Relato 43- Cosas que suceden sin imaginarlo.

Relato 43- Las cosas que tiene la vida.

En un intento de enrollarme con Puri (ya os hablé de ella en el anterior relato) surge una historia increíble, se que hay muchos desconfiados, pero quiero que sepan  que lo que escribo obedece a la realidad, es más, a veces no os cuento historietas que me surgen en pleno trabajo porque no las considero importantes para el lector.

Desde Mayo, estaba ocupando un cargo externo de responsabilidad en una cooperativa agrícola/ganadera con un numero grande de asociados, 2.800 y casi 600 trabajadores, de los que el 70% son mujeres.

Estábamos ya terminando Junio y me llamó el presidente para informarme que en la ampliación de cooperativistas, estaba generando u problema en la logística de los combustibles y el mantenimiento de sus vehículos y que quería centrar todo en la nave anexa al centro de bricolaje y ferretería que recién había montado.

Le expuse mi visión de cuestión, basada en dos cosas, hacer servicio mecánico rápido para los cooperativistas, con cambios de aceite, ruedas y pre-ITV y montar depósitos de combustible a los clientes más grandes y alejados de la central.

Mi relación con Aurora y su marido continuaban viento en popa, cada sábado fiesta en su casa. Una vez que terminé la reunión, fui a ver a Aurora y le comenté lo que me dijo el presidente y solo contestó:

Jajajaja, lo sabía, lo sabía, anda perro lárgate que no te quiero ver delante.

No sabía si conocía el tema por haberlo propuesto ella o se refería a que mi objetivo estaría mas cerca, Puri me tenía loco.

El tema quedó así y además se gestionar todo lo relativo a compras del centro de bricolaje, pase a ocuparme de una ampliación de otra área, pero era genial, porque solo una pared separaba los proyectos.

Hable con Adolfo sobre lo que quería preparar y entre los dos planificamos como implantar nuestras propuestas, se las presentamos primero al gerente y luego al presidente y nos dio el visto bueno, pero nos metió prisa, no quería obras cuando fuese invierno. Nos comprometimos a dar duro y terminar antes de septiembre.

Eso me acercó mucho a la estación de servicio y conocí bien a las dos personas Lucia y Puri, que se encargaban de todo, alternaban turno y trabajan de lunes a sábado a medio día.

Mi estrategia se puso en marcha, me acerqué todo lo que pude a Lucia, no me fue difícil saber que su marido había fallecido en un accidente de moto con 38 años y que tenia un hijo de 6. Es una mujer entradita en kilos, pero de cara agradable y un buen trasero y unas buenas tetas, no es un monumento, pero es apetecible y alguna tarde que estuve cerca de ella, su perfume me puso a cien.

Comencé muy lentamente a hacer mi acercamiento y cuando estábamos en la oficina, en una zona estrecha de la fotocopiadora, me roce con ella e incluso sople un poco sobre su cuello. Ella se reía, pero se mantenía digna.

Un sábado a mediodía, pasé a poner combustible y le dije que iría por la tarde a la ciudad mas próxima (40 km.) comprar algo de ropa y pasar la tarde.

Me contestó: Que casualidad, hoy también voy a salir hasta la ciudad, además quede a tomar café con una buena amiga.

Si quieres vamos juntos, ¿te llevo? Pregunte.

No porque voy a llevarle patatas y legumbres de casa y no vas a cargar con todo en tu coche. Contestó.

Pues nada vamos en el tuyo y te ayudo a descargar y luego me traes, concretamos una hora y listo.

Vale- Respondió.

A las 4,30 estaba ayudando a Lucia a colocar el saco de patatas, los tomates, las lechugas, judías y demás en su coche y salimos dirección a la ciudad. En el trayecto hablamos de todo, me fije en sus piernas sin medias, blancas y voluminosas, llevaba puesto un vestido holgado y unas sandalias de medio tacón. A pesar de ser holgado el pecho de Lucia apretaba bien el contorno del vestido y marcaba un par de bultos en el centro fruto de que el sujetador no abarcaba las tetas y formaba un canalillo brutal.

La tarde fue magnifica, me presentó a su amiga y me acompaño a ultima hora a comprar dos vaqueros y cuatro camisas. Fue muy agradable contar con su compañía, cuando subimos al coche le dije:

Si quieres conduzco yo.

