Relato 48. Un deseo hecho realidad

Un juego de provocaciones lleva a esta joven a tener una sesión de sexo verdadero con un maduro como yo. No imagine que seria así el día que su madre me la presentó, es nieta del Sr. Armando un hombre bueno que me regalaba chuches.

Es 13 de Julio y acabo de llegar a casa, aún no pasé por la ducha, pero deseo comentaros un acontecimiento inimaginable en principio.

Cuando llegué al pueblo de vacaciones, ni me había percatado del cambio que dieron al negocio del Sr. Armando, el pobre falleció a sus 98 años después de unos 10 en la cama sin moverse, pero su hija y su nieta lo cuidaron muy bien siempre. Era un hombre estupendo, recuerdo cuando compraba las gominolas y me regalaba una, era encantador.

En su negocio, instalado en un gran bajo comercial, logrado fruto de una permuta de la construcción que hicieron en varias casas de la manzana, tenía instalada una zona de librería y revistas, en un lateral todo un expositor de gominolas y chuchería y una zona de comestibles, bebidas y pan. Lo conocía de memoria.

Ahora me sorprendió ver el cambio de colores y decoración exterior, dos mesas en una terraza, dos mesas en el interior hacia la derecha y una zona acristalada con pastelería y un congelador que exponía una variedad grande de helados, el resto estaba igual, aunque con un color verde pastel muy agradable, con varias neveras de refrescos al fondo.

El primer día que entré sobre las cinco de la tarde, me atendió un chico, recorrí el local y pude ver la puerta que recordaba, ponía privado, era una zona que tenia reservada el Sr. Armando para comer algo y echar una siesta entre las dos y las cinco que abría.

En una de las neveras encontré Mountain Dew, pillé tres, pagué y me fui. Por la mañana, sobre las 12.00 pasé por delante y como había hecho algo de compra tenia unas bolsas y antes de ir al coche, paré a por la misma bebida. Nada más entrar me encontré a la hija del Sr. Armando, me recordaba perfectamente y nos saludamos muy efusivamente, le dije:

Este negocio es el que mas recuerdos me trae de mi infancia en el pueblo.

Ella se reía y dijo:

Te recuerdo con tu melenita de rizos y esos ojos tan vivarachos a por gominolas, mi padre siempre te regalaba algo, era tan amigo de tu padre, que siempre nos decía que buena persona era.

Pues menudo cambio disteis al negocio. Dije.

Bueno abrimos en Agosto, después de la pandemia, al no tener que hacer, entre mi hija su novio y yo lo preparamos así. Detrás quedó todo igual sigue la cocina, la sala y la habitación de papa. Pero el resto lo mejoramos, ahora está Oti al frente, terminó magisterio y aun no hizo oposiciones. Comentó.

Por cierto, ahí viene mi hija. Dijo, cuando esta se acercaba y venia de la zona de atrás.

Oti, este chico es Juan, es de la casa, su padre y tu abuelo eran muy amigos. Dijo.

Nos presentó y me fije en una chica con gafas y regordeta.

Seguimos hablando y pagué las bebidas y me fui.

Así cada mañana fui al negocio de Oti, a veces pedía un café y me sentaba en una de las mesas tranquilamente.

Oti, una niña de 22 años, provocó en mi una reacción que jamás imagine. El jueves pasado, estaba vestida con un pantalón azul que marcaba muy bien sus muslos tremendos y un blusón azul que dejaba ver las tetas por la mitad, unas tetas enormes de 130 mínimo, se calcular. Cuando me acerqué al expositor, ella hizo un gesto que me hizo estallar, sujeto las tetas por debajo y las elevó mientras su lengua agrandaba la mejilla derecha empujando desde dentro. Sin pensarlo dos veces, eche mano de mi polla por fuera del pantalón, ella notó el gesto y se reía. No medió más palabra que:

Oti, me pones un descafeinado que no este muy caliente por favor.

Si ahora, te lo llevo a la mesa si quieres sentarte. Dijo.

Si me siento. Respondí.

Y mi maldad de macho Z, me hizo elegir una mesa que permitía ver todo el interior de la barra formada por el congelador de helados y la exposición de pasteles.  Me senté mirando hacia ella.

Dejo el café sobre la mesa y me dijo:

Te corto un pastel, para que endulces el desayuno.

