Relato de un relato

Lo que me ocurrió al leer un relato de zoofilia.

Soy una niña buena y obediente y quien me somete me pidió que leyera un relato de zoofilia. Escogí: "Pervertida por mi perro Duffy 3" me pidió que cuando lo leyera me pusiera una pinza en el clítoris y que abriera y cerrara las piernas.

Esto es lo que ocurrió mientras lo leía

Aquí estoy  voy a empezar a leer el relato se llama: " pervertida por mi perro Duffy 3 " su autora es Vera y tiene mas de 60.610 y 5 estrellas, voy a empezar a leer me preparo para hacerlo, me quito las braguitas  y me busco con los dedos el clítoris, con mi mano pongo una pinza de color verde en él, me acomodo en la silla y me dispongo a leer, mientras cierro lentamente y abro las piernas.

Me duele la pinza y el relato de momento es muy normal nada excitante, se trata de dos chicas una separada Leila, con una hija y otra mas joven Vera, estudiante que tiene un perro, sigo leyendo... después de una noche que salen a bailar y Leila siente ganas de sexo   y hablando con Vera, esta le dice que le puede solucionar esa necesidad... le venda los ojos y la acaricia para relajarla, la sienta en un sillón y abre las piernas, siente algo frió hurgando entre ellas,  se asusta y quiere levantarse (como me duele la pinza, empiezo a mojarme no se si por el relato o por este dolor que me recuerda a ti), pero Vera la contiene y la tranquiliza, ella le obedece.

Noto una lengua que le lamía la entrepierna comenzó a disfrutar, diferentes cosas pasan por su mente, pero a pesar de eso sigue en esa posición, Vera le sugiere que se quite el tanga, Leila no quiere, le dice que se lo separe para dejar al descubierto su sexo, ( me estoy excitando  de leer  esta parte) sintió la penetración de una lengua rugosa en su vagina  húmeda, estaba nerviosa pero deja que las cosas se desarrollen...  se deja llevar ( ahora he leído un buen pedazo de relato   me he excitado al leer como se corre).

Vera le toca los pechos mientras el perro lame y lame, le quiere quitar el sujetador pero ella no le deja, le aprieta los pezones y tiene un orgasmo increíble con gemidos y gritos como nunca lo había sentido, se levanta de golpe  y se va avergonzada.

Cuando recordaba lo que paso aquella noche, se excitaba hasta el punto de masturbarse, le obsesiona…  Vera le hace pensar en el sexo de una manera diferente, la excita,  se convierte en una obsesión. Se ven al cavo de un tiempo y deciden salir (esto se ha convertido en una relación lésbica, te diré una cosa que no se si te la he comentado alguna vez … yo he tenido relaciones con  mujeres y no me han gustado, me gusta sentir un pene caliente en mi interior, sea de mi vagina, como mi boca y me gusta que se corran encima de mi, notar la calidez de la leche en mi piel. Pero también se que,  si tu quisieras que yo estuviera con una mujer o con un perro, yo estaría… bueno continuo con el relato).

Quedaron para salir un sábado ha cenar y al cine. cuando salen del cine llovía y llaman a un taxi, se van a casa de Vera, al salir del coche, se mojan, al llegar, se duchan, se ponen a ver la televisión, en un momento Vera le pone la mano en la pierna y esto hace que las dos se exciten, como es de esperar se tocan,  se besan, se chupan y tienen un orgasmo increíble y después otro, pero no interviene el perro para nada todavía, (me estoy excitando mucho leyendo esta parte de esta relación lesbia… y la pinza que me duele, habido un momento que me he quedado con las piernas abiertas como deseando mucho, estoy muy excitada) se despiertan cerca del medio día, ( son las 21 horas y acaban de llegar mis hijos ha cenar ya no puedo continuar   te mando esto y mañana continuo  me gusta este relato me excita y se me llega a olvidar el dolor de la pinza) si quiere que haga algo diferente  avísame  besos mañana continuo ( espero que sea esto lo que tu quieres que haga ) Sigo leyendo como me has pedido, me acomodo y me pongo la pinza (no he podido hacerlo antes, espero excitarte y hace que me desees mas ).

Se despiertan cerca del medio día y Duffy merodea por la habitación, parece que Vera le lee el pensamiento y la dice si quiere sentir su lengua a lo que ella habré las piernas en señal de afirmación, no tarda en sentir la áspera lengua comenzando a lamer sus labios genitales, le parece delicioso, Vera se va a la cocina y trae una jeringa para cocinar y mermelada, abre el frasco y pasa por los senos y la vagina la mermelada y en los orificios ( yo entiendo  que también se lo pondría en el ano, esto me excita… y la pinza no me deja concentrarme en lo que estoy escribiendo, me equivoco mucho pero bueno...) Duffy empieza a lamerla por todas partes, al llegar a las cavidades la lengua parece penetrarle, Vera se adueña del seno para chuparlo, entre los dos y sus bocas parecían engullirla y ella sentía que lo hacian, el cuerpo se arqueaba ante esto. ( esto se pone muy caliente y yo también lo estoy, siento ganas de tocarme pero no lo voy hacer).

