Relación 24/7 (2)

Como le gusta a mi Amo exhibir a su sumisa

Me disponía a ir al trabajo, para ello, estaba vestida con una camisa blanca ajustada que dejaba intuir mis grandes tetas muy favorecedoramente entalladas en un sujetador push up de color lila, unas braguitas a juego, una falda de vuelo por la altura de la rodilla de color negro, unas medias a medio muslo de color carne y unos zapatos de tacón de color negro también. Llevo mi melena rubia recogida con una pinza que crea un recogido informal. Mis ojos verdes y mis tentadores labios pintados de rojo complementan una imagen creo que muy excitante.

Ya iba tarde y estaba cogiendo una chaqueta y mi bolso para salir de casa cuando siento que me arrinconan por la espalda de cara a la pared bruscamente a la vez que me agarran las manos y las suben encima de mi cabeza. Mi Amo. Siento esa sensación cálida desde el estómago a la punta de los pies que me recorre cada vez que estoy o pienso en él. Me tiene pegada contra la pared, la siento fría en contacto con mi cara, mis pechos, mis caderas y mis muslos y a la vez la opresión de su cuerpo cálido en mi espalda y culo. Su boca lame mi oreja y me susurra:

-          Estas preciosa, pero creo que sobra algo.

Siento como me suelta las manos, pero yo no me atrevo a bajarlas. Las  suyas las baja despacio por mis brazos hasta mis caderas, demorándose en los laterales de mis pechos pero sin tocar los pezones. Sigue bajando hasta mis muslos, se aparta de mi cuerpo y sube la falda hasta mi cintura, luego mete los dedos en los laterales de mis bragas y despacio me las baja, las quita y vuelve a bajar la falda.

-          Así está mejor. Te estaré esperando a la salida del trabajo. No te retrases. Que pases un buen día, perrita.

El día me lo pasé pensando en él, la ausencia de bragas todavía me hacía más consciente a cada momento de su persona. Si hubiera sido por mí me hubiera frotado contra la silla o contra cualquier cosa para aliviarme un poco pero no me esta permitido. Antes de que diera mi hora ya estaba saliendo por la puerta. Mi Amo me estaba esperando a la salida y con un beso nos pusimos en camino. Íbamos a ir a tomar una copa a un bar.  Subimos al coche y nos dirigimos al centro de la ciudad y aparcamos en un parking privado. Me dispongo a bajar del coche cuando mi Amo me dice:

-          Todavía no. Ven y hazme una buena mamada.

Con una sonrisa en mis labios me acomodo en mi asiento y le abro el pantalón. Saco su deliciosa polla y la contemplo. Me encanta. No sé si nos ven o no, pero no me importa. Paso mi lengua por la punta y soplo. Vuelvo a pasarla y vuelvo a soplar. Noto que mi Amo se estremece y eso me gusta. Rozo con mis dientes su glande y sigo soplando. Empiezo a comerla como un caramelo, suavemente. Y sigo soplando. Espero un poquito y me la trago entera. Comienzo a succionar arriba y abajo. De vez en cuando saco la lengua y la recorro desde los huevos a la punta. Cuando veo que ya esta preparado me la vuelvo a comer entera y succiono con fuerza y dulzura moviendo mi cabeza arriba y abajo hasta que mi Amo estalla en mi boca. Limpio lo que queda con mi lengua mientras siento sus últimos espasmos de placer. Me incorporo, le sonrío y nos damos un profundo beso.

Cuando salimos del coche, nos dirigimos al bar que mi Amo ha elegido y entramos. Hay poca gente a esa hora, habría unas 15 personas, la mayoría hombres. Nos dirigimos a la barra a pedir unas copas situándonos al final del bar. Mi Señor me hace sentar en un taburete giratorio pero con la falda por detrás del asiento, lo que hace que su contacto me excite más todavía al no llevar las bragas. Yo me encuentro situada de espaldas a la gente del bar y él en frente de mi y comenzamos a charlar:

-          ¿Qué tal tu día hoy, mi perrita?

-          Muy largo, Señor, sólo esperando a que llegara la hora para estar con usted.

-          ¿Te gusta este sitio?

-          Si, no esta mal. Pero hay poca gente a esta hora todavía.

-          La adecuada. – me dices con tu sonrisa ladeada y un brillo malvado en tus atractivos ojos negros - ¿Te has fijado en ellos?

-          No mucho, la verdad, Amo.

