Rehaciendo mi vida 4 - Recibiendo señales...
Empiezo a vislumbrar un futuro, un inicio de algo .. un posible retorno a algo . Un posible camino hacia mi felicidad.
REHACIENDO MI VIDA
- RECIBIENDO SEÑALES, RENACIENDO ILUSIONES
El mismo lunes por la mañana nada más entrar en la oficina mi jefa me asigno a un proyecto que llevaban muy avanzado tres de mis compañeras de trabajo, según ella lo hacía porque antes de poder asignarme algo a mi solo necesitaba saber cómo funcionaba yo. Fue algo que me pareció totalmente lógico así que me reuní con mis compañeras y las pedí por favor copias del material que llevaban echo del proyecto en cuestión para ponerme al día, algo que hicieron encantadas.
Durante esa semana estuve quedándome hasta tarde para poder estudiar todo lo que se había hecho hasta entonces y poder ponerme al día lo antes posible. El viernes por la tarde, realmente tarde solo quedábamos en la oficina la jefa y yo, ella al irse se acerco a mí y me pregunto que porque no me iba ya a casa, yo deje lo que estaba mirando, me frote los ojos con las manos ya que realmente estaba cansado y la dije que me quedaría un poco mas ya que me faltaba nada para estar al día con el proyecto y quería terminar hoy. Cuando la mire me fije que me estaba sonriendo, sin darme cuenta le devolví la sonrisa ya que esa cara era la de Ainoa pero en ese momento me apunto con el dedo índice y me dijo que en cuanto acabara me fuera para casa o se enfadaría, todo esto con una enorme sonrisa en los labios, sonrisa que vi que se borraba cuando a mi me cambio el gesto al fijarme en su anillo de compromiso, volví a recuperar mi gesto frio. Observe de reojo una cosa curiosa en ella, de forma inconsciente vi como al darse cuenta de mi mirada al anillo y del cambio de mi gesto uso su dedo pulgar para rápidamente darle la vuelta y que la piedra del anillo quedara hacia dentro y así disimularlo. Recupero su tono frio y se despidió de mi, pude ver cuando se alejaba como con su otra mano volvía a colocar bien su anillo mientras iba murmurando por lo bajo.
Cuando vi que salía de la planta y oí el ruido del ascensor cerrándose me eche hacia atrás en la silla y cruce los brazos sobre el pecho, poniéndome a repasar todo lo que había sucedido allí. Llegue a dos cosas claras, primero por un momento había sido la misma Ainoa de la cabaña y segundo cuando vio que me fijaba en su anillo y reaccionaba, ella inconscientemente lo intento ocultar, o al menos esto era lo que me había parecido a mí. Pensé que quizá solo fueran imaginaciones mías pero me daba la impresión que quizá, y solo quizá, no todo lo de la cabaña fue mentira con Ainoa .. Debería de andarme con pies de plomo en el futuro, y si comprobaba que en efecto le interesaba decidir qué hacer entonces. Seguí mi trabajo y logre terminar de ponerme al día, así que a la semana siguiente podría incorporarme del todo al proyecto.
Ese fin de semana quede otra vez con Violeta, pero en esta ocasión solo estuvimos bailando y divirtiéndonos, nada de sexo, y desde luego no fue porque ella se opusiera a ello. De hecho creo que si ella no insinuó nada al respecto fue porque cuando nos encontramos la dije medio en broma que "haber si éramos capaces de estar solo como dos amigos", y decidió intentarlo junto conmigo. Ese fin de semana me entere que trabajaba en un edificio muy cercano al mío, de hecho me dijo de quedar algún día también en el tiempo intermedio de descanso para comer, algo a lo que no puse objeción.
Esa otra semana estuve trabajando con mis tres compañeras, Marga, Adriana y Consuelo. Durante esta semana las ayude en todo lo que me pidieron, además de coger confianza con ellas, para el final de la semana ya me incluían en sus bromas y chismorreos según trabajábamos, vamos que era como una más de las "chicas" como ellas decían. En este tiempo la relación con mi jefa seguía igual que siempre, fresquita fresquita. Al punto que empecé a pensar que lo que había visto la semana anterior debía de haber sido cosa de mis deseos y mi imaginación.
