Relato 17- Fin de semana largo en Cuenca (Parte-1)
Mi prima hermana, organiza su cumple coincidiendo con el fin de semana del puente de la constitución, a pesar de que es el día 3/12. Por razones de trabajo nunca asisto, pero este año, me volvió a invitar y me tenia una sorpresa muy especial.
El cumple y amigas de mi prima hermana.
** Un homenaje a tod@s los conquenses, disfrutar de vuestra tierra y de su belleza.
El pasado día 6 de Diciembre, mi prima hermana Andrea, me invitó a su cumpleaños, coincidiendo con el puente. Lo hace siempre, a pesar de no haber asistido los últimos años. Lo celebra cada año en un lugar diferente, este tocó en Las Majadas (Cuenca), disfrutando de una cabaña de madera para cinco personas, siempre en compañía de sus amigas de juventud. Nunca me coincide estar, habitualmente, aprovecho para trabajar en Cabo Verde, donde visito a unos clientes y paso un fin de semana largo y relajado. Pero este año mí cliente estaba en España y no tenía sentido visitar su empresa, queda para otra fecha, por lo tanto no me importó pasar el fin de semana con las chicas.
Llegué a mi destino, restaurante El Callejón en Las Majadas, el miércoles día 6, sobre las 2.20 pm. ya estaba la mesa lista y después de los besos de rigor a mi prima y las amigas, me fundí en un abrazo con Antonio, propietario del negocio y gran amigo desde hace años. Un menú especial, organizado por mi prima y Antonio de mutuo acuerdo, facilita siempre la cosa. Como siempre el restaurante, genial, y la sobremesa magnifica. Admiré la colección de pintura religiosa que expone el dueño del mesón, es magnífica.
Las chicas asistentes, las conozco desde niñas, mi diferencia de edad con todas ellas, esta entre 4 y 6 años. Cuando me fui de casa a los 17 años, ellas eran todas unas crías. Desde siempre las fui viendo crecer, cada verano que volvía a casa, aunque los últimos cinco años, no coincidí tanto, sobre todo con Inés y Fanny, con mi prima Andrea y Nati, sí mantuve más contacto.
Nati, es una chica delgada alta, que después de una etapa en Barcelona, volvió separada, con melena castaña, guapetona y muy activa. Inés, es morena, elegante, alta (1.74 mts), siempre atenta y muy maja; estuvo casada cuatro años, tiene una niña de tres, lleva 1 año divorciada. Fanny, es única, preciosa, una muñeca, delgada, 1.70 de altura, delgadita, como un junco, con una cara preciosa, una dentadura impecable, y melena oscura sobre los hombros, con un corte tipo egipcio. Es preciosa, salió con un conocido del pueblo varios años, se dejaron y él, al año siguiente se casó con otra chica. Inés, es más alta 1.76, piernas largas, melena oscura, siempre elegante y según referencias una chica activa sexualmente, le gusta todo, según mi prima. Andrea, es un encanto y supuesto increíblemente parecida a mi madre, guapísima, ojos claros, verdes, melena rizada castaña y un cuerpo magnifico, siempre dice que pasa de los tíos, con quien le gustaría casarse es conmigo, me adora, jajaja. Sin embargo, sé que le gustan las chicas, de hecho tuvo un affaire con Mari, una chica muy guapa pero bipolar, que había salido conmigo unos meses, hace un tiempo.
La sobremesa fue estupenda, disfrutando de buena compañía y con los chupitos de rigor,(los míos sin alcohol, soy abstemio), la verdad que nos reímos mucho. Las chicas ya tenían las dos llaves de la cabaña, habían estado allí y se habían cambiado, estaban con la ropa de expedición, excepto Fanny que llevó su Audi Q-5, mientras las demás ordenaban la ropa en sus habitaciones, ella fue a por tabaco, poner combustible para tener el depósito lleno y poder moverse por la sierra.
Les pedí una llave para poder entrar en la cabaña, ordenar mis cosas, darme una ducha y cambiarme de ropa. Las llaves, las tenían Andrea y Fanny, que se la dejó en la guantera del coche, para no perderla. Sé ofreció a salir al coche y entregármela. Cuando estaba recogiendo la llave, de pie, se inclinó hacia delante y su minifalda, dejo a la vista el principio de sus nalgas y las ligas de sus medias negras, me puso a cien. Vestía, jersey granate ajustado con cuello pico, que dejaba ver un precioso canalillo (culpable su sostén apretado) que formaban sus buenas tetas (95), minifalda negra con corte cruzado, de cuero con tachas cromadas, en diagonal, medias negras y una botas mosqueteras negras con tacón. Me ponen a cien, son muy eróticas.
Cuando estaba en esa posición, me coloqué detrás de ella, al volverse encontró mi cuerpo a centímetros del suyo. La miré y dije:
- Estás preciosa, que pena no haberte pillado libre hace unos años, no te hubieses escapado. Jajajaja.
- Jajja, eso se lo dices a todas, ya me comentó Andrea, que eres un caso, no te pilla nadie, me sorprendió que ya no salgas con Sandra, era preciosa, un bellezón. Respondió.
