Regalo de cumpleaños atrasado
Gus me abrazo y me apretó fuerte, yo pase mis brazos alrededor de su cuello y lo acerque más a mí, su lengua me estaba dando unas sensaciones inmensas y no quería soltarlo...
Hola. Es mi primer relato así que espero que sea de su agrado. Voy a comenzar contándoles algo que me sucedió cuando tenía 16 años cumplidos.
Me llamo Aline y vivo en la ciudad de México; soy morena clara; bajita, apenas llego al 1.53;cabello largo y oscuro; tengo unos ojos grandes y muy bonitos de color miel y nunca he sido muy delgada, pero tampoco soy gorda, solo diré que tengo un cuerpo normal; unas nalgas muy normales también; pero lo que si es que tengo unos pechos grandes, soy copa 38C.
Bueno como decía, esto sucedió cuando tenía 16 años. Soy la menor de dos hijos, Mi hermano se llama Gustavo. Mis padres tuvieron a mi hermano muy jóvenes, pues apenas contaban con 18 años de edad ambos. Vivimos bien, aunque mi papa trabaja en una empresa, como obrero y mi mama también. Él y mi mama siempre han tenido muchos problemas por el carácter ojo alegre de mi papa y debido a su situación y su trabajo no eran muy buenos padres, aunque siempre procuraban que tuvieras todo lo que necesitábamos para vivir bien, pues no pasaban mucho tiempo con nosotros.
Era el mes de mayo y tenía casi un mes que había cumplido los dieciséis años. En esa época mi hermano tenía 21 y ya no vivía con nosotros, pues se había ido de la casa al intervenir en una discusión de mis padres y que casi termina en liarse a golpes mi papa y él. Bueno como les contaba debido a que ya no vivía ahí y tenía muy mala relación con mi papa desde que se fue de la casa, no había ido a verme el día de mi cumpleaños. Yo estaba muy sentida con él por ese motivo pues desde que tengo uso de razón él siempre fue muy cariñoso conmigo, y también por qué no decirlo muy consentidor. Lo extrañaba enormemente pues desde que se fue me sentía muy sola en la casa. No soy una persona muy sociable, no me gusta salir a fiestas y la verdad es que tengo pocos amigos; así que comprenderán que me sentía muy sola.
Ese día mi madre me habían dicho que llegarían tarde pues doblarían turno debido a que había exceso de trabajo por entregar en la empresa, y a ella le caía de maravilla esos ingresos extra, por este motivo mi papa tampoco llego temprano ese día, pues aprovecho para irse con alguna de sus “amiguitas”, como decía mi mama.
A eso de las dos llegue de la escuela y me sorprendí mucho de escuchar música, proveniente de la sala. Al entrar encontré a mi hermano sentado en el sillón con los ojos cerrados, por un momento creí que estaba dormido, pero solo tenía los ojos cerrados para disfrutar mejor de la música o eso es lo que dijo cuándo lo jale de la manga de su camisa para tratar de despertarlo. Cuando abrió los ojos me jalo al sillón, sentándome sobre su regazo y me apretó fuerte y comenzó a cantarme las mañanitas. Pasada la sorpresa de verlo ahí, volvió mi enojo con él, por no ir a verme el día de mi cumpleaños; así me levante y me metí a mi cuarto, cerrando la puerta. Se escuchó que mi hermano apago la música y se acercó a mi puerta, tocándola.
¡Vete Gustavo!-
¿Enana que te pasa?- me contesto (como les dije soy bajita y la menor así que él siempre me ha dicho así de cariño)
¿por qué viniste?, tú ya ni siquiera vives aquí, y ya ni te acuerdas siquiera de que día es mi cumpleaños.-
Claro que si me acuerdo enana, pero es que desde que me fui pase unos días muy difíciles. La verdad es que ser independiente no es tan fácil como pensaba.-
¿y por eso te olvidaste de mi cumpleaños?-
¡No!, Por supuesto que no enana; pero compréndeme, sabes que papá no soporta verme; y no quería arruinar tu día teniendo una discusión con él.-
¡Claro! Y por eso esperaste casi un mes para venir a verme ¿no?-
No Aline; pero como te dije ha sido muy difícil vivir solo. Primero tuve que buscar un lugar en donde vivir, pues mi estancia en casa de Omar solo fue temporal mientras encontraba un trabajo y un lugar fijo donde vivir- (Omar es el mejor amigo de mi hermano y vive aun con sus papas, los cuales siempre le han tenido cariño a mi hermano pues él y Omar son amigos desde el Kinder)
¿Y por eso tampoco podías llamar siquiera por teléfono para felicitarme?-
no tengo celular, papa me lo quito antes de irme y sabía que te enojaría que solo te llamara por teléfono. Anda ábreme la puerta y hablemos, de acuerdo. No me gusta hablarle a una puerta.