Jajajaj, me encanta el dulce, jajajaj. Dije con sorna. Miraba a una niña ya como un salido, regordeta, con unos tetones que separaban la blusa de la cintura del tamaño de las tetas de la nieta de Sr. Armando.

Durante la hora que estuve observando y ojeando el periódico, a cada cliente que venia y tenia que coger bolsas o saquitos para el pan, me agasajaba con una visión total de su tetamen, ella no lo sabía, pero estaba entrando en el Valle de la Muerte, jajaja.

Como os digo que soy un macho Z, me separé de la mesa, cabalgué una pierna sobre otra y cuando coloqué bien la polla, para que se notase el bulto, le dije.

Otí ¿puedes retirar, esto?

Vino sin más, se fijó en la tranca y se puso un poco roja, pero no dí tiempo a más y le dije:

Por favor, puedes ponerme un bitter kas.

Si, dijo, mientras tragaba saliva y sus ojos repitieron mirada al paquete, yo hice como que no me enteraba.

Al traer la consumición, mi polla estaba más empalmada y seguí en la misma posición, volvió a mirar furtivamente.

Ese juego duro toda la mañana como dos horas que estuve allí. No podía dar crédito, estaba calentando a una niña de 22 años, bajita, regordeta, con un culazo enorme y con una patazas, pero aún una cría, pensaba para mí. Y maticé mi pensamiento, eres un cabrón y así hasta la muerte.

Volví por la tarde después de hacer unas cosas y como eran las nueve, estaban cerrando, le acompañaba el novio, José Luis, que me lo presentó. Cogí mis bebidas con prisa, pagué los tres euros y me despedí.

Al día siguiente, estaba vestida con un sueter de licra ceñido, que marcaba sus tetones y las chichas de su barriga, y abajo un vaquero blanco apretado que marcaba el culazo y las patorras.

Cuando me senté, ella desde detrás de los expositores, hizo el mismo gesto que el dia anterior, me ponía malo, yo ya no me corté, subí mi pierna y coloqué la polla. Y le dije:

Me traes un café, como siempre por favor.

Si, lo que ordene el señor, jajaja. Se reía después de hablarme.

Cuando una mujer quiere guerra, nadie es capaz de contenerla y por supuesto complacerla es un deber.

Llegó con el café y traía el trozo de tarta pequeño. Le dije:

No me apetece la tarta, muchas gracias, prefiero el café nada más. Ahí si la pillé mirando descaradamente mi rabo.

¿No te apetece nada dulce? Te puedo traer otra cosa. Preguntó.

Lo que me apetece de verdad no creo que me lo puedas traer, Dije haciendo lo que más se me da, de zorro.

Jajaja, pide y veremos si te lo puedo traer. Dijo.

No me tientes, que tienes novio, no me tientes, jajajaja. Dije.

Jajajaaj, se reia y cuando se iba le solté.

José Luis tiene mucha suerte.

Ella se volvió a girar pavoneando el culazo que tiene y se fue de nuevo a la zona de cafetera. La observé una y otra vez y pensé, joder seguro que esta nunca se follo a un maduro, seguro que no sabe lo que es una buena clavada de coño y que la hagan correr varias veces sin sacarle el rabo.

En esas estaba y llegó su madre, nos saludamos, pillé las bolsas y me fui.

El viernes por la mañana, había bastante jaleo y tanto las dos mesas del interior como las de la terraza estaban ocupadas. Fui hacia el fondo, tomo dos refrescos y cuando fui a pagar, ella muy sonriente me dijo:

Dos euros, por favor.

Le di un billete de 5 euros y cuando me trajo la vuelta le di en su mano una tarjeta mía, detrás ponía, llámame cuando tengas un minuto.

Me largué si decir nada, había muchos clientes y no era el caso de ponerme a ligar.

A las cuatro de la tarde, mientras comiá con Santi, Ana y Gloria, me sonó el teléfono, no conocía el número.

¿Diga?  Dije.

Hola soy Oti, jajaja, se reía nerviosa. Me dijiste que te llamara, ¿verdad?

Si, claro, espera.

Me levanté de la mesa y me separé hacia la piscina de los padres de Ana, allí le dije sin cortarme:

Oti, me encantaría estar un rato a solas contigo, me apetece mucho, de verdad tu ¿aceptarías?

