Regreso a casa (II)

Regreso a casa (II)...

Al día siguiente me levante para retornar a mi trabajo, era un día especial y por eso me vestí especialmente y distinto a como lo hacia anteriormente, me puse un conjunto de sostén y tanga y una blusa un tanto transparente que dejaba ver el encaje del sostén, debajo una minifalda ajustada, algo que nunca usaba para mi trabajo, y que permitía distinguir mi tanga debajo y como se metía entre mis nalgas, por encima me puse un saco haciendo juego, estaba muy sexy y atractiva, distinta a aquella mujer conservadora y tímida.

Esto se notó al llegar al trabajo ya que tanto mis compañeros como compañeras empezaron a saludarme y elogiarme por mi cambio, sobre todo note como algunos hombres me devoraban con su mirada, pero decidí tomarme unos días de tranquilidad, y me dedique a retomar mi trabajo, y a preparar mi casa ya que con mis amigas habíamos arreglado hacer una fiesta para celebrar mi nueva casa al fin de semana siguiente.

Esa semana transcurrió sin mayores problemas, aunque rechacé algunas propuestas de compañeros que ya empezaban a dar vuelta sobre mi debido a mi cambio, ya habría tiempo para ellos, pero al llegar el viernes, realmente ya estaba necesitando un poco de acción, pero el trabajo me absorbía bastante y ese día trabajé hasta tarde, así que me quede sola en mi oficina, excepto por un cadete que trabajaba en el archivo, un chico de unos 19 años que se lo notaba bastante tímido.

Mientras tomaba un café, derrame algo sobre mi blusa, me dirigí al baño y me crucé con el chico, me pregunto sí necesitaba ayuda y solo le pedí sí me podía alcanzar una toalla para secar mi blusa, entre al baño, me quite la blusa y la empecé a mojar sobre la mancha, en eso el chico golpeo la puerta para alcanzarme la toalla, la abrí solo un poco y me tape un poco con mi blusa, el chico se quedo un poco cortado cuando me vio abrir sin blusa y podía ver mi sostén, aunque mis pechos estaban tapados con la blusa, le di las gracias y me di vuelta pero no cerré la puerta del todo, seguí limpiando la blusa y por el espejo noté como el chico me espiaba, ahora tenía un panorama completo de mi cuerpo con mi torso solo cubierto con mi sostén al que le costaba sostener mis grandes pechos, decidí excitarlo un poco mas y haciendo como que mi sostén también se había manchado me lo quite, mis grandes pechos saltaron fuera, el chico puso una expresión boquiabierta, seguí haciendo que limpiaba la ropa y al volver a verlo el chico estaba con su verga en la mano, pajeandose, no había podido aguantar el espectáculo, eso me excito a mi también y mis pezones se pusieron duros, lo deje hacer unos minutos, y le di un poco mas, sacando también mi minifalda, frente a sus ojos quedo mi culo con la tanguita que se metía entera en mis nalgas, la paja del chico se hizo mas fuerte, entonces me di vuelta rapido y lo sorprendí, el chico de su asombro cayo contra la puerta, entrando al baño, al levantarse, me apuntaba con su verga totalmente dura, tenía una verga un tanto pequeña, la tapó con un poco de vergüenza, lo miré y le dije sí estaba así por mí, me dijo que yo era muy hermosa, entonces me acerqué a él, me arrodille y lleve su verga a mi boca, la trague entera fácilmente debido a su tamaño, se la chupe despacio primero y mas fuerte después, sabía que no aguantaría demasiado, después de dos o tres chupadas fuertes, empezó a lanzar chorros de leche en mi boca, me la trague toda sin desperdiciar ni una gota, la limpie con mi lengua, pensé que el muchacho había tenido suficiente pero su verga seguía tan dura como antes de acabar, y como estaba excitada, decidí aprovecharla, me puse contra la pared y agachándome le dije que me la metiera, entro en mi concha sin mucho esfuerzo, el chico empezó a cogerme fuerte, un tanto inexperto pero mi excitación crecía por el morbo de la situación, ser cogida en el baño de mi trabajo y por un chico, algo que nunca me hubiera imaginado tiempo atrás, el chico seguía cogiendome y sentí que no aguantaría mucho, pero lo hizo lo suficiente para acabar junto conmigo, llenando mi concha de su leche, me di vuelta para chupar su verga y dejarla limpia.

Le dije que se fuera y no comentara nada de lo que había pasado, solo me lo agradeció y se fue con una sonrisa en su rostro.