Nuevamente ese fin de semana quede con violeta y sus amigas, debo de decir que una de ellas, Aroa, se me insinuó clarísimamente ante, como pude apreciar, el disgusto de Violeta, pero diplomáticamente la di esquinazo. Violeta se acerco como buena amiga a decirme que había desperdiciado una oportunidad, yo la dije que estaba con ellas como amigo, no para echar un polvo con ninguna y que desde luego si tuviera que echarlo con alguna, mi única elección seria ella, la comente que no me parecía oportuno liarme con ninguna de las otras tres para no crear fricciones entre ellas. Cuando vi como me miro la pedí disculpas por ser un presuntuoso, creí que había metido la pata, pero sin embargo no me dejo terminar de hablar, me dio un beso muy suave en los labios y me dijo simplemente "gracias".
La semana empezó muy bien para mi, mis compañeras llevaban atascadas bastante tiempo en un pequeño problema que yo pude resolver, no porque fuera más listo sino porque ya me había enfrentado antes a él y sabia como tratarlo, algo que les aclare cuando me empezaron a felicitar como si fuera un genio. Lo único que conseguí es que además me alabaran por ser modesto, en fin.
A mediados de semana paso una cosa francamente curiosa, Marga le soltó una bromita a Adriana justo cuando la jefa pasaba por allí, evidentemente todos nos reímos y pude observar como ella sonrió discretamente ante la broma. Pues bien un par de horas después se repitió el caso, solo que esta vez Marga me la soltó a mi, también justo según pasaba la jefa, la diferencia es que yo la conteste con otra entre las risas de mis compañeras y la sonrisa de oreja a oreja que le costaba disimular a mi jefa. Sin embargo Marga me la devolvió con algo así como un "¡¡lo que tú necesitas es una mujer Grabrielin!!", bien todos se rieron incluido yo, pero sin embargo según pude observar en este caso Ainoa torció el gesto y recupero su frialdad habitual en el acto, lo malo es que como estaba entrando en su oficina ya todo esto lo vi en unas decimas de segundo con lo que tampoco me hacía mucho que hubiera visto bien y no fuera mi imaginación como la vez anterior. Además en caso de haber visto bien, tampoco sabía si era por la broma que no le había hecho gracia o por la insinuación implícita de que me buscara una mujer, como digo no me quería hacer ilusiones de nada. Desde luego hay que ver la diferencia de ver las cosas desde dentro a verlas desde fuera, ni punto de comparación.
El viernes de esa semana me entere de varias cosas por medio de mis compañeras, la primera es que me habían puesto mote, por lo visto me llamaban "el Arcángel", esto según ellas era debido por un lado a mi nombre, Gabriel, y por otro a que a la sección donde estaba la llamaban la planta de los Ángeles con lo que ya teníamos el cachondéito servido a mi costa. Lo que me hizo menos gracia fue saber la segunda cosa, que el imbécil al que se le había ocurrido el apodito había sido al prometido de mi jefa. Según lo que me contaron mis compañeras, una de las tardes cuando salíamos estaba esperando a la jefa y me vio bajar con ellas riéndonos, cuando las pregunto quién era yo, se lo dijeron y de paso también mi nombre, acto seguido soltó con todo el recochineo y mala baba del mundo el motecito de turno según pasaban algunos de otras plantas que no perdían comba de nada relacionado con "los Ángeles", ya sabéis, sus culos, sus pechos, sus piernas y cosas así. De esta forma que de tan mala leche me puso me plantificaron el motecito de marras. Debo de reconocer que lo que más me fastidio fue del imbécil que venía el mote, si de entrada solo por ser el prometido de Ainoa estaba seguro de que no me caería bien si lo conocía, ahora mismo eso ya no tenía importancia, lo tenía totalmente atravesado con lo del motecito y eso si era peligroso dada mi forma de ser.
Debo de confesar que entonces hice discretas averiguaciones entre mis hermosísimas compañeras incluida Silvia, la secretaria de Ainoa, sobre el susodicho prometido de las narices. Por ellas me entere que era un baboso de los que daban asco, que además siempre que podía intentaba tirar el hilo haber si pescaba a alguna, sin importarle un comino que fueran compañeras de trabajo de su prometida, como lo que por decirlo suavemente le tenían todas ellas atravesado del todo. Según ellas era un musculitos chulop . Engreído de sí mismo, que se entretenía intentando dejar a los demás por imbéciles con sus conocimientos y por lo que me estaba dando la impresión si todavía ninguna le había cerrado la boca con un corte serio era por ser quien era, el prometido de la jefa. Me estaba dando que lo mejor que me podía pasar era no cruzarme con el, porque cuando me vacilaban tenia tendencia a responder de mala manera en un plan borde muy chungo, vamos que soy de los que no se callan ni debajo del agua.