Tranquilo conozco bien la carretera, además te voy a llevar a un sitio que tiene una puesta de sol magnifica sobre el rio, siempre para ahí y tengo recuerdos de mi juventud.

Seguimos hablando hasta que pasados unos kilómetros toma un desvío que pone mirador. Llegamos al lugar, bajamos del coche y subimos como 300 metros a una zona tranquila con una vaya de madera que nos permitía ver todo el cauce del rio con los meandros y la cabecera del embalse.

Esto es preciso, Lucia. Dije.

Y tanto, me trae muchos recuerdos de juventud, aquí mi marido me dio el primer beso y tengo unos recuerdos estupendos, cuando estoy muy melancólica vengo a pasar la tarde aquí con mi niño. Comentó.

Me acerqué a ella por detrás y le dije:

Se que es muy duro, perder a un ser tan querido, pero debes seguir, el seguro que desea lo mejor para ti y tendrás suerte, tendrás pareja pronto y además eres muy buena persona por lo que te conozco.

Jajaja, que optimista eres, vivimos en un pueblo pequeño y yo no quiero rollos ni comentarios, tengo un hijo y deseo lo mejor para el y mis padres, antes de que hablen prefiero morir. Respondió.

Pues de verdad plantéate buscar a una persona que te quiera y comparta tu vida, estas muy bien y muchos desearían ser tu pareja. Dije.

Mira, tengo 39 años y cumplo en Octubre 40, ya me resigno a criar al niño y atender a mis padres, no quiero rollos en el pueblo. Respondió.

Sin cortarme la abracé por detrás y le dije:

No digas tonterías, estas buenísima y aun te queda mucho por disfrutar.

Jajaja, eres un descarado, ya vi que no llevas buenas intenciones, no pierdes puntada y te rozaste conmigo en varias ocasiones, jajajja y una no es de piedras. Dijo. Mientras seguía mirando al horizonte.

La diferencia de altura es notable entre ambos y aproveche para separar su pelo y besar su cuello, mientras la tenía abrazada por detrás.

No se movió y dejo hacer, cuando estaba acariciando su pecho y comiendo su cuello, me paró y dijo:

Vamos al coche, en unos minutos se irá la luz y estaremos bien aquí.

En el coche nos morreamos sin cortarnos un pelo y como podéis imaginar terminamos echando un polvazo en el coche, ella clavada sobre mi polla abierta con las tetas fuera del sostén y el vestido en su cintura.

No tardó en correrse y bajamos del coche, ya se hacía noche.

La volví a besar, ella estaba salidísima, desenfrenada.

Nos apoyamos en el capot del coche, abrí los botones del vestido y ahí si le dí una comida de coño monumental, estaba empapada y quería clavarla bien.

Así como estaba acerque mi polla a su coño y poco a poco fui metiéndola hasta que note el fondo. El coño estaba empapado y recibía bien mi polla a pesar de alguna queja de ella. No tenia condones y no iba a correrme dentro.

Estuvimos como 15 minutos follando en esa postura sobre el capot y luego la coloque por detrás, la empitone mientras apretaba sus tetas y ahí si conseguí que tuviese su primer orgasmo, se corrió como una posesa, es más seguí bombeando y tuvo otro orgasmo menos intenso.

Me iba a correr, cuando ella dijo:

Para que me matas, no puedes correrte dentro. Ven que tengo ganas de probarla.

Se arrodillo en el suelo y le metí la polla en la boca, no tarde en sujetar su cabeza y bombear la polla dentro todo lo que pude, le daban arcadas, que salí un poco y volví a meterla, le dije:

Me corrooo, me corroooo, uffff. Soltando la lecha a borbotones.

Ella no separo los labios y su lengua con maestría se aplicaba bien en el capullo, y termine llenando su boca y ella tragando la lefa y terminó limpiando mi capullo.

Nos abrazamos y nos besamos.

Pasado un rato de morreos, me dice:

No sabes que falta me hacia y lo mucho que deseaba que me follaras, me hice varios dedos pensando en ti y tanto Puri como yo, nos reímos mucho, cuando comentamos como te marca el paquete el culote al volver para lavar la bici.

Jajaja, sois tremendas, las mujeres juntas sois un peligro. Respondí.

