Rehaciendo mi vida 6 - Los motivos de Ainoa

Por fin y de la forma más inesperada me entero de lo que le pasa a Ainoa..... menudo marrón. Solo acabo teniendo clara una cosa, que los dos nos queremos, lo demás.....

REHACIENDO MI VIDA

  1. LOS MOTIVOS DE AINOA

Al día siguiente a la reunión el ambiente en la empresa era genial, habíamos cerrado un importantísimo contrato y todo el mundo estaba que daba saltos por el logro conseguido. Pero para estropearme el día estaba Ainoa, pude ver como discretamente me intentaba evitar, de hecho evitaba hasta el encontrarse con mi mirada lo que no me convenía en absoluto, suponía que todo era debido a lo del intercomunicador del día anterior. Esto me perjudicaba porque si quería entrarla para conversar sobre nosotros lo que no podía estar es en este estado, seguro que se pondría a la defensiva y terminábamos discutiendo o algo peor, quizá incluso rompiendo la baraja como se suele decir.

El sábado se presento en mi casa Violeta, me dijo que se quedaba conmigo por la noche, que quería que fuese algo realmente especial para ella y para mí. Preparamos una cena ligerita porque según ella esa noche quería que yo hiciera mis mejores esfuerzos para, palabras textuales, hacerla disfrutar por todos sus agujeritos. No hace falta que os diga que eso me puso como una autentica moto, sobre todo con la cara de maliciosa perversión con la que me lo soltó.

Esta vez solo la hice yo sexo oral, no podía permitirme el correrme a las primeras de cambio, por mucho que me apeteciera hacerlo en su linda boquita. Si quería aguantar la que se me avecinaba por lo que me había dicho Violeta más me valía dosificarme bien dosificado. Jugando con mi lengua sobre si clítoris y metiendo mis deditos en su rajita logre arrancarla dos orgasmos. Cuando se recupero se puso a cuatro patas y me dijo que se la diera toda por su culito, algo con lo que había soñado hacerle, pero debo de reconocer que temía hacerla daño, cosa que la dije a ella. Violeta me pregunto si lo había hecho antes, yo la dije que si pero que a mi pareja no la hacia demasiada gracia porque le dolía mucho y prácticamente no lo hacíamos así, que me daba algo de miedo.

Violeta me dijo que lo intentara, que si veía que la dolía mucho ella misma me pediría que parara. Mas convencido empecé a dilatarla el culito, primero me lubrique un dedo, introduciéndoselo lentamente, moviéndolo de dentro a fuera y al revés. A continuación siguió un segundo dedo, para poco después ser ya tres los dedos que se estaban follando literalmente su culito. Entre jadeos Violeta me pidió que por favor se la metiera ya, puse mi lubricada polla en la entrada de su agujerito y empecé a perforarlo lentamente, muy despacio, deteniéndome cuando sentía a Violeta hacer algún gesto de dolor. Pronto lo tuve todo enterrado dentro de ella, entonces me incline sobre su espalda y empecé a embestirla entre sus gemidos de placer, aproveche mi posición para por una lado con una de mis manos follarla el coñito mientras el dedo pulgar de la misma le martirizaba el clítoris. Mientras mi lengua pasaba por su nuca hacia su columna, acariciándola con la punta, provocándola escalofríos, sin dejar de embestirla cada vez mas salvajemente ante sus peticiones de "más fuerte, por favor, dame más fuerte", "rómpeme", "destrózame"