La verdad es que a pesar de mi enojo, lo extrañaba mucho y además me dolió todo lo que me dijo. Yo estaba reclamándole por no venir a verme en mi cumpleaños y el, la había pasado muy mas estas semanas. Abrí la puerta y lo abrace. No me había dado cuenta de lo sola y vulnerable que me sentía desde que se había ido, así que no fue raro que me pusiera a llorar.
-Tranquila enana, perdóname por no venir a verte antes. Sabes que te quiero mucho hermanita y aunque no estuve aquí, no se me podría olvidar tu cumpleaños.-
Gus te extrañe mucho, no sabes las cosas aquí siguen igual o incluso peor. Papa y mama ya ni siquiera se hablan y si lo hacen es solo para discutir.-
Tranquila, ¿dime que tal te la pasaste en tu cumpleaños?-
Pues igual que siempre solo que esta vez faltabas tú.
jaja ya, pero que tal te la pasaste con tus amigos y amigas.
pues sabes que la única amiga que tengo y que se acuerda de mis cumpleaños es Ivonne.
-Ya Enana no te enojes, ¿sí?. Creí que ya me habías perdonado.
Te he perdonado, pero no se me ha olvidado he, así que más vale que hagas algo para que se me olvide.
jajaja, de acuerdo enana. Pero tu regalo tendrá que esperar, pues no he podido comprarte uno. Además no puedo comprarle cualquiera a mi linda hermanita, que ya está convirtiéndose en toda una mujercita, pero te prometo que pronto te lo traeré. ¿De acuerdo?-
De acuerdo
Me fui a la cocina a calentar la comida pues como iba llegando de la escuela, estaba hambrienta.
Se lo dije a mi hermano y lo invite a quedarse a comer conmigo. Y por motivo de celebrar mi cumpleaños atrasado, mi hermano saco una botella de las que mi papa siempre tiene guardadas en la casa para alguna fiesta o celebración especiales. Mientras comíamos, bebimos un poco pues mi hermano me dijo que había que celebrar que ya no era tan niña, pues según él los dieciséis es una etapa especial sobre todo ahora que el ya no vivía en la casa, yo tenía que aprender a ser más madura. Estuvimos hablando largo rato sobre muchas cosas, pues siempre existió una gran confianza entre nosotros. Hablamos de lo que habían sucedido en esos casi dos meses que no lo veía. Entre ellas como le iba en el trabajo que había conseguido, el cuarto que estaba rentando, que había decidido tomarse un semestre de descanso en la escuela mientras decidía que iba a hacer y también hablamos de mis clases en la escuela, mis amigos y de repente surgió el tema de si tenía novio.
- ¿Bueno enana, pero algún chico de la escuela te gustara?-
Yo que ya estaba algo alegre por la bebida le conteste entre risas.
Bueno Ahí uno que me gusta pero solo eso, creo que ni se da cuenta que me gusta y yo no sé cómo llamar su atención-
Es que tú la pasas encerada en la casa y leyendo tus libros. Deberías salir más y disfrutar de la vida. Además no me puedo imaginar que no le gustes a ese chico tu eres preciosa.-
Él también se oía que ya estaba bastante alegre por la bebida, y sus ojos le brillaban de una manera especial o al menos así me lo parecía a mí, supongo que por el alcohol.
Eso lo dices tú, porque eres mi hermano y me quieres pero yo no soy bonita… está bien lo sé, y no me importa.-
Quien te ha dicho esa mentira, tú eres preciosa y cualquiera se da cuenta
Claro que no, a los chicos les gustan las chicas altas y muy delgadas.
No sé si fue por el alcohol pero mi hermano me contesto de un modo que me pareció muy agresivo.
