Regreso a casa (III)
En la fiesta la temperatura va subiendo poco a poco hasta terminar en una desenfadada y placentera orgía.
Llegó el fin de semana y con ello la fiesta de inauguración de mi nueva casa, con mis amigas Ana y Karina habíamos preparado todo, el sábado por la noche estuvo todo listo para recibir a mis invitados, no eran muchos sólo 4 amigas mas, 2 novios de ellas y 5 hombres más, uno de ellos era un amigo de Karina que me quería presentar especialmente, diciéndome que era ideal para mí. Se llamaba Ricardo y apenas llegó Karina me lo presentó, debo decir que era bastante atractivo y con el correr de la noche descubrí que era muy agradable, ya habían llegado todos, así que arrancamos la noche que ya se presentía especial, aunque no esperé que tanto como finalmente se presentó. Comimos y sobre todo bebimos mucho champagne, después empezó el baile y la noche se comenzó a calentar, las mujeres bailábamos sensualmente y los cuerpos se juntaban, con Ricardo estábamos muy excitados los dos, mientras bailaba pegaba mis nalgas a su bulto bien duro bajo sus pantalones, él acariciaba mi cuerpo, mis pechos y nos besábamos con pasión, todas las parejas hacían algo parecido, en un momento necesitaba ir al baño, fui a la planta alta y cuando estaba por salir, Ricardo entró al baño, me abrazó y me besó fuerte, apretó mis nalgas hundiendo su sexo contra el mío, mis pezones reaccionaron poniéndose como piedras, sus manos se metieron bajo mi vestido y acariciaba mis nalgas que mi tanguita dejaba desnudas, metió un dedo entre mi tanga y acaricio mi ano, llegando a mi sexo ya todo húmedo, yo empecé a desabrochar sus pantalones, lo puse contra la pared y saqué su verga que saltó dura y caliente frente a mí, comencé a lamerla con mi lengua, la recorría toda desde la punta hasta sus bolas, las que también lamí al tiempo que pajeaba su verga que crecía aun más en mi mano, la llevé a mi boca y la chupé lento primero, pero después en un par de bocados la metí entera en mi boca, él gemía de placer, lo empecé a chupar fuerte, sacando y metiendo su verga entera en mi boca, mientras no dejaba de acariciar sus bolas, la calentura que traía y mi mamada no lo dejaron aguantar mucho, empezó a acabar en mi boca, su abundante leche inundó mi boca, la fui tragando pero algo desbordó por mis labios y cayó sobre mis tetas, limpié toda su verga con mi lengua, pero a pesar de la acabada la tenía tan dura como antes, entonces me dio vuelta y me hizo agachar, levantó mi vestido y bajó mi tanguita, quitándomela, sentí su lengua lamer mi concha y mis jugos la invadieron, tomó mi clítoris en sus labios, chupándolo, mis gemidos eran fuertes y mis jugos cada vez más abundantes, su lengua me penetraba profundo, lamía las paredes de mi conchita, dándome mucho placer, sabía bien cómo comer una concha, no tardé demasiado en explotar en un orgasmo que recibió en su boca con mucho gusto, bebiendo todos mis jugos con deleite, entonces se incorporó y apuntando su verga a la entrada de mi concha, me la clavó de un golpe, entró fácilmente hasta el fondo por lo mojada que la tenía, y con sus embestidas fuertes me estaba llevando a mi segundo orgasmo, me tomaba por las tetas y me clavaba fuerte su verga hasta el fondo, lo que me hizo estallar en otro orgasmo intenso que me estremeció, entonces le pedí que me cogiera por el culo, él no se hizo esperar, colocó la punta de su verga en la entrada de mi ano y presionó un poco, su verga toda mojada en mis jugos y mi culito que se abría, facilitaron su trabajo, poco a poco su verga se deslizó por mi culo, abriéndolo, dilatándolo hasta sentir cómo sus bolas chocaban contra mis nalgas, la tenía hasta el fondo, me moví para clavarme más contra su verga y gozarla bien dura y caliente, aceleró sus movimientos, me cogía fuerte por el culo y yo gritaba de placer, le pedí que se sentara y poniéndome de espaldas a él me la clavé por el culo y lo empecé a cabalgar, subía y bajaba rápido por su verga, ambos gozábamos y gemíamos fuerte, sentí cómo su verga se hinchaba en mi culo y explotar llenándome el culito de leche caliente, al mismo tiempo que yo también tenía un nuevo orgasmo, moví