Durante esta situación me pidió entre gemidos y jadeos que la tratara como si fuese una puta, como si fuese mi puta. Algo que hice desde ese momento, empecé a martirizarla, a no dejarla alcanzar el orgasmo, pidiéndola que me lo suplicara, que me lo rogara….. Haciéndola repetir que era mi puta, que haría lo que yo quisiera, que se follarìa a quien yo dijera porque era mi guarra…. En fin, todas esas cosas que se dicen en esos momentos de lujuria y pasión sin límite. Cuando la deje llegar al orgasmo se cayó redonda sobre la cama, arrastrándome detrás. No obstante seguí envistiéndola con dureza el culo, me pidió por favor que parara que no podía mas, haciendo caso a su petición de juego, la obligue a reincorporarse, la recordé que era mi puta, la obligue a repetírmelo mientras que seguía embistiéndola a lo bestia, solo que esta vez en lugar de limitarme a meterla dos dedos en su coñito, la introduje cuatro de golpe, moviéndolos en su interior, la notaba cada vez más caliente, sentía como destilaba jugos por entre mis dedos, toda esta maniobra la había vuelto a poner a cien por hora. Al final nos corrimos los dos a la vez, llenándola yo el recto de leche. Ambos nos desplomamos sobre la cama derrengados.

No penséis que aquí se termino todo, aproveche su petición para hacer con ella lo que quise, realmente parecía mi puta particular, siempre con su aprobación eso sí, sí a algo me hubiera dicho que no, hubiera sido no. Que nadie se haga ideas equivocadas, simplemente esa noche decidí tomar el control absoluto. La siguiente fue salir con ella al balcón, apoyarla en la barandilla y metérsela por detrás en el coñito, me la estuve follando en esa postura durante más de diez minutos, con el riesgo de que alguien pasase por la acera, o alguno de los chalets próximos se asomara en el primer piso y nos viera follando allí como descosidos, Violeta solo era capaz de decir entre jadeos cosas como, no van a ver…., nos van a pillar…, mas joder mas, dame mas por favor…., etc…..

Después de esto, cuando se corrió y se recupero después tomo ella el control por unos instantes. Se abalanzo sobre mí, empujándome y derribándome sobre el suelo del dormitorio y como una loba en celo se subió encima mío empalándose, empezó a moverse frenéticamente sobre mi mientras yo la estrujaba los pechos hasta hacerla marcas de mis dedos en ellos, mientras me pedía entre gemidos que se los retorciera más fuerte. Entonces pase a tironearla de los pezones lo que provoco que aumentara de volumen sus jadeos y quejidos, pero seguí pidiéndome que le hiciera más cosas, llego incluso a decirme que no fuera maricon, que la diera mas caña, que quería que empleara mas saña con ella. Me levante derribándola debajo mío aprovechando mi superior peso y fuerza, intento evitarlo para poder seguir cabalgándome pero no pudo impedírmelo. Una vez encima suyo empecé a embestirla con saña mientras con una de mis manos buscaba la posición para llegarla al culito, una vez la encontré la introduje de golpe cuatro dedos en el, moviéndolos en su interior, aunque pueda parecer una animalada Violeta se corrió como un grifo a los pocos segundos de esta maniobra.

Después de semejante orgasmo la deje descansar para que nada mas recuperarse de su orgasmo levantarla en brazos y depositarla con suavidad sobre la cama. Entonces me pidió que para despedirse de esa noche por favor se lo hiciera y la tratara como siempre había hecho con ella. Así que terminamos haciendo el amor con toda la dulzura que fui capaz de emplear con ella. Nos corrimos a la vez, después nos quedamos abrazados abandonándonos en los brazos de Morfeo. La verdad es que había disfrutado muchísimo con Violeta de esa noche de sexo salvaje o de salvajadas sexuales según se quiera mirar…. Después de esto paso una semana más, como las anteriores, con Ainoa y yo evitándonos, ella para no enfrentarse a mí y yo para evitar joderla si metía la pata al adelantarme mientras estuviera en ese plan. Mientras con mis compañeras todo iba viento en popa, a los cuatro que quedamos libres nos encargaron un nuevo proyecto y a mí de paso me enchufaron a echar una mano en otros dos, según parece quedaron muy impresionados con la forma en que corregí los puntos débiles. Según la cabrona de Marga ella ya me veía de corrector general de puntos débiles, lo que provoco las carcajadas automáticas de todas las presentes en la planta, que cachondeo….., para matarla.