- ¡tú eres hermosa!... ¡esos chicos deben de estar ciegos para no notarlo!... ¡Así que si no se dan cuenta mejor para ti, pues no valen la pena si no son capaces de ver que eres preciosa, tu estatura bajita me encanta pues pareces muy vulnerable y cualquiera quisiera cuidarte y tienes un cuerpo muy bonito a algunos nos gusta que las mujeres tengan carne en el cuerpo y no estén extremadamente delgadas!.-
Las palabras de mi hermano me excitaron debo admitirlo, y me excitaron mucho. Nunca nadie me había hablado así, lo cierto es que soy muy reservada, pero con el siempre existió mucha confianza porque es mi hermano y estábamos mucho tiempo solos en casa y tal vez fuera por el alcohol pero en ese momento no pensaba en que era mi hermano. Para mí sólo un hombre al que le parecía atractiva.
¿Gus de verdad te gusta como soy?, ¿de verdad te parezco bonita?-
Eres, mucho más que bonita enana, eres hermosa.-
No sé qué me paso, sigo pensando que fue por el alcohol, sus palabras, y también al hecho de que me sentía muy vulnerablemente sola; Pero me acerque a él y lo bese. Al principio fue un beso simple, pero mi hermano me tomo de la cabeza y metió su lengua, yo ni siquiera había besado a ningún chico, mi hermano era el primero que me besaba y me estaba haciendo sentir cosas intensas, hasta ahora no puedo comparar esa sensación con ningún otro chico que haya besado. Gus me abrazo y me apretó fuerte, yo pase mis brazos alrededor de su cuello y lo acerque más a mí, su lengua me estaba dando unas sensaciones inmensas y no quería soltarlo, de repente él se separó bruscamente de mí y me dejo muy aturdida…
Perdóname… no sé qué me paso… yo… esto no está bien… no debí…
Tranquilo Gus, yo quería, perdóname tú a mí. Pero no te enojes conmigo, por favor. Te quiero Gus, sabes me gusto, quiero que me beses otra vez.- No sé qué me pasaba por la cabeza pero ese beso me había dejado mu excitada y quería mas, no me importaba que fuera mi hermano
No sabes lo que dices Aline, eres una niña y no entiendes lo que estas pidiendo, eres mi hermanita, yo debería protegerte y no hacer lo que acabo de hacer.
Gus por favor, no te vayas. Ya no soy una niña, tú mismo dices que debo de madurar y que ya soy una mujer. Quiero que me beses, te quiero Gus, y quiero ser una mujer contigo.-
Mi hermano se dio la vuelta y se me quedo mirando, creo que de la sorpresa de que su tímida hermanita le estuviera proponiendo una cosa así. Pero lo cierto es que el Alcohol también lo había desinhibido y excitado a él, por eso había respondido a mi beso. Gus se acercó tímidamente a mí y me acaricio la cara y tomo un mechón de mi cabello, que solo con un beso él había alborotado completamente.
Aline, somos hermanos, y hemos bebido, no estas segura de lo que me estas pidiendo.-
Si lo estoy, te quiero Gus, y lo sabes, quiero que tú me hagas mujer. ¿O es que no te gusto?, y ¿solo lo dijiste para animarme?.-
Por supuesto que me Gustas, siempre me has gustado, desde que tu cuerpo comenzó a cambiar, me di cuenta que serias una mujer muy hermosa. Yo también te quiero, pero sabes que somos hermanos, y esto está mal. No quisiera que mañana te arrepintieras de lo que hiciéramos hoy.-
No me voy a arrepentir Gus, yo también te he visto y me pareces muy guapo.- (Mi hermano es alto mide 1.70 y es moreno de cabello oscuro y ojos negros. No nos parecemos en absoluto. Él se parece a mí papa y yo a mi mama) –
Mi hermano, ya más decidido se acercó a mí y me beso con más pasión que antes, me abrazo fuerte y me dijo que yo siempre le había gustado y que incluso había fantaseado con que algo a si pasara. Sin decir nada caminamos hasta mi habitación y cerramos la puerta. Gus me sentó en la cama y se quedó mirándome como si aún no pudiera creer que de verdad estuviera pasando aquello. Después de contemplarme por un tiempo que me pareció eterno, volvió a acercarse a mí y pasó su mano por mi mejilla y la fue bajando, pasándola por mi cuello, hasta llegar a mis pechos. Toco mis pechos por encima de la blusa de la escuela y los estuvo acariciando un rato, hasta que quiso tener más contacto con ellos y comenzó a desabrochar mi blusa muy despacio.
