Relámpago y yo
Como soy follada a temprana edad por un caballo y descubro el placer en ello con ayuda de mi tía.
Relámpago y yo
Esta es mi historia de mi desfloración casi increíble, en realidad fue violada por un caballo a muy temprana edad, luego de eso los caballos fueron mis animales favoritos.
Había cumplido mis doce años, me consideraba y aun me considero una chica muy atractiva, en ese entonces mis senos eran poco desarrollados por lo que eran muy firmes, tenía el cabello hasta media espalda y mi piel blanca, era muy delgada y no había tenido ningún roce sexual con nadie.
Por vacaciones iría al rancho de una tía, prima de mi madre, siempre me había gustado el campo, además siempre tuve inclinaciones exhibicionistas, desde hace muchos años me gustaba andar desnuda en casa siempre que no hubiese nadie, pero era de una manera inocente y sin gusto sexual.
Llegué al rancho de mi tía, ella era una mujer delgada y con brazos fuertes por el trabajo en el campo pero sin llegar al parentesco con un hombre, tenía el cabello de un castaño oscuro y la piel bronceada, entré y mi tía me invitó a comer, luego de cenar fuimos a los establos a ver a los caballos de rancho.
Uno de sus favoritos era Relámpago era un caballo brioso y muy bello, mi tía decía que era el que más quería, luego de montar un rato cayó la tarde y fuimos a cenar, mientras cenaba veía Relámpago siguiendo a una Yegua.
"Tía, dije, que esta haciendo relámpago"
"Relámpago va ha hacerlo con la yegua a ese animal le encanta hacerlo.
Yo quedé un poco extrañada con la forma con la que habló mi tía pero no le di importancia y seguí comiendo, luego de eso fui a dormir.
Fueron cerca de cinco días los que tardé en lograr aprender a cabalgar bien, cuando ya sabia cabalgar bien mi tía me hablo de una lagunilla en el bosque que era muy buena para bañarse.
"Voy con Relámpago a la lagunilla tía, vuelvo tarde"
"Cuidado que Relámpago se vuelve loco con las vulvas"
Monté en Relámpago y partí a la lagunilla, en efecto había una lagunilla en el lugar, parecía hecha por el hombre, su fondo estaba hecho de piedras y era posible que antes lo usaran para bañarse.
Dejé a Relámpago atado a un árbol, me desvestí, cuando iba a entrar al agua el caballo se puso muy inquieto, no le hice caso, el agua estaba tibia y me di un merecido descanso, luego de estar en el agua un buen rato, Salí y me sequé, como veía que no había nadie en los alrededores, comencé a andar por allí desnuda, Relámpago relinchaba sin parar y no le prestaba atención, había un muñón de un árbol grande que pasaba mis rodillas, subí en el, la superficie estaba lisa, me eché con las piernas abiertas y colgando.
Los relinchos de relámpago se hacían mas fuertes pero no le hacía caso al caballo, estaba mirando el cielo cuando sentí a la bestia sobre mí, sus pezuñas delanteras se apoyaron sobre el muñón, lo que evitó que me aplastara, pero sentí a su miembro intentando penetrarme.
Yo estaba aterrada, el caballo se había soltado y quería penetrarme, daba grito e auxilio pero nadie me escuchaba, intente salir pero tampoco lo logré, sentía la cabeza del miembro del animal ensanchando mis labios y produciéndome un gran dolor, yo lloraba por que quería que Relámpago se quitase, pero el caballo no desistiría.
Sentía su miembro golpeando mi himen y yo me limitaba a gritar y llorar, de repente logró romper mi himen de un solo golpe y sentí morirme, intenté apoyarme en mis brazos para ver, de mi vulva salía sangre y el caballo no había metido ni medio miembro.
Debí de darme cuenta cuando mi tía me advirtió que Relámpago se enloquecía con las vulvas y al escuchar sus relinchos mas fuertes, me limité a su especie y era la vulva en general el miembro del caballo se veía a través de mi piel, y yo seguía pidiendo ayuda, el caballo aumentó sus fuerzas y yo las perdí por completo dejé de llorar, ya había dejado de sentir las piernas.
Me desmayé por un breve momento y sentí un breve alivio, al despertar, el caballo tenía casi todo su miembro adentro y yo estaba un poco horrorizada y me sentía muy extraña, mi vulva escurría un liquido que nunca vi además de mi sangre, llegué a tener mi primer orgasmo con mucho dolor.
El caballo aun no acababa y el dolor había bajado un poco pero aun era suficiente como para gritar, Relámpago se aceleraba, y de repente sentí su semen recorriendo las paredes de mi vagina, el caballo estuvo sin moverse un rato y luego se zafó dejándome escurriendo sangre.
