RELATO 41- Mi cuñada y su marido son bisex.

Estaba saliendo con Bea y mi sorpresa fue saber que su hermana Marisa y su marido Manuel eran muy activos en el sexo, pero un poco cortados a la hora de hacer realidad sus fantasías.

Hay momentos de la vida que no sabes si la suerte esta de tu parte o de la parte contraria, pero lo importante es hacer las cosas y no arrepentirse.

Era un dia de invierno y el marido de la hermana de mi novia entonces, a partir de ahora mi cuñado, Manuel, me llamó para que le ayudase con un

traslado de varias estanterias de un piso al otro en el mismo edificio de su familia y encantado decidí pasar a media tarde de ese sabado a ayudar.

Mi novia Bea, no estaba en España ese fin de semana por motivos de trabajo y por lo tanto no tenia ninguna ocupación.

Todo transcurrio con normalidad y sobre las 8,30 de la noche estaba listo el trabajo, pero la verdad que ambos estabamos un poco sudados de subir

libros, muebles y demas utensilios para su nueva vivienda.

Me dijo:

Porque no te quedas, te das una ducha y cenamos algo, estrenas ese dormitorio y no pasa nada.

Mi respuesta no se hizo esperar, Vaya no tengo ropa para cambiarme y la verdad que ahora es tarde para ir a casa y volver.

Tranquilo te pones un pijama mio y cenamos algo y vemos una peli. Respondió.

Cuando estaba duchandome, en pleno aseo, golpes en la puerta y se abre, era mi cuñada Marisa:

-Oye Juan te dejo aqui este pijama de Manuel y un batin, para que estes comodo.

-Gracias respondí, aunque quede estrañado por la tranquilidad con la que entro en el baño. Me di cuenta que no salió de inmediato y por lo tanto le

dió tiempo a verme desnudo a traves de la mampara semitrasparente.

Al terminar la ducha entró Manuel, con dos toallas grandes para secarme y me dijo:

Secate rapìdo que tenemos ya la cena lista.

Cuando llegue a la cocina, habian preparado sopa de fideos y unas pechugas de pollo.

Cenamos tranquilamente los tres con batines puestos y la verdad que era muy agradable la conversación cuando Marisa dice:

-Venga, vamos a tomar una copas al salón y vemos una peli.

Ayude a recoger los platos y ponerlos en el fregadero, mientras que Manuel se iba al salón, eche un ojo a Marisa mientras estaba colocando los platos

en el lavavajillas.

Me empalme en el acto, sus enormes tetas estaban a mi vista, su pijama se abria y ni se preocupo de cerrarlo ni se coroto un pelo, es más se dió cuenta

de que miraba, me miro a los jos y esbozo una sonrisa. Asi quedó todo.

Cuando fuimos al salón pusieron unas copas y nos sentamos en un gran sofa que tienen para ver la pelicula, era Alejandro Magno.

Cuando termino eran como las doce de la noche y la verdad que la velada estaba amenizada, ya que se tomaron una cuantas copas y estaban muy alegres.

Hablamos de la vida de Alejandro y de la homoxesualidad de la antiguedad y como los generales llevaban jovernes a la guerra y como los compañeros homo

se defendian a muerte cuando atacaba el enemigo, no dejaba de ser una estrategia de guerra en etapas historicas.

De ahi, saltamos a la bisexualidad y comenzamos a intercambiar opiniones, les dije:

-Yo no tengo problema con la sexualidad, Bea ya lo sabe, soy muy liberal y me gusta todo, incluso tuve sexo con parejas y penetré al chico sin problema.

-Mi cuñada se partia, no me digas que te follaste un tio, jajajaj.

-Si claro no paso nada, era su deseo y el de su novia y la verdad que disfrutamos mucho de la historia, fue autentica.

La cosa prometia, las copas hacian su efecto y ya sobre las dos de la madrugada, Marisa se va al dormitorio y llama por su marido:

-Manu, ven por favor.

Se levantó y se fue a la habitación. Me que de solo, con un medio emplame pòr la conversación y pensando en lo buenorra que esta Marisa, hoy la conozco

mejor ya que seguimos follando de vez en cuando, necesita buena fiesta y su marido me la envia a pesar de no salir ya con Bea.

Marisa es una mujer de 165 muy potente, hizo deporte de joven y tiene un buen cuerpo y un pecho grande y redondo, es morena y con una cara agradable

es mayo que mi novia y desde luego para follar duro es una mujerona.

Manuel es delgado y fibrado, practica ciclismo y siempre esta depilado por doras las partes, incluso lleva la cabeza rapada.

Paso como media hora desde que se habian ido al dormitorio y me llamo Marisa:

-Ven por favor.

Me acerque a la puerta de su dormitorio y habian bajado la intensidad de la luz, pero pude ver rapidamente una peluca rubia en una cabeza mientras estaba

de rodillas Manuel y ella sujetando una cadena.

Me paré y me dijo Marisa:

-Te apetece tener una buena sesión esta noche con nosotros.

