Regalo de cumpleaños

En su cumpleaños le regalé mi virginidad.

Regalo de cumpleaños.

Hola a todos, se que la historia que les voy a contar les pasa a muchas chicas de mi edad, pues estando en la adolescencia nos llega el sentimiento y el deseo de experimentar por primera vez el sexo.

Esto ocurrió cuando tenía 17 años y aun no tenia novio, pues era muy tímida y dedicada a los estudios; en esa época mis amigas me contaban las cosas que hacían con los chicos del colegio o con amigos de ellas, me platicaban de la primera vez en que se entregaron a un hombre y las cosas que habían aprendido, eso me daba mucha curiosidad y con cada relato de ellas me imaginaba como sería mi primera vez.

Fue en las vacaciones de verano cuando me inicie en los juegos sexuales y todo sucedió cuando mis padres me enviaron de vacaciones con mis tíos, su nombre Alberto el tenia 35 años, hermano menor de mi padre, su bella esposa Jimena de 30 años con la que llevaba muy buena relación de amistad, ambos aun no tenían hijos y gustaba de que los visitara en estas épocas, a mi también me gustaba estar con ellos pues siempre eran atentos conmigo, había pasado algunos años desde la última vez que fui, unos 3 años para ser exacta.

Cuando llegué, mi tío fue por mi al aeropuerto, la sorpresa reflejada en su rostro cuando me vio, totalmente cambiada, crecidita y muy hermosa, fueron las expresiones de él hacia mi, palabras que me hicieron sonrojar, yo traía unos jeans de mezclilla y una blusita blanca, note que mi tío no me dejaba de ver, eso me ponía nerviosa, para lo cual él se fue sobre mi con un abrazo y un beso cosa que él no iba a dejar pasar. En su auto y sentada junto a él nos fuimos rumbo a su casa platicando de todos estos años en que no había ido a visitarlos.

Ya en su casa, mi tía me recibió con los brazos abiertos, pues siempre salía con ella cuando iba a visitarlos, esta vez ya tendría con quien salir y platicar, ya saben cosas de mujeres, auque en ese entonces no sabia mucho, pero tendría la oportunidad de que mi tía me sacara de mis dudas, cosa que mi madre no hacia pues casi no había esa comunicación que yo deseaba de madre a hija.

Los primeros días note como mi tío no dejaba de mirarme, me miraba de una forma diferente, me miraba de pies a cabeza, eso me ponía algo incomoda, pero a la vez me gustaba que alguien me mire con deseo. Decidí seguir ese juego, y puse en practica el coquetearlo y excitarlo, claro todo como un juego, comencé por vestirme con minifaldas, shorts muy pequeños y blusitas transparentes, mi tía me dijo que me veía muy bien y que a ella le hubiera gustado vestirse así cuando ella tenía mi edad, pero no me prohibió estar de esa forma en su casa, siendo así podía seguir con ese juego hacia mi tío. El estaba siempre muy serio, me miraba pero pensaba que no lograba excitarlo o que no era lo suficientemente mujer como para despertar algún sentimiento en él.

Una noche mi tía tuvo un compromiso de trabajo, mi tío y yo nos quedamos solos, yo estaba en mi cuarto y el en el suyo, pero escuche cuando fue a la sala a ver la T.V., decidí ir a acompañarlo, tenia una minifalda y una playera muy corta, el estaba viendo una película, yo llegue y sin hablar me acosté en el sofá, estaba frente a él, hacia como que no me miraba, así que me deslice un poco sobre el sofá de tal manera que la mini que tenía se corrió, dejando ver mis piernas y parte de mi tanga, el muy serio seguía en esa posición, esa noche me hice a la dormida en el sofá en esa posición, cuando la película terminó, el quiso despertarme, pero no hice caso, decidió llevarme a mi cuarto, me tomos en sus brazos y me llevó, sentí sus manos en mis piernas, y su respirar fuerte y agitado junto a mi.

Cuando me recostó en mi cama, no pudo contener el mirarme y tocarme las piernas, por fin se había decidido, me tocaba las piernas de una manera muy tierna, me levanto la faldita y me miraba, me recorrió los bordes de mi tanga, al pasar sus dedos sobre mi abdomen, sentí como se me mojo mi cosita, estaba muy excitada, tenia deseos de que me hiciera suya, de que me violara si a si lo deseaba; tal vez tenía miedo de que le dijera algo, de que lo supiera su esposa, o tal vez iría poco a poco.