Jajajaj, las dos somos muy especiales, ella lleva muchos años con su novio y nunca estuvo con otro hombre, jajajaj. Pero ya sabes la curiosidad es para los humanos como el queso para los ratones. Comentó.

No quise decir nada relativo a Puri, pero sabia que seguro que hablarían de lo ocurrido hoy.

Jajaja, bueno, no me voy a meter en líos de parejas, pero esta muy buena, la verdad que la vi un par de veces sin uniforme y tiene un cuerpazo. Comenté.

Si es guapísima y tiene un cuerpo de escándalo, los clientes vienen a poner combustible para verla, muchos no se cortan y babean con ella. Me dijo.

La verdad que está muy bien, pero prefiero que hablemos de nosotros, ¿que te parece si repetimos de vez en cuando, porque aquí no salió todo lo bien que deseaba? Pregunté.

Jajajaj, pícaro, hoy me cogiste con la guardia baja, pero la verdad es que deseaba sentir tu polla en mi coño y desde hace muchos días. Te parece bien que pongamos para quedar las semanas que me toca de tarde, termino a las diez y tenemos un par de horas para nosotros. Dijo.

Esta bien, por lo menos nos hacemos compañía cuando tu la necesites. Dije.

Jajajaj, ahora voy a necesitar mucha compañía, jajajaj ya probé, me encantó y vamos a seguir disfrutando. Respondió.

Entramos en el coche y nos fuimos a casa. Un pico furtivo de despedida y me fui a casa de Aurora a continuar con la fiesta que teníamos planificada.

El domingo me levante sobre las 10 de la mañana, salí con la bici de montaña, se la compre de segunda mano a un amigo de Adolfo muy bien de precio, y sobre las 12 de la mañana, todavía con la ropa de ciclismo, fui en retirar dinero al cajero, quería comprar unas cosas antes de irme a la casa rural, ya que comería con la familia propietaria y no iba a llegar sin nada.

Bajé de la bici y había una pareja en el cajero y una chica impresionante esperando. Os la describo porque eso si es una mujerona.

Como de 175 cmt de altura, melena rizada rubia con mechas mas claras, un pantalón blanco que marcaba las piernas y sus caderas impresionantes, sandalias de medio tacón, con uñas pintadas y la parte superior una camiseta de tiras, apretada que marcaba un pecho increíble, atención, sin sostén, marcaba los pezones un poco.

No he de deciros que mientras esperamos nos echamos unas miradas e incluso me percaté que no se cortó cuando mi culote blanco marcaba mi polla, que no podía controlar, me estaba empalmando.

La pareja tardaba en hacer uso del cajero e incluso nos miramos como diciendo, nos van a dar las uvas.

Me estaba poniendo a cien, que espectáculo de chica, impresionante. Se fue la pareja y disfrute de su trasero, que se veía perfecto. Terminó en un par de minutos, recogió su dinero y me saludo.

Que pena que llevaba mascarilla pensé, la seguí con la vista y se subió a un audi Q3, saliendo como un fuego.

Al mediodía comimos en familia en la casa rural, había llevado pasteles, un vino dulce y le regalé una botella de licor café a José Antonio el dueño.

Despues de comer, me fui a descansar un rato y a eso de las 5 p.m. recibo una llamada de Adolfo, que me comenta:

Vago, arriba, venga, tengo personal en la piscina y debes venir hasta aquí, estuvimos hablando de ti, debiste venir a comer a casa. Dijo.

¿Hablando de mi? Pregunté.

Joder como no van a hablar de ti, si vas marcando el paquete por el pueblo, jajajaj estas revolucionando al personal y nos dejas quedar mal a los tíos normales. Anda ven para acá. Ordenó Adolfo.

Ok, cojo el bañador y en 10 minutos esto ahí.

Ven que cenamos un churrasco, voy a poner las brasas a las 8,30. Dijo.

Al rato, pulse en timbre de casa de Adolfo, abrió su mujer Laura, me invitó a pasar y llegue a la huerta donde tienen la piscina, esta en medio de un espacio precioso lleno de árboles. Las fincas en los pueblos pequeños son grandes y dan mucho juego, además son baratas.

Cuando llegué a la piscina estaban 5 crios jugando, unas cuantas parejas en la mesa del chiringuito hablando y dos muchachas tomando el sol.