Hasta el lunes no pareció volver la cosa a su cauce, decidí que era el momento para intentarlo con ella, con Ainoa, para quedar después del trabajo y hablar. Eso hicimos, quedamos en una cafetería, pero entonces me surgió un pedrusco en el zapato en forma de Violeta, no recuerdo exactamente qué fue lo que estábamos hablando en ese momento intentando por mi parte romper el hielo cuando sonó el móvil. Como un imbécil lo puse en silencio y lo deje sonando encima de la mesa, pero sin darme cuenta quedo con la pantalla girada hacia Ainoa. Cuando este vio el nombre de Violeta no os quiero contar el careto que puso….. Supongo que se enteraría de su nombre por las chicas. Para que veáis si estaba celosa os diré que me soltó directamente sin pensárselo ni medio segundo y con toda la mala baba un..

  • A: ¿No le coges el teléfono a la puta que te estás tirando?.
  • Y: Ainoa, Violeta es una buena chica, no como el cerdo ese de tu prometido que te estás follando tu.

No creo tener que deciros que después de este intercambio la cosa degenero rápidamente, a tomar por culo mi intento de entrarla amigablemente. Nos levantamos y nos fuimos más cabreados que una mona los dos. De hecho podría decirse que cuando llegue a casa y lo pensé fríamente me alegre de esto en cierto modo perverso, se podría decir que habíamos actuado como si fuese una pelea de enamorados… La llamada fue de Violeta para quedar al día siguiente para comer, porque según ella tenía algo importantísimo que decirme, la note bastante nerviosa.

La sorpresa me la lleve con su secretaria al día siguiente, cuando le pedí permiso para entrar a ver a la jefa, tenía la intención de disculparme por lo del día anterior. No esperaba pegas pero sin embargo Silvia me dijo con toda la tranquilidad del mundo que no, que hoy no podría entrar a verla, que de hecho no me dejaría pasar hasta no haber hablado antes con ella sobre "montañas, cabañas y Damas de la Nieve", no os quiero contar como me quede y la cara que tuve que poner en ese momento….. La dije que no sabía de que hablaba a lo que ella me respondió que lo entendía perfectamente, pero que quedábamos media hora después de salir en la cafetería de siempre enfrente de la oficina para hablar de lo que no entendía, que cogiera una de las mesas el fondo y fuera pidiendo dos cañas mientras ella llegaba. Dicho esto se enfrasco en su trabajo de nuevo y me despidió con hasta luego sin hacerme el más mínimo caso.

No queráis saber el día que pase debido a Silvia, empecé a darle vueltas a todo lo que se me ocurría sobre como coño se podía haber enterado de lo de la cabaña y lo que la dije a Ainoa de Dama de la nieve, me estaba volviendo loco. Ese mismo día en la comida se sentó conmigo Violeta tal y como habíamos quedado, la que note muy apurada, después de rogarla que hablara como media docena de veces, asegurándola también que no me la iba a comer, me confesó que estaba empezando a salir un chico que había conocido, por lo que lo nuestro debía de terminar, no le quería ser infiel. Vi que era incapaz de mirarme, todo esto me lo había dicho mirando a su plato, sin atreverse a mirarme a mí directamente a la cara, no pude por menos que echarme a reír e incorporarme un poco para poder darla un beso en la mejilla felicitándola por haber podido encontrar a alguien, cuando vio como me lo tome se puso la mar de contenta me dijo que desde luego no me quería perder como amigo, aunque perdiéramos el derecho a roce, me guiño un ojo cuando me dijo esto, lo que provoco que nos riéramos los dos de lo lindo. Al final terminamos hablando, o mejor dicho, ella termino hablándome durante toda la comida de su chico, estaba realmente encandilada con él. Puedo aseguraros que me alegre muchísimo por Violeta, en este tiempo se convirtió en una gran amiga a la que apreciaba muchísimo. Fue un interludio agradable en el día de pesadilla que estaba pasando con lo de Silvia.

