Regalo para mi hijo: Un trío con mi hija

Que más se le puede dar de regalo de cumpleaños a un hijo si tiene a una madre y a una hermana muy perversas y sucias. Un lindo trio.

Hola lectores, mi nombre es Isabel y hoy vengo a platicarles sobre el lindo regalo que yo y mi hija le dimos a mi hijo por el día de su cumpleaños que fue este sábado 20. No sería la primera vez que realizamos esto pero dada la situación quise aprovechar y volver a disfrutar de esta modalidad. Y bueno... que puedo decir, vengo publicando de vez en cuando , algunos ya me conocen y para los que no, soy una madre de dos chicos. Jorge de 26 años y Carolina de 21. Llevo bastante tiempo haciendo este tipo de cosas con mi hijo y aunque está mal visto, no me importa, creo que a fin de cuentas todos tenemos secretos y este es el mío del cual no me arrepiento de nada. Tengo 46 años, aunque en TODORELATOS menciona que tengo 47, los cuales los cumplo este 25 de febrero. En fin, a pesar de mi edad, cuido mi cuerpo de la mejor manera. Hago ejercicio y como sanamente. En cuanto a mi apariencia soy de complexión delgada, tez blanca, mido 1.70, soy de cabello ondulado color negro. En cuanto a mis atributos, tengo pechos firmes de tamaño mediano, y trasero tonificado y redondo.

En fin, mi día comenzó de lo mejor. Alegre, ya que era un día muy especial. El cumpleaños de mi hijo Jorge. Un chico loco, atrevido, sexoso, fetichista, pero tambien lindo y atento. Y lo amo. Tener esta increible aventura con él a sido y será una de las cosas de las que jamás me arrepentiré. Mi día empezó de lo más normal en cuanto a actividades mañaneras. Por la mañana no hubo gran cosa. Felicité a mi hijo y desayunamos todos juntos. Excepto mi esposo ya que está fuera por motivos de su trabajo. Durante el desayuno habrí el tema de como la pasaríamos ese día por lo que lo hice con una pregunta.

  • bueno Jorge y ¿que harás el día de hoy?,Sabes como está la situación por lo que no tienes muchas opciones, dije levantando varias veces las cejas esperando su respuesta.

  • Quiero que salgamos a comprar para preparar.

  • me parece bien, ¿que quieres que se preparé?

  • quiero que hagas tu sabrosa lasgna, haré carne asada tambien y...sonará algo estupido pero tambien haré hamburguesas. Y de tomar compraré dos vinos y unas cervezas, y unos refrescos.

  • vaya!! Yo no comeré tanto así que no hagas mucha carne.

Sonrió. Simplemente.

  • ¿que te parece la idea de tu hermano, Caro?

  • buena. No habrá más gente más que nosotros.

  • Eso es bueno, finalicé.

Al terminar el desayuno, Caro me ayudó a lavar los platos mientras Jorge preparaba la parrilla en el patio. Al estar a solas con mi hija, aproveché para hacer un comentario muy tentador.

  • ¿le obsequiarás algo a tu hermano?

  • le compré una sudadera. ¿y tu?

  • pensaba contar contigo para eso.

  • ¿conmigo? ¿porque?

  • conoces bien a tu hermano, ¿verdad?

  • ...ajá, contestó dudosa.

  • bueno...sabiendo como es...pensaba que nosotras le dieramos un lindo detalle de....eso

  • ¿de eso que?

  • ¿en serio no entiendes lo que quiero decir?

Se quedó callada adivinando.

  • ooohhh!!! no se

  • ¿porque no sabes?

  • ¿crees que le guste?

  • por favor... lo conoces bien. Obvio le gustará.

  • oigan!!!, gritó.

  • no digas nada, y actua normal porque sospechará.

  • ¿que pasó?

  • no, nada!!

Al recoger la cocina, ambas nos fuimos a nuestras habitaciones para bañarnos y arreglarnos. Al salir del baño, revisé mi closet. Mis ojos vigababan por toda mi ropa. Blusas, jeans, leggins, vestidos. Conociendonos como somos las mujeres, no nos decidimos como si no tuvieramos nada que ponernos. Tomé unos jeans azules, una camisa blanca, y un saco delgado café así como unos botines del color del saco. Los puse sobre la cama y fui a mi cajón de mi ropa interior. Tomé un brasier con su panty color vino. Me lo puse y le vestí. Por ultumo me mauille un poco y me puse mis pulceras. Al salir de mi recamra, Carolia ya estaba en la sala. Ella simplemente se puseo un vestigo ajustado acompañado de una chamarra de mezclilla. De sus pies unicamente unos tenis. Siendo joven y con un cuerpo que sin duda llama la atención no se le hacia dificil que ponerse para verse bien. Carolina desde chica practicó gimnasia y danza por lo que logró conseguir un cuerpo atractivo para los hombres y envidiable para las mujeres. Aparte de ser linda, tener un culo parado y redondo, abodmen ligeramente marcado, curvas marcadas, pechos medianos, era casi seguro que la rivalidad ninguna de las dos la dejaba aún lado si lo vemos desde el punto de vista mujer a mujer y no de madre e hija. En fin, solo esperamos a Jorge para que estuviera listo. Pasaron 15 minutos como maximo y apareció alagadonos a ambas.

