Relato 54- Como hago el culo de Mari Mar muy bien

El culazo de Mari Mar esta para follar duro. Y después de meses de calentura controlada desde Reyes, cada semana quiere que le haga el culo y le saque mil corridas y por supuesto debo cumplir.

Estoy llevando muy bien el trabajo, las personas tienen sus responsabilidades bajo protocolo y esto funciona a la perfección, Maribel ocupa el sitio de Jesús estos días que disfruta de vacaciones y yo en este momento estoy en mi despacho, comencé el relato recordando la noche de Reyes de este 2021.

Ayer conocí a Cati, la periodista, me la presentó Noelia, es su prima hermana mayor, estaba en la gasolinera de la cooperativa en compañía de un niño de 9 años, de nombre Martín, aficionado del Real Madrid por su indumentaria. Me centré en el chico y le regalé un balón que tenía en el maletero del coche. Con Noelia si hablé un rato más, pero a Cati, si nos presentamos cortésmente, pero estuve distante (intencionadamente, las pone furiosas si no son el centro de atención). Noelia me dijo si me apetecía ir a una barbacoa que organizaban el viernes tarde/noche en casa de su madre. Y acepté, veremos que da de si el viernes noche.

VOY AL RELATO.

Quiero comenzar exponiendo como es físicamente Mari Mar (tengo fotos), es una mujer de buena altura 172 o 173, con pelo rubio cortado sobre los hombros, poco pecho para el cuerpo que tiene, pero si dispone de unas patazas y un trasero enorme, de infarto, para mazar duro y hacerla gozar. Su cara es agradable sin ser un bellezón, tiene unas pequitas muy resultonas y ojos claros.

Según información facilitada por Conchi, resulta que ella y su marido no están separados, se dieron un tiempo prudente después de una movida de infidelidad de él, Eso hizo que ella se viniese a España con los dos hijos y los escolarizase aquí el curso pasado, después de este verano verá que hace, eso me lo dijo ella.

Todo sucedió de una manera casual. La noche de Reyes, había clientes en la casa rural, estaban tres habitaciones ocupadas, por lo tanto, alguien tenia que quedar en la casa, a pesar de que deseaban ir con los niños a la cabalgata de la ciudad y aprovechaban para quedar en casa de la hermana de José Antonio.

Se sacrificó Mari Mar, los padres se fueron con los críos después de comer y Marta que estaba por la tarde, le ayudó con las cenas de los clientes. En lo que pude ayude, subí patatas y me encargué de preparar mi propia cena y la de Mari Mar. Marta, iría a cenar a su casa, con la familia, sobre las ocho treinta.

Por lo tanto, nos quedamos Mari Mar y yó. La ayudé con cuanto pude y sirvió la cena de las seis personas hospedadas, que sobre las once de la noche ya estaban de sobremesa. Sobre las doce de la noche, las parejas se fueron e imaginamos que cada una a su habitación exterior, pero no fue así. Hay una de las habitaciones que es más grande y tiene una sala de estar amplia que dispone de un ventanal con cortina y deja ver todo dentro si la luz esta encendida. Se ve perfectamente desde la zona donde tengo montado el ordenador y también desde la zona del fregadero de la cocina.

Mientras Mari Mar, trasteaba por la cocina, porque escuchaba los cacharros, estuve viendo unos mails y respondiendo, eran como las doce y media más o menos.

Me levanté del ordenador y no podéis imaginar lo que veía, una de las parejas estaba follando se veía perfectamente su silueta y las otras dos parejas, se movían por allí. Estuve un rato espiando y me percaté que eran swinger con experiencia en el tema. En un rato estaba armada una buena fiesta, pero especialmente se veía de lado a la pareja, sin precisar las caras, como el chico le daba duro por detrás a una de las chicas.

Pensé, joder esta es la mía, a ver si hay suerte como cuando pillé a Jesús y Patricia. Entré en la cocina y le dije a Mari Mar.

Apaga la luz Mari, mira el espectáculo.

¿Qué pasó? Preguntó.

Mira, dije mientras era yo quien apagaba la luz de la cocina, así era imposible que nos viesen espiando.