Ese fin de semana volví a quedar con violeta con la diferencia de que según me vio el viernes me aviso de que esa noche la pasaríamos juntos como amigos, pero como amigos con derecho a roce para que me quedara más claro. En vista de que pretendía que lo hiciéramos en el coche si no había otro remedio ya que la dije que del baño nada, y dado que su compañera estaría en casa opte por decirla si quería ir a la mía, algo que ella acepto encantada y me agradeció comiéndome la boca a besos, bueno la verdad es que nos la comimos mutuamente. No puedo decir que me desilusiono, de hecho iba pensando en cómo proponerla acabar en la cama follando ese fin de semana, porque estaba más caliente que el desierto a medio día. Después de estar un par de horas divirtiéndonos y bailando con sus amigas Violeta empezó a apurarme para irnos a mi casa, la verdad es que no me hice de rogar.
Cuando entramos en mi casa Violeta sin encomendarse ni a dios ni al diablo me pregunto por donde estaba mi dormitorio y ante mi contestación se fue hacia el dejando un reguero de su ropa tras ella, exactamente como en las películas, ni os cuento como me puso eso. Así que la imite corriendo de forma que cuando llegue a los pies de mi cama donde ella me esperaba completamente desnuda y una expresión tremendamente salvaje en su rostro ya iba completamente desnudo con mi pene completamente erecto apuntando al techo. Según llegue me cogió por los hombros y me pego un empujón hacia la cama tirándome de espaldas en ella, acto seguido se subió encima de mí a todo correr e intento empalarse en el acto, ni preservativo ni ostias, la niña tenía prisa, me pillo completamente de sorpresa. No sé ni como tuve tiempo y fuerzas para evitarlo, porque Violeta estaba totalmente desatada del todo. La sujete por la cintura a pulso evitando que pudiera empalarse sobre mi pene, y eso que lo intentaba de forma frenética, así que opte por derribarla al lado y subirme sobre ella, situándome entre sus piernas, aprovechando mi peso y superior fuerza para dominarla del todo. Aun así podía notar como intentaba alzar su pelvis al encuentro de mi pene para intentar ensartarse, lo más bonito que me decía es "Cabròn métemela de una puta vez".
Cuando por fin logre dominarla la dije que se estuviera quieta, la explique que no la había traído a mi casa, a mi cama para montarla, que se corriera, que me corriera y luego adiós muy buenas, que para eso hubiéramos follado en los servicios como la vez anterior y santas pascuas. Parece que mi diatriba la hizo reaccionar y me pregunto qué era lo que pretendía, que ella siempre lo había hecho así y que ningún chico se le había quejado de no disfrutar con ella. Entonces la dije que conmigo había tenido mala suerte, ya que para mí era importante que mi pareja disfrutara, empecé a explicarla lo que quería de ella y para ella mientras la daba besitos entre palabra y palabra, bajando hacia su entrepierna mientras ella gemía con cada repaso de mi lengua o succión de mis labios sobre su piel, para jadear ya de forma descontrolada al llegar a su sexo .
- Y: Lo que quiero es comerte viva . Ahora el cuello . Ahora tus orejitas Ahora lamer tus . Pechos . Primero . uno . Luego este .. otro . Para . Hacerte .. delirar . De placer . Para .. llevarte al cielo . Ahora tu ombligo . Y . otra vez . Tu . Ombligo . Tu estomago tus muslos . Primero este . Y . mas . Y mas . Y este . Otro . Y . ahora .. tu .. montañita tu . Perineo .. tu . Culito Y por fin . Tu rajita . Tu tesoro . Entonces ya le metí la lengua todo lo profundo que pude en su interior, arrancándola un gemido desgarrador mezclado con jadeos entrecortados, parando antes de que le llegara el orgasmo.
Al llegar a este punto sus gemidos y jadeos eran continuos, pero seguí sin dejarla llegar, su coñito estaba encharcado, decidí solo jugar con mi lengua en el, evitando cuidadosamente su clítoris dado que estaba seguro que según se lo tocara se correría como el agua al abrir el grifo . Por fin después de unos minutos martirizándola el coñito con mi lengua deje que el orgasmo la alcanzara, fue intenso, concentrado, placentero. Cuando termino Violeta estaba desmadejada, jadeante y feliz, muy feliz. Me hizo subir hacia ella para poder besarme en los labios a placer, se abrazo a mi y me pregunto que ahora que era lo que seguía, que haría todo lo que yo quisiera si ha hacia disfrutar así de esa forma. Me eche a reír y como vi que estaba bastante relajada decidí ir en esta ocasión a por su clítoris ..