- Jajaja, pero Fanny, trabajo mucho y no tengo la cabeza para formar una familia, aunque con una mujer como tú perdería el sentido, jajaja.
- Venga ya, eres un adulador, jajaja, que razón tiene tu prima.
- Por cierto, porque no vas delante me enseñas la cabaña, nos cambiamos y me traes o te traigo, así por la noche solo usamos un coche.
- Espera, se lo digo a ellas, estas botas no son adecuadas para andar por la sierra. Respondió.
- Estas preciosa, pero no dudo que estarás igual de guapa con la ropa de camuflaje, jajaja. Dije.
- No es de camuflaje, es camel, tonto. Dijo, dándome cachete en el culo.
- Venga, vamos que son las cinco, en nada oscurece. Ordené.
- Voy, espera. Dijo mientras entraba.
Subí a mi coche, ya mi polla había respondido a la preciosa imagen de las piernas perfectas de Fanny…estaba empalmado. Salió, encendió el coche y fui detrás, en unos minutos, aparcábamos delante de la cabaña.
- ¿Sabes que dijo tu prima? Preguntó Fanny.
- Ni idea, ¿Qué dijo? Pregunté.
- Pues ya te imaginas “haber que vais hacer vosotros, cuidado que es un peligro”…Ya ves. Dijo
- Vaya, le pediré explicaciones, pero si no te fías de mí, entras tú primero y luego paso yo, jajaja. Respondí.
- Venga ya, es broma. No va a pasar nada, venga pasa. Dijo mientras abría la puerta.
Estaba la estufa con poca leña, mientras colocaba mi bolso y mi neceser, ella estuvo echando leña, se había sacado el abrigo y volví a disfrutar de una vista increíble, su culo, sus piernas y su cuerpo perfecto, me encanta.
Me acerque por detrás y le dije:
- Estás buenísima, no me extraña que mi prima te pidiese cuidado, te comía, jajaja.
- Vaya con el lobo feroz, jajaja, no te confundas que no soy caperucita, soy muy dura de pelar, ¿vale? Dijo riendo, estábamos mirándonos a la cara a escasos 40 cmts.
- ¿No me digas?, me gustan las chicas guerreras. Dije.
- Pues no me tientes, tengo unos chupitos de más y ya sabes te toca conducir, tu no bebiste, pero aparta que no respondo. Dijo mientras empujaba mi pecho. No dejé que pasase. Sin más, la rodeé con mis brazos, intenté besarla.
- ¿Estás loco? No tenemos mucho tiempo y ellas se van a dar cuenta. Dijo mientras colocaba los brazos evitando mi acercamiento.
- Venga, Fanny, puedes gozar y disfrutar de un rato increíble, lo estás deseando, luego nos vamos. Dije, volviendo a coger su cuerpo y acercarlo. Ya no me evitó. Nos fundimos en un besazo inmenso, cálido y húmedo, que permitió que las feromonas que envié hiciesen efecto en su cerebro.
Nos besamos como locos, quite su abrigo y la acaricie, su cara, su cuerpo, sin dejar de besar, boca, cuello, orejas, cada espacio que alcanzaba en esa posición. No tardó en gemir, comenzó a rozar más su cuerpo contra el mío y no tardó en notar como estaba de empalmado, como un caballo. Saque la polla sin bajarme el pantalón.
Sin desnudarla, la dejé caer sobre el sofá, abrí sus piernas, aparté el tanga y acaricie su vulva, ardía, estaba a cien. No dejó de gemir, mi cabeza, entró en el valle que forman sus preciosas piernas, besé intensamente sus muslos interiores, mientras sentía su mano presionando mi cabeza, no paré hasta que mi lengua comenzó a explorar sus labios exteriores para que ella jadease a cada lametazo. Estaba salidisima, apretaba mi cabeza, no iba a dejar que se corriese, se escaparía sin probar mi polla. La tomé por la cintura, la levanté, me rodeo con sus piernas y ella misma se separó el tanga. Sin más agarró mi polla, dios, estaba follando sin condón. Se lo dije, me puso su boca en la mía y dejándose clavar, jadeaba y disfrutaba de los primeros centímetros de mi capullo, que no tardaría en ocupar el lugar que Fanny me ofrecía, para que le diese placer.
La levantaba y la dejaba caer, una y otra vez, esta postura las pone a cien, se cuelga de tu cuello, te besa, se siente protegida por la fuerza del semental y disfruta como una loca…no tardó en decirme:
-Dios despacio, despacio, uff, es enorme, es grande, despacio…cuidado.
-Tranquila disfruta, no te hará daño…Respondí, mientras la apretaba.
Sus gemidos y jadeos eran constantes, gozaba, me besaba, echaba atrás su cabeza, volvía a besarme, mientras no dejaba de meter un poco más mi polla dentro de su coño, apretado y húmedo. Estuve como diez minutos, clavándola en mi rabo, gemía, jadeaba. De repente dijo:
- Dios, me voy, me corroooo, siiiii, ahhhhh, agggg, agggg, aooohhhh, diossss, que gusto, no paresssss, siiiii, agggg.
