Relato compartido
Este relato esta escrito entre los dos, con las preferencias de cada uno, para nuestro y vuestro disfrute, espero que os guste y que me digais que os ha gustado y que no...
Estoy desnuda, unas medias unos zapatos y un abrigo cubren mi cuerpo, pero nada mas, es como hemos quedado, me esperas en el bar a que llegue, me has pedido que cuando entre por la puerta no lleve nada encima, solo lo que llevo puesto, sabes que este juego me excita, y que siempre que propones algo me gusta hacerlo contigo.
Entro en el bar, hay gente, es temprano, me sonries y me esperas en la barra a que me acerque a ti, te beso y charlamos, por lo bajo me preguntas si he sido obediente y he hecho lo que me has pedido, y te contesto que lo compruebes.
Sonriendo y poniendote delante de mi para que no te vea nadie, metes la mano por debajo del abrigo por la apertura que queda en el ultimo boton, lo desabrochas y subes un poquito la mano, abro las piernas y te dejo que compruebes que he hecho todo lo que me has pedido.
He cortado el vello de mi pubis para que te sea mas facil hacer lo que quieres y por supuesto no llevo nada debajo del abrigo. Pasas tus dedos entre mis labios y notas que mi clitoris esta abultado, bajas mas y puedes notar que estoy humeda, que estoy excitada y el roce de tus dedos me excita mas, me gusta como lo haces y junto las pieras para dejar tu mano sujeta entre ellas.
Sonries, retiras la mano y llevas tus dedos hasta tu boca, los chupas y sonries, me estas volviendo loca, dejaria que me follaras alli mismo, pero se que tengo que esperar, y la espera es buena porque se que lo que vendra despues sera mejor.
Tomamos un café, salimos del bar y nos vamos andando hasta el hotel que has reservado, el paseo es mas excitante si cabe, me llevas de la mano y mientras me vas diciendo lo que quieres hacer conmigo y lo que quieres que haga contigo. La tension se nota en mi cuerpo y en mi mano que aprieta la tuya para que no me sueltes.
Llegamos al hotel, cuando entramos esta caldeada la habitación y has preparado todo, esta todo listo para que todos mis sentidos se despierten. Sin quitarme el abrigo, te ayudo a desnudarte mientras puedo recorrer tu cuerpo con mi boca, con mis manos, te quito toda la ropa, y me pides que juegue con tu poya, me siento en el borde de la cama y frente a mi tengo tu poya dura, pidiendo que la mime.
La cojo, y empiezo a lamerla, despacito, la punta primero bajando hasta tus huevos, humedeciendola, me la meto entera en la boca mojandola con mi saliba caliente, coges mi cabeza y marcas el ritmo, entra hasta mi garganta y vueve a salir, cuando estas a punto de correrte paras.
Ahora estoy de pie frente a ti, me tapas los ojos, me gusta no ver solo sentir, me quitas el abrigo, y vuelves a jugar con mi cuerpo, me acaricias desde los hombros, mientras besas mi cuello, pellizcas mis pezones, estas a mi espalda y noto el calor de tu cuerpo y tu ereccion en mi culo, me das la vuelta y sigues acariciandome, bajando hasta mi coño, me he cortado el pelo, pero sigue habiendo pelo y eso no lo quieres.
Me pides que abra las piernas bastante para poder acceder a lo que quieres, y cuando lo hago metes dos dedos en mi vagina mientras con la palma frotas mi clitoris, gimo, jadeo, te pido que no pares, pero paras nuevamente.
Me acompañas a la cama me tumbas boca arriba con una almohada en el culo y atas mis piernas a los lados de la cama para que no las cierre, y los brazos al cabecero de la cama, pones jabon en mi coño, esta frio y es agradable esa sensación.