OOHHH SORPRESA¡¡¡

Entre los invitados en casa de Adolfo, además de dos compañeros de trabajo con sus mujeres, estaba Luci con Javier su novio, dos matrimonios que me presentaron y la chica que había visto en el cajero. Estaba en bikini, si ya me pareció espectacular antes, ahora con el bikini blando estaba para morir.

Nos presentó Adolfo.

Este es Juan, ese que dijiste que era un escandaloso, jajajajaj.

Me pilló de sorpresa que hablase del suceso del cajero.

Jajajaja, si muy escandaloso, muy escandaloso, soy Mar. Jajajaaj

Le doy el codo y ella dice:

Aquí estamos todos sin mascarilla, sacala y dos besos.

Obedecí y hay quienes mis dos besos para Mar, una hembra monumental.

Me senté con ellos y no tardamos en charlar largo y tendido, hasta que tres parejas y unos niños se marcharon. Quedamos seis adultos y los dos hijos de Adolfo, que no tardaron en irse a jugar con la play.

Estaba Javier y Puri, Adolfo y Laura y Mar y yo. No pregunte como estaba sola, pero no tardo en recibir una llamada y hablar con su marido.

Atención, su marido es jugador de futbol, portero de un equipo medio de la liga española y estaba fuera porque va a fichar por un equipo italiano.

En plena cena todos estábamos muy animados, tomamos el churrasco, bebieron un vinillo y fui al coche a por licor café, y no tardó en desaparecer.

La noche era agradable, todavía las 10 de la noche, estaba muy agradable el ambiente.

Pregunte a Adolfo por Mar y me explicó que es su prima hermana, nació en Suiza, su padre es italiano y su madre hermana de la suya. Me quedó claro la amistad, ya sabia que Puri era prima de Adolfo, con lo cual, estas también eran primas.

Ya sobre las 10,30 les dije:

Oye Adolfo, antes de que se haga de noche, me voy a dar un chapuzón.

Sin esperar salí hacia la piscina que esta como a 20 metros del chiringuito, un poco ladeada, con lo cual si estas dentro sentado en la mesa, no se ve entera.

Estaba nadando, cuando se acerca Javier y me dice:

Socio, ¿cómo está el agua?.

Buenísima, jajajaj, buenísima. Respondí.

Jajajaja, aquí en casa de Adolfo, todo esta bienisimo, jajajaja. Dijo riendo y guiñando un ojo.

Se metió en el agua y se dio unos largos. Cuando se acerco a la escalera, yo permanecía sentado en los peldaños de subida. Se acercó y me suelta:

Estoy un poco perjudicado por tanto alcohol, jajaja, pero tengo que decirte que esta Mar, esta buenísima y que si no saliese con Puri, hoy iba a por ella.

Jajaja, estas loco, Puri te corta los huevos. Dije.

Jajajaja, bueno no será para tanto, ya sabe que tuve algún rollete y salvo el cabreo inicial todo quedo en nada. Respondió.

Sin cortarme solté:

Pues joder, Puri esta muy bien y debes tenerla contenta, no vaya a ser que algún cabrón te la levante. Me perece una mujer estupenda. Dije.

Estupenda si, pero con muy mala leche, ya sabes que estoy fuera con el camión toda la semana y cuando llego a casa, lo que me apetece estar tranquilo, estoy hasta los huevos de salir y ella me pide fiesta, menos mal que con el covid, esta tranquila, haber si se queda preñada y estamos tranquilos. Dijo.

No daba crédito a lo que me contaba Javier, estaba informándome de todo sobre la relación con Puri.

No me corté y le dije:

¿Cuánto tiempo lleváis juntos?

Desde el instituto, nunca estuvimos separados, porque fuimos juntos a hacer FP y a partir de esas fechas llevamos 9 años compartiendo casa. Ya tengo 32 años y es hora de tener críos, pero a pesar de intentarlo no vinieron aún.

Tranquilo, con tiempo ya veras como sois padres. Respondí.

Nos callamos porque se acercaban Mar y Puri hacia nosotros. No podéis ver que par de monumentos las tías, una con bikini blanco y la otra, color amarillo. Menudas tías, impresionantes.