Por fin llego la hora de la verdad, estaba en la mesa que me indico Silvia con dos cañas puestas cuando la vi llegar, saludarme, darme dos besos y sentarse en su silla. Entonces empezó a hablar

  • S: Ante todo quiero que sepas una cosa Gabriel, he visto como te has quedado después de lo que te he dicho esta mañana, evidentemente si lo sé es porque ella me lo ha contado dado que soy posiblemente la mejor amiga de Ainoa además de ser ambas nuestras mutuas confidentes, de forma que aclarado esto para que te tranquilices un poco solo te hare esta pregunta una sola vez. ¿La quieres?

Desde luego había veces que parecía gilipollas, pensé en todas las posibilidades de formas de cómo podía haberse enterado de todo Silvia, solo me falto valorar la posibilidad de que me hubieran abducido y ella fuera un alíen, todo menos el que fueran amigas intimas. Como digo a veces parezco idiota perdido. Viendo en todo esto una oportunidad de conseguir información decidí jugármela del todo con Silvia y ser sincero con ella para ver si podía rascar algo. Así que la conteste con toda rotundidad y firmeza.

  • Y: Si, la quiero, de hecho estoy loco por ella.
  • S: Bien eso esperaba oír, si hubieras dudado por un segundo me hubiera levantado y no hubiéramos vuelto a hablar de esto mas.

Lance un suspiro, menos mal que había sido sincero y rotundo en la contestación, puede que si no hubiera perdido mi mejor oportunidad de saber algo de Ainoa.

  • S: Escúchame lo que tengo que decirte Gabriel….
  • Y: Gaby por favor.
  • S: De acuerdo Gaby, no me interrumpas, no me interesa lo que tú puedas decirme, yo te voy a decir lo que se por ella, no quiero saber si está bien o se equivoca, o que pasa… ¿está claro?
  • Y: Clarísimo, te escucho.
  • S: Por lo de ayer no te preocupes, de hecho estuvo en mi casa después de vuestra trifulca llorando como una desesperada. Pero cuando se calmo y pudo pensar fríamente en todo lo que os paso no sé si estaba más contenta por la pelea que enfadada porque defendieras a tu amiga. Que defendieras a tu amiga la sentó a cuerno quemado, pero se puso como unas pascuas de contenta al darse cuenta que habías reaccionado al defenderte como un novio celoso.

Me lleve un alegrón, parece que ambos terminamos pensando lo mismo de la pelea, no obstante sabia que tendría que disculparme por la cuenta que me traía si quería poder hacer algo con ella. La jodía de Silvia pareció leerme el pensamiento porque según llegaba a la parte de pedirla perdón me soltó un irónico "más te vale o te lo hará pagar con creces más adelante"….. tras esto se puso seria y continuo hablando conmigo.

  • S: Un domingo temprano llego a mi casa una Ainoa completamente llorosa y desconsolada, por lo visto se había ido unos días a otra ciudad a pasárselo bien, pero cuando los chicos veían el anillito de compromiso se pensaban que estaba acompañada y no le entraban por lo que se lo quito y lo guardo en su bolso. Cuando regresaba por donde siempre el coche le patino por no llevar las cadenas y tuvo que dejarlo aparcado debiendo de ir a pedir ayuda a una cabaña cercana. Según Ainoa en esta cabaña se encontró al chico más increíble que nunca se hubiera pensado, tierno, divertido, respetuoso, guapisimo

Según palabras que la propia Silvia me dijo con una sonrisita maliciosa y socarrona paraba de decirme más cosas que le dijo para evitar que me pusiese mas tontito de lo que ya me estaba poniendo, mas graciosa ella.