Viendo que había dado resultado la noche anterior, las siguientes decidí hacer lo mismo, ir a la sala de T.V, y hacerme a la dormida, el fue por mi y me llevo nuevamente a mi cuarto, y aprovechaba tocarme, acariciarme, se fue volviendo costumbre que me llevara a mi cuarto, y cada noche iba con mas confianza, hasta el punto de dejarme en ropa interior, para lo cual me tocaba los senos sobre mi bra, y me tocaba sobre mi tanguita, esas noches para mi eran maravillosas, eran nuevas experiencias, cosas que me gustaban, no sabia si me iba a hacer suya, o si se decidiría a desvirgarme, lo deseaba mucho pero no sabia que hacer.

El día de sus cumpleaños llegaría en unos días, decidí dar el primer paso, le pregunte que quería que le regalara, le dije puedes pedirme lo que mas desees, su respuesta fue gracias, pero no creo que me des lo que realmente deseo, y le dije si no lo pides no sabrás si soy capaz de concedértelo, quedamos en silencio, no volvimos a tocar al tema.

Pero el día de su cumpleaños llegó, lo festejamos los tres, salimos a un restaurant, tomamos unas copas, y en la noche el la paso con su esposa, pude escucharlos, pues los cuartos están juntos, deseaba ser yo la que estuviera en ese momento, pero no era así, no me quedo mas que quitarme la bata y estar en tanguita, acostada en mi cama, escuchando como lo disfrutaban, asi estuvieron largo tiempo, hasta que ya no escuche nada, decidí dormir, pero no podía la excitación me había quitado el sueño, estuve como una hora tratando de dormir, cuando se abrió la puerta de mi cuarto, era él estaba en ropa interior, mi cuarto estaba con una pequeña luz, solo se veía la figura de él; se acerco a mi, y se sentó junto a mi, y me dijo: vine a pedirte mi regalo de cumpleaños, tu me dijiste que me darías lo que deseara, y quiero saber si realmente me lo darás, y le dije que es lo que deseas, y el respondió a ti, y fue sobre mi con un beso al cual le correspondí, yo estaba temblando, tenia miedo mi juego había llegado al punto de convertirse en realidad, pero creo que aun no estaba lista, y le dije tengo miedo, es mi primera vez, por lo que el me dijo no tengas miedo, ya verás que todo pasara y lo disfrutaras.

Me quito la tanga y me beso palmo a palmo, las piernas, el abdomen hasta llegar a mis senos, yo estaba en la gloria, era algo que nunca imagine, podía sentir su pene a su máximo tamaño, por lo que se lo agarre, le dije nunca había tocado un pene, le baje su boxer y lo toque, era grande y duro, estaba caliente y palpitaba, el me tomo de la cabeza y me acerco hacia el, me lo pego en los labios, al principio no sabia que hacer pero le di un besito en la cabecita, por lo que sentí que iba a estallar en mi mano, me lo metí en la boca y lo chupé, no era una experta en eso pero note que le gustaba lo que hacia, ya estaba a punto de venirse cuando me recostó, me abrió las piernas y se puso sobre mi, sentí su pene junto a mi entrada, me tomo de las manos y se recostó, su peso hacia que no pudiese moverme, estaba atrapada, no podía escapar por mas que quisiera, pero ya era tarde para arrepentirme, su pene me lo comenzó a meter, di un leve grito, quise soltarme pero no podía, su pene iba entrando, con cada empuje, me iba matando, en dolor hizo que me salieran las lagrimas, lo que lo excitó mas para meterme todo su pene, el se dio cuenta que en verdad era virgen, le dije que lo sacara, que me dolía mucho, pero no hacia caso, me moría por gritar pero no podía o mi tía nos descubriría, tuve que contenerme todo ese dolor, cuando me lo saco, unos hilitos de sangre salieron lo que mancharon las sabanas, ví su rostro de satisfacción pues el había sido el primero en mi, por lo que me lo volvió a meter y a disfrutar de su victoria, no puedo decir que lo disfrute esa noche, pero ya había dado el primer paso ya no era virgen, un enorme pene había estado en mi.

Una noche que no olvidaré, en la que le regale mi virginidad a mi tío. Al día siguiente, mi tía fue a despertarme y vio la sangre en las sabanas, me dijo si me había venido mi regla por lo que con una sonrisa picara le dije que si. Lo mejor estaba por venir pues mi tío y yo habíamos quedado en volver a hacerlo la noche siguiente pero eso se lo contare en la proxima….