Nos asomamos, justo al lado del barreño de la basura pegado al fregadero de la cocina y se veía tal como lo había visto yo hacía un rato.

¿lo ves? Pregunté.

Jajaja, ya lo vi ayer y otras veces que vinieron, hacen intercambio y los vi varias veces, son un poco exhibicionistas.  Lo que pasa es que solo se ve desde donde esta tu ordenador o desde aquí, por eso no me preocupé. Dijo tranquila.

Jajaj, pues la tía está llevando mandanga porque ahora está otro chico distinto dándole. Dije.

Jajaj, en una fiesta sí la gente desfasa y no sabes cómo alargan las noches luego duermen hasta la una, ya no desayunan, viene a comer y ya me pierdo, no se quién es la pareja de quien. Dijo.

Por lo que veo ya los miraste otras veces. Dije.

Si vienen cuatro o cinco veces al año cuando estamos abiertos y siempre quieren las mismas habitaciones, si te fijas, desde esa pueden pasar a las otras sin ser vistos. Dijo.

Si se como es el pasillo interno. Lo conozco. Dije.  En ese momento se veía un tío colocar la polla en la boca de la chica que estaba siendo taladrada por el otro compañero por detrás y se veía los cuerpos ir y venir.

Joder esa tía es una máquina, jajajj. Dije.

Jajaja, lo debe estar pasando bien, jajaja. Dijo Mari Mar con cierto nerviosismo en su voz.

Ella estaba delante de la ventana apoyada y yo a su lado un poco más atrás, me moví y le hice sentir mi empalme en el culazo enorme de esta madura.

Os comento siempre que cada mujer es un mundo, a Marta tuve que apurarla para follar, Conchi, no se movió cuando ataqué y ¿ahora, que iba a pasar ahora?

Nada más sintió mi rabo, sin más se dio la vuelta y se fundió en un morreo conmigo, mientras yo la abracé.

Esta hembra lo deseaba y una mujer cerca de los cuarenta que quiere un buen polvo, no lo deja escapar, además sabiendo que conocía mi rabo bien, porque lo vio por lo menos una vez, pero imagino que serian muchas, ya que yo no me corto un pelo y dejo la ventana abierta si hace calor.

El besó fue largo e intenso, ella buscaba con su mano mi polla y le ayudé a sacarla para que la agarrase bien, mientras seguíamos comiéndonos la boca.

Ella llevaba puesta la bata negra que usan como uniforme de atención.

Mi polla estaba agarrada con su mano derecha, yo bajé también mi derecha y fui a por el coño como un cohete y cuando me acerque había flujos ya por fuera de la braga, ¿era eso una braga? No lo era porque conozco bien el tacto y esto era una licra con una tapadera con corchetes. Entonces me di cuanta que era un body entero que recogía también las tetas.

Como pude separé el body y metí la mano para frotar el coño, eso la hizo saltar y dijo:

Espera, espera que ahora me toca a mí.

Se agachó y con las dos manos tomó mi polla, la apretaba mientras metía el trozo restante del capullo y tronco en la boca, como apretaba la condenada.

El placer de su boca caliente era genial, de hecho, me encantan sus mamadas, son diferentes a las de su madre, pero me gustan muchísimo. Estaba en la gloria mientras tragaba mi tranca yo miraba como la orgia de los clientes iba en aumento.

Estuvo como diez minutos frotando huevos y chupando polla, me encantaba hasta que consideré que me tocaba llevar el control.

Ven, dije. Subiéndola sobre la encimera de la cocina, justo en una zona que hace esquina, eso me permitía mirar la ventana además de aplicarme a ella.

La abrí de piernas y soltando los corchetes fui a por el coño de Mari Mar. Estaba empapada y metí la lengua lamiendo los labios exteriores del coño, también como su madre tiene esa zona oscura, me apliqué bien, ella echaba la cabeza apoyándola en los muebles altos y no tardó en darse la primera corrida mientras dos dedos entraban en el coño mojado, caliente y profundo, se corrió arqueando las caderas y apretando la cabeza con sus piernas. Mientras yo no paraba de lamer el coño.

Agg, ahhh, aggg, ahhh, siii, affff, aggg que gusto, ahhh, aggg. Era solo lo que se escuchaba.