- Que hermosos pechos tienes hermanita, siempre soñé con tocarlos desde que vi que comenzaban a crecerte.-
-mmm… mmm…
Yo sentía que estaba en otro mundo, la verdad es que Gus me estaba haciendo sentir cosas increíbles. Mi hermano acerco su boca a mis pechos y comenzó a lamerlos, yo sentí que me desmayaba las sensaciones eran intensas, mi hermano chupaba y mordía delicadamente mis pezones, la verdad era muy bueno en eso y fugazmente me pregunte con cuantas chicas había estado hasta ese día, o si era normal que me estuviera gustando tanto aquello, ya que no tenía experiencia.
Gus dejo de lamer mis pezones y termino de quitarme la blusa, después me hizo levantar de la cama y me bajo la falda de mi uniforme, mientras bajaba mi falda se arrodillo en el piso y acerco su rostro a mi vagina, sentir su cabello rozar mi vientre, me hizo estremecer, mi cuerpo estaba muy sensible y todo me parecía increíble e intenso hasta el hecho de sentir su aliento sobre mis pantis, Gus beso mi vagina por encima de las pantis y me volví a estremecer, poco a poco comenzó a bajar mis pantis y acercó nuevamente su cara a mi vagina, pero esta vez sin las pantis de por medio la sensación fue más intensa, me sentía en un sueño, tal vez en una de esas fantasías adolecentes o algo así, mi cuerpo reaccionaba a la boca de mi hermano que estimulaba mi vagina al mismo tiempo que sus manos acariciaban mis piernas y mis nalgas. Con las caricias de Gus poco a poco sentí que las sensaciones aumentaban hasta que explote en mi primer orgasmo.
-mmm… Gus… me gusta mucho Gus… aaaaaaahhhhh…
- Eso es relájate, te gusta mucho he.-
-mmm… siiii!!!…-
- Que rico sabes Aline, estas muy buena hermanita.-
Mientras los espasmos de mi primer orgasmo se desvanecían, mi hermano se levantó y comenzó a desnudarse. Nunca había visto un chico desnudo y menos aún a mi hermano. Gus me parecía muy guapo y su pene estaba levantado apuntando hacia mí.
¿Ya habías visto uno de estos hermanita?
No, nunca había visto uno real.-
Aún estaba muy excitada y sonrojada por el orgasmo que acababa de tener. Lo cierto es que el pene de mi hermano no era enorme, pero tampoco pequeño; tendría unos 18 centímetros, pero era muy grueso y oscuro; y me pregunte si mi cuerpo sería capaz de albergar eso dentro. Gus se volvió a acercar y tomo mi mano, la coloco sobre su pene y comenzó a masturbarlo, comprendí que estaba enseñándome como debía acariciarlo. Continúe masturbándolo de arriba abajo y después mi hermano volvió a sentarme en la orilla de la cama.
- Hermanita, ¿te gustaría besarlo?-
La verdad es que tampoco, era una completa ignorante, pues aunque nunca había tenido novio hasta el momento, en la escuela había chicas que presumían de ya haber tenido sexo e incluso de haberle hecho sexo oral a algún chico. Nunca había pensado mucho en el sexo oral, en si me agradaba o no, pero lo cierto es que yo había disfrutado mucho con la boca de mi hermano y quería que él también lo hiciera con la mía. Así que acerque mi boca a su pene y lo introduje en mi boca, al menos lo que pude introducir y comencé a sacarlo y meterlo de mi boca pasando de vez en cuando mi lengua por su glande, como había escuchado describir a las chicas. Mi hermano gemía y respiraba muy rápido, en determinado momento, tomo mi cabeza y comenzó el mismo a meter y sacar su pene de mi boca ocasionándome arcadas que trate de controlar a pesar de que mis ojos lagrimeaban, de repente saco su pene de mi boca y se recargo en la pared.
- Perdón Aline, es que tienes una boquita pequeña y me aprietas fuerte, me encanta.
Gus volvió a mi lado y me recostó en la cama y con los dedos de su mano derecha comenzó a acariciarme la vagina nuevamente, yo ya estaba tan excitada que ya quería que me penetrara pero me di cuenta de que él estaba tratando de hacer que fuera más fácil para mí. Me beso y seguí acariciándome, después se puso sobre mí y me beso los pechos otra vez, estaba tan excitada que no me di cuenta cuando comenzó a empujar hacia mi vagina, sentí que su pene comenzaba a entrar y la verdad es que a pesar de lo húmeda que estaba, a mi hermano del estaba costando meter su pene dentro de mí.