Nos miramos Javier y yo y nos reímos.

No tardaron en estar en el agua ellas y Puri, abrazó a Javier un par de veces, pero él estaba mas pendiente de piropear a Mar y meterse con ella si cortarse un pelo.

Me reí muchísimo porque se picaban ambos y se notaba la confianza, ella le decía que si Puri fuera espabilada lo mandaba a paseo y el decía donde iba a encontrar un tío como el, jajajaj.

Salimos del agua y ya el sol se ponía, ellas marcaban pezones y desde luego las dos serian candidatas a pasar la noche, pero nada de nada.

Sobre las doce de la noche, nos despedimos y comprobé que Mar se quedaba en casa de Adolfo y Puri y Javier se iban a la suya.

Pasó la semana sin pena ni gloria y Adolfo y yo liadísimos con proveedores, presupuestos y modificaciones de obra.

El viernes, Adolfo me dice:

Juan porque no vienes mañana a comer y pasas la tarde en casa, vuelve Javier y trae un cordero de Burgos y lo hacemos al espeto, que te parece.

Jajajaj, me encanta el cordero, pero ir a tu casa es un castigo, ver a tus primas de esa guisa me ponen malo, jajajajaj. Pero acepto y hago el espeto contigo, es más me dejas que organice el menú y por supuesto yo llevo la compra.

Joder, están muy buenas, pero es lo que hay ver y no tocar, por lo demás perfecto porque así, no me apuro, tengo que ir con Laura a casa de mis suegros y si llegas antes de las 11 de la mañana, te pones con todo y yo voy con ella, así cumplo. Comentó.

Así quedamos y a las 11 estaba en casa de Adolfo, llamamos a Javier y dijo que pasásemos a recoger el cordero que é tenía que cambiar el aceite al camión y llegaría sobre las 14.30 horas.

Recogimos el cordero, me nos fuimos a casa y prepare la madera para hacer las brasas. Organicé todo y me puse a preparar un salpicón de mariscos mientras las brasas se encargaban del cordero.

A eso de las dos de la tarde, llego Mar con los críos de Adolfo y se metieron a la piscina, ella se ofreció a ayudarme, juntos pusimos la mesa, estaba sin sujetador, con un vestido de licra apretado que marcaba todo su cuerpo.

Le pregunté cuando se iba a vivir a Italia y me contestó que no iría permanentemente, su marido iba cedido un año y no dejaba su clínica por eso.

¿Vaya tienes una clínica? Pregunté.

Si tengo una franquicia de odontología y me va muy bien, me permite tiempo libre y los cuatro empleados se aplican bien. Yo estoy tres días a la semana cuando me apetece, por lo demás me encargo de llevar al asesor los papeles y datos y listo. Llevamos 5 años con ella y estamos muy contentos. Al principio nos costó, pero ahora estamos pensando en poner una clínica aquí. Respondió.

Pues seria bueno que hablases con el presidente de la cooperativa o que hable Adolfo, porque seria bueno para las dos partes, tu te garantizas clientes y ellos dan un servicio a las familias cooperativistas. Dije.

Si ya lo pensamos, pero aun no me decidí, este año seria un buen momento para establecerme aquí, porque mi marido estará ocupado y tendré más tiempo libre. Comentó.

Conocía bien las instalaciones de la cooperativa y sabía que había un gran vestuario sin utilizar porque el nuevo era mas grande y con todas las comodidades para 600 trabajadores.

Le dije:

Te parece que le proponga al presidente un servicio de atención médica y odontológica y así no tenéis que gastar nada en instalaciones, cobras menos por las consultas, pero no tienes gastos, es más puedes poner unos días de atención y coger citas nada más.

Bueno deja que lo hable con mi marido y preparamos algo si esta de acuerdo. Respondió.

En ese momento llego Puri, le explicamos lo que habíamos hablado y pensó que seria genial, es más, hacía falta porque había que hacer 45 km para ir a un dentista.

Todo transcurría con normalidad y sentados a la mesa, disfrutamos el salpicón de mariscos que alabaron y disfrutamos de cordero, estaba impresionante.

Ya por la tarde, después de postre y chupitos, todos a la piscina.

Tenia a mi lado a las dos hembras mas monumentales del pueblo y parece ser que tienen otras dos primas que también están para mojar me dijo Javier.