Se corrió mucho rato y no quise dar tregua.

Empujé su culo hacia la unión de la esquina de la encimera y agarré bien sus patorras y sin condón ni nada de nada empotré el coño de esa hembra madura, cachonda y con unas ganas locas de tragar rabo hasta el útero y aplacar el furor de su calentura. Enrabé a esta hembra hasta el fondo, estaba el coño receptivo y si bien tuve que acoplarme para ajustar la altura de la polla y el coño, una vez ajustada, fue un paseo militar.

Ella miraba como mi tranca taladraba sus carnes una y otra vez en mis envestidas que a buen ritmo iban poniendo su coño a punto de otra corrida. No me corté un pelo, salía tres cuartos de polla y media tres cuartos al fondo, solo jadeaba y gemía a cada clavada, estaba gozando y no lo disimulaba.

Unos minutos y en una de las clavadas bien profundas cuando los jugos ya salían de su coño y estaba muy mojada le pregunté:

Mari, ¿te gusta mi polla? ¿Es grande verdad?

Uuf, me encanta, me encanta, me llena todita, es impresionante el gustazo que me da tenerla dentro, agg, ahhh. Ya ves estoy chorreando, me encanta. Dijo.

Pues toma, disfrútala es toda tuya. Dije agarrando mas fuerte sus caderas y empujando hasta llenar el coño por completo.

No tardó mucho en comenzar a acelerar el ritmo de la respiración y bajo su mano al clítoris, lo frotó y comenzó a gozar una gran corrida.

Aggg, ahhh, ahhh, ahhh siii, ahhh. Se corría mientras frotaba a velocidad el clítoris y los jugos del squirt invadían la escena. Chorreaba y disparaba jugos con fuerza sobre mi estómago.

Estaba muy salido y no resistí ver a aquella hembra potente cuadra y con ganas, descargar su interior a borbotones y repetí con unos disparos de leche dentro de aquel coño enorme, caliente y profundo.

Mari, me corro, me corrooo, me corro, me corro…agggg, ahhhahhh, no resistí más y llené el coño hasta la bandera.

Joder que, corrida, dios que gustazo cuando me corro en un coño que tiene toda mi polla dentro y aun puedo empujar cuando suelto leche, uff me encanta.

Aguanté un poco dentro del coño, nos besamos varias veces y cuando mi polla ablandó salí hacia atrás. Sorpresa: cayó un chorreón de leche al salir por efecto ventosa, joder que corrida me había dado, estaba la hembra llenita.

Nos abrazamos y me dijo:

Estoy sola toda la noche, quiero que la pasemos en mi dormitorio, ellos no vienen hasta después de la comida de Reyes.

Tranquila, aun no son las dos de la madrugada, tenemos tiempo, pero me tienes que prometer que me dejas llenar tu culo de leche. Le dije.

Me encanta, por supuesto lo hacemos, va a costar al principio, pero lo hacemos. Dijo.

Ya relajados volvimos a mirar por la ventana y pudimos ver como dos tíos le hacían una doble penetración a otra de las chicas, mientras que la otra estaba con las piernas abiertas sobre un sofá y uno de los chicos comía su coño. La otra chica seguro que estaba en el baño, era la que primero llevó caña de los dos que vimos al inicio.

Y le dije a Mari Mar:

La tiene bien empotrada, esa sí que se nota que esta gozando, que pena no poder escuchar como grita, la tienen bien enrabada por delante y por detrás.

Jajaja, esa esta tragando bien. Dijo mira ahora.

Miré y el chico que le comía el coño a la otra chica sobre el sofá, ahora colocaba la polla en la boca de la chica que le hacían la doble penetración.  No se podían imaginar que éramos testigos de la orgia que se traían.

Ella no movió la vista hasta que dijo:

¿Nos hacemos un café y vemos el espectáculo y luego nos vamos a la cama?

Claro. Dije.

Preparó cafés y venga, café solo también para mí, eso es una bomba noche de truenos y sin dormir, que bueno. Y con aquel culazo en la cama desde luego perder un minuto seria un crimen.