Mientra el jabon reblandece el vello, te acercas a mi, y metes tu poya dura en mi boca mientras muerdes mis pezones, estas de rodillas sobre mi cara, y tu vas marcando el ritmo nuevamente, tus labios y tus dientes aprietan mis pezones y los ponen duros y grandes, jugueteas con ellos mientras yo juego con tu poya en mi boca, sigues jugando, me pellizcas uno y me lames el otro, mis piernas estan abiertas muy abiertas y deseando que me folles, sales de mi boca, y te bajas a mi coño, poco a poco vas pasando la cuchilla, hasta que rasuras todo el vello, mientras tus dedos van recorriendo mi coño ahora suave, como a ti te gusta.
Cuando has terminado, limpias con una toalla los restos y pones un poquito de crema para la irritacion, pasas los dedos desde el clitoris hasta la entrada de la vagina y bajas hasta el culo, estimulando mi ano tambien, y jugando con el dildo en mi vagina, masturabandome al mismo tiempo que jugueteabas del ano al clitoris, dandole golpecitos que me hacen retorcerme de placer.
Desatas mis piernas y me pides que me ponga a cuatro patas, con las piernas muy abiertas, lames mi coño y de mi coño a mi culo y vuelta a mi coño, mis pechos cuelgan y se rozan sobre las sabanas, haciendo que mi cuerpo se estremezca.
Poco a poco vas poniendo tu poya en la entrada de mi culo y mientras vas acariciando mi clitoris y metiendo un dildo en mi vagina, cuando esta toda dentro y todo el dildo empiezas a follarme con rapidez con fuerza.
Sales de dentro de mi, te tumbas en la cama y me pongo encima de ti, con mi coño en tu boca y tu pene en la mia, lamiendonos y comiendonos el uno al otro hasta que me corro en tu boca, no aguanto mas, grito, gimo y mi cuerpo tiembla.
Me doy la vuelta, me subo sobre ti, me clavo en tu poya, empiezo a moverme despacito, hasta que tu marcas el ritmo, pones tus manos en mis caderas y vas moviendome, mientras yo acaricio mis pechos, cada vez mas deprisa hasta que los dos nos corremos juntos y termino tumbada sobre tu pecho agotada.
Nos tumbamos en la cama, abrazados, nuestros cuerpos pegados, mientras recuperamos la respiración, charlando tranquilamente mientras nos relajamos antes de....
vestirnos e irnos. Ha sido otro día de placer y dulzura. Pero antes te cuento que he establecido contacto con otra pareja, él un poco más joven que yo, ella de tu edad, y que por casualidad encontré en la página de contactos que hemos abierto juntos. Y he quedado con ellos en vernos, conocernos, tomar algo juntos y luego decidir. No podrá ser antes de la semana siguiente, es lo más cerca que he podido concretar la cita. El lugar? Un tranquilo hotel en un pueblo cerca de Madrid donde, cada uno de nosotros cogerá una habitación y luego, en una cafetería cercana tomaremos un café para conocernos y decidir.
Pasa la semana y llega el día en que quedaremos nosotros y quedaremos con ellos. Te he pedido que vinieras una hora antes de nuestra cita con la pareja amiga, y quiero que esa hora sirva de relajación, sobre todo para ti. Te he notado un poco inquieta y nerviosa con la perspectiva de la cita y aunque no ha habido ocasión de vernos en esa semana, el sexto sentido ya sabes que trabaja.
Te recojo con mi coche en el sitio acordado donde has dejado aparcado el tuyo y vamos directamente al hotel. El recepción y mientras nos dan la llave de la habitación confirmo tu nerviosismo en tu sonrisa un poco forzada. Pero sé que luego, a solas te tranquilizaras.
Subimos a la habitación y te comienzo a besar y a desnudar despacio. En cada centímetro que descubro, queda un beso , o una caricia, o el suave tacto de mi lengua. Así hasta que no queda ya nada que descubrir, y de la mano, vamos a la ducha. Yo tardo poco en quedarme también sin ropa, el tiempo justo para que el agua caliente llegue a la ducha, y entramos juntos. El jabón es la excusa perfecta para volver a recorrer tu cuerpo con mis manos, mi poya esta durísima y deseándote, y poniéndote de espaldas a mí, te hago inclinar hacia adelante, y entre tu humedad ya desatada por las caricias, y el agua caliente, te penetro con suavidad, moviéndome cada vez con más fuerza, de la misma forma que tú te mueves también. Tu orgasmo llega casi sin esperar, quizás los nervios anteriores y la relajación rápida te han hecho bajar la defensa, o has querido sencillamente dejarte llevar.