Esa tarde comenté que tenia que ir a la ciudad un día de la semana para recoger un encargo que había hecho en la tienda de deporte, un equipo completo de ciclista.

Mar comentó:

Pues yo voy el martes, también quiero comprar unas cosas y comeré por allí, si quieres hacemos por coincidir y te invito a comer, hoy gastaste tú.

Acepto comer contigo, pero no acepto invitación, jajajajja. Respondí.

Puri mira que machito, no acepta la invitación de una mujer, jajajajajaj. Se reian.

Jajajaj, como sois, no es eso, no soy machito ni machista, es más soy una persona muy liberal, no tengo tabúes, jajajaj Respondí.

En la piscina, jugamos con una pelota, todos contra todos y aproveche varios intentos de las chicas de sacarme el balón para rozarme contra sus cuerpos.

Salí de la piscina empalmado y se notaba, las dos se dieron cuenta y se partían de risa. Incluso Mar se mordió el labio inferior, como con ganas, pero nada más.

Nos despedimos y el martes por la mañana recibo una llamada de un numero desconocido, era Mar.

Hola diga- Respondí a la llamada.

Hola Juan soy Mar me paso el numero Adolfo. Te comento voy a salir sobre las 12 para la ciudad, si puedes vamos juntos sino nos vemos allí. Comentó.

Pues perfecto, dejo las cosas organizadas y me tomo el día. Tranquila, voy a por ti a las 12 en casa de Adolfo.

Nos fuimos como estaba previsto, comentando sobre la clínica nueva y llegamos a la ciudad, recogí   el paquete en la tienda de Decimas y a las dos quedamos en un restaurante pequeño pero muy coqueto. Después de comer tranquilamente y charlar, salimos del restaurante y cuando estaba entrando en el coche, dice Mar:

Juan, no se si me vas a tomar por una descarada, pero me apetece mucho pasar una tarde de desenfreno contigo, ¿cómo lo ves?

Lo deseo desde que te vi en el cajero. Dije.

No lo dudes, a mí también me gusto lo que vi y la verdad que después de comentarios de Adolfo en casa, me mata la curiosidad.

En cinco minutos estábamos en el motel, nos dieron la habitación 37, no lo olvidare jamás.

Salimos del coche y nos fundimos en un beso antes de entrar al dormitorio.

El vestido crema ceñido que llevaba puesto Mar, dejaba ver el cuerpo imponente de esta hembra que hoy quería fiesta y de la buena.

La tomé en brazos y entramos en la habitación, ella colgada de mi cuello, sin soltarnos la puse sobre la cama y comenzó el espectáculo que deseaba desde que la vi.

Quiero regocijarme contando cada detalle, porque no tiene desperdicio la sesión, ella tuvo 13 orgasmos unos tras otro en las 6 horas de sexo que mantuvimos.

Sobre la cama, besándonos, metí la mano debajo de su vestido para buscar el coño, estaba empapada, caliente y se notaba mucho su deseo, no dejaba de arquear la cintura buscando mis dedos.

Baje comiendo su cuerpo sobre el vestido y lo levante, quería meterle una comida de coño única a esa hembra que tanto lo merecía.

No tarde en comer su coño, apartando su tanga y comiendo a lengüetazos su clítoris y lamiendo y chupando sus labios de aquel coño tan sabroso y deseable.

Metí dos dedos mientras ella jadeaba y se arqueaba como una lombriz.

Seguí al trabajo bien hecho, metí dos dedos dentro y se notaba apretado, palpitaba, sabía que no tardaría en descargar. Dicho y hecho:

Agggg, así, sigue, sigue, me encanta, agggg, sigue, me voy a correr. Dijo.

Seguí dando duro y no tardó en descargar sus flujos en mi boca que lami con dedicación.

Se retorcía de gusto y jadeaba:

Aggg, aggg, asiii, se corría en un largo orgasmo que la hacia apretar los dedos que tenia dentro. Me imagine si tenia esa fuerza como apretaría mi polla.

Relajada de su primer orgasmo, me incorporé y le saqué el vestido.

No podéis imaginar el cuerpo de esta diba, sostén blanco, sin tirantes apretando unos tetones de 100 mínimo, una tanguita blanca minúscula y con una cara preciosa, sus ojos cerrados hasta que busque su boca de nuevo, nos besamos con intensidad.