Pasada media hora viendo el espectáculo de las tres parejas, me puse de nuevo a punto. Así como estaba ella, apoyada en la encimera mirando hacia la ventana, levanté su bata y acerqué el rabo al coño.

Abrió sin más y de un empujón clavé un buen tranco dentro y comencé a darle duro, agarrando los caderones de esa hembra tan caliente y con muchas ganas de follar.

Le di duro, pollazos entrando, saliendo toda entera una y otra vez.  Le dí con rapidez unos 12 minutos y echo el culo hacia atrás se abrió bien de piernas y apoyo las manos con fuerza sobre la encimera para aguantar mis envestidas y no aguantó.

Menudas corridas se da esta hembra, pensé, que ganas tenia de tranca. No me dio tiempo a pensar más, se arqueo, bajo su cadera buscando mas polla y me dijo.

Dame, dame, mas, mas, mas, así duro, asi duro que me voy a correr…Dicho y hecho.

Agggg, ahhhh, ahhhh, ahhh aggg. Corrida completa larga e intensa.

Estaba empalmado y le dije:

Mar Mar, ven, me siento en esta silla y te montas sobre mi polla, así podemos besarnos y como tus tetas que no las atendí como debo.

Siéntate. Dijo ella, sacando la bata y quedando en body negro. Iba a sacarlo y le dije:

No lo saques, saca las tetas de las cazoletas y ya vale, te las como bien así.

Me gusto el resultado de lo que vi, unas tetas de 90 o 100 gorditas, por lo que veo estaban disimuladas y bien y unas caderas potentes sobre un par de pilares como las torres de Hércules.

Cuando vi venir, aquel monumento para sentarse sobre mi polla, flipe, joder que buena cuarentona y lo disimula de cjns.

Se ensartó sin más y nos fundimos en un beso largo e intenso. Ella llevaba el ritmo, antes eran clavadas, ahora se restregaba con la polla dentro adelante y atrás, seria una corrida distinta. Metí la mano por debajo y un dedo lo deslice en el culo, apretó un segundo, pero aflojo, metí mas al soltar el esfínter.

Así comiéndole tetas, boca y con el dedo en el culo, diez o quince minutos después estaba para otra corrida y no dijo que no.

Ella llevaba el control, le gustaba, se clavaba, subía bajaba, se rozaba y mientras masajeaba las tetas y morreábamos. Ella me tenía sujeto por los detrás de la cabeza, abrazado, con lo cual su peso lo controlaba. Unos sentones rápidos abriendo bien las piernas la llevaron a otro climax.

Agg, ahhh, aggg, ahh,aggg. Aggg, ahhh, aggg, aggg,

Se clavaba bien y echaba la cabeza hacia atrás con lo cual las tetas eran mías plenamente y no les hice ascos. Estaba gozando, le gusta la polla bien dentro y eso me pone a mil. Pero no iba a correrme otra vez ni de coña, necesitaba mucha fiesta aún.

Cuando se levantó me dice:

Acabo de correrme imaginando dos pollas dentro de mi y otra en mi boca, me puso a mil ver a esa como le daban a tope y le llenaban los tres agujeros.

No me corté y le dije:

Eso es una pasada, si quieres un día ponemos un anuncio y buscamos dos parejas o vamos a un club de intercambio, como te guste, pero lo pruebas, seguro que te encanta. Dije.

Estás loco, una cosa es la fantasía otra lo que es exponerse a otras personas. Dijo.

Le dí un cachete y le dije:

Si te pillan los de la habitación de abajo, llevas hasta en el carnet de identidad, mira ellas como van a relevos y van a quedar servidas, veras, jajaj. Dije.

Jajaja, servidas, pero en carnavales los tenemos aquí otra vez, ya me avisaron, ajajaj. Dijo.

Qué bueno, ojalá pudiese encontrar así tres parejas y meterme en medio, seria un puntazo. Jajaja. Dije.

Jajaj, no te llega nada, quieres abundancia, jajaja. Dijo.

Por el mismo precio mejor tres que una, ¿verdad? Pregunte.

Visto así llevas razón.

Eran las tres y cuarto y nos fuimos a la habitación, le dije:

Me encanta la lencería sexi, porque no nos duchamos y te pones provocativa.