Nos secamos mutuamente, la hora de nuestra cita con la otra pareja ha llegado. Bajamos las escaleras del hotel y cruzamos la calle. La cafetería en la que hemos quedado está casi en frente de la puerta. De camino te propongo un sistema de señas. Nos sentaremos juntos en la mesa con ellos, pero si no te apetece, si al final no quieres, bien porque no estas segura, bien, porque no te gustan física o en su comportamiento, la forma de decírmelo será dándome con tu rodilla en la mía repetidamente. Eso significara que no hay juego, y yo cortare de forma política, volveremos a nuestra habitación, y seguiremos en donde lo habíamos dejado antes. No hay problema. Aunque sé que en el fondo te excita esta situación, por desconocida, morbosa, por muchas cosas.
No nos conocemos, pero por la descripción que me dieron imagino que es una pareja sentada en una mesa en un ángulo de la cafetería. Me acerco y pregunto por Antonio. Efectivamente es él. Llegan las presentaciones, dos besos corteses y nos sentamos los cuatro.
La primera impresión no es mala, gente normal, como nosotros, y aunque parecen más acostumbrados a estas situaciones, ellos también sienten alguna ansiedad. Al final, una conversación intrascendente nos lleva al objetivo de ese encuentro y por tanto a tomar una decisión. Un simple cruce de miradas entre nosotros me indica que estas bien, y seguimos adelante. Los cuatro nos encaminamos al hotel y decidimos ir a su habitación.
Cuando llegamos la cama esta aun hecha. Es un momento tenso que intento suavizar:
‘
Chicas, entrar al baño para desnudaros, os esperamos aquí’ es lo menos violento que se me ocurrió decir.
Mientras estabais dentro, nosotros nos desnudamos y quitamos la cocha a la cama. Yo estaba superexcitado con la situación y esperaba que tu estuvieras disfrutando de la misma forma.
Al final salisteis, son las braguitas aun puestas las dos. ‘Bien, es algo normal y lógico’ , pensé. Me dirigí a la otra chica y empecé a abrazarla, a intentar besarla, a iniciar el juego.
Vi de reojo como el otro hacia lo mismo contigo y como tú te abrazaste a él con naturalidad, todo iba según lo previsto. Eche a la chica en la cama y empecé a quitarle las bragas. Mientras vosotros continuabais abrazados de pie, muy juntos y frotando mutuamente vuestros cuerpos…….
Se coloco a mi espalda y mientras yo miraba hacia vosotros el besaba mi cuello, mis hombros, acariciaba mis pechos y pellizcaba mis pezones, notaba como su poya estaba dura y se pegaba a mi culo, despues bajo mis bragas y siguió acariciándome, mirábamos los dos como tu estabas entre las piernas de su pareja comiéndole el coño, mientras ella gemía y se retorcía en la cama, se como lo haces y verte haciendoselo a ella, me excitaba, sabia que estaba disfrutando, al oido me pidió que le comiera la poya mientras tu comías el coño de su pareja.
Me acerque a la cama y me senté se puso delante de mi y empece a comerme su poya dura, muy dura, jugando con la lengua en la punta y bajando a sus huevos, para luego meterla entera en mi boca, estoy de espaldas a ti, pero puedo notar como te mueves, se que estas mirandome, miras su cara que la tienes de frente, y te pones a mil, la besas en la boca, para que ella saboree sus flujos en tu boca, y te tumbas en la cama, ella se pone entre tus piernas y empieza a hacer lo mismo que yo le hago a su pareja.