Jajaja, me pillas de sorpresa, pero me lo dejas pensar, ¿cuándo te vas? Preguntó.

Aun estaré aquí una semana, me iré el próximo fin de semana, pero ahora intento buscar un cliente aquí en el polígono para poder pasar aquí por lo menos unos días al mes. Le dije.

Mañana te digo algo, ¿vendrás a tomar café, ¿verdad?

Claro, aunque sea sobre el mediodía estaré por ahí. Respondí.

Bueno pues hablamos y vemos lo que decido. Soltó.

Un besazo Oti, estoy en una comida y debo volver a la mesa.

Vale, chao.

Colgamos y me quedé con la copla, ya dudaba de quedar o no.

Ya sabéis como fue la tarde del viernes con Ana y Gloria, volví a casa a la una de la madrugada bien deslechado.

El sábado a las doce fui a ver a Oti, estaba acompañada de su novio José Luis, estuvimos hablando un rato y me explicó que trabaja en el polígono en una empresa de bastantes trabajadores que se dedica a la fibra óptica, su hermano es un jefecillo allí y lo metió en la empresa. Le pedí que hablase con su hermano para ver si antes de irme podía tomar un café con él y ofrecerle mis servicios, necesito un cliente en la zona.

No pudimos hablar, porque el estaba por allí. Cogí unas bebidas y ella las agarró, las metió en una bolsa y pude ver que echaba algo más. Pagué y salí.

Me fui a coche y abrí la bolsa.

La nota decía:


Mañana José Luis va a ver el futbol con sus amigos, se irá sobre las ocho y media y como gane Italia, le darán las tantas. No vengas por la mañana es mejor que a las nueve menos cinco estés atento y cuando vaya a bajar la reja, la dejo por la mitad, y pasas rápido.

Un beso.

Que bueno, ya estaba a cien la cría había decidido follarse al madurito pollón.

Por la tarde del domingo estuve en casa de mi tia Rtuh, dormimos la sienta después de un buen polvazo, a las ocho, me levanté, me di una ducha y fui a casa un rato, para cumplir con el horario previsto.

Unos minutos antes le envié un whasapp y le dije´:

Estas sola, ¿verdad?

Si. claro ya te dije que se fue. Respuesta.

¿Sabes que te deseo? Escribí.

Jajaja, vente en un rato que te dejo esto listo para que pases y cierro. Beso.

Vale. Ultima escritura.

Cuando vi bajar la reja, salí como un cohete del portal de al lado donde me había colocado y entré. Me dijo.

Vete al fondo, abre la puerta y espérame.

Sin mirar atrás, allá me voy. Tardó como diez minutos en venir, estaba haciendo tiempo y aprovechando para que nadie se diese cuenta que había alguien más en el local.

Cuando llegó la miré.

Vestía una blusa blanca dejando ver el canalillo de sus tetas y una falda azul marino plisada y unas sandalias de verano con suelo de alpargata. Nuestros ojos se miraron y ya no hubo más.

Nos besamos, Oti sabia a menta, un menudo morreo nos dimos, le metí la lengua hasta la campanilla y ella chupaba mi lengua como una posesa.

Metí la mano debajo de su falda y no encontré oposición, no tenía las bragas.

Ufff, me encanta que ya vengas sin bragas. Dije.

Jajaja, llevo sin ellas toda la tarde eso me pone muy perra, nadie se dio cuenta, pero estoy salida como una loca, ya me imagino esa polla dentro de mí. Me encanta lo que vi. Dijo.

No hubo más palabras, la seguí morreando mientras mis dedos estaban buscando el coño como dos horones en una madriguera. Comenzó a jadear y andando marcha atrás, nos fuimos al dormitorio que se notaba nuevo sin usar. Se dejó caer sobre la cama, mis dedos seguían con su trabajo y le abrí las piernas, quería sacarle la primera corrida con una lamida de coño brutal. Dicho y hecho, no tardó cinco minutos en apretar mi cabeza entre las piernas y me pedía que no parase de comer su coño.

Un coño de labios externos enormes abultados, el agujero dentro, rosadito y estrecho, lo disfruté a cada lametón y soltaba juguito agridulce como una loca, estaba mojada y bien mojada.

Aceleró su respiración y se dio una corrida brutal.

Aggg, ahhh, ahhh, ahhhh, siiii, aggg, aggg. Estuvo como un par de minutos en convulsión contante hasta que me levanté y le di un morreo.