  • Dios mio, pero que hermosas mujeres!!!

Ambas nos reimos.

  • gracias, guapo, contesté.

Verlo era comermelos con la mirada. Tenía puesto una camisa slim fit azul cielo ajustada que lo hacia verse bien, hombros hacia atras, abdomen plano, las mangas dobladas ajustadas a sus biceps. Al ir al gimnasio por un tiempo lo ayudó a conseguir un cuerpo atletico. Delgado pero marcado. No lleno de bolas como muchos otros que toman esteroides. De abajo solo unos jeans azules con unos zapatos formales color café.

  • ¿nos vamos?, preguntó.

  • vamonos, agregué de buen humor.

Resumiendo un poco, durante la compra platicabamos de lo que había o lo que podíamos agregar, contestando llamadas para felicitarlo. Cada vez que una amiga le hablaba era imposible separarme de él para escuchar lo que le decían. Al llegar a la casa pusimos musica y pusimos manos a la obra mi hija y yo, mientras él se encargaba de preprar la carne. Al tener todo listo, nos sentamos y comenzamos a disfrutar de la comida. Comimos, charlamos, bromeamos, tomamos, aunque no era una gran fiesta, la estabamos pasando bien. Miré a Carolina quien ya había tomado varias cervezas, y noté que estaba más contenta de lo normal. Por lo que ese era una señal de que ya se le había subido un poco. Sobretodo porque tomó antes de empezar a comer. Por el lado de Jorge, él estaba de lo más normal.

  • ¿abrimos el vino?, pregunté.

  • voy por el sacacorcho, dijo él.

  • sacaré unas copas, agregué.

Al levantarme caminé a donde ella estaba sentada y le susurré:

  • ¿lista?

Me miró con unos ojos perdidos, y contestó

  • ajá

Sonreí y busqué las copas. Las tomé y volví parandome cerca de ella. Jrgé llegó con el sacacorcho. Abrió la botella y nos sirvió.

  • Vengan pasense para acá, dije caminando a la sala sentandome en el sillón de tres asientos.

Caro se levantó y se sentó dejando él de en medio para él. Terminó de servirse y nos alcanzó. Tomé un gran trago, así como ella.

  • ¿aún no se les sube?, preguntó él

  • a mi no, no se tu hermana.

Volteó a verla y le preguntó. Carolina simplemente negó y rió.

  • ¿que quieres hacer ahora?, le pregunté haciendo circulos en su pecho con mi indicé izquierdo.

  • bailemos, dijo Caro, poniendo una canción de striptease

  • ¿bailar?, preguntó él.

  • no. Yo te bailaré. Eres el cumpleañero así que un striptease no te vendría mal, dijo levantandose y bebiendose toda la copa de vino.

Me quedé sorprendida de que ella se atreviera a decir y a hacer eso.

  • está borracha ya, dije riendome.

Jorge volteó a verme sonriendo.

  • No me mires a mi, yo no voy a bailar.

  • creo que le afecta tomar mucho, dijo él

  • ya te diste cuenta.

Al taner una chamarra, se la quitó de una manera sensual, haciendo que los ojos de Jorge no se apartaran de ella. Él por otro lado podía ver como se la comía con la mirada de arriba abajo. Una vez quitandosela, se la aventó a la cara. Sonreí y ella me miró. Se quitó la prenda de la cara para verla y ella solo camino lentamente hacia él. Se dio la vuelta y comenzó a mover el trasero de izquierda a derecha. Su trasero redondo y parado la hacia ver muy sexy. Él no dejaba de ver su trasero. Puse mi mano sobre su barbilla y giré su cabeza hacia mí para que me viera y dije:

  • feliz cumpleaños.

Al finalizar mi felicitación, tomé su copa junto con la mía, la puse sobre la mesa, y lo besé. Al tocar su linda boca, metí mi lengua para rosarla con al suya. Lo dejé de besar y ella se sentó sobre él de frente y lo besó. Para él fue inevitable contenerse por lo que la tomó de la cintura. Mirarlos besandose fue una imaginen que me causaba un poco de celos pero me di la oportunidad de pasarla bien. Se dejaron de besar y Carolina me miró. Yo solo me acerqué a su rostro y la besé. La mano izquierda de Jorge se apoyó sobre mi espalda y me acarició. Apartamos nuestras bocas y ella se bajó de él y se arrodilló comenzando a desabrochar su cinturon.

  • quitateló, le ordené a él.

Jorge sin dudarlo lo hizo. La ayudó. Luego de aflojar su cinturón, se desabrochó el botón, bajó su cierre y se bajó el pantalón hasta los tobillos. Carolina desesperadamente tomó el resorte de su bóxer y la jaló haciendo que la verga de mi hijo saliera de un brinco. Dios, estaba ya erecta. El baile de su hermana lo había excitado. La miré y vi que sus ojos solo estaban centrados en ese trozo de 20 centimetros tambaleandose. Lo tomó con su mano derecha y lo comenzó a frotar. Se inclinó a su entrepierna y pegó su nariz a su glande para olerlo.

  • huele rico.

