Regalo

Se le regala a mi perro completamente heterosexual su mas deseada fantasía

Perro enculado

Ama Alejadra

Espero lo disfrutes y sea de tu completo agrado

Es guapa, no puedo negarlo y mi vista viaja a recorrer su cuerpo.  Piernas largas y torneadas, pálidas al punto en el cual  casi puedo ver las venas de sus muslos. Una cintura angosta y un trasero prominente y firme, el abdomen plano que solo anuncia a sus grandes tetas que deben de ser de silicón porque son demasiado respingadas para ser naturales. Y una cara… bonita, es atractiva con los labios pequeños para mi gusto pero maquillados de rojo para resaltarlos, combinando con su cabello negro.

Es atractiva, muy atractiva, pero aún así tiene algo que me hace mantener la distancia.

--Déjala pasar, perrito. Es tu regalo—Dice Alejandra, mientras su mano recorre mi espalda.

Mi vista viaja a mi Ama, ella está ahí, completamente normal como si no hubiera roto un millón de nuestras reglas en los últimos 10 segundos. Jamás me ha llamado así delante de otra persona, tampoco me ha tocado de una manera tan intima, nosotros somos amigos, solo amigos ante el público, de hecho somos algo un poco más distante a un amigo normal pero aun así mantiene su mano en mi espalda baja y le sonríe a la mujer delante de mí.

--De rodillas y desnudo.

Usa su voz de mando y yo no puedo más que desabrochar mi camisa y comenzar a desnudarme delante de ellas para cumplir sus órdenes. Me he convertido en nada en cuanto ella toma el control.

La puerta sigue entreabierta, nuestra invitada no ha terminado de entrar pero ni siquiera eso me importa, y me pregunto vagamente mientras mis manos siguen despojándome de mi ropa si ella se da cuenta del poder que tiene sobre mi. No me importa que los vecinos me vean desnudo, no me importa que esa extraña me vea cumplir con sus órdenes, mi Ama me ha ordenado ponerme de rodillas y sé que debo de estar desnudo cuando mis rodillas toquen el suelo.

Al final doblo mi bóxer, lo dejo sobre el resto de las prendas, y caigo de rodillas con la vista baja y las palmas hacia arriba. Escucho los tacones de la mujer entrando por completo y veo el bajo de la puerta cerrándose, exhalo de alivio. Por lo menos, lo que sea que hare no será a la vista de los vecinos curiosos.

--Vamos al cuarto, perrito.

Hace 5 minutos estábamos en la sala tomando cerveza y viendo una de esas series de doctores que lloran, ahora voy de rodillas desnudo detrás de dos mujeres imponentes completamente vestidas. La vida da muchos giros, nunca es un día aburrido con ella.

Así que camino a cuatro patas, como perro, como el perro que soy y las veo entrar a la habitación, antes de que pueda pensar en lo siguiente veo como mi Ama, un poco más baja que la mujer que a llegado la toma de los hombros y la besa, sus labios se unen un beso enredado y mi verga se pone dura, la anticipación llamándome. Se separan un poco y voltea a verme.

--Ven perrito, disfruta tu regalo.

No lo pienso dos veces me pongo de pie y voy a ellas mi Ama me hace espacio y me pongo entre las dos, mis manos tomando los senos de la mujer y mis labios buscándolos suyos, no ha pasado demasiado tiempo cuando me separa y sus labios buscan los míos, no me doy la vuelta por completo pero la beso. Sus labios son más gruesos, pero su lengua menos invasiva.

La ropa comienza a sobrar y ellas comienzan a despojarse de las prendas una a una, mis labios pasan de un cuello a otro, mis manos tocan sus tetas, las de la mujer son más firmes, no son naturales pero son tetas y las chupo y las muerdo, las de mi Ama son más grandes y naturales, son menos firmes y se como chuparlas y tocarlas, ella me ha enseñado a darle placer. Voy a bajar a su coño pero ella detiene mi mano.

--No, perrito, no olvides a nuestra invitada.

Aún me cuesta creer un poco esto, es mi mayor fantasía cumpliéndose. Así que me acerco a la pelinegra, quien recargada sobre las almohadas tiene la blusa semi abierta y la falda arremangada en sus muslos. Ella me besa en los labios y nos hundimos en un beso húmedo y desenfrenado.