Me agarra de los hombros y gira en el taburete de cara a la escasa gente que había en el bar.

-          ¿Cuántas personas ves?

-          Hay un grupo de cinco hombres y otro de dos chicos y una chica en la barra. En las mesas altas hay un tipo de  mayor edad tomando una cerveza. Al final del bar hay tres chicas sentadas en una mesa. Y de pie charlando hay dos tipos más.

-          ¿Alguno de ellos o ellas te llama la atención?

-          Bueno, Señor, de los dos chicos que hay de pie, el moreno no esta mal.- veo que en ese momento el chico me mira y vuelve a hablar con su amigo.

-          Perfecto, perrita.

Me vuelve a girar y quedo de espalda a todos.

-          Abre las piernas.

No me importa abrirlas porque la falda es lo suficientemente larga como para no verse nada y él se sitúa entre ellas. Me da un largo beso y roza mis pezones por encima de la ropa. Me tiene muy excitada. Cuando creo que no me puede besar más profundamente se aparta de mi y me sube lentamente la falda. Aunque estoy de espaldas a la gente me siento totalmente expuesta ya que sigo sin bragas y hace que mi cuerpo vibre de arriba a abajo.

-          ¿Lo harías todo por mi? – me dice.

Yo a veces pienso que sí. Ese momento es uno de ellos. Siento como baja su mano a mi coño y con un dedo me acaricia el clítoris, lentamente empieza a hacer círculos sobre él. Comienzo a notar como se inicia una explosión dentro de mi y va creciendo de forma desmesurada. De repente aparta su mano y me gira de cara al resto del bar, con las piernas abiertas y la falda subida. Veo como algunas de las personas empiezan a mirarme intensamente y creo que me voy a morir de vergüenza y de excitación a un mismo tiempo. El chico que más me atraía me vuelve a mirar y veo en sus ojos la sorpresa pero no aparta la mirada. El grupo de cinco hombres y las chicas del otro lado del bar no se dan cuenta de nada pero el resto sí. Noto que mi Amo me abraza desde atrás y mete su mano entre mis piernas. Comienza a tocar mi coño a la vista de todos, lo abre con los dedos exponiéndolo a sus miradas. Me pasa un dedo por el clítoris haciendo círculos y luego lo mete dentro de mi. Cuando lo saca  lo dirige a mis labios y yo lo comienzo a chupar. Veo que uno del grupo de cinco tíos se da cuenta y avisa a sus amigos. Miro al chico que más me atraía y veo que su mirada de sorpresa ha cambiado por una de excitación y lujuria. Mi Amo sigue introduciendo y sacando su dedo de mi interior. Me siento tan expuesta y estoy tan caliente que creo que voy a explotar, en ese momento saca su dedo y me dice al oído:

-          Mira a los ojos al tío que te pone y no se te ocurra correrte, el próximo orgasmo es sólo mío.

Vuelve a bajar su mano hasta mi coñito y lo vuelve a abrir a la vista de todos, siento como me introduce dos dedos y comienza a meterlos y sacarlos. La mirada lujuriosa del moreno, las miradas del resto del bar, a la vez que el calor del cuerpo de mi Amo pegado a mí follándome el coño con los dedos, hacen que la sensación que siento sea indescriptible, me muero de ganas de correrme pero no puedo, no lo tengo permitido. De pronto deja de acariciarme, me vuelve a dar la vuelta de espaldas a la gente y de frente a él. Me toma la mano y me dirige a los aseos. Siento que él también tiene urgencia. Nos metemos dentro del aseo de mujeres y se desabrocha deprisa el pantalón, me inclina hacia adelante, de espaldas a él subiéndome la falda y me penetra con fuerza por detrás. Me folla desenfrenadamente. Siento su respiración agitada a mi espalda y su fuerza en cada envestida. Yo necesito correrme, pero no me ha dado la orden y con cada sacudida creo que me volveré loca. Hasta que oigo su voz:

-          Córrete. ¡Ahora!

Y exploto. Nos corremos juntos. Nuestras respiraciones están tan agitadas que casi no entiendo lo que me dice, que nos tenemos que ir corriendo por lo que hemos hecho en el bar. Salimos a toda prisa en dirección al coche. Yo voy delante y mi Amo se retrasa, pero me alcanza cuando llegamos al coche, me mira a los ojos y me dice:

-          No creas que esta noche ha terminado todavía... Vámonos a casa...

Xana{A_m}