Jajaja. Venga. Saliendo al baño y recogiendo el pelo.

La ducha comenzó a chorrear agua, entré y estaba morcillón de verdad, ella entró y le froté la tranca entre las piernas, la puse a comer de rodillas mi tranca y le golpeaba la cara con mi rabo, sacaba la lengua y chupaba, luego se la golpeaba de nuevo. Estuvimos unos quince minutos, salimos nos secamos y dijo:

Metete en cama que ya voy yo.

Entró al armario, pilló unas cosas y volvió al baño. Salió unos minutos después toda provocativa con un conjunto rojo con medias de malla con agujero para el coño.

Ahora si quería cumplir con el titulo de este relato: HACERLE EL CULO A MARI MAR.

La besé nada más se estiro a mi lado, la comí a besos e incluso le comí el culo levantando bien sus piernas. Pero mi objetivo no quería que se hiciese esperar y le dije:

Ponte a cuatro patas.

Joder se colocó y no os imagináis que culazo ancho y caderas y piernas potentes, me puso a mil y tirando de ella para acercarla a mi rabo, desde el suelo comencé a trabajar el culo suavemente.

Metí un dedo, cuando metí dos se quejó y me dijo:

Hay lubricante en la mesilla, cógelo.

Vaya, tienes lubricante a mano. Comenté.

Si, se lo pongo al juguete antes de metérmelo, así lo llevo mejor. Jajaja. ¿Porque preguntas esas cosas?

Jajaj, no te pregunte si lo ponías solo si lo tenías, jajajaj.

Ya mientras hablábamos mi rabo estaba lubricado y comencé a hacer fuerza para follar aquel culazo (tengo las fotos de esa hembra espectacular puesta de culo) y metí un poco, se quejaba.

Seguí con el trabajo y unos minutos después sin escuchar sus recomendaciones ya tenia un buen trozo dentro y comencé el mete saca, me estaba encantando, no quería reventar de todo al minuto, cada entrada metía más y logré un buen trozo dentro recorriendo el agujero y dándole cachetes sonoros y bien dados que ella pedía.

Cuando estuvo a gusto noté que abría las piernas y metió la mano, entonces iluminación.

Mari Mar donde esta el juguete que te lo doy y follamos los dos agujeros. Dije.

Esta en el cajón de debajo de la cómoda, Dijo.

Me salí y encontré el dildo en una bolsa de color rosa, es enorme, un bicho de 30 centímetros y unos 6 de diámetro, joder vaya pollón usa para consolarse.

Lo lubrique y se lo di.

Ella comenzó a frotar el coño con el consolador y yo fui a por el agujero trasero.

Llegó a meter un trozo de dildo en el coño, pero la posición para mí no era cómoda, tenia que levantar el culo y mi tranca quedaba más baja, era incómodo.

Mar, colócate así, Le dije, empujándola para el centro y yo poder subirme. Me fije que había un espejo grande y la coloque para que el culo quedase justo al centro del espejo y poder tener una buena visión.

Ya colocada, comenzó a frotar de nuevo el consolador gigante entre las piernas y el coño, se veía perfecto en el espejo. Me subí a la cama de pie, acerqué mi rabo al culo y dejando caer mi cuerpo entraba directo, se quejó, pero ni caso, y hay comenzó el espectáculo.

Mi rabo estaba dentro totalmente y si miraba torciendo la cabeza el espejo, se veía mas de medio consolador dentro del coño de Mari Mar, joder que pasada.

Tenia la cabeza apoyada sobre dos almohadas y el culo en pompa para gozar bien de rabo mientras el consolador tan utilizado estaba dentro de ella.

Estaba mirando como se movía su mano entrando y saliendo, gemía, jadeaba, gozaba de lo lindo bien llena, no tenia nada que envidiar a la clavada de la clienta que vimos hace un rato.

Estaba mirando y escuchar a ella gozando y me asusté. El bicho comenzó a trabajar con vibración, jajaja, menuda pasada.

Ahora notaba la vibración en mi polla y ella metía más para dentro, se conoce que tiene la medida. Al empujar con mi cuerpo hacia abajo, ella aprovecho y apoyo la base del consolador sobre las sabanas y entonces con mis empujones lo metía más.

