Regalito en el spa

Regalito en el spa.

Con mi cuerpo y mis años (60, y gordito) y mis complejos y mis temores... ir al FullSpa de Buenos Aires me calienta... pero me da inseguridad. Quién me va a dar bola? Otro gordo y viejo, como yo?

Sin embargo, he tenido bastante suerte... algunas veces. De vez en cuando encuentro a algún joven que, me dice "me gusta la gente mayor" y yo me derrito pensando que pueda ser cierto.

La semana pasada, esperando combinaciones de avión, volví al siempre extrañado lugar (vivo en el interior de Argentina y sólo puedo visitarlo cuando viajo a la Ciudad Capital del país, por motivos de trabajo).

Al entrar, me entregan tohalla paño y hojotas.

Voy a las duchas y cumplo con el "deber" de bañarme en público –y de paso, revisar anatomías-. Luego, a recorrer los laberintos con los boxes a muy poca luz. Algunos, abiertos –invitan a pasar-. Otros, cerrados –lo que quiere decir que adentro hay acción y uno o la puede imaginar o escuchar o "pispear" por la puerta –si está sin traba-.

Recorro las dos plantas (en la segunda también hay una sala con permanente emisión de videos porno-gay) y en una esquina siento que se me aproxima una pierna. Me quedo quieto, esperando el resto. Y llega. Mi mano derecha busca entre la tohalla la verga que presumo grande... Él, me acaricia, desde atrás, la tetilla derecha. Ese es mi punto débil!! (bah! La de la izquierda, también)

Y me mordisquea el cuello (mi otro punto débil!!)

Me doy vuelta, y le devuelvo la gentileza. Su verga crece y la mía también. Ya nos hemos sacado las tohallas en el pasillo, y agarrándome de su miembro, lo arrastro a un box.

Cerramos la puerta... se acuesta desnudo en la camilla... y yo me dedico a chuparlo todo. Y él a mí.

Tiene una pija hermosa (cuál no lo es???) y tiene una dureza espectacular. (Hace mucho que no tengo registro de una rigidez como esa)

Subo hasta las tetillas y no me deja que se las muerde (le duele!!) y por eso sólo le paso la lengua varias veces. Dice que "se derrite" (sin embargo, el palo sigue duro!!) y yo estoy igual.

Hacemos un 69... y cuando estoy por eyacular, lo detengo. Quiero esperar. Todavía tenía tiempo y quería aventurarme más.

Una caricia mutua, y nos despedimos augurándonos seguir con suerte.

Vuelvo a las duchas (tres enfrentadas a tres, sin divisiones).

Y ahí me lo encuentro a LEO!! (después me dirá su nombre)

Lo miro con ansias, con deseo, con temor a que me haga un desaire hiriente. Y él se sonríe y se da vuelta.

Antes había podido ver su verga: dormida era un monumento. ME LA IMAGINO PARADA.

Pienso en mi panza y mis canas y tengo ganas de esconderme o que se apague la luz!!. Pero, como buen contradictorio, quiero que siga encendida para seguir mirándolo.

Más o menos 1,80. Estómago plano. Buen lomo. Piernas fuertes. Vello... en su justo lugar: lo que hay sirve para excitar y con eso me basta. Pero su sonrisa es lo más erótico que tiene.

(bueno... ahora pongo en dudas de que sea "lo más erótico"...)

Me le acerco y le digo que lo felicito por el cuerpo que tiene... que si es consciente de que puede generar infartos... Se ríe como festejando "un chiste"... se cubre con la tohalla... Y le agrego que no sea egoísta... que permita que otros disfrutemos. Sigue sonriendo y entreabre la tohalla y se deja ver un instante.

Y se va!!!

Lo sigo disimulando mi babeo... lo pierdo en un pasillo... y me voy a ver algún video.

Como atraído por la magia... él llega después. Están los sillones ocupados y se queda parado. Pero introduce su mano entre su tohalla y empieza a acariciarse.

Cuando mira el ambiente... nuestras miradas se cruzan y sonríe...

Me levanto, me acomodo la tohalla para que vea que estoy excitado... paso a su lado para salir rumbo a los boxes... y le rozo la pierna.

Me sigue (NO LO PUEDO CREER!!!)

Me detengo junto a un box... y él a mi lado... le acaricio las tetillas y él baja su mano a mi miembro....

Lo invito a pasar... y me sigue!!!

Tiro la tohalla y el paño... le saco los suyos... e intento cerrar la puerta... Y me dice: "Dejala abierta... me gusta que me miren" (IGUAL QUE A MÍ!!)

Pienso sólo en tocar cada centímetro. Tengo una excitación como hace MUCHO que no sentía.

No sólo se deja hacer.. sino que él también disfruta haciéndomelo!!

Comienzo besando su cuello... sus orejas... sus tetillas... bajo hasta su ombligo... y me deleito ahí mientras con mi mano derecha acaricio suavemente su miembro... y con la izquierda le busco su agujerito....

Me inclino y SU VERGA ESTÁ EN EL MÁXIMO DE SU ESPLENDOR.

Tuve que hacer esfuerzo para que me entrara en la boca. Pero lo hice suavemente , como para que me pidiera más. Lo hace. Me lo pide. Hace fuerzas para metérmela toda, hasta la garganta,.. pero un poco por temor a lastimarlo con mis dientes y otro poco para que disfrute en la espera... la hago lenta, y suave, y cariñosamente. Mientras mi dedo sigue en el borde de su ano.

Subo y bajo por su palo, me meto de a uno sus huevos en la boca.

El me acaricia la cabeza... y las orejas... y me pide más.

Y en ese momento... veo que hay dos más, pajeándose a nuestro lado, esperando prudentemente que los invitemos.

Ambos, Leo y yo, extendemos una mano y se acercan.

El más alto franelea un poco y se retira... Quizá le guste de a dos... y no de a cuatro.

El otro, se queda, y luego de mamarnos a los dos... se da vuelta y nos ofrece el culo.

Lo invito a Leo a que se la meta (yo sigo con el culo virgen...!!).

Leo se acuclilla en la camilla... y nuestro visitante le va acercando el culo con deleite.

En un instante la verga de Leo desparece. Le pregunto "Ya se la metiste!!!???" . Me contesta: "Fijate, si no" y se sonríe otra vez.

Ahí compartí la excitación de ver a dos machos coger con fuerza pero con ternura. Y FUE ESPECTACULAR.

Álguien me podrá decir que fui un boludo porque no me dejé romper el culo por Leo, ahí mismo. Y quizá tenga razón... pero le temo tanto al dolor de una penetración que me sigo quedando con las ganas.

Eso sí, mientras "el otro" la recibía (y con qué placer!!), me la chupó con maestría... y acabé con gemidos inenarrables.

Cuando todo acabó (en el mejor sentido de la palabra) le prometí a Leo, mi Adonis del spa... que escribiría este relato. Especialmente, porque ÉL VALÍA LA PENA.

Espero que lo puedas leer (no conocías esta página...) y que sientas cuánto te agradezco por el placer que me diste.

Un abrazote a todos... y especialmente a Leo.

Edy

Edyargentina@latinmail.com