Relato 3- Nuria la doctora cuarentona

Nuria es hermana de un amigo de Zaragoza, cuerentona, doctora, macizorra, cachonda y muy caliente. Tiene el coño apretadito pero muy profundo, una gozada clavarla polla hasta el fondo y golpear los huevos.

Relato 3

En el anterior relato hicieron un comentario halagador sobre el morbo del mismo, y también se generó una duda…¿follar a pelo? , la verdad que siempre cuento en cada relato lo sucedido, en este caso lo hice a pelo y lo hubiese repetido, las garantías eran totales, aunque casi siempre lo hago con protección. Pero como dije y mantengo cuento lo sucedido en cada relato.

A colación de este comentario os cuento lo sucedido el pasado mes de Octubre, durante una semana que disfruto de vacaciones coincidiendo con la fiesta del Pilar.

Tengo unos amigos en Zaragoza y me invitaron a pasar unos días allí, son compañeros que coincidimos durante nuestra formación en distintas etapas de nuestra formación militar-Aunque los derroteros nos llevaron por caminos distintos, procuramos vernos una vez al año.

Pase la noche del viernes en casa de mis amigos Conchi y Miguel, en Burgos y el sábado día 7 después de un buen desayuno sobre las 11 salí para Zaragoza, los casi 300 Km de carretera, conocidos los llevé muy bien y sobre las 14,30 horas, aparque delante del adosado que ocupan mis ex-compañeros en una zona media de las afueras de Zaragoza, muy cerca del centro Montecanal, los maños saben de la urbanización que se trata.

Recogí mi maleta y en unos minutos estaba con los abrazos de rigor a los tres compañeros que me esperaban para salir a comer y luego darnos una vueltecilla por el centro de Zaragoza.

Todo transcurrió con normalidad durante el día, sobre las 21.00 horas quedamos de pasarnos por una tapería, allí quedamos con otro compañero y su esposa. A la hora prevista llegamos y unos diez minutos después llegó mi amigo y su esposa, con la que unos años antes tuvimos nuestros rolletes, en compañía de Nuria su hermana, es como tres años mayor que Míguel mi colega, con lo cual ronda los 40/41, esta cañón, buenas tetas, culo y caderas, le falla un pelín la nariz, pero es muy atractiva, esta hembra que deseas darle duro y hacer gozar.

Miguel y Nuria son hijos de un alto jefe militar, ahora ya en la reserva, con el que siempre me unió una buena relación y además compartíamos un hobby, la hípica, que también practican sus hijos.

Pasamos una velada magnifica hasta las 5 de la madrugada, cenita, copas y fiestuki en un par de pub que hacía tiempo no visitaba. Lo pasamos genial, contando anécdotas y curiosidades, me preguntan por mis múltiples viajes al extranjero por razones trabajo y las aventuras.

Llegó la hora de la despedida y Nuria me dijo que pasaría la tarde del domingo montando y que el lunes madrugaba porque, como doctora de un pequeño pueblo de Aragón tenia que estar a su hora y tiene unos 90 km de carretera. Le comenté que pasaría a ver al monitor e igual montaba, porque había traido ropa y botas, siempre en mi maletero por si surge.

Me levante sobre las 11 de la mañana, salimos a tomar un vermut y comer, me despedí de los colegas sobre las 15,30 y me largue al club hípico. Salude a mi amigo Jose, comentamos los detalles del paseo que nos daríamos por la tarde, pasé a cambiarme y a preparar el caballo adjudicado. Cuando salí de las cuadras hacia el picadero, ya vi a Nuria montada sobre su inmenso caballo castaño, toda equipada con color negro, botas pantalón y polo. Por mi parte, siempre llevo dos o tres pantalones, puse el blanco a juego con el polo y botas de cuero negras. Estos pantalones resaltan bastante el tamaño de mi polla y la verdad que no tomo medida alguna para que no se aprecie, siempre veo miradas furtivas hacia mi entrepierna.

Pasamos la tarde en el campo, un grupo de 15 jinetes, sobre todo muchas chicas jovencitas, que se reian y disfrutaban de alguna galopadita. Volvimos sobre las 7, ya caía la tarde.

Cuando duchaba el caballo, estaban revoloteando por allí las niñas y sonreían, Nuria, se acercó y me dijo:

-Las niñas se parten, te miraron el paquete y dicen que pareces un torero con las pilas puestas…jajajaja.

-Dejalas que disfruten, son niñas, cuando pase el tiempo ya sabrán como funciona esto.-Dije.

-Es verdad, la edad nos da otra prespectiva, jajajaj. Pero veo que eres un provocador. Contesto.

