Regreso a Barcelona de mi amigo Argentino

Regreso mi amigo Argentino después de un año a pasar las vacaciones en Barcelona.

Este relato es la continuación del encuentro que tuve con mi amigo Argentino Fabricio.

Como él me había indicado en que vuelo salía al día siguiente, yo ni corto ni perezoso me dirijo al Aeropuerto del Prat para intentar localizarlo.

Después de estar dando varias vueltas por los mostradores de facturación de equipajes, allí lo localice, alto, guapo, elegante, con una cazadora de piel tipo aviador, pelo negro ondulado, apoyado e un mostrador esperando tramitar la tarjeta de embarque.

Hola Fabricio.

Hola Jaume.

Tu por aquí

Pues sí, no quería que te fueses sin antes decirte lo que ayer represento para mí el encuentro que tuvimos.

Me gustas mucho, lastima que no hemos tenido tiempo de conocernos, pero quiero tu teléfono y tu dirección, para intentar escribirte.

Estuvimos tomando un café hasta la hora de embarcar, me dio su teléfono y dirección y nos despedimos con un efusivo abrazo. En aquella época besarse dos hombres no era demasiado corriente, así que mejor un fuerte abrazo.

Yo me fui con lagrimas en los ojos, pues siempre e sido una persona muy emotiva y creía haber encontrado algo especial y tal vez no volvería a verlo.

Para los que no me hayan leído los relatos anteriores, soy una persona casada con hijos y que empezó a descubrir nuevas inquietudes sexuales hace unos 20 años.

Después de inventarme las mil y una para llamar por teléfono sin ser descubierto, (en esa época los móviles no existían) tenia que ir a una cabina conseguí hablar con mi amigo y decidimos mantener correspondencia para no tener problemas, así que él me escribía a lista de correos y yo una vez por semana recogía mis cartas.

Eso lo mantuvimos durante un año, hasta que él empezó sus vacaciones de Verano, que aquí en España era invierno.

Por fin llego el gran día. Yo esperando en el aeropuerto era un Domingo, tuve que inventarme una gran historia para que mi mujer no sospechase.

Total llego la hora y lo veo descendiendo de la escalera con una gran sonrisa y saludándome efusivamente, corro hacia él y sin darme cuenta le doy un beso en toda la boca, sin darme cuenta de que me encontraba en Barcelona, mi ciudad y aunque sea una ciudad muy grande nunca se sabe pero siempre puedes encontrar alguien conocido. Pero es que estaba tan guapo. En fin después de la primera reacción, nos calmamos y decidimos recoger el equipaje y tomar rumbo a la ciudad.

Yo había reservado una habitación doble en un Hotel de las Ramblas de Barcelona, el motivo de que fuese doble, era porque así yo la utilizaba como si fuese cliente, aunque solo lo quería como picadero.

Llegamos al Hotel y una vez registrados subimos a la habitación. Oh que bien por fin solos, y empezamos, primero sin quitarnos los abrigos los besos fueron delicados y apasionados. Soy una persona que me encanta besar y sobre todo el contacto físico, piel con piel.

Sus labios son carnosos y cálidos, su lengua juguetona, y yo me dejo llevar. Estuvimos varios minutos besándonos, hasta que llego la hora de despojarnos de las ropas, primero el abrigo, después el jerséis y poco a poco nos quitamos toda la ropa.

Como el viaje desde Argentina es muy largo y cansado, le dije a Fabricio, si quería ducharse antes de continuar, indicándome que sí.

Se metió en el baño y al poco tiempo escuche el agua, yo me senté en la cama y puse la TV, nada en concreto, al poco rato Fabricio me llamo, Jaume ven, yo iba con bóxer, caliente y súper excitado.

Me metí en el cuarto de baño y con voz autoritaria, me dijo, entra guapo, pues bien allá boy. Estaba guapísimo con su piel mojada y dorada por el sol de Buenos Aires, sin darme cuenta me meto en la ducha con bóxer y me coge por el cuello para acercarme a su boca y deleitarme con su boca magistral, y todo empezó besos caricias mientras el agua no paraba de caer por nuestros cuerpos. Su boca fue bajando hasta llegar a mi polla donde se encontraba en su plena erección , y me empezó a hacerme una gran mamada que estaba esperando hacía un año. Después me hizo girar y doblando mi espalda me empezó a introducir su lengua en mi ano, que hasta ahora era virgen, lubricando y así empezar el camino para poder introducir un dedo.

Que nervios nunca antes había consentido que nadie me introducíese nada, yo solo en mi intimidad si que había introducido algún que otro objeto mientras me masturbaba.

Poco a poco me fue dilatando y llego el momento de ser poseído por mi gran amante, note que iba introduciendo la punta de su polla poco a poco y mi ser empezó a admitir ese tronco duro como el hierro pero a la vez tierno como una fruta tropical, después de sufrir en mi interior un dolor agudo pero dulce a la vez, empezó el vaivén ligero en un principio, pero poco a poco fue acelerándose.

Me encontraba experimentando la sensación más grande que había tenido hasta este momento en mi vida sexual.

Notaba que mi amigo Fabricio estaba a punto llegar a la eyaculación porque cada vez aceleraba más sus envestidas. Y así fue, saco su polla y empezó a disparar sobre mi espalda toda la lecha que llevaba acumulada, cayendo sentado en la bañera resoplando como un toro bravo. Yo que me encontraba al borde de mi explosión me empecé a masturbar hasta terminar sobre el pecho de mi contrincante.

Me arrodille a su altura y nos fundimos en un gran beso de pasión.

Después de unos instantes de descanso nos duchamos, nos arreglamos y fuimos a dar una vuelta por Barcelona.

Hubieron más historias, aunque la última fue muy dolorosa.