Relajandonos en el bosque

La historia de una pareja prometida, relajandose del estrés de la preparación de la boda.

Mi nombre es Núria tengo 19 y soy bajita, de tez blanca, pelo rojizo que forma un maraña de rizos indomables, esbelta y ojos verdes; mi novio se llama Alexis, tiene 26 años y es moreno, alto, delgado y de complexión fuerte, pelo negro y corto, ojos oscuros y un gracioso acento valenciano, y bueno os voy a relatar nuestro pequeño viaje, que decidimos hacer tras prometernos en Londres. El viaje buscaba pasar unos días a solas, los dos juntos el uno para el otro, en una casa rural pérdida en el bosque, antes de que llegará todo el estrés de la boda.

Era un bosque de arboles altísimos, la vegetación frondosa y los rayos de luz intentaban filtrarse, sin éxito, a través de los pequeños claros de la vegetación, las pequeñas gotas de rocío se deslizaban por las hojas, creando una imagen de postal. El viaje había sido corto, o así nos lo había parecido, de fondo el viejo disco con las canciones que nos habían acompañados a los dos a lo largo de nuestras vidas y, a partir de entonces nuestra vida en común, y una conversación de frases cortas que decían mucho mas de lo que parecía.

Llegamos a la cabaña, que parecia ser de roble, lo primero que llamo mi atención eran las enredaderas que intentaban conquistar cada rincón de la casa, Alexis abrio la puerta, me cogio en brazos y llevandome al interior, haciendo gala de su gran complexión, me acerco al centro de la sala, sin embargo el nerviosismo y la excitación del momento, nos hicieron una mala jugada, y al pasar me golpé con el marco, los dos nos reimos, con una risa clara y despreocupada, de lo ironico de la situacion, él me dejo tumbada en el sofa y salio corriendo hacia el coche de donde volvio con una botella de champán y dos copas.

Me sirvio a mi primero y luego a él, y mirandome directamente a los ojos me susurro “Hasta el fin de nuestros dias”, respondi con la misma frase, con el rititineo de la copas de fondo, nuestros brazos se enlazaron y bebimos ambos a la vez, mientras nuestras miradas decian todo lo que sentiamso y tus labios no podía expresar en ese momento.

Entonces, Alexis me dijo: “No quieres ir a pasear al bosque?”

Yo refunfuñe insinuando que preferia otro tipo de “actividad”, en ese momento se rio y me cogio del brazo, diciendome que si no necesitaba inspiración?

Comenzamos a andar por ese bosque de ensueño, laderas con infinitos arboles alzandose a nuestros pies, a nuestro lado y sobre nuestras cabezas, finos rayos de luz danzando sobre las hojas de aquellos majestuosos seres de formas y tamaños diferentes.

En ese momento, vi un arroyo de agua translucida, guiada por un impulso que no sabia explicar decidi seguirlo, asi que, cogi a Alexis de la mano y lo lleve tras de mi. Alcanzamos un estanque de aspecto cristalino, a la derecha podia verse una gran roca que se erigia hacia la inmensidad del cielo. Me acerque a la orilla y deslice mi mano sobre la superficie del agua, en ese momento Alexis se agacho conmigo y me dio un beso corto, se aparto y me sonrio, dando paso a un beso largo mientras su mano acariciaba mi mejilla, tras besarnos me mordi el labio y pregunte con un fingido tono inocente “Aqui?” a lo que él contesto “Por que no?”.

Se quito la camiseta dejando caer sobre su pecho su colgante, fui a quitarme el jersey, pero se adelanto y casi me arranca la ropa, con toda la delicadeza que consiguio reunir preso de la excitación y el deseo.

Se tiro hacia mi, poniendo firmemente su aspera y dura mano en mi espalda, tenia su boca a menos de un cm de la mia, y podia notar su otra mano recorriendo mi pantalon.

En ese instante, le dije que no deberiamos hacerlo aquí podria vernos alguien, entonces se quito el patalon, me levanto en volandas y me llevo al arroyo, que estaba helado, me quito el sujetador mientras nuestras bocas se buscaban, fundiendose en un beso corto pero intenso, para justo despues mordisquear mi pezón, a la vez que notaba su notable erección en mi entrepierna, como su polla crecia y se volvia dura contra mi cuerpo, no pude evitar soltar un gemido, en ese momento le di un beso y comence a acariciarle, mientras notaba como sus manos me afferraban contra el, haciendome notar de nuevo su polla, la notaba cada vez mas excitada.