Me reí, duchado el caballo, lo pasee un rato y lo llevé al box, y subí al club social, donde tomamos unas coca-colas y unos bocatas. Fue una tarde magnifica y antes de despedirnos Nuria me pidió el número de móvil, comentándome que al día siguiente volvía a Zaragoza sobre las 5 de la tarde, que me daba un toque si me apetecía tomar algo.

El lunes no tenia prisa por nada y pude darme una vuelta por Zaragoza en plan tranquilo y disfrutar de las bonitas zonas alrededor del majestuoso Ebro. Cuando estaba tomando un café con hielo en una terraza, sonó mi móvil, enseguida reconocí quien llamaba.

Hola, buenas tardes Nuria, ¿Qué tal? Contesté.

Hola Juan, bien, acabo de parar en la gasolinera y estoy a 15 km de Zaragoza, sobre las 16.30 estaré por ahí, ¿te parece bien tomar un café? Preguntó.

Por supuesto, estoy en la zona vieja en la terracita de la Rivera del Ebro, ¿si te apetece te invito a un café?- Comenté.

Aceptó nos dimos el nombre del café en el que estaba y me comentó que en un rato estaría. Pedí otro café y esperé. No tardó más de 25 minutos en llegar, venia impresionante, pantalón apretadito, que remarcaba sus caderas y cintura, con una camisa blanca que trasparentaba su lencería del mismo color y dejaba bien visible el canalillo que formas sus dos pedazo de tetas. Mi mente se fue al “ Jo..que buena está la cabrona” y no entiendo como la dejó el otro después de 14 años de relación. Pensé quien se estará comiendo este bombón.

Me largo dos besos y me bajo al suelo, pidió un café y comenzamos una amena charla, pregunte por su ex, me dijo que se había casado y que poco más sabia de él. Aproveche para preguntarle como iba de amores y se partido de risa, dijo:

-        Jajaja , ¿amores? No me tomes el pelo, con cuarenta estoy fuera del mercado, me entran los sesentones y los niñatos que buscan lo que buscan.

-        Vaya, pues la verdad que es increíble que no tengas una relación con lo preciosa que eres. Comenté.

Abrió los ojos, me lanzó una mirada demoledora y me suelta:

-        Venga ya, me tomas el pelo, ya soy una carroza y a los hombre como tu le van las jovencitas, no viste como revoloteaban ayer…jajaja.

-        Venga ya, que equivocada estas, una mujer entre los 35 y 50 años es lo más apetecible para quien tenga sentido común. Conteste, mientras note el subidón de mi paquete.

-        Venga ya…Fue su respuesta.

Continuamos hablando de diferentes temas y me informó que desde el pasado Enero, aprovechando la crisis, había comprado un piso de techos altos en la zona antigüa, que termino de reformar en Septiembre y estaba amueblando y decorando. En ese momento me dice:

.Si te apetece te lo enseño y me das tu opinión, ¿Te apetece?

-Claro no tengo nada que hacer y hoy no quede con los chicos, ellos están ocupados y yo me voy a casa cuando me apetezca. Contesté.

Seguimos conversando y unos minutos después subimos al coche, nos fuimos hacia su nueva casa, tardamos 15 minutos en los que no deje de mirar de reojo las patazas y tetas de Nuria.

Entramos en el garaje y subimos al tercero, pasamos y la verdad me sorprendió lo aprovechado que estaba todo, aun faltando algunos muebles, pero me fui directo a la librería, ya estaban muchos libros colocados y tres cajas en el suelo aun sin colocar, dije:

-Vaya, colgando cuadros y poniendo muebles y los libros en el suelo, venga ya.

-Jo, no tengo mucho tiempo y voy poco a poco, ven, te enseño las habitaciones. Comentó.

La seguí, sin perder un solo detalle de sus tremendas nalgas bien marcadas por lo apretado del pantalón. En los 120 m2 de piso, solo dejó dos habitaciones, ambas con baño una pendiente de amueblar y la suya con una cama inmensa y decoración minimalista, me encantó y se lo hice saber.

-Preciosa….dije.

Me miró y dijo:

-¿Por quien lo dices por mi o por el dormitorio?

Me quede un segundo inmóvil, pero de inmediato, mis piernas salieron como un resorte hacia Nuria y andando le dije:

-Es por ti, no lo dudes y además te diré que estás buenísima, ufff llevo dos días sin sacarte del coco. Sujeté su mano y esperé su respuesta, se quedó parada, aproveché para lanzar mis labios en busca de los suyos y sorpresa…respondió positivamente y comenzó un beso de tornillo, de los que hacen época, como comía mi boca, cuanta lujuria…uffff. La apreté contra mí, para que notase mi polla ya en pie de guerra y lista para hacer gozar a la hembra más exigente.