  • ¿que esperas?, chupalo, la incité.

Ella muy obediente solo abrió su linda boquita y la metió.

  • aaahhh!!!, gimió él.

Volteó a verme y le pregunté de forma cariñosa:

  • ¿que quieres que haga yo?

  • decide tú.

  • puedes hacer algo en lo que eres muy bueno.

  • ¿en que?

  • en comerme el culo, ¿quieres?

  • si, si quiero.

  • solo hay algo.

  • ¿que cosa?

  • lo más seguro es que huela un poco mal

  • no importa

  • es que cuando fuimos de compras, se me salió un pedo. Y hace rato tambien fui al baño e salió eso. ¿aun así quieres?

  • si, volteate.

  • está bien.

Me di la vuelta, y me puse en cuatro de modo que mi culo diera hacia su lado. Desabroché mi pantalón y le pedí que me lo bajara. Enganchó sus dedos en la cintura de mi pantalón junto con mi panty y lo jaló haciendolo resbalar por mi trasero desnudandolo lentamente. Conforme avanzó mi culo blanco fue asomandose hasta lograr que quedara al aire mi lindo ano y mi vagina.

  • que rico culo, dios!!

  • ¿te gusta?

  • si, mucho!!

Sus manos separon mis nalgas para ver con más claridad mi sucio agujero.

  • ¿como se ve?

  • super rico. Tu ano se ve increible.

  • ¿se te antoja?

  • si

  • ¿que harás ahora?

  • ¿que quieres que haga?

Retrocedí un poco para que mi culo estuviera lo más cerca posible de su rostro.

  • huelelo.

  • ¿quieres eso?

  • ajá, si.

Con el culo totalmente abierto para él, solo presionó su dulce nariz justo en mi apestoso ano y lo respiró.

  • eso, así!!! huelelo!!!

  • me gusta!!

  • ¿huele bien?

  • super bien!!

  • ¿si? ¿a que?

  • un poco a tu rica caca

  • ¿te gusta que huela a eso?

  • ajá

Que mi hijo me dijera que le fascinaba el mal olor de mi culo, era un lindo y maravilloso halago. Despues de lo que le dije se atrevió a olfatear mi sucio culo, que sucio.

  • ¿quieres ver algo?

  • ¿que cosa?, aaahhh!!, preguntó gimiendo al mimos tiempo por la mamada que mi hija le daba.

  • mira mi ano.

Al pedirle que me viera, comencé a apretar y a pujar mi agujero haciendo que guiñeara varias veces.

  • eres increible, mamá

  • ¿te gusta?

  • si

Me gustaba que viera como mis esfinteres se estiraran y se encogieran cada vez que apretaba.

  • puja, me ordenó.

Al hacerlo, él solo enterró sus fosas nasales en mi ojete y lo respiró fuertemente.

  • que rico!! me encanta que hagas eso!!!

Era tan sucio que hiciera eso pero lo disfrutaba mucho.

  • me encanta olerte, mamá!!! tienes un rico rabote!!!

  • ¿si? ¿no te lo quieres comer?

  • si!! ¿quieres que lo haga?

  • si!! hazlo!! anda!! cometelo!!!

Sin decir más comenzó a lenguetar mi agujero.

  • aaahhh!!! sii!!! come, mi amor!!, dije estirando mi brazo derecho y poniendo mi mano sobre su cabeza para que no se moviera.

  • te sabe muy bien!!

  • ¿si? ¿sabe rico?

  • si!!

sigue entonces!!! comele el culo a mamá!!

Mientras mi hijo siguió lamiendo mi sucio culo, miré a mi hija. Ella seguia atragantandose con la verga de su hermano. Estaba muy ocupada chupando cada centimetro.

  • que rica lengua!! no pares!!!

  • no, mamá!!!

Mientras su lengua lamia una y otra vez, guiñeé varias veces.

  • eso, haz eso!!

  • ajá!!!

Pasaron cinco minutos de comida de culo para mi hijo y me levanté del sillón. Me quité mi pantalón y mi panty y me paré quedando frente a él dandole la espalda con las piernas abiernas ya que mi hija estaba debajo de mí. Inmediatamente él abrió mis nalga y se inclinó para enterrar su carota en mi culo colocando su boca justo en mi agujero y comenzó a succionar.

  • aaahhh!!! no tan fuerte

  • ¿porque no?

  • me sacaras eso. estás succionando muy fuerte.

  • eso quiero.

  • dios, no!!!

Santo cielo, decirme eso fue algo repulgante y atrevido pero muy caliente. Me tomó de la cintura y me hizo aun lado. A ella la tomó de los brazos y la puso de pie.

  • Acuestate sobre el sillón, me ordenó.

Hice eso.

  • abre las piernas.

Lo obedecí.

  • subete al sillón y chupa su vagina, le dijo a su hermana.

Ella sin problemas, camino hacia mi, se arrodilló en el sillón y se inclinó metiendo su cara mi entrepierna comenzando a lamerme el clitoris.

  • aaaahhh!!!