mi culo exprimiendo su verga, sacándole hasta la última gota de leche, al levantarme su leche corría por mis piernas, lamí y chupé su verga hasta dejarla toda limpia, había sido un polvo espectacular, se lo agradecí y le pedí que me esperara abajo que iba a limpiarme y cambiarme, fui a mi habitación y al regresar por el pasillo de una de las habitaciones oí ruidos que reconocí como gemidos y la voz era de Alicia, una de mis amigas, miré hacia adentro por la puerta entreabierta y vi a Alicia cabalgando a su novio, tenía su verga bien enterrada en su concha y ella gozaba mucho, entonces la puso en cuatro y comenzó a cogerla por detrás, la clavó fuerte por la concha y la penetraba fuerte y duro, mi concha estaba toda mojada, no aguanté la tentación y entré, se sorprendieron un poco la verme pero los tranquilicé y le dije que continuaran, me acerqué a Alicia y chupé sus tetas, luego me desnudé y lleve mi concha a la boca de Alicia, ella comenzó a lamerla toda, me la chupaba fuerte, su novio la embestía duro, me deslicé por debajo de ella y acomodándome dejé mi cara frente a su concha que era penetrada por la gruesa verga de su novio y mi concha delante de su boca, me la chupó fuerte otra vez, y yo lamía su concha o la verga de su novio en cada embestida, ella no dejaba de chuparme la concha, y yo metí un dedo en su ano, lo fui abriendo, se notaba virgen, ella se quejó un poco pero el placer que sentía por la concha y tener la mía en su boca no la dejaron resistirse mucho, mojados en sus jugos metí dos dedos en su culo y lo dilaté bien, tomé la verga de su novio y se la chupé bien mojándola toda con mi saliva, la llevé a la entrada de su ano, abrí bien sus nalgas y él empujó un poco, Alicia gritó al sentir cómo la verga abría su ano virgen, metí dos dedos en su concha para excitarla más y hacer que se relaje, su novio empujó otra vez y la cabeza de su verga entró entera, dejó que el culo de Alicia se adaptara a su verga, yo la seguía penetrando con mis dedos, su concha chorreaba jugos, él embistió más y ahora el culito de Alicia se abría ante la verga sin resistencia, se deslizó por completo dentro de ella y la dejo allí un momento, Alicia emitió un grito ahogado en mi concha, su novio se empezó a mover, despacio, entrando y saliendo de su culo, cada vez más rápido, hasta hacerlo bien fuerte y duro, Alicia gritaba pero el dolor ya estaba dando paso al placer, lo notaba en su concha que no dejaba de penetrar con mis dedos, la visión de la verga llenando su culito y cómo con la cogida que recibía Alicia estaba prendida muy fuerte a mi concha, devorándola con su boca, me provocó un orgasmo fuerte, al sentirlo sobre su boca , también Alicia estalló de placer, mientras su novio la taladraba fuerte hasta el fondo de su culo, su novio casi acababa, le dije que queríamos beber su leche, Alicia se dio vuelta y puso su cara junto a la mía, chupé un poco la verga de su novio y éste estalló, lanzando grandes chorros de leche en nuestras bocas y sobre nuestras caras, lo lamimos, lo chupamos entre las dos hasta beber toda su leche y después nos besamos con mi amiga, compartiendo en nuestras bocas la rica leche de su novio, nos besamos hasta limpiar nuestras caras de leche, los dejé solos y me fui al baño otra vez, me arreglé un poco y me preparé para bajar, con todo esto había olvidado un poco la fiesta, al bajar pude ver que no habían perdido el tiempo, todo se había convertido en una verdadera orgía, en la sala había cuatro hombres y cuatro mujeres, casi desnudos todos, vi a Ana que mamaba una verga mientras otro hombre la mamaba a ella, Ricardo sin notar mi presencia tenía a dos amigas lamiendo su verga, y un poco más allá, Claudia era cogida por su novio, pero no veía a Karina y otros dos hombres, supuse que tal vez estarían en alguna de las habitaciones, me dirigí a la cocina para tomar algo y luego iba a sumarme a la fiesta, pero al entrar encontré a Karina, montad sobre la verga de uno de los hombres y chupandole la verga al otro, decidí quedarme a ver la escena sin que me vieran, Karina cabalgaba fuerte y tragaba la verga entera en su boca, le apretaban sus pechos y sus