Nos desnudamos y vi las tetas mas grandes de una chica que veía en mi vida, me dijo que usa 150 de sujetador, le caen, pero son redondas como balones, es impresionante el par de tetas de Oti. Puse un condón.

Me fuía por su boca de nuevo y después de morrearla bien, besé su cuello, bajé buscando las tetas y ella me ayudó a juntarlas al apretar sus brazos a ellas. Menudos tetones duros y jóvenes me estaba papando, me ponía a cien, unos pezones grandes y una aureola oscura, le di unas mamadas brutales y ella que tiene ahí su punto erógeno no dejaba de gemir y apretar mi cabeza.

Me subí hacia arriba, ella aún no había visto mi rabo porque llevaba calzoncillo puesto, lo bajé un poco y fui a por el coño con el rabo en ariete.

Los labios exteriores se separaron rápido, pero entrar a la cueva me llevó un poco más de tiempo, se quejaba del tamaño y estaba nerviosa, por primera vez iba a recibir un rabo grande de un maduro que la estuvo calentando varios días.

Seguí mamando sus tetas hasta que logré que su coño se abriese un poco y se la fui ensartando despacio, cada empujón un centímetro y así entro la mitad, comencé a moverme y a besar su boca, ella jadeaba y empujaba, estaba siendo algo especial, le llamo polvo suave, es cuando no hay agresividad y ella lo saborea.

No tardé en clavar casi 20 cmts. mientras le levantaba las piernas, no imagináis yo entre aquellas dos piernotas el coño lleno de rabo con los labios bien abiertos y las tetazas de Oti, saltando a cada empujón de mi tranca. Solté la pierna derecha y con esa mano, fui a por su clítoris, lo masajeé bien y volvió a acelerar la respiración y a empujar más hacia arriba, mientras mi tranca entraba y salia en el coño de la joven Oti.

Soltó una cantidad de jugos que se empapó la colcha, se corría como una loba y soltaba squirt sin parar.

Aggg, aggg, siiii, ahhh, ahhhh, siii, dios que gusto. Fue el final de su corrida.

La besé de nuevo y le pregunté si le había gustado.

Me encantó, desde el primer día que te vi el paquete me obsesioné por eso te hice gestos provocativos y me encantó el juego. No me imagine así entre los brazos de un maduro que me folló con tanta delicadeza. Y una cosa que te voy a confesar, estuve con dos tíos y con José Luis, pero no aguantan y se corren antes de que yo terminé, tú eres distinto. Respondió.

Mira, además como estoy aún, aguanto muchísimo. Mientras agarraba mi tranca y se la enseñaba. Y le dije:

¿Te apetece comerla?

Si, claro. Y se agarro a ella como una serpiente a un ratón atrapado.

Me dejé así un rato mientras ella adaptaba la boca a la polla y en eso me doy cuenta, Oti estaba comiendo mi polla con las gafas puestas, no me había dado cuenta con la calentura que tenia las gafas puestas aún. Me excitó, ver a esa joven de 22 años tragar mi rabo, hacia tiempo que no bajaba a esas edades.

Cuando lo creí conveniente, la coloqué de lado, siguió tragando mi polla, mientras le abrí las piernas y le comencé a frotar coño y culo con los juguitos de squirt. No se quejó, es más gemía aun con la polla en la boca.

Cuando creí conveniente, sabiendo que no iba acorrerme fácil, porque mi tía Ruth me había sacado dos corridas de campeonato hacia tres horas, le dije:

Ven ponte a cuatro patas.

Despacio por favor. Dijo.

La coloque sobre la cama, empuje su cuerpo hacia delante y estando yo en el suelo, tenia mi polla justo a la altura del potorro. No se como explicaros bien, el culo y las piernas forman uno, grande potente y para taladrar sin dolor.

Cuando pude meter la tranca en los labios vaginales, ahora si que no iba a dar tregua, di un golpe de riñón y le clavé 15 cmts de golpe, se resintió y quejó, pero no cedí, metí más rabo y con mis manos busqué aquellos ubres que colgaban del cuerpo de Oti, suaves, enormes con el pezón a cien, comencé un mete saca que me encantaba, el coño no es grande ni pequeño, se amoldó bien a mi tranca y no tardé en tomar ritmo. De vez en cuando le daba cachetes duros.