- estas muy estrecha… te va a doler un poco pero va a pasar, tranquila hermanita.
-ay, ay… despacio.-
De repente mi hermano metió lo que faltaba de su pene y sentí como si me partiera. El dolor fue fuerte pero Gus me besaba y acariciaba los pechos tratando de que se me pasara rápido.
- Lo siento, pero te estaba causando más daño haciéndolo despacio, ya va a pasar, tranquila hermanita-
Comenzó a meter y saca su pene, despacio y poco a poco paso el dolor, las sensaciones que había tenido antes de que me penetrara volvieron a mí, y me sentía cada vez más y más acalorada, mi vagina estaba muy húmeda y su pene ya entraba con total facilidad. Mi cuerpo estaba en las nubes, las sensaciones eran más intensas que cuando mi hermano me había besado, y practicado sexo oral. Sentía su pene hasta lo más profundo de mi vagina y no podía parar de gemir. Gus me besaba y se notaba su excitación, que en determinado momento incluso le mordí el labio y sentí el sabor de su sangre, pero mi hermano no protesto, por el contrario parecía que eso lo encendía aún más, metía y sacaba su pene más rápido y tomo uno de mis senos y lo apretó fuerte, me dolió un poco pero las sensaciones en mi cuerpo se desataron, gemi mas fuerte que casi parecía que estuviera gritando, y así llegue a mi segundo orgasmo ese día, mi hermano al sentir los espasmos de mi vagina se vino también, dentro de mí. La verdad es que en ese momento ninguno pensaba con claridad y no nos dimos cuenta de que lo habíamos hecho sin ninguna protección. Gus cayó encima de mí, saco su pene y se recostó a mi lado. Mi vagina estaba goteando todo su esperma en la cama, pero no podía importarme menos, estaba eufórica, había tenido mi primera vez y había disfrutado inmensamente con mi hermano.
Estábamos tan cansados que nos quedamos dormidos. Me desperté en la madrugada y al percatarme de la hora, fui al baño a limpiarme un poco y me puse mi pijama, fui a la habitación de mis padres y pegue la oreja a la puerta, no se escuchaban los ronquidos de mi papa así que me asome y vi que solo estaba mi mama durmiendo, imaginó que llego tan cansada del trabajo y como supuso que yo ya estaba durmiendo decidió no despertarme y ella también se fue a descansar. Menos mal, lo bueno que mi papa tampoco llegaba aun de lo contrario habrían encontrado a mi hermano desnudo en mi cama. Con sigilo fui a la cocina y levante los trastes de la comida que se habían quedado ahí, por lo que vi mi mama no entro y no se percató de los platos sucios y la botella aún abierta en la mesa. Sin duda fue mucha mi suerte ese dia. Limpie un poco para que no descubrieran que mi hermano había estado en la casa y evitar problemas con mi papa, tape la botella y me la lleve a esconder a mi recamara, al pasar por la sala vi la mochila de mi hermano y me la lleve también, al parecer mi mama ni se dio cuenta, pero era normal en ellos estaban tan metidos en su trabajo y sus discusiones que no se daban cuenta de nada. Regrese a mi recamara y unos minutos después escuche la puerta de la calle abrirse, era mi papa. Se fue a su recamara y n rato después volvió a escucharse el silencio. Uf de la que me había salvado.
Me recosté de nuevo en la cama y abrace a mi hermano, él se dio la vuelta y me abrazo también, así volví a dormirme acurrucada con mi hermano. En la mañana me levante y Gus ya estaba despierto. Me hizo señas para que no hablara fuerte y me pregunto cómo había dormido, le dije que bien, él se acercó y me beso, me vestí rápidamente y Salí a la cocina, de lo contrario sabía que mama iría a mi habitación a levantarme para que no me quedara dormida. Así que decidí adelantarme Gus me dijo que hablaríamos luego que me fuera a la escuela que iría a verme a la salida para hablar y así por ese día mi rutina continua con normalidad, al menor por la mañana…
Espero que les haya gustado mi relato. Les juro que trate de resumirlo lo más que pude para no hacerlo largamente tedioso. Pero sentí que debía tratar de contarles un poco como habíamos llegado a ese punto mi hermano y yo. Espero sus comentarios, sobre él y también, si quieren que siga contándoles mi historia con mi hermano. Saludos y gracias por tomarse el tiempo de leerlo. chicgazsex@hotmail.com