nalgas, gemía fuerte, entonces el hombre que estaba parado se puso detrás de su culo, y con un dedo empezó a penetrarlo, lo mojó bien y se colocó en posición con su verga sobre la entrada del culito de Karina, el otro hombre se detuvo un momento para permitir la entrada de la otra verga, Karina dio vuelta su cara y mirando al hombre le dijo que se la diera toda en el culo, quería sentir dos vergas bien adentro, el hombre la clavó casi sin piedad, Karina dio un grito de dolor, pero enseguida gimió de placer, al tiempo que los dos hombres tomaron ritmo, cogiendola fuerte y duro, la embestían rápido y a la vez los dos, ella gozaba y pedía más, tuvo dos orgasmos seguidos, hasta que los dos hombres se vaciaron en ella, regando sus agujeros de leche, los tres quedaron ahí rendidos, unidos entre sí, salí de la cocina y me encontré con Ricardo totalmente desnudo que me dijo que me estaba buscando y me llevó a la sala, al llegar el espectáculo era muy caliente, dos de mis amigas cabalgaban sobre dos vergas bien duras, y las otras dos estaban con otro hombre, el cual mientras cogía fuerte a una a la otra le lamía su concha húmeda, Ricardo me abrazó y comenzó a desnudarme, sacó mi vestido y mi tanga, puso su cuerpo contra el mío, sentí su verga dura apretada contra mis nalgas, mientras sus manos acariciaban una mis pechos y otra mi concha, la acción de mis amigas, los gemidos y el ambiente de la habitación era muy caliente y Ricardo me penetraba con sus dedos, pajeandome fuerte, escuché a mis dos amigas que alcanzaban sus orgasmos entre gemidos y gritos de placer, entonces Ricardo me llevó hasta donde estaban y una de ellas me dio su lugar, me monté sobre aquélla verga, que era bastante larga y gruesa, pero con lo mojada que estaba entró fácil hasta el fondo de mi concha, empecé a cabalgarlo fuerte, él apretaba mis tetas y yo gemía cada vez más fuerte, el otro hombre que estaba al lado, llevó su verga a mi boca para que se la chupara, era delgada y larga, la metí directo a mi garganta, chupandola toda, mientras no dejaba de cabalgar fuerte, estaba a punto de tener mi orgasmo, cuando sentí unos dedos que jugaban en mi culito, era Ricardo que estaba penetrándome con sus dedos, los mojaba en mis jugos y los metía bien en mi culo, abriéndolo, estallé en un orgasmo muy fuerte y empecé a pedir más y más, sentí la verga de Ricardo entre mis nalgas y le grité que me la diera por el culo, no se hizo rogar, apuntó su verga a mi agujerito y de un empujón me la mandó hasta el fondo, no pude evitar gritar, pero les pedi todavía más, gemía y gritaba fuerte, sólo me callaba cuando el novio de mi amiga me metia la verga hasta la garganta, mis otros dos agujeros estaban bien llenos de verga y me empezaron a coger muy duro, a un ritmo fuerte e intenso, me mataban de placer, me cogían y me preguntaban si me gustaba que me cogieran fuerte, si me gustaba tener todos mis agujeros llenos , yo no podía ni hablar con todos mis agujeros llenos de verga, sólo me entregué a gozar, sentí cómo mi cuerpo estalló en un orgasmo bestial, que solo terminó para dar paso a otro tan intenso como el primero, al mismo tiempo el que tenía en mi boca se derramaba, inundando mi boca con su leche, y un poco después, casi al mismo tiempo sentí como las vergas explotaban en mis agujeros, llenándolos con su leche caliente, lo que me llevó a un nuevo orgasmo, no tan intenso pero no menos placentero, me acosté sobre el sillón y los tres hombres me dieron sus vergas para que se las limpiara, lo hice con mi lengua hasta no dejar rastro alguno de leche, pude ver cómo el otro hombre acababa en las bocas de mis dos amigas que tragaban su leche con deleite.
Las cosas se fueron calmando, nos limpiamos, tomamos unos tragos, luego dos de mis amigas se fueron con sus novios y en la casa quedaron cinco de los hombres junto a Ana, Karina y a mí, seguimos bebiendo y charlando, de no ser por un detalle hubiéramos pensado que la noche terminaba ahí, pero todos todavía permanecíamos totalmente desnudos y la noche seguía en su esplendor, así que la fiesta sigue pero eso se los cuento en la próxima historia.
Continuará...
E-mail: angela_lobo@hotmail.com