Regalo de cumpleaños (2)
La segunda vez, me estreno por todos lados sin piedad.
Después de entregarle mi virginidad a mi tío, quedamos en volverlo a hacer la siguiente noche, pero la siguiente noche mi tía no me dejo sola, me pidió que la acompañara a una fiesta de amigas que tenía, no pude negarme y la acompañe; a ella le gustaba mi compañía y me pidió que la acompañara a donde fuera y así transcurrieron los últimos días que estuve con ellos.
Mi tío aun me insistía en que lo volvamos a hacer, ya se me había pasado el dolor de la primera vez, quería volver a sentir ese pene dentro de mi, deseaba disfrutar esta vez, pero no encontraba la forma de encontrarnos a solas, en los pasillos de la casa nos besábamos pero no podíamos ir a mas.
Una noche estaba en mi cuarto, hacia calor, estaba en tanga, no me podía dormir, decidí ir a la cocina por un vaso de agua, me puse un camisón blanco y baje, estaba oscuro, solo una pequeña luz estaba encendida, no quería hacer ruido pues ellos ya estaban acostados y talvez dormían, me serví agua y me quede sentada en una banquita que esta en la barra de la cocina, me gusto ese momento de estar ahí, ese silencio, contemplaba el hogar y pensaba que en unos días tendría que regresar a mi casa y hasta dentro de un año regresaría nuevamente con mis tíos, las vacaciones me habían encantado, y sobre todo me sentía menos reprimida; los minutos pasaron. Volviendo a la realidad me puse de pie, al darme vuelta para ir a mi cuarto, una sombra me asusto, sentí que el corazón se me paraba, había alguien que me observaba y se acercaba a mi, estaba quieta sin moverme; cuando estuvo frente a mi lo ví fijamente, era mi tío, estaba en boxer, me dijo que haces aquí tan solita, le dije vine por un vaso de agua, quiso abrazarme y me aleje le dije no, mi tía esta arriba puedes escucharnos, el me dijo no, no nos escuchara, esto es mas excitante de lo que pensé, tu y yo solos a poca luz, y ella esta dormida, déjame disfrutarte por ultima vez, correré el riesgo por ti, no importa si nos escucha o no, eso depende de ti, pero no te dejare ir a tu cuarto sin antes hacerte mía, sus palabras me asustaron, y a la vez, el corazón me latía muy fuerte y me excitaba, no dije mas y me fui alejando de él, pero me estaba muy cerca de mí y me seguía.
Quise seguir pero pegue junto a la pared de la sala, el se pegó junto a mí y me tomos de las manos me las subió me las sujetaba mientras me besaba el cuello, el me susurró al oído, tu decides si quieres que lo sepa tu tía, en mi mente paso la idea de que no sería justo para ella, así que no hice ruido ni decía nada, el me besaba, se prendió en mis labios, al principio no le correspondí, pero me besaba, me recorría con sus manos, y se me pegaba, podía sentir su pene erecto, comenzó a desabrocharme el camisón hasta que cayo al suelo, me comenzó a besar los senos, me tocaba todo el cuerpo, fue bajando con boca recorría mi abdomen, hasta llegar a mi tanga la cual bajo brusamente, el se arrodillo y me abrió un poco, comenzó a besarme entre las piernas, nunca había pensado que eso me volvería loca de placer, estaba muy excitada, mojada, mis piernas me temblaban, y el disfrutaba de mi olor, y del sabor, lo que le provocaban ser mas lujurioso; así estuvo un rato hasta que me sentí un orgasmo, y me desvanecí cayendo de rodillas al suelo, cosa que el aprovecho para ponerse de pie y bajarse el boxer, yo casi sin aliento, después de ese enorme orgasmo, y sin fuerzas en las piernas, estaba sumisa a él, teniendo ese pene enorme y duro frente a mí, me tomos de las manos y me lo llevo a su pene, se lo tome estaba muy duro y palpitaba, el deseaba que le correspondiera con el sexo oral que me había aplicado, pero no se me hacia meterme eso en mi boquita; él estaba como un animal en celo, me tomo de los cabellos y me acerco a su pene y me lo quería meter en mi boquita, pero no quería me resistía, cosa que lo enojo, y jalándome mas fuerte me lo pego a la boca, y comenzó a empujar, yo no habría la boca pero con su insistencia y con eso chocando en mis labios lo abrí un poco, cosa que me lo pego tenia la punta de su pene en mis labios, y me lo untaba, que asqueroso, me sentía violada, me estaba tratando como a una cualquiera, lo peor de todo es que apenas era el principio.
