Regreso a mi ciudad natal (II)
Nuestro protagonista sigue en casa de su mejor amigo. Y una noche que éste no acude a su cama se levanta y presencia como esta comiéndose a su madre y cómo ésta le recompensa después.
Sin saber exactamente cómo, y en tan solo un par de días que llevaba en Madrid, tenía a dos personas con las cuales poder follar todo lo que quisiera. Estaba realmente contento de haber regresado.
Los días transcurrían normales con alguna que otra tarde en la que podíamos, follando con Sonia. Por otro lado, casi todas las noches Rafa se acercaba a mi habitación y la chupaba, para que luego yo le penetrara. Nunca le permitía que me penetrara o que me obligara a chupársela, a mí me daba no sé qué.
Una de esas noches estaba esperando a que viniera Rafa, pero él no aparecía. Me extrañó, y pensé que no le apetecería hacer nada esa noche, así que decidí dormir. Tras un buen rato dando vueltas por la cama, decidí ir a la cocina a beber agua, a ver si así me podía dormir. Bajé con cuidado de no hacer ruido las escaleras, entré en la cocina, abrí la nevera y saqué una botella de agua y bebí. Cuando subí las escaleras de nuevo para volver a mi habitación, me llamó la atención que en la habitación de los padres de Rafa había luz y se oían ruidos. Me extrañó muchísimo, porque esa misma tarde Luis Carlos, el padrastro de Rafa, se había ido de viaje a Ámsterdam donde tenía que cerrar unos asuntos y no volvería hasta pasados 3 o 4 días. Me acerqué a la puerta, que estaba entornada, la abrí lo justo para ver lo que pasaba y me llevé una de las mayores sorpresas desde que había vuelto, y habían sido ya unas cuantas.
En la cama estaba sentado Rafa, totalmente desnudo, a sus pies estaba su madre haciéndole una mamada que por la cara de mi amigo, debía de ser extraordinaria.
Me fijé en la madre de Rafa y era la primer vez que la veía desnuda. Pese a sus 40 años, se conservaba de maravilla, con un culo de muerte, el cual tenía justo delante de mí en todo su esplendor. Sus pechos eran bastante grandes, pero sin pasarse, y aun se mantenían duros y en su sitio.
La sorpresa inicial se fue convirtiendo en excitación conforme iba viendo más de la situación. Tanto, que sin darme cuenta, me saqué la polla y me la empecé a acariciar. Lucia le estaba haciendo gozar de una manera que nunca había visto a Rafa, y cuando éste finalmente se corrió, ella hábilmente se tragó todo el semen que expulsó su hijo.
Entonces, Lucia se levantó y se tumbó en la cama, diciéndole a su hijo:
-Rafa, ahora te toca complacer a tu mami, ¿no crees?.
Rafa la miró a la cara y comenzó a acariciarle el coño, que hasta entonces no me había dado cuenta que estaba rasurado, y a meterle un dedo. Con la otra mano, acariciaba sus tetas y recorría todo el cuerpo de la mujer que le había dado la vida. Rafa fue metiendo cada vez mas dedos, primero dos, después tres, cuatro hasta que finalmente metió casi toda la mano. Lucia tenía el coño muy dilatado y casi ni se inmutaba, y digo casi por que liquido sí que salía de ese coño tan hermoso.
Rafa comenzó a chupar el coño de su madre, mientras esta ya tenía metidos un par de dedos, mojados con sus propios jugos, en el culo. De repente, Lucia se levantó y tumbó boca arriba a Rafa, y de golpe se ensartó en la polla de mi amigo. comenzó a cabalgar como una loca y Rafa como podía aguantaba su eyaculación, no quería correrse todavía, quería disfrutar más de tremenda mujer.
-Sigue hijooo...no te corraasass todavía....hazlo por la guarra de tu madreee... Aaaaahhhh.
-Luego habrá premiooooo...ooohhhhh...si tienes un orgasmoooo.
-Siiiiiii.....pero no pareeeess...ahhh.
Mientras ellos estaban follando como locos, yo estaba haciéndome una de las mejores pajas de mi vida, viendo como mi mejor amigo se follaba a su madre.