Baje de nuevo y empecé a besárselo, lamérselo con la puntita de la lengua mientras dos de mis dedos entraban profundamente en su coñito. Me di cuenta que tenía un clítoris extremadamente sensible lo que le haría alcanzar el orgasmo enseguida, empecé a jugar con los tiempos de mi lengua para intentar evitar que fuera enseguida y que se fuera calentando poco a poco, lo logre, me costó pero lo logre, cuando al final la deje otra vez llegar a orgasmo esta vez fue completamente distinto, fue brutal, terrible, tremendo y además dada su especial sensibilidad seguí martilleándoselo hasta hacerla empalmar un segundo orgasmo que la dejo definitivamente para el arrastre del todo. La pobre Violeta quedo muerta, estaba reventada, me pidió al poco que por favor esta vez me la follara, que me subiera encima y se la metiera, algo que decidí darla. El problema vino cuando se la introduje, me di cuenta del gesto de contrariedad que puso por un segundo de forma que me salí, cuando me pregunto qué pasaba la dije que eso la preguntaba yo, que si tenía molestias, ella me dijo que no, que estaba bien. Como vi que no le sacaría nada aunque se estuviera muriendo simplemente baje mi mano y le acaricia su rajita, pude ver el mismo gesto otra vez, comprendí que mi anterior maniobra la había dejado todo muy sensible.
Debo de decir que para ella parecía aquello una tragedia griega, ella había disfrutado como ningún chico la había hecho disfrutar nunca y ahora era incapaz de devolver el favor a esa persona, además me iba a dejar a dos velas . Increíble, se echo a llorar como una magdalena. Tuve que negociar con ella, descubrí que no le hacía gracia chupar la polla a los chicos y evidentemente muchísimo menos tragarse la leche luego. Así que para que se quedara tranquila no me quedo otra que dejarla hacer eso precisamente, como si fuese una penitencia, el problema es que a mí me hacía gracia la situación y me reía, lo que a ella le enfadaba, el final logro que me corriera en su boca y se lo trago todo, pero con los dos muertos de la risa. La dije que dormiríamos juntos y que no se preocupara que ya me lo devolvería . Antes de quedarse dormida me dijo en susurros que lo que lamentaba de verdad era no enamorarse de mí, algo que a mí me hizo respirar tranquilo, la verdad, solo me hubiera faltado eso. Por la mañana la lleve a su casa dejándome ella muy claro que lo de la noche me lo debía, y guiñándome un ojo me dijo que lo de la chupadita conmigo no la había desagradado tanto como pensaba que sería . Ver para creer.
El lunes cuando fuimos a comer al restaurante, siempre lo hacíamos en la calle, en uno que había cerca de la oficina yo entre en el buscando a mis compañeras y me encontré que estaba la jefa sentada con ellas, iba a dirigirme hacia allí haciendo de tripas corazón dado que me habían visto y Adriana me hizo señas de que fuera, cuando .. Un torbellino en forma de Violeta me pego un abrazo, un besazo en todos los morros y tiro de mi mano hacia una mesa discreta para estar solos. Dado que estaba de frente a donde mis compañeras, esta vez pude ver con toda claridad como mis compañeras me guiñaban un ojo partiéndose de la risa, ya me imaginaba cuando me pillaran luego después del trabajo, y como Ainoa ponía una cara de mala leche que tiraba de espaladas, también vi en ella la intención instintiva de levantarse disparada hacia nosotros, algo que corrigió casi en el acto, pero aunque estaba por detrás de la visión de mis compañeras y ellas no se dieron cuenta de nada, yo la tenia de frente y sí que me di perfecta cuenta.
Para mí fue un placer ver que la enojadísima mirada que echo cuando vio a Violeta pegarme el beso, momento en el que empezó a levantarse para irse a por ella, fue una de esas de "¿¿pero qué cree que hace esta zorra??" Enseguida como digo, puso su gesto de frialdad habitual, pero en esta ocasión la había visto bien y no me cupo duda alguna del significado de su reacción. Bueno, bueno, bueno, al final puede que mi suerte estuviera cambiando y todo . sentí que algo renacía en mi interior con este descubrimiento, quizá . ¿Esperanza?.
Ainoa se fue antes, durante toda nuestra comida ninguna de las de la mesa nos perdía de vista discretamente, tan discretamente que Violeta no pudo por menos que darse cuenta preguntándome quienes eran. Cuando se lo dije se echo a reír y me dijo algo así como vamos a darlas más carnaza y me volvió a pegar otro soberano morreo. Todas empezaron a sonreírse entre ellas, Ainoa juraría que mas que sonreír hubiera jurado que lo que la pasaba era que le dolía una ulcera, al final vi como sonriente se despedía de las compañeras y cuando salió de su visión su gesto fue de una mala leche que tiraba de espaldas, gracias a dios Violeta no la veía por estar mirándome a mí. Vaya, vaya Ainoa estaba celosa .. Mira tú por dónde.
