarme su leche. El perro llegó a su clímax y me metió los huevos. El dolor fue tan grande que el orgasmo fue aun mayor...
El perro se da la vuelta y se pone culo con culo. Al rato me desmonta y la esclava tiene la obligación de limpiarlo todo y a mi, lamiendo. Su amo la manda a comerme el coño que sabe que no le gusta pero lo hace tan bien que me corro en su cara. Me baña, me pone la ropa y nos vamos con la promesa de volver. Salimos y Usted me tira del pelo y me dice al oído...te has ganado 50 azotes por disfrutar tanto delante de otros, ese dirá que no te controlo. No tengo que decir que me dio todos y cada uno de los azotes prometidos, y me dejó en carne viva. Fue tan fuerte que lloramos juntos y en medio del dolor me hizo suya otra vez.