  • S: El resultado es que paso unas horas increíbles con ese chico, según ella la hizo el amor de una forma que nunca antes había sentido, la obligo a querer hacer el amor de una forma que nunca siguiera habría considerado posible que la gustara, la hizo sentirse especial, según Ainoa para ella fue algo casi místico, increíble, fue mucho más que sexo… te aseguro Gaby que su cara se iluminaba hablando de esto, algo que jamás la había visto. Pero por lo visto la entro miedo, cuando se despertó de madrugada se dio cuenta de que le había mentido con lo de que estaba comprometida, no se lo había querido decir para que no la rechazara pero ahora tenía miedo. Según la había contado el chico hacia unos días que había roto una relación de años porque pillo a su chica con su mejor amigo, según él la conto con una voz en la que podía sentirse todo su resentimiento y amargura por la mentira sufrida. Ahora ella era consciente de que no quería dejar de verle, que si él la pidiera verse diría que sí y que antes o después se daría cuenta de que estaba prometida, se dio cuenta que se había enamorado en esas horas de ese chico y que no soportaría verle mirarla como debió de mirar a su ex después de pillarla en su mentira, así que huyo de su lado sabiendo que no volvería a verle.
  • Y: Pero eso no…. – Silvia me hizo callar con un gesto, y siguió hablando.
  • S: Unos días después el mismo chico apareció en su despacho para trabajar para ella, era algo como salido de una pesadilla, y tuvo que ver esa mirada que ella temía en sus ojos al darse cuenta de su anillo de compromiso en su dedo. Esa tarde estuvo casi toda ella en mi casa llorando como una magdalena, creyó ver en tus ojos una mirada de asco, desprecio, resentimiento e ira por haberte engañado.

Aunque no ose decir esta boca es mía tome nota de todo esto para aclararlo con Ainoa si llegaba el caso, que viera en mi ira o resentimiento vale, porque desde luego estaba enfadadísimo y muy resentido en ese momento porque me había engañado, pero desprecio o Asco…… a ella, ni modo. Puede que lo que viera fuera decepción, porque por entonces ya estaba colado por ella y lo confundiera.

  • S: Después acudió a mi llorando porque te habías liado con una "fulana", a la que por cierto estuvo en un tris de saltar para apartarla de ti a guantazos cuando os vio por primera vez juntos, según creo te pego un morreo, por lo que ella me conto cuando os vio besaros le pareció sentir una garra helada apretándola el estomago y tener un nudo en la garganta, amén de verlo todo de color rojo. Pero se controlo a tiempo como siempre hace y solo quedo en un deseo.

O sea, que había visto bien sus intenciones de saltar a por la pobre Violeta ese día en la cafetería.

  • Luego vino a mi llorando el día que tubo la trifulca contigo por el imbécil de su prometido. Primero pensó que la odiabas y después cuando la dejaste aquel recado para la chica que conociste en la montaña se dio cuenta de que la querías. No sabes Gaby la que me liaste ese día, no había forma de consolarla, lloraba porque la odiabas y a los diez minutos porque la querías…. Después porque no podía estar contigo, luego porque quería liarse la manta en la cabeza e irse contigo, luego por…. En fin que ni ella misma se aclaraba con sus sentimientos, menuda tardecita chico.

Siento decirlo, pero con lo que me estaba contando Silvia estaba más contento que unas pascuas, quería que me siguiera contando que Ainoa lo había pasado mal por mi culpa, aunque este mal el decirlo, me estaba quedando claro que Ainoa me quería, que estaba coladita por mi…. No era capaz ni de pensar de la felicidad que me embargaba en ese momento.

  • S: Luego ha estado lo de la reunión esa con los clientes, que por lo que me conto uno de ellos era tu ex cuñado, créeme que nunca la he visto tan cabreada con alguien, por lo visto creo que dejo incluso el interfono abierto para poder espiar lo que hablabais, ¿no?...
  • Y: Si.

Me limite a reafirmar asintiendo con la cabeza, sin soltar nada mas por mi boquita, esperando que siguiera. Silvia movió la cabeza de un lado a otro como no creyendo todavía que su amiga hubiera llegado a esos extremos movida por los celos, y continuo hablando.