Dios, en menos de dos segundos su lengua me hacía sentir tan bien. La sensación era muy rica. No pensé que tardara tan poco en causarme ese placer indescriptible. Miré a Jorge y le pedi que se acercara a mí estirando mi mano. Caminó y en cuanto estaba a unos cuantos centimetros de mí, lo tomé de la cintura y abrí la boca para introducir su rica y larga verga cubierta de la saliva de mi hija.

  • aaahhh!!!, gimió ligeramente.

La piel de su rico pene era increible. Suave, lisa. Su glande era acolchonado. Perfecto. Rodeé su punta con mi lengua. Lo lamí. Sin perder más tiempo comencé a balancear mi cabeza iniciando una mamada que lo hiciera disfrutar más que solo verme.

  • eso!!! así!!, dijo excitado

Colocó sus manos en la parte trasera de mi cabeza y lo empujó lentamente. Su glande atravasaba mi campana y retrocedí.

  • ¿que pasa?, ¿no quieres?

La saqué y contesté:

  • me voy a vomitar.

  • no importa, se limpia y ya.

Era tan sucio y perverso que verme vomitar lo excitaría aún más, sin duda. Sonreí simplemente y la volví a meter. Continuando, mis ojos se entrecerron por cada lamida que mi hija le daba a mi clitoris. Volví a sacar su miembro y dije:

  • lame rápido!!

Al obedecerme, mi cuerpo se retorció y mis ojos se entrecerraron nuevamente. Dios, era riquisimo.

  • aaahhh!!! así lame!!!

Giré mic abeza hacia la verga de mi hijo y la tomé para comenzar a jalarsela.

  • aaahhh!!! no tan rapido!!!

  • ¿tan bien lo hago?

  • ...si!!!,

Miré su rostro. Sus ojos se entrecerraban como si se fuera avenir. Lucía bien con su pene totalmente parado. Seguí mastubandolo. No quería que fuera solo jalarsela por lo que saqué mi lengua y comencé a lenguatear su glande.

  • dios!!! si!! asi!!

  • me pene....!!

  • ¿que tiene?

  • me encanta!! sabe rico!!

  • ¿si?

  • ajá.

Moví mi lengua en circulo rodeando su punta.

  • woow!! aaahhh!!!

  • ¿la chupo bien?

  • excelente!!

  • aaahhh!!!, gemí ante la lamida de Caro.

  • espera, dijo él.

  • ¿ahora que?

  • quiero orinar.

  • hazlo aquí, dije abriendo toda la boca.

  • ¿quieres eso?

  • si!! dame!!

Estaba muy excitada y disfrutando de todo por lo que dejar que orinara en mi boca sería un regalo extra tanto para él como para mi.

  • ok.

Metí su glande así como unos tres centimetros de su tronco y cerré la boca para que nos aliera nada cuando lo dejara salir. Un segundo despues pequeñas gotas amargas comenzaron a brotar poco a poco hasta formarse un delgado chorro. Sin dudarlo, empecé a tragar si amargo líquidó. Balanceé mi cabeza sin parar de tragar. Mis labios se deslizaban por su tranco y su glande rosaba mi paladar sin dejar de expulsar su sabroso orin.

  • eso!! tragatelo todo, mamá!!, me pedía acariciandome.

Cerré mis ojos y disfruté de cada trago. Era mucho lo que salía. Tomar cervezas y vino había hecho que su vejiga estuviera de lo más llena. Y todo para que lo descargara en mi boca. Que rico. Al terminar, lo sacó y se agachó para luego darme un beso.

  • eres increible, me halagó.

  • ¿te gustó?

  • mucho.

Volteé a ver a caro y la vi viendome. Me inclné hacía ella y la besé dandole a probar del sabor de los meados de su hermoso hermano. Ella sin oponerse, se dejó. Metí mi lengua a su dulce boca, lamiendo todo su interior. Su lengua, su paladar, sus dientes, las paredes de sus cachetes. Solté su boca, preguntandole:

  • ¿que tal sabe?

  • amargo.

  • pero rico, ¿verdad?

  • ...si.

  • levantate, le pedí amablemente.

Ambas nos paramos del sillón. La tomé de la cintura y le pedí que se arrodillara en el asiento de en medio. Subió al mueble colocandose como si estuvera en cuatro. Recargó sus brazos sobre el respaldo y dejo su culito totalmente parado. Me hice aun lado y le dije a Jorge:

  • todo tuyo.

Dio un paso y se hincó. Parada aún lado de mi hija, enganché mis dedos en al orilla de su vestido y jalé lentamente desnudando sus muslo. Seguí hasta que sus lindas nalgas blancas salieran al aire.

Miré a Jorge y vi como su cara cambio de simple a sorprendido. Tenía el culo de su hermana justo frente a él.

  • que rico, dijo en voz baja.

Entreabrio la boca sin apartar la mirada de su culo. Estaba totalmente hipnotizado. No lo culpo, su hermana es linda y tiene un hermoso cuerpo por lo que tener ese trasero frente a él, era un sueño hecho realidad.

  • ¿te gusta?, le pregunté

  • ajá

Miré el trasero de mi hija. Redondo, parado, blanco y con un panty metido entre sus lindas nalgas.

  • a puesto a que mueres por ver la mejor parte, ¿no?

Miró hacia mí y rió.

  • ¿listo?