Esta entre tus piernas, juega con tu poya en su boca, tu coges su cabeza para marcar el ritmo, no quieres correrte pronto, mientras yo sigo jugando con la poya en mi boca, coge mi cabeza y me para, el tampoco quiere correrse tan pronto, me tumba en la cama, atravesada, abre mis piernas y empieza a comerme el coño, dios, que gusto, juega con la lengua en el clitoris mientras con los dedos acaricia mis labios, y roza mi vagina, estoy deseando que meta los dedos, pero solo lo roza, me pone a mil, te incorporas en la cama para ver lo que hacemos mientras disfrutas de una buena mamada, ves como me retuerzo, y como abro mis piernas y subo mis caderas.
Te oigo como le dices que me meta los dedos, mientras su pareja se ha subido a tu boca para que le comas el coño y ella sigue comiendote la poya, no vuelves a hablar solo se oyen gemidos, el te hace caso y mete sus dedos en mi vagina, masturabandome, estoy a punto de correrme y ella también, lo hacemos las dos a la vez, es un orgasmo impresionante, se que te estas controlando para no correrte, porque te gusta verme y que te vea.
Sin recuperar la respiración, nos colocáis una al lado de la otra a cuatro patas, para follarnos los dos a la vez, duro, fuerte, se mueve hasta la cama, y las dos gemimos, nuestras tetas se mueven al ritmo de vuestras embestidas, no se a quien mirais, pero si se que os esta gustando, a mi me vuelve loca, y por sus gemidos a ella tambien.
No se si os habeis puesto de acuerdo con una mirada, pero parais a la vez, me da la vuelta y me tumba boca arriba atravesada en la cama se arrodilla delante de mi y me penetra, mientras tu te vienes a mi lado y pones tu poya en mi boca, ella se tumba a mi lado al reves, y noto como sus manos acarician mis pechos, los pellizcan, sabe como hacerlo, me esta volviendo loca, los chupa, los muerde, es place la al maximo, busco mi clitoris y me acaricio mientras me follan y me acarician, veo como tu acaricias su coño y metes tus dedos masturabandola, gime mientras me acaricia.
Me corro, un orgasmo tremendo recorre mi cuerpo, y el se corre dentro de mi follandome, sales de mi boca, y te pones entre las piernas de ella, la penetras mientras ella limpia la poya de su pareja con su boca, me quedo tumbada, viendo como os la follais entre los dos, me acerco a ella y juego con sus pechos como ella ha hecho con los mios, mientras su pareja mete los dedos en mi coño para seguir dandome placer, hasta que ella se corre y tu a la vez dentro de ella.
Nos quedamos los cuatro tumbados en la cama, cuando recuperamos la respiración y despues de unas risas y unos chascarrillos vamos al baño, ella y yo primero, nos aseamos, cuando salimos mientras nos vestimos hablamos de volver a quedar otro dia, nos despedimos, ella te besa en la boca y el a mi tambien, despues se pone delante de mi y ella me besa en la boca, sujetando mi cuello, mientras vosotros os dais la mano, mirandonos sonriendo, tu y yo nos vamos a nuestra habitación...
Ha sido una tarde diferente y nos ha gustado a los dos, nos tumbamos en la cama vestidos, para descansar un ratito, nos damos un beso y recogemos nuestras cosas para volver a casa.
Seguimos hablando y repasando nuestra nueva experiencia, por las noches durante un ratito me comentas por skipe algunas cosas de nuestra cita con la otra pareja, hablamos de que la proxima vez, te gustaria verme jugar mas con la otra mujer, te excitan los juegos lesbicos y quieres ver como puedo hacerlo.
Dos dias despues me mandas un mail, “nena, nos vemos en nuestro sitio a las 7”, me tiemblan las piernas, me encanta cuando me sorprendes asi. A las siete estoy en la puerta del bar, te veo llegar, voy a entrar y me dices que no, hoy no hay coca cola, nos vamos, no tenemos mucho tiempo. Voy a subir a tu coche y me dices que me monte detras y vaya desnudandome mientras tu conduces y buscas un sitio tranquilo, cuando me subo atrás veo el consolador sobre el sillon, te sonrio, te pones en marcha, mientras yo me voy quitando la ropa, estoy excitada y tu tambien.