-Por supuesto conteste al ver a ella imponente, con botas de bucanero negras, medias ligueros y un corse con los tetones fuera, menuda hembrona.

No perdí el tiempo, me desnudé y sin esperar más le metí la polla en la boca a Manuel.

Comenzó a chupar con delicadeza porque le costaba abrir la boca para mater la polla que aunque no estaba al cien por cien ya estaba bien.

Me fije que Manuel tenia un consolador pegado en el suelo del dormitorio y se estaba metiendo un buen dildo en el culo.

Mientras comia mi polla su mujer le ordenaba como hacerlo y le daba pequeños fustazos que a el parecian encantarle.

Manuel no tardó en ponerme la polla a cien y Marisa la miraba con lujuria, hasta que se me acerca mientras yo sujetaba la cabeza de su marido y le metia

bien la verja dentro.

Me dió un morreo y me dijo:

-Quiero que lo folles bien y despues me pases la noche conmigo para hacerme correr como una perra, ya me dijo Bea que tenias un pollon,. pero de verdad

es mas grande de loi que vi jamas.

-Ummm, no te preocupes te voy a follar todita, por delante y por detras vas a gozar como nunca.

LLevabamos un rato magreandonos Marisa y yo mientras Manuel tragaba polla y de repente ella de dijo.

-Para, ponte a cuatro patas aqui. Señalando el sofa del dormitorio.

Se colocó a cuatro patas, pude contemplar la lenceria sexy que se habia puesto el y no me corte un pelo.

-Manuel, te la voy a meter poco a poco, vale.

-Despacio que es enorme, dobla al consolador, pero estoy dilatado, de todos modos cuidado.

-Clavasela hasta los huevos esta perrita necesita un buen pollon que lo folle y lo llene de leche, bien. Dijo Marisa.

Acerque el capullo a la entrada del culo, despues de ponerme el condón que Marisa me entregó junto con el lubricante.

Estaba apretado el esfinter me estaba dando un gustazo clavar con mi pollon aquel culo que por primera vez tragaba polla ya que segun ellos siempre

lo habian hecho con consolador.

Entró un trozo bueno y agarre por las caderas a Manuel, empuje y acelere las embestidas y en un rato tenia 18 cmt por lo menos dentro de mis 23 cmts.

Mientras la mano de Marisa me masasjeba los huevos y morreaba conmigo.

La situación era de morbo total, Marisa mi cuñada caliente como una perra viendop como le clavaba la estocada en el culo a su marido.

Ella dejó mi polla y comenzó a cascarle una paja a él. Que no tardó en hacer efecto, mientras mi polla taladraba su culo su mujer le cascaba una paja y se

hizo sitio para colocar su cara cerca de las polla, me separe un poco y deje que ella pudiese meter la polla en la boca y poder comerle a su marido mientras

lo sodomizaba bien, No podeis imaginaros los gemidos de Manuel, era una pasada, hasta que dijo:

-Ufff sigue, sigue, sigue, que le lleno la boca con la corrida, si dame, dame, dame.

No aguantó mucho más y jadeando como una perrita bien clavada se corrió en la boca de su mujer.

Aggg, aggg, ufff, ufff. llename el culo de leche. Decia.

Era imposible ni iba a correrme ni podia sacarle el condón.

Yo estaba viendo la cara de zorra de mi cuñada que aun le salia leche por los lados de los labios de la tremenda corrida que le dió el marido.

Le estuve dando por dretas un buen rato, hasta que me pidió descansar un poco.

Me salí del culo, saque el condón y nada más sacarlos la boca de Marisa vino hacia mi polla como una serpiente a por su presa.

No dijo nada, comenzó a chupar los huevos el glande y a pajearme poco a poco. Mi polla reventaba y sabia que no tardaria en largar un buen montón de

leche, pero me apetecia follarme a Marisa antes de correrme.

Su marido se quedo sentado en el sofa mientras veia como su mujer me comia el rabo con intensidad de rodillas delente de el.

Agarre su cabeza y aceleré las embestidas y señores era tanto el gusto que no pude contenerme y solte una corrida de ellas de medio litro, que a quien le

gusta muy lechero, es un mejar. Solte leche mientras apretaba la cabeza de Marisa y le decia.

-Traga perra que te voy a follar toda la noche y este cornudo lo va a ver y escuhar como se folla a esta hembra caliente y salida que tiene.

Aggg, aggg, solltaba leche mientras esguia jadeando y hablando.

Saque la polla y de inmediato Manuel, se fue a por la boca de Marisa y se fundieron en un morreo munumental en el que se mezclaban las leches de los dos

y tragaban sin ningun tipo de contemplación.

Era espectacular verse comiendo el uno la boca al otra.

Un rato despues se tranquilizaron y me tocó ponerme a satisfacer a Marisa y hacerla gozar hasta el dia siguiente que era lo que ella queria una noche de sexo

con una buena polla.

De hecho, dormimos a las 8 de la mañana y despertamos a las 17 de la tarde, pedimos unas pizzas y volvimos a follar delante de su marido.

Eso os lo contare en el siguiente relato.