  • ...ajá

Enganché mis indices en el resorte de su panty y lo deslicé sobre sus gluteos lentamente. Conforme fui jalando, la linea que separa sus nalgas apareció. Continué y su lindo y rico ano marrón se asomó ante nosotros. Solo ver su lindo ojete la boca se me hacia agua. Su vagina apareció. Apretada y lista para lamerla y penetrarla es como estaba. Bajé su panty hasta donde sus rodillas se flexionan y planté mis manos sobre sus gluteos para apretarlos. Los separé y los junté. Los masajeaba. Las ganas de olfatear su lindo trasero me estaban matando. Así que no espere a que él lo hiciera primero, y me incliné colocando mi nariz justo en ese agujero y respiré profunda y lentamente. Dios, el aroma maloliente de su culo, naufragaba por mis fosas nasales hasta llegar a mis pulmones.

  • dios santo!!! este culo huele muy mal!!

Su ano tenia ese aroma tan peculiar a mierda. Y eso me causaba mucha excitación y ganas de olerlo más. Volví a respirarlo. Despues de disfrutar de ese mal olor, le dije a Jorge:

  • ven, huele el culito de tu hermanita. Estoy segura que tienes muchas ganas de olfatearselo.

Él sin decir absolutamente nada enterró su nariz en su apestoso ojete y lo respiró con fuerza.

  • ¿que opinas?

  • huele increible.

  • pues disfrutalo, dije dandome la vuelta para ir atras del sillón y ver de frente a mi hija.

Ella solo estaba con sus ojos cerrados y mordiendose el labio inferior. Sin la menor duda estaba disfrutando de lo que le hacíamos. Me agaché un poco de manera que mi cara quedara frente a la suya.

  • ¿que piensas de esto, mi amor?, le pregunté acariciando su cara.

  • no se...

  • ¿lo disfrutas?

  • ...si.

  • ¿te gusto que oliera tu culo?

  • ajá

  • olía un poco mal pero rico como siempre.

  • no eh ido al baño, agregó.

  • no importa. El culo así apesta. Y sin duda el tuyo apesta muy rico.

  • ¿si? aaahhh!!!

  • si. ¿que pasa, bonita?

  • él.

  • ¿que hace?

  • mete su lengua.

  • ¿en donde?

  • en mi ano.

  • ¿si, y te gusta, ¿verdad?

  • ...si!!!

  • ¿te gusta que tu hermano te coma el culo?

  • ajá!!

  • tienes un rico agujero que sería imposible no comerlo.

  • ¿si?

  • ajá. Recuerdo la vez que te lo chupe cuando a penas despertaste. Olía tan mal. A mierda pero no sabes cuanto lo disfruté.

  • ¿porque haces eso?

  • no lo sé. Pero me gusta mucho. Más cuando es a ti a quien se lo chupo. Pero bueno creo que como yo lo hice primero es ahora tu turno, ¿no crees?.

Me enderecé y al no ser tan alto el respaldo del sillón, me giré de modo que mi trasero desnudo quedara a unos centimetros de su carita. Separé mis nalgas para que viera mi agujero y lo acerqué a ella.

  • lame. Tiene un poco de saliva de tu hermano pero igual te va a guastar, dije.

Finalizando mis palabras, su lengua empezó a acariciar mi lindo y sucio ojete. Un cosquilleo en mis esfinteres se apodero de ellos.

  • que rico, sigue!!

La sensación de su lengua era muy rica. Lamía como si mi ano fuera un dulce. Al sentir que le agradaba comencé a pujar para que mi orificio se abriera un poco.

  • mete la lengua, please, le pedí.

Dios, era increible lo que estabamos haciendo los tres. Mi hijo comiendole el culo a su hermana, y ella comiendose el mío. La lengua de mi hija penetraba mi agujero. Entraba y salía. Era fantastico.

  • que bien lo haces, corazón. Sigue, no pares!!

Ella tan linda y obediente, no paraba de lamer.

  • dime, ¿a que sabe?

  • ...amargo.

  • ¿te gusta?

  • ...ajá!!, contestó entredientes ya que su lengua estaba muy ocupada con mi culo. De la nada, me aparté le di al vuelta al sillón y me subí en el colocandome en la misma posición que Caro.

  • comeme el mío, tambien, le pedí.

Mi hijo sin ninuna duda, dejo el culo de su hermana y paso al mío penetrando mi ano con su suave lengua.

  • aaahh!!! eso es!!! así!!! metela toda!!!

Mientras el se dedicó a cogerme con su lengua. Estiré mi mano derecha al trasero de mi hija y metí mi dedo medio en su apretado orificio.

  • aaahhh!!!, gimió ante mi penetración.

Ella me miró mientras navegaba en el interior de su culito.

  • vaya, esta muy limpio aquí adentro, le dije riendo.

Lo retiré y lo llevé a mi nariz. Al respirarlo ese maloliente aroma, me volvió loca.

  • dios, que rico apesta!!!, dije.

Sin preguntarle, lo aparté de mi nariz y lo acerqué a la suya.

  • huele.

Al hacerlo, su rostro se arrugó de lo desagradable que olía su culo.

  • dios, apesta a mierda!!!

