Refuerzo emocional fraternal II

Mama, mi prima preguntas sobre sexo, dudas que no puedo aclarar pues eso es cosa de mujeres. Respondiendo: no seas machista hombre, tú deberías de ayudarla mejor que nadie, si no pide ayuda a alguna de tus guarras amigas.

Refuerzo emocional fraternal II

Antes de nada, agradecer tantos a todos aquellos que me leéis como los que me ponéis un comentario, pues por vosotros aún sigo plasmando mis confidencias.

Mis acontecimientos van a raíz de mi independencia, pues a raíz de esta se aprovechó mi madre para pedirme un enorme favor. No siendo otro que el de hacerme cargo de mi prima, cargo que era una enorme carga por los problemas que ella tenía, problemas psicológicos aunque yo no me los creía, ya que pensaba que era todo parte de su espectáculo. Pensaba que fingía para dar pena y hacer lo que ella creía, pero bueno al final tuve que cargar con ella, plasmando lo sucedido aquí. Mi madre no dejaba de decirme…

-      “Ella te vendrá bien, piensa que quizás entre ambos os podéis ayudar, quien sabe sí de paso también es bueno para ti, demuéstrale cariño y no la rechaces“.

Los días dejaron paso a las semanas, no sabiendo deciros cuando o como comenzó, solo os puedo decir que fue a raíz de aquella noche en que deje que se metiera en mí cama. Ella solo dijo…

-      “Me dejarías dormir esta noche en tu cama, prometo no molestarte. Es que allí en mi dormitorio me siento muy sola”.

Acabando por ceder, quizás fuera por aquello que me dijo mi madre o quizás, porque esa noche me cogió muy cansado. Pero claro esta aquello se me fue de las manos, pues aquello se repitió durante el resto de la semana, acabando por poner remedio y no salió precisamente bien. Pues cuando se entero mi madre, la cual me dijo…

-      “Tú eres tonto o que, no comprendes lo que está pasando la pobre. Ella busca una figura paterna… figura que ha visto en ti, aprovecha ese lazo para poderte acercar y ayudarla”.

Creo recordar que para más inri, esa noche por televisión vi un documental que hacía referencia a los niños con el Síndrome de padres ausente. Escuché que estos a raíz de la falta de los padres, buscan otra persona que puedan sustituir esa figura paterna ausente, ya sea abuelos, tíos o cualquier familiar cercano. Buscando sobre todo un modelo de identificación masculina, precisamente esa figura paterna la ha hallado en mí (Dios que marrón).

Bueno intentare continuar donde lo deje la anterior vez, como sabréis ya no fue el hecho que se metiera en mi cama, sino que el calor corporal de ambos sumado al meteorológico, creo que propicio ese acercamiento por parte de ella. Yo soy un hombre y no soy de piedra, menos aun cuando ella por las noches se aprovechaba, fingía dormir aunque llego a confesarme que era sonámbula, cosa que dudo. Bueno resumiendo, como os conté en mí anterior confesión, aquello se me fue de las manos y de qué manera. Aun se me viene a la memoria aquella noche cuando la veo, noche que me despierto de ese sueño erótico tan real que cuando separo los parpados, veo su nuca subir y bajar al tiempo que disfruto de esa cálida boca. Sorprendiéndome al llegarla a escuchar…

-      “Uuummm!... qué buena estas, lo tienes todo dura, gordita y larga… muy larga. Venga se buena… córrete ya, que sé que lo estas desando… mmm”.