Las exclamaciones de placer se podían oír, gemía con desesperación, Vera la gira para ponerla en posición de perra, ( como yo que soy una perra puta) apoyada en la cama, la legua lamía las dos cavidades y esto aumentaba la excitación ( y la mía también) en el momento de producirse otra combustión, Duffy la monta con el fin de implanta la verga, ella dice… "NOOOO"  y Vera le dice que consienta, ella le dice que no estaba preparada, le encantaba sentir su lengua, pero no se animaba a ser penetrada por un perro, por temor, tabú, por ser algo morboso, o por la suma de todo, era mas del medio día y ella con la excusa de que su marido  el tenia que traer a su hija, se despide y se va  a su casa.

Ese domingo lo pasa pensando en lo que ha sucedido y decide no ver más a Vera.

Pasan 20 días y el "ex" de Leila le dice que se lleva a la niña de viaje hasta el lunes. Leila considera que tiene que hablar con Vera, la llama y esa misma tarde va  a su casa, le dice que lo había pasado muy bien.  pero que pensaba que no había actuado correctamente, por que tenia una hija etc. etc. (esta parte es aburrida,  pero se va animar en un momento   jajaja) Vera lo entiende y le dice que si algún día cambia de idea  ella estaba dispuesta.

La niña se va con su padre desde el viernes al lunes y ella llama a Vera y quedan para cenar en su casa , después de una rica comida y mucho vino estaban muy alegres y acepto quedarse a dormir en casa de Vera, se queda dormida  sin darse cuenta, eso es lo que recuerda de esa noche.

Vera a la mañana siguiente la despierta llevándole el desayuno y se sienta en forma de buda en la cama, dejando ver sus genitales y sus pechos, al ir a coger algo que había en la mesita, le roza con  su pecho en la mejilla, sin pensarlo la boca de Leila se pierde en su pezón de Vera, lo chupa con desesperación, ya no había marcha atrás se pierden en un apasionado y salvaje beso, la ropa vuela por los aires, se tocan, se chupan por todas partes, metiéndose los dedos en las dos cavidades, Vera se levanta y trae un arnés y un consolador bastante grande.( me estoy poniendo muy excitada y la pinza que me duele)

Con un… "ven amor que te voy hacer gozar" la pone en cuatro patas y con suma lentitud, le introduce el consolador totalmente, le duele pero le agrada, (así me pasa a mi que me duele la pinza pero me gusta) inicia un suave bombeo, le hacia sentir el roce en las paredes de la vulva, mientras las manos estrechaban la cintura, así comenzó un loco bombeo hasta hacerla correrse dos veces ( esto me recuerda a ti que me haces correrme dos y mas veces) cae sobre las sabanas extenuada con una excitación total, cuando le pone su raja en la boca para que le mamara, el flujo de Vera riega su boca la chupa, lame y muerde su clítoris, la lengua se introducía en su cavidad produciéndole golpes eléctricos, sigue así hasta que Vera se corre varias veces ( y yo con ganas de tocarme y con ganas de ti)

Se duermen y cuando despiertan ya es de noche, se bañan y salen  alguna parte.

Cuando regresan se ponen a ver la televisión, dura poco esto de ver la tele comienzan a tocarse y a desnudarse, cada vez se excitaba más y más,  pero Vera no la dejaba que se corra, la excitación era cada vez mas fuerte cuando Leila le decía que continuara Vera se paraba,  así estuvieron un largo rato (como me siento identificada con ella  me recuerda a ti, el no dejarme correr cuando siento tantas ganas) . En ese momento entra Duffy entra y comienza a olerla, le ve por primera vez la punta de su verga, se pregunta, si ella es la que lo excita, al ponerse en el sofá, Vera le dice al perro "¿parece que estas caliente con mi amiga?", hace que habrá las piernas para que Duffy lama los genitales, Vera la besa,  entre los dos la ponen otra vez en clímax, apenas empieza a gemir, Vera la hizo  girar  a lo que Duffy aprovecha para montarla súbitamente, Leila intenta separarse, pero el perro emprende el asedio rudamente, apoyando sus patas en los hombros, poniéndola en posición para su objetivo, tratando de hacerla suya.

Quiso pararse  pero Vera le dijo que no era conveniente dado el estado  que estaba el perro y que además no era tan grande lo que asomaba, consiente sin saber que después crecería tanto.