Me aparte y con un tono jugueton le dije: “Creo que seria mejor no seguir”, puso sus manos sobre mis hombros y me contesto “No te estaba preguntando”. Entonces bajo sus manos hasta mis muslos, me levanto y posandome sobre su polla me besaba el cuello, yo por mi parte rodé con mis piernas su cintura, y agarrandome con mis manos en sus hombros, cuanod note su polla en mi interior no pude, de nuevo, evitar soltar otro gemido de placer.

Empezo poco a poco, entre suaves y dulces besos, para despues ir cada vez mas rapido, notaba su polla dura y caliente dentro de mi, en contraste con el agua helada del estanque, senti una de las mejores sensaciones que habia tenido en mucho tiempo. Cuando iba a correrme empece a arañarle y aprtearle con mis manos, no pude tampoco evitar mordisquearme el albio inferior, el lo noto y comenzo a follarme mas fuerte, hasta que no pude más y clave mis uñas en su espala, emiti un grito de

Empezo poco a poco, entre suaves besos, para ir cada vez mas rapido, notaba su polla dura y caliente dentro de mi, en contraste con le agua helada, siendo una de las mejores sensaciones en mucho tiempo. Cuando iba a correrme empezo a arañarle y apretarle, y a mordisquearme los labios, al notarlo comenzo a darme mas fuerte hasta que no pude mas y clave mi uñas en su espalda, emiti un grito de placer, me temblban las piernas pero Alexis no me soltaba, siguio follandome cada vez mas rapido, alcance el orgasmo y cuanod habia dejado de gemir, me bajo y aunque apenas podia mantenerme ergida me dijo “No quieres mas?”

Se sento en una roca y sin pensarmelo dos veces me sente encima suya, mientras sentia le chapoteo del agua y uniamos nuestras bocas en un intenso beso, notaba que estaba caliente. introduje solo la punta dentro de mi y lo saque y le pregunte si no seria mejor irse ya a la cabaña, con un tono aun mas jugueton.

Entonces me dijo que recordara que ahora era suya, atrajo mi caderas hacia el, metiendomela hasta dentro, mientras me follaba comenzo a morder mi pezon y a tocar mis firmes pechos, recorria todo mi cuerpo con la lengua, eso me ponia cada vez mas cachonda, mis caderas bajaban y subian.

No tardaria en correrme de nuevo, cuanod comenzo junte mis manos en su espalda el lo noto, y me dijo correte encima de mi polla, cariño.

Esas palabras me excitaron aun mas, me volvieron a temblar las piernas, notaba las contracciones d emi vagina con su polla dentro, no paraba de gemir mientras me seguia follando. Cuando me pude liberar de sus brazos, sali del agua y me dijo “ahora es mi turno, no?”

Y puso mi espalda contra la pared de roca, sentia la fria piedra en mi espalda, lass frias gotas de agua recorriendo mi cuerpo, bajando por mis pechos y mi trasero, en contraste con la calidez de su cuerpo contra el mio, en especial, su pene que rozaba mi vientre.

Entonces me agache y le lami la punta del glande y mire hacia arriba, y vi su mirada de impaciencia y ansia de placer, yo iba dando pequeños lametazos en su polla, parando para mirarla, se me escapo una sonrisa y al mirarle le oi decir “por favor, chupapmela, no me hagas esperar mas”, puse mi lengua sobre su glande y meti la mitad de su polla en mi boca, pare, y entonces agarro mi cabeza y me volvio a pedir que se la comiera, entonces note su polla cada vz mas dentro de mi boca, realmente no me cabia toda dentro.

Le notaba tan cachondo y excitado que cuando iba a llegar al punto de no retorno, me aparto, me epmujo contra la pared, folladnome salvajamente, no me lo esperaba y mis gemidos de placer ahogaron mis gritos de dolor por las embestidas contra la roca, notaba sus gotas de sudor por la frente, como su pecho rozaba mis pezones, y no como su polla entraba cada vez mas dentro, provocandome otro orgasmo para justo despues correrse el.

Cerramos esa placentera experiencia con un eterno beso y su mano acaricioandome el clitoris y entonces me separe un poco de su boca, y le susurre que él era mi inspiración, y volvi a fundirme en un beso con él.