No tardamos en dejarnos caer sobre la cama, mientras trataba de abrir los botones de su camisa, cosa que logre fácilmente, retire las copas de su sostén mientras seguíamos comiéndonos la boca, dejando a mi vista unos pezonazos grandes y duros y unas aureolas oscuras, que me pusieron más aún.

Comencé a lamer las tetas y los pezones, mientras notaba como Nuria elevaba la pelvis como consecuencia de su deseo.  No deje de comerle la boca, el cuello y las tetas, sin dejar de manosearla, mientras ella echaba su cabeza hacia atrás y gemia.

Paré, la desnudé y comencé a besar y lamer todo su cuerpo, hasta que fui a por su monte de venus, abultado, con un coño depilado y rosita en su centro. No tardé en comer el coño de Nuria con delicadeza, metiendo la lengua dentro lamiendo sus labios interiores, alternándolos con lamidas y chupadas de clítoris, mientras mis manos magreaba sus tetas, ella seguía jadeando y retorciéndose de placer, de repente su respiración se aceleró, detecté que su corrida estaba cerca y roce con delicadeza su clítoris pero sin parar, hasta que un fuerte gemido salido de su garganta y valvuceo:

-Sigue que me corro, me corrrroooo…aggg, me corrooooo, no pares…ahhh,ahhhh,ahhhhh

Fue una corrida larga con fuertes convulsiones que la dejaron un rato exhausta, me levanté, me desnudé y me coloque a su lado, la bese la acaricié y le pregunté:

-¿Te gusto? .Mientras miraba sus ojos..

-Me encantó, pero quiero más, quiero que me folles como una perra.-Respondió.

No me dio tiempo a más, se incorporó se montó sobre mi, dejando su coño sobre mi cara y su boca fue directa a mi polla que en ese momento estaba a cien, cando estoy tan empalmado mi polla se pone durísima, hace destacar las venas y engorda  una pasada poniendo el capullo como un champiñón rojito y brillante, cosa que me sucede cuanto más edad cumplo, según los facultativos al cumplir edad el pene cambia.

Nuria, lo tomó en su mano jugó un rato con él y  comentó:

-Dios que pollón, esto no me va a entrar, me harás daño, pero me encanta..  Continuó pasando s lengua por la polla y tratando de lamer el glande, cosa que hizo, volvió a levantar la cabeza, mientras yo comía su coño con delicadeza otra vez y abría bien para poder jugar con su clítoris a mi antojo, ella comentó:

-No voy a poder meterla en la boca, esta enorme, jamás vi una polla así, todas las mujeres debían disfrutar de un pollón así..!todas¡.   Y siguió comiendo la polla y bajando a los huevos pero sin tragarla. Me di la vuelta y se cayó de lado, momento que aproveche para girarme sobre ella y cambiar el papel, ahora yo estaba encima. Busque colocar mi cadera y traté de meterle en la boca la polla, me costó un poco pero entro unos centímetros, deje de empujar porque notaba su ahogo. Parado me aplique de nuevo a comer su coño y desde arriba me fije bien que era muy pequeño, muy apretado, con los labios vaginales muy juntos, pero seguí con la faena y poco a poco comencé a mover mi cadera y ya notaba más la humedad de su boca en mi polla, estuve a punto de correrme pero cambie el registro y pensé en darle mucho placer a ella. Quería hacerla gozar como nunca, lo merece una hembra en los cuarenta necesita muy buenas folladas y continuas, no debemos hacerles pasar hambre, hay que cumplir.

Estuvimos un rato en esa posición hasta que ella comenzó de nuevo a presionar su coño contra mi boca, estaba llegando su segundo orgasmo, siempre que esto se acerca aprovecho para abrir bien los labios de coño, meter un dedo y seguir lamiendo.

-Aggg, me corrooooo, aggggg, que bueno, me corroooo, ahhhhh, aggggg, ahhhhh.Siiiiiiii.

Rompió en otro buen orgasmo, entre gemidos y chillidos, sacando la polla de su boca y pajeandome, lo que me puso más aun de lo que estaba. Dejé que su respiración se tranquilizase y me moví, buscando su boca, nos fundimos en un fuerte abrazo y un besazo intenso.

Quería ensartar aquel pequeño coño, me encantan porque aprietan mucho mi polla y el roce es intenso eso las hace ponerse a mil y correrse como lobas. Me di cuenta y pregunté:

-        ¿Tienes preservativos?