¿Te gusta cómo te clavo?

Siii, me encanta, me encanta estoy llena, me gustan los cachetes. Dijo.

Le di hasta que sus nalgas estaban rojitas y logré que soltase otra corrida brutal con casi mi rabo todo dentro, estaba salida de cjns y la estaba gozando.

Dejé que descansase un poco y le dije:

Quiero que subas en mi polla te la claves hasta el útero. Verás como gozas.

Y me dice:

Joder me corrí tres veces en media hora o poco más, y cuando estoy con mi novio, con 15 minutos acabamos. Lo que es la vida.

Pues ya sabes a mi me va a encartar follarte bien cuando lo necesites, además si convences a Joseé Luis para que hable con su hermano, igual encuentro un cliente aquí y podemos quedar más a menudo. Le solté.

Tranquilo, hablo yo con Jose y si no me hace caso se lo digo a su hermano Rubén.

Gracias Oti, no se como pagarte si me lo consigues. Dije.

Ya sabes que será teniéndote para mi cuando vengas la pueblo. Comentó. Esta cría no sabía que estaba follándome a varias amigas de siempre y que además mi tía, que conocía tan bien también sacaba mi leche de vez en cuando. Sin decir que Gloria y Ana estarían siempre primeras en la lista, me pone verlas galopando. (DE HECHO, ESTA TARDE SOBRE LAS CINCO VOY A LA PISCINA DE SUS PADRES, ESTARAN ALLÍ Y HASTA LAS ONCE POR LO MENOS LES DARÉ MANDANGA).

Estaba tumbado sobre la cama y Oti se subió sobre mi rabo erecto y duro.

Bajo poco a poco, le ayude tirando de su cintura hacia abajo y se clavó bien. Era un espectáculo ver como suben y bajan esos tetones a cada clavada, me estaba gustando mucho como gozaba la niña.

Estuve masajeando sus tetas, le comí los morros y metí mi mano entre sus piernas en busca del clítoris y santo remedio. Le saque otra corrida brutal, se arqueaba y gemía con fuerza.

Cuando terminó se dejó caer sobre mi pecho y le di un beso.

Oti, me va a ser difícil correrme, son las diez, que te parece si me dejas follarte el culo y me corro dentro. Le dije.

Estás loco, tu polla es el doble que la de José Luis y ya me duele cuando el lo intenta. Respondió.

¿Te dolió cuando te follé el coño? Pregunté.

No de verdad, creí que me dolería, pero me encantó me llena toda y me hace correr sin más. Respondió.

Era mi oportunidad. Pues no va a dolerte, es más vas a tener un orgasmo diferente y único, jamás te lo imaginarias. Dije.

No por favor, tengo miedo. Respondió.

El tiempo apremiaba y desde luego desconocía si ganaba Italia o Inglaterra y tenia miedo que apareciese el novio.

Le dije: llama a tu novio y sabemos como va el futbol.

Habló con el, mientras yo observaba a esta joven que seria un modelo mini de Botero, le dijo, que no contase con el hasta las doce por lo menos, que descansase.

Me explico que iban a unos y seguimos. La sujeté por detrás y la fui empujando sobre la cama muy suavemente, estando los dos en el suelo, su culo estaba en pompa para acercarle el rabo a la entrada. Sin poner condón lubriqué mi polla y acerqué el capullo a la entrada, estaba salidísimo y quería aquel culo llenarlo, de rabo y correrme dentro si era posible.

Al principio costaba, pero una vez que pasó el capullo, el culo trago rabo sin una queja, el miedo de Oti se transformo en placer y me vino a la mete cada mujer es un mundo y cada mundo una nueva experiencia.

Agarré bien las caderonas de la niña y empecé un metesaca brutal apretaba el culo y me ordeñaba, creí que me sacaría una corrida de verdad.

Bombeé el tarsero y ella empujaba hacia atrás, sabia que estaba gozando de algo diferente, metí mis manos por debajo y coloque dos dedos en el coño, aguantó bien mis envestidas y las cuatro corridas le ayudaban, pero a mi me estaba encantando sodomizar ese trasero enorme, que todavía recuerdo y me empalma. Estuve como veinte minutos bombeando el trasero de Oti, ella no se quejaba, gemía y jadeaba hasta que mis dedos ya llenaban su coño y no resistió.