Mi Ama, no es fan de los besos, realmente nos besamos poco comparado con el tumulto de actividades sexuales que hemos tenido pero si ella es lo que quiere yo estoy para cumplir sus ordenes, guía mi mano a sus senos y los masaje y pellizco con la intención de que sienta más placer, ella lo toma y se pega a mi para frotarse. Y es cuando lo noto.

Por mera inercia me separo y mi Ama, sonríe a sabiendas de lo que esta sucediendo, de lo que me di cuenta.

--¿Qué no habías dicho siempre que mientras fuera de una trans no habría problema, perrito?

Me detengo, es demasiado. No, puedo, no quiero, no…

Mi Ama, me toca la espalda y sin pensarlo mucho besa mi cuello en un intento por seducirme, y lo logra, no puedo imaginar cómo pero sabe lo que me gusta, siempre lo sabe, también sabe cómo hacerme disfrutar aunque la idea no me guste al inicio.

--Enséñale que eres el mejor mama vergas—susurra en mi oído.

Así que empuja mi cabeza para llegar a la altura del inicio de sus muslos y ella o él, o ella no se como llamarlo, levanta su falda y baja sus bragas, es una verga grande, no tanto como la mia pero debe llegar probablemente a los 20 cm erecta, pero es gruesa y trago en seco en pensar que la va a meter en mi.

Puedo decirle que se detenga, soy mas fuerte que ambas puedo ponerme de pie y marcharme de ahí pero no lo hago, en cambio abro un poco los labios e introduce su verga húmeda a mi boca.

Y puedo sentir el glande golpeado mi paladar, la carne caliente llenar mi boca, la textura, las venas y la humedad haciendo una mezcla de flujos que se escurría por mis comisuras.  Y cuando levante un poco la vist,a vi como sus bocas se unían y las manos de la trans iban a su coño para darle placer.

No mucho después ya estaba duro yo, y mi Ama se acostó frente a mi, la altura de su coño en mis labios, no estaba seguro de que me gustaba mas tener en la boca, todo era tan caliente, tan excitante. Mi verga estaba tan dura y húmeda, había tenido tetas, labios, vergas y coños, no podía soportar más sin correrme.

Sentí la mano de alguien tocándola, pajeandola, ordeñándola. Y siento sus labios sobre mi cuello recorriéndolo, es demasiado. Así que le doy la vuelta y me pongo entre sus piernas, tiene esa mirada en la cual se que está tramando algo pero no se niega a que tome un poco de control, así que toco su coño y lo siento húmedo, esto la esta excitando tanto como a mí. Con prisa entro a su coño y no de dado dos embestidas cuando siento algo húmedo en mi culo, la trans esta chupándolo y son demasiadas sensaciones para mi solo,

--No te corras—Ordena mi Ama, asi que inhaló un par de veces y me concentro en no dejarme ir.

Esta mi verga en ese estrecho y húmedo coño que literalmente me tiene de rodillas y esa lengua hurgando en mi culo, no puedo más, no puedo más.

Y deja de hacerlo, lo deja por la paz y es cuando yo me centro en mi Ama, mis dedos buscan su clítoris y mi verga entre en ella con más rapidez. Quiere correrse, en cuanto se corra podre hacerlo yo, se que es eso, busco su placer y con el, el mío. Y cuando está por llegar siento algo grueso, grueso, húmedo y caliente en la entrada de mi culo. Mis ojos se abren con sorpresa.

Y me quedo quieto por un momento, no sé si es caliente o desagradable, todos mis instintos piden que me vaya de ahí, si, he tenido plástico y dedos dentro, pero no… eso.  Pero es demasiado tarde, no se tarda dos segundos, mi verga sigue dura, el coño la aprieta y la verga de ella me penetra por completo con esa segunda estocada, provocando que la mía penetre a mi dueña.

Me toma de la cintura y ella marca el paso con el cual ahora nos está follando a ambos.

Y es ahí, solo un segundo después cuando me estoy corriendo dentro de ella, con una verga de verdad, dentro de mi.