Rehabilitacion de Nenas Feministas (2)
Continua la rehabilitacion...
Esa noche dormi muy incomoda, pero estaba tan cansada que ni siquiera pense en la incomodidad. Al dia siguiente me desperte con las primeras luces del dia que entraban por la ventana. Escuchè movimientos y voces afuera y otra vez me puse en alerta. Fueron diez minutos de tortura psicologica sin saber que iba a pasar hasta que por fin se abriò la puerta. La horriblemente familiar cara de Pedro con esa sonrisa estupida aparecio a traves de la puerta, junto con 4 hombres que me dieron mucho miedo. Los 4 eran grandes y musculosos, del tipo de los fisicoculturistas. Pedro se acercò y me pregunto:
¿Como pasaste la noche bebita? - No le contesté pero el odio en mi mirada creo que fue mas que suficiente. Lo mas frustrante era que Pedro reaccionaba felizmente a mi odio, y con la misma sonrisa en la boca, me dijo:
Los chicos acà, te van a ayudar a hacer un poco de gimnasia, que te hace falta, y despues te van a dejar preparadita para que Andresito te dè la comida. Portate bien, no vale la pena forcejear, los chicos tienen mucha mas fuerza que vos. Nos vemos despues bebota.
Pedro saliò de la sala y me dejo sola con los 4 gigantes. Me desataron despacito y me dieron vuelta. Tenia a cada uno en cada pierna y en cada brazo. Mientras los dos de los brazos me sostenian fuerte contra la cama para que no me moviera, los dos de las piernas empezaron a movermelas como si estuviera pedaleando en el aire, solamente que mantenian mis piernas bien separadas para poder ver en el medio. Se podia ver que lo disfrutaban terriblemente. Me hicieron hacer todo tipo de ejercicios con las piernas durante una hora. Me molestaba un poco pero despues de estar toda la noche atada como un chanchito, se sentìa bien poder estirar un poco los musculos. Hicieron lo mismo con los brazos, y me masajearon todo el cuerpo de arriba a abajo con la profesionalidad digna de los kinesiologos: sabian perfectamente donde estaban los musculos y cuales estaban tensos. Despues de 3 horas de masajes y ejercicios forzados, me obligaron a doblarme sobre una mesa, boca abajo, esposaron mis piernas a cada una de las patas, que estaban convenientemente mas lejos que en una mesa normal, y ataron las manos a mi espalda, juntando brazo con brazo horizontalmente para que mis manos no pudieran alcanzar mi cola y asi evitar que pueda tocarme. Una vez en la mesa, ajustaron una suerte de seguro de metal sobre mi cintura para que no pudiera enderezarme y otro en el cuello. Estos seguros estaban fundidos a la mesa. Cuando terminaron, 3 de los 4 hombres salieron y uno se sentó atras mio, con su cara justo en mi cola, y por unos minutos no dijo nada y despues, empezo a masajear cada nalga con aceite, furiosamente. Finalmente, se levanto, vino hasta donde estaba mi cara inmovil, me tapò la nariz y espero hasta que abriera la boca por no poder respirar, y cuando hice esto, me puso una especie de gag metalico que no me dejaba cerrarla. Lo ajusto lo suficiente para que la boca no estuviera abierta del todo, pero lo suficiente para que babeara sin control. Era incomodisimo y horrible sentir el constante frio del exterior en la boca y no podia contener el constante flujo de saliva que corria por mi boca como un rio.
Pasaron cerca de 30 minutos. Detras de la puerta, escucho ruidos como de platos, y cuando la puerta se abre, aparece un chico de unos 16 años con una bandeja con platos y vasos. El chico se quedò anonadado cuando me vio desnuda y atada en esa posicion. Era obvio que no habia hecho esto antes y nadie le habia dicho lo que iba a encontrar en este trabajo. Pude notar su ereccion instantaneamente. Despues de unos segundos, volvio en si. Yo trataba de protestar pero todo lo que salia de mi boca abierta eran ruidos incomprensibles. Dejo la bandeja en otra mesa y se acerco a mi, rodeandome y examinandome con la mirada. Cuando llego atras, no volvio. No podia mover la cabeza para verlo y no lo escuchaba. Pero sentia su calor entre mis piernas, sentia su respiracion y eso me excitaba sin que yo quisiera. Yo sabia que me estaba mojando y que posiblemente el estuviera viendolo. Movi la cadera un poco y senti su cabeza haciendo presion contra mi cola. No sentia nada mas, excepto su calor y su respiracion y mi humedad. Estuvo ahi al menos 5 minutos y a mi me parecio una eternidad. Al final, sentì una caricia sobre el clitoris y me di cuenta que era su lengua. Jugò con la lengua en mi femineidad por un rato y senti como trataba de penetrarme con ella. Me empujaba hacia arriba con la cara intentando entrar mas adentro mio con la lengua y al final, cuando estaba por explotar de la excitacion, sacò la lengua y me dejo chorreando, literalmente, de frustracion. Durante los minutos siguientes, no lo vi, y aunque yo seguia haciendo ruidos estupidos con la boca, su silencio era incorruptible. Hasta que de pronto, senti sus manos en mis nalgas, separandolas mas de lo que ya estaban y la lengua violadora acariciaba mi ano. Este mocoso me estaba volviendo loca, y me daba muchisima verguenza que fuera tan joven y que tuviera asi de sometida para que él hiciera lo que quisiera. Senti como su lengua forzaba su entrada en mi ano y me obligaba a aceptarla. Y despues de jugar un ratito a ponerla y sacarla, se cansò y otra vez desaparecio de mis sentidos. No podia verlo ni escucharlo. Ni sentirlo.
Finalmente sentì su mano recorriendo mi espalda y vi su figura enfrente mio. Saco un paquete de preservativos saborizados y me los hizo ver. Se bajo los pantalones y los calzoncillos y con esa fuerte erecciòn que tenia, su miembro era enorme, no parecia un chico de 16 años. Se puso el preservativo saborizado y acerco su mano a mi cara. Corrigió el gag en mi boca para que se abriera al maximo posible, y muy despacito empezo a meter su miembro en mi boca. Trate de mover la cabeza lejos pero el seguro en mi cuello me lo impedia y no podia cerrar la boca por el gag. Sentia su enorme miembro reposando en mi lengua y sentia como lo empujaba hacia atras. Me dieron arcadas, y retrocedio un poquito. Le gustaba sentir el calor de mi aliento en su miembro, y aunque no podia hacer mucho, le gustaba imaginar que se la estaba chupando. Empezo el ritmico mete y saca hasta que senti como el calido liquido de su excitacion se derramaba dentro del preservativo. Descansó un rato antes de sacarmelo de la boca.
Cuando termino, se vistiò nuevamente y se acerco con el plato que estaba en la bandeja. En el plato habia una banana pelada. Aprovecho para metermela en la boca y jugar un ratito, imaginandose que asì se veia su pene cuando me lo habia metido. Empujo la banana hasta el final de mi boca y me dieron arcadas otra vez. Saco la banana de la boca, la coloco en el plato y empezo a aplastarla con un tenedor. Cuando termino, parecia papilla de bebe. Se acerco a mi cara, y ajustò el gag para que pudiera cerrar un poco la boca, pero no demasiado. Empezo a ponerme la banana licuada en la boca, y me obligo a tragarla. Despues, trajo un poco de agua, y me la fue poniendo en la boca de a sorbos para que la tragara. Cuando terminó, limpió todo y se fue hacia la puerta. Antes de salir me djio:
- Asì van a ser todas tus comidas a partir de ahora.-