Ella sin decir palabra me ayudo a desnudarme, no hablamos nada, solo me empujo en la cama y se fue a por mi polla, estaba a cien, enorme, a veces me quedo flipado, con las venas duras y tiesa como un palo.

Mientras me chupaba el capullo y me acariciaba los huevos, podía ver su cuerpo en el espejo.

Dejé que disfrutase de la polla y le dije.

Ponte que hacemos un 69.

En segundos estaba su coño en mi boca, precioso, labios exteriores apretaditos y rosaditos los interiores, me limite a abrir con mis dedos el coño y a lamer con intensidad.

Unos minutos después, su coño estaba palpitando, sabía que vendría un orgasmo y abrí más el coño, empotre un dedo y aplique presión sobre su punto G, tres minutos duró el trabajo, estaba corriéndose como una loba.

Aggggg, ahhhh, ahhhhh, ahhhhh, soltó mi polla y seguía jadeando mientras yo comía sus flujos.

Dejé que se recuperase y la coloque a cuatro patas, ella con los pies en el suelo. Me costaba meter la polla hasta el fondo, tenia que ir despacio porque se quejó y me pidió calma.

Nada mas tenerla ensartada y comenzar el bombeo, mire al espejo y esa imagen sigue grabada en mi retina.

Tenia ensartada en mi polla a una mujer bandera, preciosa, un cuerpo divino, vivir eso es único, estaba dando caña y le dije:

Mira al espejo, mira que precioso cuerpo tienes.

Ufff, como me entra, es increíble, pedazo de pollón tienes pero que ganas tenia de probarlo. Es una imagen increíble, eres todo pollas, jajajaj. Dijo.

No tardé en hacerla correr otra vez, ahora si comprimía mi polla como una posesa, me encantaba. Pero no podía permitirme el lujo de correrme, quería follarla más y que gozase como nunca.

Cuando se corrió, fui a por agua a la nevera.

No tardamos en estar de nuevo a ello, ahora ella estaba galopando sobre mi polla, con dos tetazas delante de mi cara, que no dejé de manosear y decirle lo buena que estaba, comí sus pezones y de vez en cuando miraba el espejo para ver al monumento sobre mi verga bien clavada.

Se volvió a correr y yo estuve a punto, pero quería hacer una clavada buena para que se sintiese llena.

La coloqué a cuatro patas sobre la cama y estando de pie, dirigí mi rabo empalmado hacia el coño de Mar. Miré al espejo y se veía una tranca entrando.

Desde arriba trate de rozar mi glande contra su punto G, elevando mi pelvis y dejándome caer, ella no tardo en acompasar mis envestidas, media en su coño tres cuartos de mi polla, como 17 cmts. más menos y no pare de envestir mirando al espejo, creerme, es muy jodido ver ese espectáculo y aguantar la corrida. Uffff impresionante.

Estuve así como 10 minutos, clavándola, dándole unos cachetes y diciendole lo mucho que me gustaba.

Al rato, acelero su respiración, durante la clava no dejo de decir aggg, ahhh.

Sabia que iba otra corrida y acelere, tirando de sus caderas hacia mí, y no tardo un segundo en sacar su corrida.

Aggg, ahhh, aggg, dios como me corro, me partes, agggg, me corroooo, dios que corrida, agggg. Sus voces y gritos eran un espectáculo. Lo escucharon en otras habitaciones fijo.

Dejé que bajase para quedar estirada sobre la cama y me salí despacio.

Me acosté a su lado, la abracé, la bese mucho rato y la coloque sobre mi pecho. Se cruzaron nuestras miradas, pude comprobar que había algo más que sexo en ese momento. Nos gustábamos y ella me lo confeso días después.

Estuvimos como media hora relajados y hablamos de lo que había dado de sí la jornada y nada de su marido ni nada que no fuese el momento.

Yo no me había corrido y deseaba saber si me podía correr dentro, ya que no lo había hecho con condón. Los había en el baño y le pregunté.

Me dijo:

Tranquilo, tengo puesto un diu de calidad, mientras mi marido juegue no vamos a por críos.

La abracé de nuevo y la besé.

