Regalo de Cumpleaños

Como mi marido le da un regalo de cumpleaños muy especial a su hermano gemelo.

Regalo de cumpleaños

Hace mucho que no escribo, pero como el último tiempo ha sido bastante especial ansió contárselo a alguien, eso si sin que sepa quien soy yo porque me moriría de vergüenza.

Me llamo Marcia, tengo 29 años, morena pelo negro, un metro sesenta y dos, llevo 5 años de matrimonio con Juan, no tenemos hijos, he engordado un poco desde que me casé pero gracias a la madre naturaleza, esos kilitos se han ido donde más le gustan a mi marido, tengo un lindo par de senos, bien llenitos y 100% naturales y unas caderas anchas, voluptuosas como le dice Juan, "que invitan a afirmarse mientras te lo meto bien adentro".

Juan mide 1.78 metros, moreno, cuerpo firme, juega al fútbol todos los fines de semana, yo diría que es un hombre normal salvo por dos cosas, la primera es que es gemelo de José, son como dos gotas de agua, lo segundo es que ambos tienen muy buen carácter, son muy juguetones pero sobre todos hermanables, se van juntos al trabajo, llegan juntos, se cuentan todos, no hay fiesta donde este uno si no va el otro, etc. Incluso se casaron con muy poca diferencia de meses, con María la señora de José nos parecemos físicamente, incluso vivimos en el mismo edificio pero claro, cada uno en su departamento.

El sexo con Juan siempre fue rico y divertido, como les decía es muy juguetón y le encanta hacer cosas nuevas, le gusta mucho que nos pongamos como perritos y mientras el me penetra, se agarra con ambas manos de mis tetitas y me dice cochinadas la oído, "me encanta culiarte, , estas muy rica, te la voy a llenar de leche puta, quiero verte chupándosela a mi hermano mientras te culeo, que te llene la boquita de su leche mientras yo te lleno la conchita, después que sea el que te lo meta y te llene de leche la conchita mientras yo te beso esa boquita glotona"

El me dice glotona porque me encanta acariciar su pene con mi lengua chupárselo, mirarlo a los ojos cuando lo está disfrutando, acariciar sus coquitos con mi mano y sentir su peso, sentir como se vuelve loco cuando está por terminar y me permite meterle el dedo por el culito para atráelo hacia mi boca, sentir como la cabeza del pene se pone bien dura y caliente, como sin darse cuenta mueve las caderas para culiarse mi boca, hasta que me llena la boquita con su leche caliente.

Me encanta, lo único malo es que después de ese tratamiento cuesta mucho que se vuelva a parar, así que para no quedarme con las ganas el me pone como perrito y me lo mete todo lo que quiero hasta hacerme terminar, luego el se pone delante mío para que se lo chupe, así sin moverme de posición, como se perrita que soy, así todo mi culito y vagina se refleja en el espejo que Juan hizo poner en nuestra habitación.

Mientras yo gozo y lo hago gozar chupándoselo y pasando mi lengüita por sus cocos y por ese pedacito de piel que queda entre sus cocos y el ano, el disfruta diciéndome cochinadas ricas; "así te quería tener puta, chupándomelo mientras mi hermano te culea, sácame lechecita y llénate la boca, que buena puta que eres, con una cuñada así no tenía para que casarme"

A pesar de lo fuerte que suena al escribirlo ambos los disfrutamos muchos y claro nunca fue más que una fantasía.

A los pocos meses del matrimonio de José mi cuñado, las cosas comenzaron a ir mal con su señora, por lo que me contaba Juan mi marido, ella era o le gustaba hacerse la estrecha, nunca lo hacían con la luz prendida, no le gusta que la vea desnuda, la frecuencia se fue distanciando, ni hablar de palabras cochinas o sexo anal u oral, después del coito ella iba al baño a lavarse, solo gemidos nunca una palabra más fuerte o por último un me gusta, se pone el pijama después de tener sexo, etc.

Yo en cambio soy bastante demostrativa, disfruto el sexo con Juan y me gusta decírselo y que me lo diga, calentarlo y que me caliente, que me llame en la mañana para decirme; "ponte ese colales rojo que me calienta tanto, te quiero encontrar bien mojadita para culiarte como a mí me gusta, ven a verme a la oficina para que veas lo rico y paradito que está para ti". Bueno yo voy, entro a su privado para besarnos, le tomo la mano y la paso por mi conchita para que vea que me mojo al estar cerca de él, que juegue al mete y saca con su dedito en mi conchita y que después se chupe el dedo con gusto"

Respecto al sexo oral ya les dije que me encanta, el sexo anal lo me vuelve loca pero Juan me enseño a hacerlo y cuando me tiene bien caliente lo dejo darse un gusto y si quiere metérmelo por allí, que lo haga, eso si sin terminar adentro, esa lechecita es sólo mía, creo que no me podría dormir sin sentir el gusto de su lechecita en mi boca.

En la mañana siguiente me siento súper sexy oliendo a él, con el pelo o la cara tiesa con su leche seca y sentir como me corre lentamente por las piernas cuando me paro y como tengo la conchita bien mojada por él.

Me gusta mirarlo desnudo, con su típica erección de las mañanas, despertarlo y que me mire con ganas, me monto sobre Juan y me lo meto sin su ayuda, le digo: "te gusta culiarme huevón, ahora vas a ver como te culeo yo, pobre de ti que termines antes que yo, te voy a meter una vela en el culo si eso pasa". Soy yo la que me muevo, la que me lo meto y saco a mí gusto, a mí velocidad para sentirlo como yo quiero, mientras le digo "así papito, aguanta, mira como me lo meto, me gusta tu pichula, me encanta tu pico, métemela bien adentro, mira mi conchita como esta llenita de ti, me gusta, me gusta mucho, rico, haa haaa, haaaaaaaa, dame, dame tu lechecita huevón, haaaaaa, así, rico, lléname mi amor" me encanta sentir mi orgasmo mientras lo beso y me llena con su lechecita. Que sepa que soy SU mujer y que disfruto siéndolo.

Opsss, parece que he escrito con mucho detalle y me estoy alargando, Juan ya me llamó, hoy quiere que vaya con una falda ancha tipo gitana y sin calzones a verlo, bueno, el deber me llama, mañana les explico lo del regalo de cumpleaños.

Marcia

marperu@yahoo.com