  • si a tu rica mierda, contesté metiendo mi dedo a la boca.

  • mamá!! no!!

  • mmmm!!! sabe rico!!

  • no se porque no te gusta, si apesta igual que le mío, dije.

Cerré mis ojos al sentir la lengua de mi hijo más adentro de mi trasero.

  • aaahhh!!! que rico la metes!!!

Estiré mi mano que había estado en el trasero de mi hija hacía el mío e hice aun lado la cara de él para meterme el dedo. Lo dezlicé hasta adentarlo hasta lo más profundo. Mi dedo rozó mis paredes anales. Al no poder meterlo más, lo unté por todos lados. Al senitr que estaba listo, lo retiré y lo acerqué a su boca.

-abre, le ordené

Jorge tan sucio y puerco que es, solo lo hizo y lo chupó.

  • eso, mi amor!!! chupalo bien!! saborealo!!! sabe rico, ¿verdad?

Solo, asintió. Yo solo sonreí de lo encantada que estaba por toda la porquería que se atrevía a hacer.

  • metete el dedo y haz lo mismo, le dije a mi hija.

Mirandome, llevó su mano izquiera a su trasero y penetró su ano. Se mordió los labios mientras su lindo y fino dedo vagaba por todo el interior de su sucio trasero. Luego de naufragar durante unos segunos, lo sacó estirando su mano hacia el rostro de su perverso hermano. Jorge soltó mi dedo dejandolo completamente limpio y atrapó el de Caro para hacer justo lo mismo. Ella solo lo miró. Estaba sorprendida pero a la vez fascinada por lo que su puerco hermano hacía con su dedo.

  • ¿que hace?, le pregunté a ella.

  • succiona el dedo.

  • parece que le gusta tu sabor. ¿que opinas?

  • ...me gusta

Volteé a ver a mi hijo y vi que se puso de pie quitandose por completo su pantalón y su bóxer. Una vez quitandoselos montó a su hermana metiendo esa verga en su vagina.

  • aaahhh!!!, gimió mi hermosa hija al sentir que su hermano la penetraba.

  • que rica la tienes, dijo el muy excitado.

Yo simplemente los miré. Con su miembro metido se recostó sobre ella, la acarició del cabello y comenzó a columpiarse.

  • aaahhh!!!

Caro no dejaba de jadear ante la cogida que su hermano le daba.

  • ¿te gusta?, le preguntó

  • ajá, conetstó ella con los ojos entrecerrados.

Lo retiró un poco dejando la punta y la penetró con fuerza haciendo que ella brincara soltando un grito a la vez.

  • aaaahhh!!!!

Abrió sus ojos y volteó a verme. Se veia tan linda siendo cogida. Su boca entrecerrada y sus ojos cerrandose en cada metida que él le regalaba.

  • ¿te gusta como te coge?, le pregunté cariñosamente

  • ...si!!

Despues de unos minutos, se detuvo. Retiró su verga y tomó mi culo colocando su punta justo en mi ano.

  • ¿ahí?

  • si, contestó desesperado y excitado.

Al tener mi ano cerrado le costaba meterlo por lo que se agachó y escupió mi entrada y lo volvió a poner. Con fuerza comenzó a empujarlo. Me causaba un poco de dolor pero lo dejé que siguiera. Era su día. Dio un respiro y logró meterlo.

  • aaahhh!!!

  • ¿te dolió?

  • un poco, sigue.

Continuo metiendolo hasta tener adentro como maximo 6 centimetros. Retiró un poco y volvió a empujar con todas sus fuerzas

  • aaahhh!!! dios!!!!

  • esta bien apretado!!

  • ajá!!!

  • ¿sigo?

  • si!! metelo!! emtelo todo!!

Retiró nuevamente y lo empujó hasta llenarme el culo de su hermosa verga.

  • mierda!!!! aaahhh!!!

Tras la abismal cogida de culo que mi hijo me daba, mi hija me acarició. Al pasar unos minutos de sexo anal, lo sacó. Yo inmediatamente me di la vuelta y me arrodillé tomando su miembro y comenzando a chuparlo. Quería probar el sabor de mi culo con su rica verga.

  • aaahhh!!! eso!!! chupala!!!

  • ahora vengo, dijo ella.

  • ¿a donde vas?, le preguntó Jorge

  • al baño.

  • ¿que harás?

  • ...orinar.

  • hazlo aquí.

  • ¿aquí?, ¿donde?. preguntó nerviosa.

Dejé de chupar y me puse de pie.

  • ven, dije tomandola de la mano.

Caminé alejandome de los muebles y diciendole a mi hijo:

  • acuestate en el suelo.

Al hacerlo, le odené a Caro que se arrodillara sobre la cara de su hermano como si se fuera a sentar. No lo pensó dos veces y lo hizo. Mi linda hija se sentó en la cara de mi hijo. Yo por mi parte al ver su rico pene totalmente parado, me acerqué y me senté sobre él deslizandolo por mi resbalosa vagina.

  • aaahhh!!! que rico!!!, dije

Una vez estado en esa rica posición comencé a balancearme. Dios, se sentía increible. Su verga rosaba muy rico mi interior. Dura, larga, no tan gruesa pero me daba mucho placer. Mirando la espalda de mi hija ya que estaba su parte frontal dando hacia la cabeza de Jorge, le ordené:

  • hazlo, orina.