La hace colocar a cuatro patas, sin dejar de besar y acariciar su cuerpo para no perder la excitación, el corazón le latía a mil y no dejaba de temblar ante lo que acontecía…"tener sexo con un animal".

Vera hacia los preparativos para iniciar la ceremonia, ella esta dudosa de lo que iba hacer, tiene miedo por lo que le dice Vera, le viene ala mente el rostro de su hija , pero siente curiosidad y el dominio que ejerce Vera sobre ella le hace aceptar.

Siente la verga del perro en sus muslos, deseando de una manera alocada poder introducirla, mientras las patas la aferraban a la cintura, después de varios intentos, Vera termino acomodándola en la boca de la abertura, que se desplazo al interior de la vagina sin impedimento.

Grita de dolor (yo voy a gritar de excitación) mientras el miembro se embutía en la vulva de una manera alocada, siente que es una perrita, no es una mujer la bombeaba sin pausa, apresándola con las patas tratando de que no se le escapara, se ve reflejada en un espejo y siente vergüenza, pero esa morbosidad no dejaba de excitarla, llegar a ser penetrada por un animal, que  en de una manera muy exaltada daba rienda suelta a un instinto.

La verga del perro no cesaba de sacudirse en el sexo, enterrándose mas y mas  le duele, pero permanece sumisa (creo que he elegido un buen relato, me recuerda mucho a nuestros encuentros ) se siente la hembra, la perra, era algo salvaje , animal, llena de una sexualidad distinta, su cavidad seria la que acogiera su simiente ( esto de que se corra un perro en mi interior es lo que a mi me hace pensar ,  no se si me gustaría  ¿ se le puede poner un preservativo a un perro? creo que no, de todas maneras  creo que si tu me lo pidieras, yo lo haría) siente como se hace grande el miembro en el interior, el pelo del perro friccionaba la espalda y le producía una sensación deliciosa, el roce de su erguido pene rozaba el clítoris, la excita, lo desea ya nada importaba, estaba gozando con ese macho, que no detenía su ímpetu.

Sentía como ese instrumento se dilataba en el útero, como haciéndose dueño del interior, sometiéndola contra las paredes de la vagina, adueñándose del preciado tesoro, era suya.

Se detienen los movimientos y siente mas como crece dentro de ella, esta agitada, gemía, cuando siente los fluidos que descargan en su vagina, es algo que nunca había experimentado y esto le produce un fuerte orgasmo, grita gime de placer, el perro apoyado en la espalda, eyaculando parcialmente, mientras la totalidad de su miembro atascado por su bola extrema, impidiendo que se separen, así permanecen varios minutos, sintiendo el palpitar de su verga, al tratar de separarse sintió como un fuerte desgarro y un sonido similar al descorche de una botella ( en esta parte me quede tan pillada con el relato que se me olvido la pinza y el abrir y cerrar) seguido del esperma, que recorría sus piernas.

Cuando ve la verga del perro, era grande, rojiza colgando como una quinta pata con un nudo en su extremo, no podía creer que semejante  bulto lo había tenido en su interior, el perro se relamió su miembro y después  el sexo de Leila, fue como un bálsamo después del ardor que sintió, los labios vaginales estaba hinchados por la copulación zoofilia. Vera se acerca y la besa, se quedan así durante unos minutos hasta que recupera las fuerzas ( y el final te lo mando como esta escrito en el relato,  me parece muy bueno y me siento identificada con Leila y a ti… en esa Vera dominante  que enseña una nueva forma de ver y sentir el sexo, he acabado mojada, deseosa de ti y con ganas de descubrir cosas)

Poco a poco, las relaciones se fueron acrecentando, y derivándose en cosas que jamás hubiese creído que llegaría a realizar. Todo se fue desencadenando progresivamente, Vera de una manera muy sutil y persuasiva me inducía, a efectuar todo tipo de aberraciones, a las que me sometía y que poco a poco fui accediendo, llegando a disfrutarla ampliamente.

Era como una droga, requería de Vera, para que me llevase a ese mundo que desconocía, me encantaba que me sometiera, y cumplir con todos sus propuestas, aunque algunas veces trataba de negarme, pero al final terminaba acatándolas. Los roles se fueron acrecentando, yo era cada vez mas sumisa y ella mas autoritaria, es posible que de haberme exigido salir a la calle desnuda llevándome ella con una correa, lo hubiese cumplido.

No creo que Vera pretendiese dominarme, pero consentía a todas sus propuestas, como si ella se hubiese convertido en mi "instructora sexual", en ese nuevo mundo para mi, en donde descubrí el lesbianismo y la zoo, que juntos llegaron a ser una formula muy potencial.

Espero que te guste y te excite, con que te excite como me ha excitado a mí... ya esta bien,