Intenté pararme y caí del muñón, volví a intentar y marche con la piernas bien abiertas y tambaleantes, luego después de ver a un medico me dijo que era un milagro que halla podido caminar, llegué a la lagunilla y comencé a lavarme, intente por mi amor a lo animales perdonar al caballo y decidí no contarle nada a mi tía, luego de una hora recobre completamente el sentido de mis piernas.
Me vestí y me fui montada sobre Relámpago pero con las piernas hacia un lado y abiertas, luego de eso pasé el día intentando no moverme mucho hasta que fui a dormir, me eche en la cama, me dormí rápidamente.
En el sueño recordaba todo lo que me había hecho Relámpago pero esta vez ya no sentía dolor si no placer, me sentía excitada, no entendía lo que sentía, ya de mañana me desperté, pero sentía algo húmedo entre mis piernas, noté que mis bragas estaban completamente mojadas y también tenían manchas de sangre pero principalmente estaban mojadas, sabía que las mujeres vertían un liquido al estar excitadas, entonces me di cuenta que me gustaba lo que me había hecho Relámpago.
Llegó a tanto mi excitación que no pude aguantar ir a ver a Relámpago, una noche me escabullí de la casa sin que nadie se diese cuenta y m dirigí a los establos, estaba muy oscuro, al entrar pude ver a muchos caballos, Relámpago estaba al final de los cubículos, me acerqué sigilosamente.
Tenía puesta una bata unas sandalias y mis bragas, al llegar vi a Relámpago, su miembro estaba parado, pero antes de coger quería intentar algo, me quité la bata y entré, me agaché y comencé a chuparle su enorme miembro, se sentía exquisito.
Quedé tan absorta en el placer que se me olvidó vigilar si alguien venía, yo seguí chupándole el miembro a Relámpago cuando noté que había una nueva sombra, me asusté y no me atrevía voltear solo saqué el miembro de Relámpago de mi boca y me quedé paralizada.
"Sigue, no te preocupes por mi"
Esa era la voz de mi tía, volteé y vi a mi tía parada viendo lo que hacía, entonces se me acercó me cogió del mentón y me besó, yo estaba estupefacta.
"Mira como lo hago yo, dijo"
Comenzó a desvestirse, hasta quedar completamente desnuda, de verdad tenía un bonito cuerpo, se acercó donde Relámpago y comenzó a masturbarse en frente del caballo, este comenzó a agitarse, mi tía se fue acercando hasta donde Relámpago, se echó a piso y puso su vulva a la altura del miembro de Relámpago, yo sentía las bragas húmedas y comencé a meter mis dedos dentro de mi vulva.
El miembro de Relámpago entraba mas fácilmente en la vulva de mi tía, yo ya me había quitado las bragas y mi tía era punteada completamente por Relámpago, entonces me hizo una señal con la mano para que me acercara, yo me acerqué y mi tía me pidió que me echase sobre ella, yo lo hice, luego mi tía fue retrocediendo poco a poco hasta que el miembro de Relámpago estaba fuera de su vulva.
Mi tía se agachó un poco y el miembro de Relámpago se comenzó a meter en mi vulva, mi tía que estaba abajo me frotaba los senos lo que me excitaba aun mas, Relámpago comenzaba a penetrarme, dolía pero no tanto como la primera vez, Relámpago ya había logrado meter la mitad de su miembro y yo gemía de placer, el mismo placer que me hacia sentir menos el dolor,
Mi tía salió de mi debajo y colocó su vulva a la altura de mi cara, comenzó a masturbarse en mi delante, mientras yo gemía, fue entonces cuando sentí el miembro entero del caballo dentro de mi ser y tuve un orgasmo, luego mi tía se corrió en mi cara y me ordenó tomarme todos sus jugos, yo hacía lo hice.
Cuando me vino un segundo orgasmo, el semen del caballo llenó mi vagina y yo pode descansar al fin, estaba muy agitada, tan cansada que mi tía me llevó a cuestas cubierta con mi ropa y dormí en su habitación.
A mi tía no le gustaba los bebes y no quería tener hijos lo que la había llevado a acostarse con los caballos y mujeres, por lo que mi tía a pesar de que yo estaba muy dormida y no me di cuenta de nada se acostó conmigo.
Luego de esa noche he podido coger con caballos continuamente, Relámpago siguió haciéndome pasar noches de intenso placer con mi tía.
Ya han pasado ocho años y tengo veinte, mi tía pronto llegará a los treinta y cinco, me estoy encargando del rancho de mi tía y viajo eventualmente a ver a mis padres, es obvio que ahora mas que nunca cojo con los caballos.