Jorge al escucharme decir eso, abrazó el trasero de su hermana y acercó su entrepierna a su rostro. Aúnque no podía ver, escuché ese pequeño charco formandose en la boca de mi hijo.

  • para, dejalo que trague.

  • sabes riquisimos, dijo él.

  • ¿a que saben?, le preguntó ella

  • amargos pero muy ricos.

Mi linda hija al escuchar la adorada respuesta de su perverso hermano, se rió y dejó que más meados salieran de su rica vagina. Mientras mi hija le daba de beber, yo no paré de saltar como una puta loca.

  • aaahh!!! que rica verga!!!! me gusta mucho!!!

De la nada, Jorge comenzó a hacer que su miembro comenzara a saltar y a penetrarme varias veces a un rapido ritmo.

  • sii!!! así!! se siente rico!!!

Se sentía tan bien que me levanté un poco quedando suspendida en el aire para que pudiera saltar más comodo.

  • dios!!! resbala super bien!!! sigue!!! sigue!!! metela asi de rico!!!

Dios mio, era increible. Sentía demasiado placer. Mis ojos se entrecerraban en cada metida y sacada.

  • que rico!! que rico!!! más!! no pares!!

Increible, sentía que estaba a punto de explotar. Era demasiado rico. La sensación de querer orinar estaba ya presente. Moría de placer.

  • me encanta esto!!! cogeme!! no te detengas!!! sii!! así!!! dios!! dios!!! aaaaaahhhhhhhhh!!!!! mierda, mierda!!!! dios mioo!!!!!!

Maravilloso, esa ultima metida me hizo tener un explendoroso squirt. Mi vagina expulsó ese peculiar chorro haciendo que mojara el suelo y salpicara su verga. Dios, mis ojos se entrecerraban y mi cuerpo temblaba. Sobretodo mis muslos. Me dejé caer hacia atras quedando sentada y disfrutando de ese momento. Me retorcía.

  • Más!! quiero más!!, dije desesperada.

Me levanté y me volví a sentar. Una vez dentro de mí comencé a columpiarme.

  • aaahhh!!!

Ella se levantó y se dio la vuelta volviendo a sentarse de modo que su trasero quedara sobre el rostro de mi hijo.

  • ¿que...hace...ahora? aaahhh!!!, le pregunté gimiendo al mismo tiempo.

  • me lame el culo!!!

  • ¿lo disfrutas?

  • sii!!!

  • besame, le pedí inclinandome hacia ella.

Al tocar su linda y fina boca, metí mi lengua. Nos envolvimos en un lento y profundo beso.

  • aaahhh!!! gemí interrumpiendo nuestro beso.

  • ¿lo hace bien?

  • muy bien!!! me hará venir otra vez!!!

Cerré mis ojos dejando mi boca entreabierta y decidí disfrutar de la verga de mi hijo que los labios de mi querida hija.

  • dios mio, dios mio!!! aquí viene!!! aaaaahhhhh!!!!

Nuevamente un segundo squirt aparecia. Dios mió, era fantastico. Aunque no fue mucho liquido, logró hacer que me viniera como lo quería.

  • ¿quieres cambiar?,

  • ajá.

ambas nos paramos y cambiamos de lugar. Ahora le tocaba comer mi culo y hacer que mi hija pasara un rato con su verga.

  • aaaahhh!!!, Caro jadeó una vez al meterse el miembro de Jorge.

  • ¿rico?

  • ...si!!!

Mientras mi hija brincó sobre él, Jorge sin parar penetraba mi lindo ano con su suave lengua. Miré hacia su rostro y comencé a insitarlo.

  • ¿te gusta mi culo, mia mor? ¿ah? ¿te gusta comer mi sucio ano?

  • si, mamá!!! me gusta!!

  • si, mi amor!! lo sé!! sigue!! cometelo!! mi culo es tuyo!! y todo lo que salga de él es tuyo tambien!!!

  • dios, que rico te escuchas!!!

  • ¿si? ¿te gusta que hable así?

  • ajá!!! ¿te excita mucho?

  • si!!!

-¿quieres que me meta el dedo?

  • ajá si!! hazlo!!

  • claro que si, mi amor!!! lo que tu quieras!!

Introduje mi dedo medio derecho metiendolo hasta lo más profundo de mi culo. Una vez teniendolo completamente adentro, lo embarré por todos lados tratando de recoger mi lubricación anal o lo que fuera. Al sentirlo preparado, lo retiré y lo metí en su hermosa boca.

  • anda!! prueba!!

Él como el hijo más obediente, abrió su boca y lo empezó a probar. Me enamoraba lo sucio que es. Chupaba mi dedo, lo lamía, lo limpiaba. Literalmente lo hacía y eso me causaba mucha excitación. Me volvía loca por él.

  • ¿te gusta el sabor del culo de tu mami?

Lo saqué para que respondiera.

  • me encanta, sabe super bien.

  • ¿si? ¿quieres más?

  • si!!