Me quito toda la ropa y me pongo el abrigo para que no se vea mucho desde la calle, pero tu si puedas ver lo que quieres, sigo rasurada, he ido repasandolo desde que tu me rasuraste, cojo el consolador y lo meto en mi boca, como si fuera tu poya, entra y sale, lo lamo, lo humedezco para meterlo luego en mi coño, mientras me acaricio los pechos, tu miras por el retrovisor, has cambiado su dirección para verme bien, ves como me acaricio, como mi mano bajo hasta mi coño y separa mis labios para meter el dedo medio y acariciar mi clitoris, gimo, sigo jugando con el consolador en la boca, cuando veo que vas parando lo bajo hasta mi coño y lo meto hasta adentro.
Paras el coche y te das la vuelta para mirarme bien, estoy casi tumbada, masturbandome mientras tu me miras, estiras tu mano y pellizcas uno de mis pezones, cada vez mas fuerte, mientras yo hago lo mismo con el otro, juegas con el mientras yo cada vez muevo el consolador mas rápido, si sigo voy a correrme, sales de tu sitio y entras detras conmigo, te desnudas rápido y dejas libre tu poya dura y deseosa de entrar en mi boca, coges el mando del consolador y lo pones en marcha, las vibraciones hacen que me retuerza de gusto, voy a sacarlo pero no me dejas, “comete mi poya con el consolador dentro”. Me agacho sobre ti, y empiezo a jugar con tu poya, primero paso la lengua de arriba a abajo, hasta tus huevos, los lamo como te gusta, los cojo con mis labios, lamo mas abajo cerca de tu ano, como te gusta, subo hasta la punta y la meto entera en la boca, presiono la punta con mis labios y la chupo con ansia, con deseo, empujas para que entre toda, y gimes, te encanta que haga eso, mientras que mi coño arde fruto de las vibraciones del consolador.
Me pides que pare y me tumbe, sacas el consolador y te agachas para tener mi coño a la altura de tu boca, “pellizcate los pezones, quiero ver como lo haces”, los cojo entre mis manos y empiezo a acariciarmelos, mientras tu abres mis labios vaginales y lames mi clitoris, me encanta, me gusta como lo haces, “mas fuerte nena, pellizcate mas fuete”, te hago caso, tu metes los dedos en mi vagina y empiezas a moverlos dentro haciendo circulos, mientras sigues lamiendo mi clitoris, me estas volviendo loca, no aguantare mucho, sigo acariciandome los pechos y pellizcandolos ese dolor me excita todavia mas, vas cada vez mas rápido, me masturbas con ansia, mientras mis flujos empapan tus dedos, sigues hasta que me corro en tu boca y en tus dedos.
Te sientas en el centro del sillon y me pides que me ponga sobre ti, quieres follarme, me siento sobre ti y me clavas, con deseo, mientras tu boca atrapa mis pezones, los mordisqueas, los presionas, y yo me muevo encima de ti, cambias tus manos a mis caderas y marcas el ritmo, pero no quieres terminar, haces que me coloque de espaldas a ti, para follarme, “acariciate mientras te follo”, te coges de mis pechos, y yo acaricio mi coño, centrandome en mi clitoris, le doy palmaditas mientras tu te mueves, estoy a punto de correrme otra vez.
Paras, me pides que me tumbe en el sillon y abra bien las piernas, te tumbas sobre mi y me penetras, me vuelves loca, tu cuerpo sobre el mio, me follas con fuerza, con pasion, hasta que los dos nos corremos juntos, tu cuerpo se tensa sobre el mio, y tus embestidas son cada vez mas fuertes, me gusta cuando te corres dentro de mi, haces que mi orgasmo sea mas fuerte, mas intenso, follar contigo es impresionante, nunca me canso, siempre quiero mas.
Nos sentamos uno al lado del otro recuperando la respiración, me besas, y empiezas a vestirte, busco mi ropa y hago lo mismo, aunque podria seguir follando contigo porque sigo excitada, sigo deseándote...