Cuando terminamos e íbamos a salir del restaurante coincidimos en ello "por pura casualidad" con mis compañeras que provecharon para interrogar a Violeta, curiosamente para haber acabado las tres llevaban los vasos del café en la mano, eso si eran vasos de plástico para llevar, pero que casualidad habida cuenta que jamás se lo llevaban así, ¿no?. Entonces apareció un tío alto, moreno, musculosito, perfectamente engominado que me callo fatal solo con verle. Tenía una pinta de chulo de playa que daba grima, y parecía que eso era precisamente lo que les daba a mis compañeras, grima, y a lo bestia por sus reacciones y sonrisas hiperforzadas. Para mi sorpresa era el prometido de Ainoa que llegaba a verla y comer con ella, pero llegaba tarde y ya por lo que estaba oyendo ya que no estaba aprovechaba para tirarle los tejos a las chicas, incluida Violeta.. ¿y yo?, pues parecía que no existía porque no me hizo ni caso hasta que Adriana con toda la mala baba del mundo lo interrumpió para presentarme, seguro que me estaba viendo la cara de querer darle un corte detrás de otro y de que me estaba cayendo como una patada en las espinillas, me estaba poniendo de mala leche.
- A: Jorge, mira te presento a Gabriel, nuestro nuevo compañero, ya te hablamos de el, Gabriel este es Jorge el prometido de la jefa.
Me miro extendiendo la mano para que la estrechara, con una cara de suficiencia que parecía decirme, ya sabes quién soy así que cuidado conmigo que te juegas el puesto que mi novia es tu jefa. Eso me puso más de mala leche todavía. No le estreche la mano, me hice el loco cosa que él se dio cuenta y contesto a Adriana con mala ostia y retintín ..
- J: Anda, ¡¡¡el Arcángel ..!!!, te diré por si no lo estudiaste que eso es ser superior a los Ángeles. explicación dirigida a mí como si fuese estúpido y una sonrisita socarrona mirando a las chicas que me daban ganas de partirle la cara por machista e imbécil, pero me limite a contestarle.
- Y: Anda "¡¡¡el Molusco Gasterópodo!!!". puse una sonrisita todavía más socarrona que la de él, que se puso serio
- J: Como dices, que es eso
- Y: O perdona, a veces me olvido de lo culto que soy, "el baboso" para que lo entiendas mejor. Mis compañeras casi se ríen y el se puso serio del todo.
- J: Yo no le he insultado .
- Y: Como que no, si me ha llamado Arcángel y soy satanista, que pensara el diablo de mi . puse vocecita de niño bueno y mi sonrisita todavía fue más socarrona .
La pobre Adriana que se había puesto a beber café para no reírse cuando me escucho decir lo del satanista casi se ahoga, se empezó a reír y se le fue el café por otro lado empezando a toser como una desesperada. Al menos fue más discreta que Consuelo que hizo sifón ya que le pillo con el café en la boca por lo mismo que Adriana, Marga aprovecho para darle golpes en la espalda a Adriana y reírse bajito dándole la espalda a Jorge para que no la viera descojonarse, pero la pobre Violeta no pudo evitarlo y estallo en carcajadas, arrastrando a varios que había cerca que eran de la empresa y habían seguido la conversación, deduje que sabían lo del Arcángel. Más tarde las chicas me lo confirmaron, también estaban seguras que esos sabían quién me había puesto el mote y de que también les caía como una patada en el culo ese imbécil soberbio. El pobrecito prometido salió por patas visto el percal y que si hacia algo llevaba las de perder, creo que también se dio cuenta de que yo estaba esperando, más que eso, deseando que intentara hacer uso de sus músculos contra mí, y creo que decidió que lo mismo no era tan tontito como le debí de parecer antes. Estaba seguro que pensaba ir a llorarle a Ainoa para que me echara por malo .. Que miedo.
Violeta se despidió para irse a su trabajo riéndose todavía y nosotros regresamos a nuestro trabajo, pero en este caso había una pequeña diferencia. Iría con pies de plomo, pero desde luego ese imbécil no se merecía a Ainoa, tenía muy claro que como pudiera se iba a quedar compuesto y sin prometida, porque pensaba llevármela yo si ella quería, claro, que esa era otra . Aunque el que se pusiera celosona
CONTINUARA