- Goza, disfruta preciosa, así, así, así, goza…Respondí, mientras la apretaba para clavar un poco más.
Cuando dejó de correrse, se relajó, me besó con intensidad y me dijo:
- Eres el diablo, todo lo que te propones lo logras….ehhh. Bueno mejor dicho, logras que lo deseemos…eres un cabrito.
- Eres un encanto, me alegro que goces de un buen rato, pero si quieres habrá más…Respondí.
- Jajjjja, te preparamos una sorpresa las chicas…ya verás. Dijo.
- No me digas, no me gastareis una putada, ya no estoy para ello. Respondí.
- Jajaja, sorpresaaaaa. Bájame, porfa.. Dijo, aún estaba colgada de mi cuello y ensartada en mi polla. La bajé.
- Fanny, colócate de espaldas a cuatro patas de rodillas sobre el sofá, ven disfruta. Dije, mientras sujetaba su mano.
- Nó, es tarde, nooooo, No dejé que siguiese hablando, volvimos a fundirnos en un besazo. Manosee su cuerpo, levanté su jersey y saque las tetas del sostén, mordí sus pezones oscuros, mientras ella jadeaba. Volví a besarla, la coloque a cuatro patas, con las tetas fuera, el jersey por el cuello, su minifalda levantada y su tanga a un lado. Enfoque mi polla dura, abrí paso y la metí hasta el fondo de su coño, 15 cmts. no entraba más, comencé a hablarle y excitarla, mientras acariciaba sus tetas y bombeaba la polla para que gozase como nunca de un polvazo con una buena polla, era un espectáculo, escuchar como jadeaba, como a cada cachetazo en su culo, se retorcía y empujaba hacia atrás, la estaba ensartando hasta donde su coño me permitía, los labios de su coño iban y venían al ritmo de mis entradas y salidas, no dejó de gemir ni un instante, agarre bien sus caderas para acelerar el ritmo y poder aumentar mi velocidad de penetración. Acompañaba mis empujones y se abría más y más para recibir mi polla, le estaba dando una clavada monumental, estaba gozando como una perra clavada, enganchada a mi rabo, bien introducido en su vulva para que no dejase de gozar. No quería correrme, pero mi polla, estaba deseando descargar los chorreones enormes de leche que disparan mis huevos a alta presión.
Bajé mi mano, comencé a frotar a toda pastilla su pepitilla, de inmediato bajó aún más su cuerpo, abriendo las piernas, entraba mejor rozaba con mi tremendo capullo dilatado, el punto G de Fanny, que estaba caliente como una loba en celo. Bombeé desde arriba, puse mi pie sobre el sofá, para facilitar las envestidas. Joder como me gustaba, apretaba su coñito presionando mi capullo, estaba a un momento de soltar leche.
-Fanny, voy a correrme, ¿dónde te apetece que te eche mi lechita, preciosa? Pregunté.
-Lléname el coño, córrete dentro toma la píldora. Pero espérame, voy a correrme otra vez. Respondió, mientras seguía jadeando, como una loca. Gritos entrecortados, entre gemidos y jadeos, me ponía a cien, como gozaba la cabrona, mientras yo seguía colocado sobre su espalda, la mano derecha frotaba a ritmo el clítoris y el brazo izquierdo la acercaba hacia mí, estaba gozando como una loca, se retorcía arriba y abajo, sin dejar de empujar atrás para sentir mi polla. Estaba esperando llenarla de leche de n momento a otro, cuando ella explotó en un corridón brutal, salía jugo, se humedecía su coño todavía más y descargaba como una poseída:
-aggggggg, ahhhhh, que gustazooooooooo, joder, sigueee, sigueeee, no pares, mmmm, uuffffff, dios que gustoooo, agggg, aohhhh, aohhh…
No tardé en disparar mi leche en el coño de Fanny, todavía estaba convulsionándose, cuando le dije:
-Ahíiii, vaaaa, te voy a llenar de lecheee, agggg, fffff, agggg, aooohhh, siii menda corrida, preciosa, como follas loba, me encanta follarte, agggg, agggg, estas buenisimaaaa…
Nos relajamos, rápido a la ducha y de vuelta a recoger a las chicas que aún esperaban en el restaurante. En el coche, le comenté. Que me tiene a su disposición, hablaremos fue su respuesta. Al llegar al restaurante como Fanny no sabe mentir, todas se dieron cuenta de que había gozado como una loba, mi prima sabe que me gasto una buena polla le dijo:
- Enhorabuena, bienvenida al club, no se puede vivir sin probar una cosa así, jajajaj. Todas se sonrieron, Fanny se puso colorada como un tomate, pero valió la pena, me comentó al día siguiente en un rato que tuvimos a solas.
Os contaré la segunda parte de ese fin de semana especial con las chicas, que tenían muy bien organizado el viaje y sabían lo que iba a suceder. Vamos de campeones y son ellas las que tienen la fiesta organizada, solo somos meros peones para hacerlas gozar mucho, el sexo débil es el varón...siempre. Salvo los perros maltratadores que merecen la perpetua o algo más fuerte, pero me lo reservo.
Espero que os guste, pronto la segunda parte. Besos a tod@s.