  • S: Por lo que me dijo tu ex cuñado creo que te amenazo o algo así con traerte a tu ex, según me dijo Ainoa rompió un bolígrafo con el que estaba haciendo dibujitos para disimular sin querer y todo, al oírle decir eso, me dijo que se puso la mano perdida de tinta. Además que también me dijo que le dieron ganas de entrar y echarlos a los dos a patadas por imbéciles. Pero me conto también que lo peor fue cuando ambos te interrogaron por el amigo que te engaño con tu novia, ella creyó que solo era un amigo pero por lo que me dijo era como tu hermano o algo así. Créeme si te digo que estuvo fatal por eso, no ha sido estos días capaz de mirarte a la cara pensando en lo de la cabaña, en cómo te tuviste en sentir cuando te diste cuenta que ella también te engaño, y más ahora que sabe que la quieres desde entonces

Enseguida pensé que entonces el motivo de su actitud estos días no fue por lo del interfono, sino por el fallo de cálculo en lo de la cabaña, se había dado cuenta de porque me sentó tan mal realmente el que no me dijera lo del compromiso. Bueno la cosa de momento prometía

  • Y: Pero entonces cual es el problema que tiene, ¿por qué no me deja acercarme a ella?, cuando avanzo parece que retrocede, no lo entiendo Silvia.
  • S: Primero debes de entender que lo está pasando fatal contigo, tiene celos hasta de tu sombra por poder estar cerca de ti mientras que ella no es capaz. No te haces a la idea lo que para ella ha sido el ver cómo te llevabas de bien con todas, lo de Marga, Adri y Consuelo para ella ha sido una autentica tortura, el verte reír y disfrutar con ellas mientras ella solo podía verte en la distancia porque para colmo encima es tu jefa directa. Además ten en cuenta que por su situación particular considera que lo mejor es mantenerse alejada de ti….. intenta entender el infierno que está pasando con todo esto, y te aseguro que no es por su gusto, en un momento lo entenderás todo Gaby.

Después Silvia me empezó a contar el verdadero problema con Ainoa, este era su familia. No voy a reproducir aquí lo que ella me conto pero baste decir que lo de aceptar el imbécil ese como su prometido y su futura boda con él fue por presiones de su familia y de la familia de el. El tal Jorge según me conto Silvia es un manirroto, un bueno para nada, Ainoa se ha hecho a sí misma, ha llegado donde está por su esfuerzo mientras que el otro imbécil vive del dinero de sus papis, despilfarrándolo a manos llenas. Está en la empresa que este tiene en un puesto decorativo llevándose además un sueldazo que no se gana y con el que parece que no tiene suficiente. Además para más Inri, ella sabe que se la pega con todas las que puede, aunque se haga el perfecto enamorado. Pero sus padres están empeñados en que es un excelente partido para ella, así que si lo dejara se podría dar casi por desheredada e incluso según se temía Silvia incluso por repudiada, que es en su opinión lo que realmente temía Ainoa. Yo la dije que eso era imposible, que seguro que se enfadarían pero que de eso a repudiarla.. y Silvia muy seria me dijo que dada la forma de pensar de ellos era muy posible que así fuera, que de hecho era lo más probable. Joder ahora me explicaba todo, la verdad es que era un papelón de los gordos, joder, joder que marronazo tenia encima la pobre Ainoa. Silvia siguió contándome más cosas.

Según me explico Silvia también, dado que es la confidente de Ainoa me pidió que todo esto que diré ahora no se lo contara a ella por ningún motivo, que solo me lo decía para que supiera al que atenerme si oía algún rumor de algún tipo sobre ella. Según parece como Jorge la engaña con quien le da la gana y no le quiere ella hace lo propio, de hecho ha estado teniendo royos fijos con chicos pese a estar comprometida, amén de relaciones esporádicas de una noche, nunca la ha importado lo mas mínimo lo que pudieran pensar de ella. Por si acaso a su prometido se le ocurría algún día hacerla alguna jugarreta le puso un detective que le consiguió multitud de pruebas contra él, solo por si las moscas.