  • ok

Volvía meterme el dedo y a hacer lo mismo. Mientras mi dedo viajaba por mi interior, miré como mi hija no paraba de saltar esa verga.

  • aaahhh!!!

Retiré mi dedo lentamente y al verlo, vi que tenía un ligera mancha color marrón.

  • dios, creo que estoy un poco sucia, dije un poco apenada.

  • no importa, dijo sin problemas atrapando mi dedo con su boca.

  • dios!!, dije sorprendida al ver lo que habia hecho.

A pesar de la desgracia que había tenido, se atrevió a chupar mi dedo sin ningun problema.

  • ¿te gusta mi dedo sucio?

Afirmó con la cabeza sin dejar de chupar. Me tenía sin palabras. Succionaba mi dedo tragando el sabor de mi sucio culo

  • ¿te gustaría comer lo que sale de aquí?

  • ...ajá

  • ¿a que sabe mi dedo?

  • amargo y a la vez salado?

  • ¿salado?

  • ajá

  • ¿y si te gusta?

  • mucho, mamá!!

  • ojala pudiera darte lo que me sale!!!

  • que rico!!! me gutaría!!!

  • ¿si? ¿quieres que lo haga?

  • si, mamá!!!

  • un día, claro que si!!!

Sus manos tomarón mis gluteos y los separó para que mi agujero se estrechara más.

  • mira que rico agujerote!!!

  • ¿te gusta mi ano?

  • me encanta, mamá!! lo tienes bien sabroso!!! más cuando se te abre!!

  • mamá!!!, dijo mi hija interrumpiendo el momento que taníamos mi hijo y yo.

Volteé a verla y vi su lindo rostro reflejando ese increible placer. Me incliné a ella.

  • ¿que, mi amor?

  • siento muy rico!!!

  • si, corazón, lo sé!!

De manera inesperada, Jorge al ver que su hermana estaba teniendo un rico y abrazador momento con su verga, empezó a brincar volviendola loca de placer.

  • aaahhhh!!!! así!!! me gusta!!!

  • ven, abre la boca, le pedi

Al hacerlo, escupí y la besé. Su lengua no se movía, estaba centrada en el placer que se mantenía inmovil. Tragó mi saliva junto con la suya.

  • creo...que me vendré!!

  • ¿si?

  • aaahhh!!! ajá!!!

  • vamos!!! hazlo, mi vida!!!

Mientras la verga de Jorge la penetraba, me encargué de frotar su clitoris.

  • aaahhh!!! dios!!!! siii!!! eso se siente bien!!!

  • claro que si, mi amor!!!

  • mamá!!! mamá!!! dios!!!! aaaaaahhhhh!!!!!!

De un segundo a otro explotó en un tremendo orgasmo. Se levantó un poco expulsando un fuerte chisguete. Dios santo, tuvo un fuerte squirt. Sus piernas temblaban, sus ojos se cerraban. Gruñia de placer. Al volverse a sentar se recargó sobre mí. Estaba muy debil.

  • sshhh!! tranquila!!!

Estaba totalmente debil. No podía ni contestarme. Minutos despues de recuperarse. Ambas nos paramos y nos arrodillamos.

  • termina en nuestra cara, le dije a Jorge.

Se puso de pie y comenzó a jalarsela. Mientras su mano se dezlizaba en su rico tronco, mi hija y yo nos proupsimos a lamerle el glande.

  • aaahhh!!! que rico lo hacen!!!

Ella y yo solo nos reimos. Nos reimos de lo putas que somos. No podíamos reirnos de otra cosa.

  • ¿no puedes?, le pregunté al ver que tartadaba en venirse.

  • un poco más.

  • creo qeu esto ayudara.

  • voy a hacer algo y no quiero que te espantes

  • ¿que harás?

Al estar llena y la mezcla del vino, me surgió una gran idea que tal vez lo volveria loco. Así que me levanté, metí dos dedos en mi boca y los llevé hasta el fondo para finalmente presionar y conseguir que todo el interior de mi estomago saliera. Ese ruido de queirer vomitar sugió pero no nada. Volví a meterlos pero más adentro logrando que ese liquido saliera. Al sentirlo salir me incliné hacia ella vomitando sobre su boca.

  • aaahhh!!! dios!!!! que rico!!!!

Ella solo me tomó de la otr mano sin hacer nada. Solo mirandome fijamente. Escupió lo que cayó dentro de su boca. Me arrodillé junto a ella esperando a que Jorge terminara.

  • aaaaahhhhhh!!!! aquí viene!!!! aquí viene!!!! aaaaaaaaahhhhhhh!!!!!

Hacer ese acto sucio y pervertido logró que Jorge expulsara ese rico y espeso semen sobre nostras.

  • que rico!!! semen!!!, dije con la boca abierta para recibirlo.

Dios, brotaba mucho. El rostro de Caro estaba cubierto. Mis labios , mi nariz. Era incrieble ser bañadas en semen. El aorma era tan embriagante. Al terminar, ambas nos acercamos y limpiamos su punta recogindo lo que saliera. Miré a mi hija y me reí así como ella lo hizo.

No puedo decir más sobre lo sucedido ya que solo cada una se limpió y se dio un baño para terminar nuestro pequeño y sucio festejo.