La polla y el dildo coincidían dentro y notaba la vibración, es una pasada. Miré al espejo y señores, quedaba muy poco del consolador fuera, muy poco, casi todo su cuerpo estaba estirado sin puente alguno, con lo cual las trancas estaban por el culo 23 centimetros y por el coño como mínimo 25 de rabo de silicona.

Agarraba el consolador con una mano y vi que metía la otra.

No tardó en comenzar a gritar con bufidos graves, en mi viva vi tal cosa, se estaba cargando la garganta, jajaja. Pero eso era el placer fruto de tener llenos dos agujeros a tope y frotar el clítoris. Y así comenzó algo que repetimos cada semana, es impresionante.

Comenzó a correrse, una y otra vez, sin parar, sin parar, si Conchi se corre seguido esta igual, pero con convulsiones triples y gritos de verdad.

Aggg, ahhh, ahhh, aggg siiii, ahhhh, ooooooo, oohgggggg, aooooo, ahhh.

Encadenaba convulsiones y corridas seguidas y eso me ponía a mil, yo casi no me movía, era ella la que hacia todo y empujaba abajo y arriba para follar el consolador y buscar mi rabo. Joder que fuerte es esta hembra pensé, que fuerza tiene, casi me levantaba al tener las piernas sobre ella. Miraba el espejo y seguía corriéndose como una loba.

Creerme, vi orgasmos seguidos, pero jamás algo tan brutal e intenso como los de Mari Mar, por eso ahora pide sesiones cada semana.

Se había corrido, diez u once veces y se relajo un poco y le pregunté.

¿Quedaste bien?

Jajaj, fue muy bueno, pero ahora quiero el último va a costar más, pero será diferente y me gustaría que llenase mi culo de leche bien caliente, seguro que me corro dos o tres veces más. Dijo.

Seguí empujando y no había trazas de que mi leche llenaba el culo hasta que volví a ver el espejo.

Si, treinta centímetros de consolador, taladraban el coño de Mar, solo se veía la parte negra de rosca de control, lo demás estaba dentro, es más el consolador es más gordo abajo y estaba dentro todito.

Joder, que pasada, comencé a darle cachetes y me dice:

Dime cosas guarras que me pone.

Jajaj, o sea quieres que te haga mi putita, ehh, te vas a tragar mi leche todos los días, quiero verte con el consolador a ti sola y luego me tragas la polla, ehh, eres una perra caliente y te voy a consolar cada día, serás mi putita a diario.

Si, si si, soy tu puta, quiero ser tu puta cuando quieras, agg, ahh, si quiero ser una puta, me gusta ser una puta, aggg, ahhh. Decía.

No daba crédito a esta salida en plena ebullición de calentura. Como la ponía escucharme y los cachetes.

Se corrió una vez de manera distinta y larga y ya no aguanté más , me deje caer sobre ella y clavando el culo hasta todo lo que alcanzaba mi polla, descargué como un caballo llena a una yegua.

Aggg, aggg, ahhh, ahhh, Soltaba chorreones en el trasero de Mar, leche caliente, abundante y a más presión que sale una caña de cerveza, ufff como me corrí.

Ella notó el calor de la leche y se fue de nuevo en una corrida larga e intensa diferente a las anteriores.

Tiene un repertorio de orgasmos mas amplio que la Opera de Viena. Pero me encanta follarle el culo y a ella que se lo folle.

Os cuanto son las cuatro y media y quedé con ella, en casa de la madre de Adolfo para darle la follada de la semana, esta muy caliente me dijo este mediodía, porque estuve de vacaciones y solo uso el consolador.

Paro el relato y al volver lo envío.

Acabo de llegar son las ocho y diez de este 22 de Julio de 2021 y como estaba previsto volví a hacerle el culo después de tres corridas de coño y se lo llené de leche mientras el consolador le llena el coño.

Esta noche quedé con Maribel, que quiere que vaya a su casa a ayudarle a mover unos muebles, jajajaj, como inventan para disfrutar un buen rabo.

Espero que os guste.