Me vestí y volví a mi oficina, pero la sesión no había sido suficiente para mí, estaba caliente, ya no quedaba nadie en la oficina y debía terminar un trabajo, así que seguí hasta tarde, al terminarlo ya era de noche, mi calentura no había bajado, decidí mirar algunos relatos calientes en la pagina del Márquese y me empecé a acariciar la concha sobre mi tanga, que ya estaba húmeda, no tardé en correr mi tanga y meter dos dedos en mi concha, estaba bastante metida en la paja que me estaba haciendo que no escuche nada hasta que una voz me dijo, ¿necesitas ayuda?, me quede paralizada, al mirar era uno de los guardias de seguridad nocturnos, era un hombre muy alto y fornido, su uniforme dejaba ver su gran musculatura, no supe que contestar, así que volvió a preguntar sí me podía ayudar, ahora reaccione y con la calentura que traía le dije que sí la necesitaba, y que podía hacer por mí, se puso frente a mí, dio vuelta mi silla y se arrodilló, corrió mi tanga y empezó a lamer mi concha que ya estaba toda mojada, su lengua me recorría entera, chupo mi clítoris fuerte, haciendo gemir, me penetró con su lengua y la movía rápido dentro de mí, me hizo estallar en un orgasmo intenso, lanzando grandes cantidades de jugo sobre su boca, que se encargó de beber con gusto.

Entonces se paró frente a mí, comprendí lo que deseaba así que desabroche sus pantalones notando el gran bulto que explotaba por salir bajo su slip, los bajé y frente a mi cara saltó una verga inmensa, no era muy larga, debería medir unos 20 cm, pero sí era muy gruesa, tanto que mi mano no la abarcaba toda cerrada sobre ella, comencé a lamérsela, recorrí su cabeza y pase mi lengua por todo su tronco, estaba muy dura y caliente, se la empecé a chupar, realmente me costaba meterla en mi boca, era muy gruesa, abrí mi boca todo lo que pude y me la metí todo lo que pude, solo me entró la mitad de su verga, y la chupe fuerte, él gozaba con mi mamada, sentía su verga hincharse mas en mi boca pero lo seguí chupando fuerte, sabía que no iba a aguantar mucho así pero me detuvo y me dijo que todavía no era tiempo, sin darme tiempo me levanto con sus brazos fuertes, lo hizo como sí levantara un papel, y me coloco sobre el escritorio boca abajo, dejo mi culo en pompa contra el borde del escritorio, levantó mi minifalda hasta mi cintura y de un tirón me arrancó la tanga, me tomó fuerte por las caderas y apoyando su verga en mi concha me la clavó de un golpe, grité mezcla de dolor y placer, su gruesa verga dilataba mi concha la máximo pero me hacía gozar, me cogía fuerte, era realmente un poco rudo, lo cual no me agradaba demasiado, pero no se excedió y lo estaba disfrutando demasiado, así que me entregué a esa verga que me estaba taladrando, me seguía dando rápido y duro, me la clavaba hasta el fondo de mi concha, las paredes de mi concha sentían como esa verga las abría sin piedad, hasta estallar en un nuevo orgasmo que me hizo lanzar grandes cantidades de jugo sobre su verga, lo que el aprovecho para sacarla y refregarla sobre mi ano, era obvia su intención, empezó a empujar sobre el agujerito de mi ano y me tomó por el pelo y tirando de él, me pregunto sí la quería, sí quería que metiera su verga en mi culo, solo pude decir que sí, que la deseaba, realmente deseaba esa verga en mi culo y por suerte esta vez lo hizo mas suave ya que sino me lo hubiera roto, empezó a penetrarme despacio, mi culo estaba excitado y lubricado con mis jugos, así que se abrió a medida que su verga entraba, al penetrar mas profundo, me dolía mucho, mi culo se abría demasiado, el se detuvo un momento, después de todo no era tan bruto como me mostró al principio, y cuando sintió que mi culo se dilataba mas, siguió penetrándome mas profundo, ahora no paró hasta tenerla toda adentro, yo ya daba gritos de placer y dolor, pero por cada vez mas placer, sentí como sus huevos chocaron contra mis nalgas y él empezó a moverse entrando y saliendo de mi culo muy fuerte, su verga me destrozaba el culo pero lo estaba gozando mucho, no podía parar de gritar, mientras me cogía mas y más duro por el culo, hasta que otra vez acabé en un orgasmo espectacular, al tiempo que él también alcanzó el suyo, inundando mi culito con su leche caliente, era muy abundante, sentía mi culo lleno con su leche y al sacarla de mi culo, la leche desbordó de mi ano, chorreando por mis piernas.

Me di vuelta y se la chupe para tragar sus ultimas gotas de leche y dejarle la verga bien limpia. Le di las gracias por su ayuda y se fue para continuar su guardia, llevándose de recuerdo con él la tanguita que me había arrancado, me acomodé la ropa y me senté sobre la silla, el culo realmente me dolía mucho, pero había gozado de un polvo espectacular, me fui a mi casa pensando en la fiesta que ya estaba próxima, pero eso se los cuento en la siguiente historia.

Continuara......

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