El seguía tratando de meterla toda en mi boquita, ya casi sin poder respirar, abrí un poco mas y me lo metió, me dijo chupala, muerdela hazme venirme, pero yo nunca había hecho eso, no sabia que hacerle a un pene con mi boca, así que lo que se me ocurrió fue mover un poco mi boca, y con mi lengua recorrerlo; no me gustaba su sabor, además que su pene llenaba mi boca, me asfixiaba, pero no lo sacaba; después de unos minutos le fui tomando sabor, y pensé no me queda de otra mas que hacerlo, así que se lo chupé y le daba besitos, sentía como le salía un liquido pegajoso que se me quedaba en los labios, cuando vio que ya no me resistía mucho me lo metía y sacaba, pero no me soltaba de los cabellos, depuse de largo tiempo, cuando estuvo a punto de venirse me lo metió todo en la boca, y me pego a él fuertemente y se vino en mi boca, sentí ese liquido caliente que chocaba con mi garganta, me atragantaba, no podía mas, era humillante, lo tome de las piernas y quise soltarme, pero me tenia bien sujeta, su fuerza no me dejo ni moverme, a lo que me dijo quiero que te la tragues, que lleves ese recuerdo siempre de mi, pero no lo podía tragar; no podía creer que mi tío me estuviera tratando así, estaba totalmente cambiado.
El sabia que en unos días regresaría a mi casa, y ya no siendo virgen me entregaría a otros hombres, pero el quería ser el primero en todo, y esa noche me iba a estrenar por todos lados y hacerme lo que otros seguramente me harían en su momento.
Con mucha dificultad y haciendo un esfuerzo me la trague por un momento iba a regresarlo pero ya lo había tragado. El me tomo de los brazos y me puso de pie, me dijo eres una chiquilla muy linda, te amo, y me beso siguió besándome, sentí como su pene se volvía a recobrar fuerza y dureza, me pego a la pared y me tomos de las piernas me levando y me lo metió sin piedad, me dolió un poco, pero empujaba mas, hasta que la tuve toda, mientras me besaba los senos, me la metía y sacaba y lo comencé a disfrutar, era maravilloso sentir su pene grande y duro en mi pequeña vagina, era un animal, no dejaba de meter y sacar, así estuvimos en largo rato, tuve varios orgasmos, fue maravilloso; cuando se vino dentro de mi, nos besamos largamente.
Estaba exhausta, el estaba junto a mi, yo me incline a recoger mi camisón, a lo que él se fue sobre mi, detrás de mi, yo caí de rodillas al suelo, y no me soltaba, con su fuerza logro acostarme en el suelo, y me besaba en la espalda, sentí su pene nuevamente pero esta vez en mi anito, me daba toques con ello, a lo que me dijo, aun no te puedes ir, aun falta algo que no quiero perder, me jalo de las caderas, poniéndome de a cuatro, acercó su cara y me besaba en los glúteos, me beso mi anito, nunca pensé que podía sentir algo en mi ano, y con su barba como lija me raspaba, así estuvo un rato, pensé que solo era un juego pero me pego su pene en mi ano, y comenzó a empujar, no entraba, le dije no, no tío, ahí no, pero me tenia sujetado muy fuerte y el seguía empujando, sentí como la cabeza logro entrar, cosa que me dolió de una forma que me sentí morir, comencé a llorar, lo mire para que se apiadara de mi, pero el seguía metiendo, iba entrando con mucha dificultad y me lastimaba, hasta que me lo metió todo, no me movía y el no lo sacaba, solo sentía que me quemaba y me partía en dos. Del placer que había disfrutado había pasado al sufrimiento, así estuvimos hasta que no aguante y me acosté el sobre mi y con su pene dentro de mi ano, me dijo se que no lo disfrutas pero déjame decirte que es lo máximo, sentir un ano bien apretado, un ano que te corta el pene es lo que mas disfrutamos nosotros los hombres, es como tener una liga enrollada en el pene.
Así estuve tendida en el suelo boca a bajo, destrozada, hasta que me lleno el ano de semen, estaba llena de semen por todos lados, por la boca, por la vagina y ahora por el ano, cuando me la saco, sentí gran alivio, pero me dolía la colita, no me pude levantar, estaba adolorida, el me levantó, me dio mi camisón, me ayudo a ponérmela, le pedí mi tanga, pero no me la dio, el la olió y me dijo esta me la quedo, se que no volverás pronto, pero yo tendré esto tuyo como un trofeo y un bello recuerdo. El se puso el boxer y me tomo de la cintura y me acompaño al cuarto, casi no podía caminar estaba destrozada en el trasero, yo entre a mi cuarto y el entro al suyo; quise sentarme en la cama y no podía me dolía al ano, con mucho cuidado me acosté de lado y me dormí.
A la mañana siguiente no me levante, mi tía me llamo a desayunar, y no fui, ella subió y me pregunto si me pasaba algo, le dije que no, solo que no quería levantarme, y me dijo no importa cuando desees el desayuno esta servido.
Mi tío fue a verme después y me dijo: ¿como estas el amor de mi vida? , ¿sigues aun adolorida? yo le dije que si, que me había lastimado, que aun me dolía y que esperaría a que mi tía saliera para poder levantarme o ella se iba a dar cuenta, así lo hice , ese día no salí de mi cuarto.
Al día siguiente prepare mis cosas, caminando lentamente, mis tíos me llevaron al aeropuerto, mi tía me despidió con un beso y mi tío también me abrazó y me toco el trasero y me susurró al oído, fue maravilloso estrenar cada parte de tu cuerpo, ven pronto, te estaré esperando, no dije nada y me fui caminando lentamente