Se corría con un squirt brutal que mojo el suelo y la dejó medio grogui sobre la cama, jadeaba y gemía aun después de correrse.

Mi rabo estaba ensartado en su tremendo trasero y no iba a correrme tan fácil.

Salí despacio, fui al baño, me lavé bien y volví a su lado.

¿Qué tal estas? Le pregunté.

Dios mío, fue la mejor corrida de mi vida, jamás imagine vivir esto y además correrme tantas veces y no sabes la sensación de tener el culo a tope y tus dedos en el coño, ufff, me encantó. Dijo y me dio un morreo mientras nos abrazábamos.

Y le dije:

Pues no te imaginas con dos pollas dentro bien clavada y haciéndote gozar, eso es para derretirse. Dije.

Eso es un trio, ¿lo hiciste alguna vez? Preguntó.

Si claro, me gusta mucho y sobre todo que la mujer gocé mucho, lo hice con parejas casadas y con novios, me gusta mucho y disfruto. Respondí.

Te voy a confesar que vi algún video porno de esos y como dos tios follaban a una chica y me masturbé, me gusto, pero bueno eso es porno. Dijo.

Tambíen lo hacen las parejas normales, ahora es mas abierta la gente y los curas ya no imponen a las masas, tu ya estas formada y no les haces ni puto caso, como yo. Dije.

Bueno, pero yo no me veo en un trio, Jose Luis se escandaliza si se lo propongo. Dijo.

Pero mira es más fácil, si un dia quedamos fuera, buscamos a un chico que no conozcamos y pasamos la tarde con él. Dije.

Tu estás loco, estas loquísimo, jajajaja. Eso ni hablar.

Ya veremos, como te pille fuera del pueblo, vas a llevar bien duro por los dos agujeros, jajajaja. Respondí.

Eran las once y cuarto y yo sin correrme.

Le dije:

Otí, quiero hacer una cubana y a ver si así me corro, porque hoy estoy de aupa.

Bueno, ven que me coloco. Dijo.

Empotre el rabo entre los tetones que ella agarraba con las dos manos y a pesar de los 23 cmts, la polla desapareció, de vez en cuando la sacaba para que me la chupase un rato. Era tanto el morbo que me producía aquella situación que di rienda suelta a mi imaginación y comencé a pensar el follarnos dos tíos a Oti y hacerla correr como una perra.

No aguanté más y mi polla descargó leche a toda pastilla, llenando la cara, las gafas, las tetazas de Oti por todas las partes, fue una señora corrida, ella lamió toda la lefa y nos dimos un besazo, con la promesa que lo repetiremos antes de irme, pero que tendrá que ser por la mañana.

Me limpié, me vestí y le dije:

¿Ahora como hago para salir?

Ven que te explico, así el próximo día ya entras por aquí, ya te aviso yo, el dia que me va mejor.

Bajamos por unas escaleras al garaje, es decir, el local tiene un sótano que usan para tener como almacén, es la mitad de superficie del bajo, pero tiene una puerta que da a las plazas de garaje. Nos dimos un pico y salí contento como santas pascuas y descargado de verdad.

Me envió un mensaje que decía.

Quede reventada de las corridas, pero me encantó, ya te avisaré cuando podemos repetir. Y unos emoticonos. No respondí por si acaso.

El lunes a las ocho y media de la tarde fui a por los refrescos y estaba ella y José Luis y le dije:

Ayer ganó tu equipo, Italia, que bien.

Lo disfrutamos hasta las tantas, ya ves, al final los ingleses se joden otra vez sin ganar nada en Europa. Dijo.

Y dirigiéndome a Oti (como un auténtico cabrón). Le digo:

Y tu en casa, esperando al señor que vuelva de celebrar la fiesta, jajajaja.

Es así la vida, yo estaba cansada y cuando llegó ya dormía. Respuesta contundente y final.

Espero que os guste, el nombre de el es verdadero. Esta tarde de martes 13 estaré con Gloria y Ana. Veremos que novedades me encuentro.

Ya quedan pocos dias de vacaciones, por un lado me fastidia pero por otro tengo ganas de volver al curro en la cooperativa, Puri, Mar, Patricia,

Rosa, Noelia, Diana, Andrea y otras más esperan su rabo para disfrutar de buenas folladas.