Un rato después empecé a comer sus tetas una y otra vez, metí mano en su coño y ya estaba para otro polvo. Entonces pensé que quería que ella fuese testigo de mi clavada.

Para eso, se cómo hacerlo:

Me puse de pie, agarré sus piernas y levanté toda su cadera hacia arriba, me di vuelta y mirando hacia los pies de Mar. Agarré mi polla con una mano y su culo con la otra y así en un rollo desde arriba le clavé la polla, estaba entrando bien y yo tirando de su cadera para que no se zafase.

Estaba ya bien clavada y me deje ir bajando para follarla desde arriba con mi polla metida dentro y mi cara en los pies de ella. La polla en esa postura, se roza una barbaridad contra las paredes del coño. Ella puede ver mi polla entrando y mis huevos llenos delante de su cara. Miré al espejo y me gustó lo que vi.

Seguí galopando hasta que noté como a ambos se nos aceleraba la respiración y seguí empujando, no iba a cortar mi corrida y así fue.

Ella acerco su mano a mis huevos los frotó y me los apretó una y otra vez, no aguante y así le dije:

Me voy a correr, voy a llenar tu coño todito, llenarlo hasta que eche fuera, agggg. Me encanta ese coño. Lo tienes precioso.

No pares, no pares que me corro, también. Dijo.

No me dio tiempo a más, mi polla descargaba en aquella postura tan especial, era mi primera corrida en esa posición y fue espectacular.

Soltando leche gemía y escuche a Mar arquearse y al sentir mi leche caliente no pudo contenerse y soltó una corrida única.

Asiii, asiiii, agggg, ahhhh, ahhhh, me corro, me corrooo, dios que caliente esta tu lecha, uffff, aggg, que corrida cuanta leche. Decía mientras se corría como una posesa.

Nos besamos intensamente, estuvimos abrazados buen rato y acaricie su pelo mucho tiempo. Miraba al espejo y no daba crédito a que estuviese follando con aquella mujer tan espectacular y tan fogosa en la cama.

Cuando estábamos así sin mirarme, me dice:

Mira en unos días viene mi marido y estará una semana o diez días, luego se va, estoy pensando en hablar con mi tía y que me alquile la casa de la campa, es un sitio tranquilo y esta cerca de todo, voy a quedarme todo el año y desearía que nos viésemos cuando nos apetezca.

Por mi parte no hay problema, ya sabes, respetare tu espacio y siempre estaré para lo que necesites. Respondí.

Nos fundimos en un beso. Ella echo mano a mi polla y la notó morcillona, fue a por ella y comenzó a comerla enterita por arriba por abajo, huevos incluidos, busqué su coño y metí dos dedos, asi seguimos hasta las 10 de la noche, porque el toque de queda exigía la vuelta a casa.

Me confeso que lo más que había logrado eran 8 orgasmos, nunca había vivido una sesión de sexo tan intensa y poder disfrutar una polla, que como dice Mar:

Toda mujer debía follarse una polla así de vez en cuando, jajajaja.

PD. Ahora Mar tiene una consulta en las instalaciones de la cooperativa, le va muy bien, es la dentista de referencia y su marido esta estos días en el pueblo de vacaciones.

Nos vimos cada semana y alguna dos veces, cuidamos mucho las formas, pero incluso follamos en su despacho y en un sillón de dentista, jajajaj.

Tenemos una compenetración especial y ambos respetamos nuestros status, ella muchas veces me dice: “te quiero un huevo”, lo que hago es pellizcar su trasero y decirle:

Jajaja, tu me quieres dos huevos y un chorizo bueno, jajajaja.

Lo que son las cosas, quiero follarme a Puri y resulta que estoy follando a su prima, llevamos 11 meses de polvo en polvo. Pero recordar que ella no era mi objetivo, pero si es mi prioridad ahora.

Puri, después de 4 meses de trabajo estratégico, también quiso probar una buena polla y no quise que se quedase con las ganas.

En el momento que me enrolle con Puri, eran 8 las mujeres que estaban disfrutando con asiduidad de mis envestidas. De hecho, no tengo tiempo para cosas nuevas más que algún polvo esporádico con alguna compañera que se insinúa descaradamente. No le perdono, creerme, me gusta mucho follar y hacer gozar a quien desea una buena polla.

Espero que os guste…abrá más.