-        No, pero confío en ti, quiero tu corrida y tranquilo que tomo la píldora para regular la regla. Contestó.

Mi mente voló y pensé en el placer que me produciría descargar toda la leche dentro de su coño y que sintiese los chorretones y el calor inmenso de mi abundante corrida.

-        Sube..dije, mientras la ayudaba a colocarse sobre mí y acercar la polla a su coño.

Obedeció, tomo la polla en la mano y se froto el coño bien con el capullo, poco a poco, trato de ir metiéndola, era complicado a pesar de su humedad.

-        Dios no va a entrar, me vas a romper, joderrr, menudo pollón. Dijo.

-        Tranquila despacio, no hay prisa y poco a poco entrará…contesté.

-        ¿Cómo hacen las tias para meterse esto dentro?, no es normal… Dijo.

-        Con calma, sin prisa y lo logras…. Contesté.

-        Si quiero lograrlo como sea, quiero toda la polla llenándome y una buena corrida. Dijo.

Sus palabras me ponían más aún, tome la polla con mi mano y empecé a introducirlo en el coño mientras ella abría los labios vaginales con las dos manos, cuando entre el capullo, sintió dolor y dio un chillido, me quedé quieto hasta que ella se fue dejando caer sobre la polla, metiéndola poco a poco. Se cuando estoy penetrando a una chica cuando llego al final, perfectamente, pero esta vez entraba y entraba, es estrecho pero profundo pensé. Y así es este coño, es una de las pocas chicas que traga todo mi pollón y mis huevos pueden golpear con fuerza sus labios vaginales, cosa que me encanta.

Después de unas galopadas con la polla dentro, Nuria, apoyaba sus manos sobre mi pecho y acoplaba un ritmo estupendo a la follada, me estaba dando un gustazo increíble, el coño estaba apretadísimos y veía cuando se elevaba como los labios del coño se estiraban.

Me sorprendió que de repente comenzase a hablar y a ponerme a cien:

-Joder menuda polla, me encanta, quiero más polvos como este, quiero que me folles cuando quieras, quiero estar empalada en este pollón, que me lo claves a cuatro patas, ….así continuaba con su jerga, que me ponía a cien.

Dándole una cachetada en el trasero le dije:

-        No voy a tardar en correrme…

-        Aguanta un poco que me falta, me correré contigo,…dame en las nalgas.. Comentó.

-        No voy aguantar mucho, dije, mientras volvía a darle otra cachetada.

Ella seguía con el sube y baja, estaba cerca mi corrida, incorporé un poco en cuerpo, agarre sus caderas y empuje como un animal le dije:

-        Me voy a correr como un toroooo. Mientras ella jadeaba, vi sus ojos en blando y echaba s cabeza para atrás.

De repente en una de las embestidas ya no pude contenerme y comenzó a salir mi leche a presión dentro del coño apretado de Núria.

-        Aggg, Aggg. Me corroooo, sigue…yo , siiiiii, asiiiii, me corrooooo. Solo se oía gozar a los dos.

Fue brutal, se entremezclaban nuestros gemidos y los espasmos, mientras llenaba el coño de leche hasta el fondo entre alaridos de ambos, menuda corrida me dio aquel coño tan apretado.

Después de besarnos y descansar un rato, decidimos darnos una ducha mientras, esperábamos nas pizzas y unas ensaladas que pedimos. Yo me encargue de la cena, mientras ella seguía en la bañera, disfrutando del agua. Cuando le indique que estaba la cena sobre la mesa, salió y me dejó impresionado.

Un cuerpazo avanzaba hacia mí, botas de mosquetero negras, medias de liga, ligueros, tanga y sujetador, todo negro, y sobre esto un batín de color rojo. Me empalme de nuevo, no se si cenamos o follamos pero todo estuvo entremezclado, me follo sobre la silla, la folle sobre la mesa y terminamos en el salón follándola a cuatro patas sobre el sofá..una gozada de noche.

Este relato comencé a escribirlo hace dos días, hoy es sábado día 18 de Octubre y Nuria esta en la ducha mientras yo escribo estas últimas palabras, vino a pasar el finde a mi casa, tenemos un acuerdo, vernos una vez al mes alternando el viaje, no tiene ni idea que este contando en este relato nuestro primer polvo, porque la semana grande de Zaragoza de 2.017, no fue grande fue monumental.

Espero que os guste y os contaré algún polvazo más con Nuria, esta noche no paramos, de hecho sé que vamos a comer algo  esta tarde repetiremos lo de la noche, y nos propusimos conoce un club de intercambio, que tiene mucha curiosidad, os contaré la experiencia si se produce.