No pude por menos que soltar un doloroso susurro cuando oi lo de las relaciones esporádicas de una noche….

  • Y: Como la mía…..
  • S: No, eso nunca, al revés, créeme si te digo que contigo cambio, nunca había visto que hiciera algo así.

Según Silvia desde que estuvo conmigo no había estado con nadie más (excepción de su prometido, pero pasábamos siempre por encima de ese detalle, yo ya lo tenía asumido porque tonto del todo no era y no era cuestión de hacer llagas) para asombro de Silvia. Según ella, la aconsejo que me camelara si tanto le gustaba y que se enrollara conmigo, la contestación de Ainoa según Silvia la dejo de piedra, la dijo que nunca intentaría eso conmigo, que sabía que si lo intentaba o hacia la menor intención de hacerlo después de lo de la cabaña y sabiendo lo de mi novia no la volvería a hablar nunca más…. Que me perdería para siempre, lo que dada su situación y que no quería nada conmigo tenía su miga, según pensó en ese momento Silvia.

Según Silvia nunca la había visto con esos escrúpulos hacia nadie, además de que se comportaba desde que me conocía como una quinceañera, todo lo relacionado conmigo era de un dramón increíble. Con cualquier cosa que yo hiciera o ella se imaginara que hiciera con alguna chica ya tenía a Ainoa en su hombro con la llorera montada, luego ella era la encargada de indagar para terminar haciéndola ver que solo veía fantasmas donde no había. Entonces Silvia me hizo una pregunta que me sorprendió, pero que por esas casualidades de la vida se me había solucionado sola ese mismo día, parecía que la diosa fortuna me sonreía abiertamente por fin.

  • S: Si te decides a ir por Ainoa, ¿qué vas a hacer con tu amiga?
  • Y: Seguirá siendo mi amiga, por supuesto, de hecho esta tarde me ha dicho que está empezando a salir con un chico que le gusta mucho, de forma que desde ahora solo seriamos amigos, sin derecho a roce, que supongo que es a lo que te refieres tú, ¿no Silvia?
  • S: Si, a eso me refería y créeme que me alegro de que tengas las cosas tan claras. Una cosa te digo Gaby, Ainoa es una tía muy frágil, toda la férrea voluntad que tiene en el trabajo le falta en su vida privada, si la haces daño o te ríes de ella me las pagaras todas juntas, estas advertido. Yo ahora me voy tú debes de decidir qué hacer con respecto a Ainoa ahora que sabes lo que pasa realmente.
  • Y: Silvia tranquila, quiero a Ainoa de verdad, haría lo que fuera por ella. Gracias por todo esto que me has contado, pero para ser franco me has dejado con muchas cosas en que pensar, tal y como me dijiste no todo es tan sencillo como parecía.
  • S: Eso es lo único que te pido, si me necesitas para algo solo dímelo, ¿vale?

Me levante junto con ella para despedirme y asentí con la cabeza a su pregunta, cuando nos despedíamos, acerco su mejilla a la mía para darnos un beso, entonces me susurro al oído un… "lastima no haber sido yo la de la cabaña" y a continuación un "suerte". Me volví a sentar viendo como Silvia se perdía entre la gente camino de la salida del local, a mi todavía me quedaba media caña y mucho en lo que pensar. Desde luego no dedique ni un mísero segundo a darle ninguna vuelta a lo que me había dicho Silvia al despedirse de mí, tenía claro que quería a Ainoa y las demás mujeres me importaban un pimiento, pero eso era lo único que tenía claro a estas alturas….

Joder es que lo de su familia era muy fuerte, podía perderla por completo por mi culpa……. Ahora sí que entendía perfectamente los recelos de Ainoa con respecto a nuestra posible relación… menudo follón que teníamos ambos encima con todo esto, porque lo único positivo de todo es que ambos nos queríamos….. Joder, joder.

CONTINUARA