En un momento Lucia se tensó totalmente y por fin tuvo su primer orgasmo, justo en el mismo momento en que Rafa se corría por segunda vez, esta vez dentro de su madre. Se empezaron a besar y sin salir todavía de su madre, Rafa cambio de posición y se puso él arriba. Entonces sacó su polla, ya algo menos dura, y le dijo a su madre:
-Ahora mi premio, ¿no mami?.
-Por supuesto Rafa, no te lo puedo negar.
¿Premio?¿de qué premio estarían hablando?.Yo seguía todavía pajeándome, pero ahora no con tanta velocidad, cuando Lucia se levantó se acercó al armario y la perdí de vista. El armario estaba en el único ángulo de la habitación que no podía ver, y va y Lucia se va hacia allí. Rafa se quedó solo en la cama tumbado boca arriba y mirando al techo, supongo que pensando.
De pronto volvió a aparecer Lucia pero ahora llevaba algo en su cintura. Se trataba de uno de esos consoladores que están pegados a unas correas y que sirven para que una mujer pueda hacer de hombre. Lucia se subió a la cama y dijo:
-Aquí esta tu premio Rafa. Disfrútalo.
Rafa se lanzó, literalmente a su madre, más concretamente al consolador que tenía su madre colgando en la cintura, y comenzó a chupar como él sabia. Se notaba que era un experto, y por fin sabía de quién había aprendido sus dotes de mamador, no podía ser más que de su madre. Recorría el consolador de arriba a abajo sin dejar un trozo sin chupar, como si de una polla de verdad se tratara.
Lucia le cogió de la cabeza y comenzó a follarselo por la boca. Este era el premio que iba a recibir mi amigo, y que estaba seguro que como le había dicho Lucia, lo iba a disfrutar. Sin tocarse para nada, Rafa volvía a ponerse erecto, y de un momento a otro podía explotar, se notaba que le gustaba y mucho.
Lucia le soltó y Rafa entendió rápidamente lo que quería hacer su madre, y rápidamente se puso a cuatro patas y se abrió las nalgas todo lo que pudo para enseñarle el ano a su madre. Lucia se acercó y apoyó la punta del consolador en la entrada del ano de su hijo, y sin cremas ni vaselina ni nada empezó a penetrarlo. Era algo que me sorprendía de Rafa, sin necesidad de cremas ni nada por el estilo, podía tragarse por el ano todo lo que quisiera (de un tamaño normal) sin que le doliera, era genial.
Cuando ya tenía casi todo metido en el ano de su hijo, Lucia empezó a bombear y en cada nueva metida, metía algo mas de consolador, hasta que en una de los envites, metió todo el consolador. En ese momento abrazó a su hijo desde atrás y le cogió de la cara para besarle.
Mientras le besaba, volvió a empezar el movimiento. Dejaron de besarse y Lucia obligó a Rafa a apoyar la cabeza en la cama y con una de las manos le sujetaba, mientras con la otra empezó a masturbar a su hijo. Eso me estaba poniendo a cien y estaba a punto de correrme en la puerta de la habitación de los padres de mi mejor amigo, viendo como mi mejor amigo, al que yo me follaba, era follado por su madre, era demasiado para mí.
Justo en el momento en que yo me corría, Rafa empezó a correrse también, encima de la cama. Lucia le soltó rápidamente y llegó a tiempo de recoger los últimos chorros de semen y limpiarle la polla a Rafa. Pero la cama se había manchado, y alguien tenía que limpiarla, así que obligó a Rafa a hacerlo con la lengua, a lo que mi amigo no se negó ya que le encantaba en sabor del semen.
Mientras Rafa limpiaba la cama, Lucia se desabrochó del cinturón del consolador, lo tiró al suelo y empezó a acercarse a donde yo estaba. Rápidamente me levanté y me fui corriendo a mi habitación para que no me vieran. Cuando llegué a mi habitación me tiré en la cama y me hice el dormido, pero cometí un error, no había limpiado el semen que había dejado en la puerta. ¿Se habrían dado cuenta?...
Si quieres darme tu opinión sobre el relato o contarme alguna experiencia escríbeme a paulyo@mixmail.com
Continuará...