No pudiendo aguantar mucho más y acabo corriéndome, viendo como esta no se aparta… sigue chupando, tragándose por completo mi corrida, no dejando evidencia o pruebas de ello. Dejando mi miembro flácido descansar al tiempo que entre susurros me desea buenas noches, levantándose de la cama y se marcha a su dormitorio, quedándome yo exhausto finalmente dormido. Tras la sorprendente noche que tuve, cuando me desperté por la mañana fui a ducharme, no pudiendo evitar masturbarme con ese recuerdo… uuuffff! Luego cuando estuve preparando el desayuno, escuche la cisterna prueba de que ella ya estaba despierta, viéndola aparecer por ese pasillo a los pocos minutos. Actuando como si no hubiera pasado nada, risueña viene caminando hacia el interior de la cocina, volviéndome a dar ese beso de buenos días fraternal en la mejilla que cada día está más cerca de mis labios. Viéndola marchar con su desayuno a la mesa, viendo que viste cada vez más atrevida y sensual… menos mal que es en casa.

Tras marcharnos cada uno a nuestras labores. El día transcurre como es normal, en el caso de mi primita se encuentra consumida en sus estudios, deseando terminar COU para meterse de lleno con la selectividad, ya que debe de sacar la máxima nota para no tener que elegir universidad, ya que desea estudiar derecho.

Yo regrese tarde a casa como es costumbre, no siendo más tarde de las once de la noche, claro esta no suele haber nadie que me pida explicaciones o reproche la hora. Entro en casa y me encuentro a Vero con tan solo unas diminutas braguitas y una camiseta blanca de tirantas, camiseta que esta súper gastada y se le ve perfectamente sus senos… mmm, aquella visión hace que se me endurezca mi miembro. Pero bueno cualquier insinuación o gesto que hace tiene el mismo efecto, pienso que no lo hace con intención, quizás sea muy incrédulo o inocente, pero al final y al cabo somos familia. Bueno sigo, creo recordar que le hice saber que me iba a duchar al tiempo que ella me dice…

-      “Yo ya he cenado… disculpa por no haberte esperado, pero es que tenía hambre. Te he dejado algo de cena por si tu vienes con hambre”.

Viendo que no le respondía, abrió la puerta del baño sin haber llamado previamente, no estaba desnudo pues por suerte aun estaba en calzoncillos, pues me iba a afeitar. Ella se disculpo al tiempo que me repitió…

-      “Perdona tío, te había dicho que te preparado algo de cena por si acaso vienes con hambre, yo sí he cenado porque tenía hambre”.

Palabras que decía mientras me afeitaba, ella en la puerta medio entornada me miraba, no creo que se viera mucho más de lo que me ve en la playa. Pero a medida que la miraba no pude evitar excitarme, aun mas después de ver como ella jugaba con su pezón con el marco de la puerta… uuuffff! pezón que estaba durísimo… tanto como mí polla. Pues a esa altura se veía perfectamente mi glande colgar por uno de los perniles de mi bóxer, acabando esta por soltarme…

-      “Tío que es eso que te cuelga de los calzoncillos”.

Poco me falto para tirarle algo, mientras está muerta de risa cerraba la puerta. Aunque situaciones de esta índole en el baño tuve muchas, pero hasta ese día no hubo comentarios. Pero de todas formas siempre que voy al baño, intento avisarla y de esta forma evito malentendidos. Aunque suelo asearme en el baño que tengo en el interior de mi dormitorio, para esta creo que era lo de menos, pues todo aviso era en vano, pues rara es la vez que no entra con la escusa de preguntar algo.

Cogiéndome la mayor de las veces saliendo de la ducha o del aseo, como si en verdad estuviera espiándome para aparecer precisamente en ese momento. Encontrándome desnudo y el mayor de las veces empalmado, intentando taparme con cualquier cosa, mientras que Vero no deja de mirar y sonreír. La hija de puta es mala con cojones, es una viciosa con mucho cuento de trauma. Una de las veces que me toco la moral, cogí y me quede desnudo ante ella, deseaba que se cortara tanto que se marchara del dormitorio… pero no tuve tanta suerte. Pues esta como si aquello fuera una película, cogió y se sentó mientras no dejaba de mirarla, solo le falto el paquete de palomitas en la mano.

Entre las sofocantes noches y ver a ella como se paseaba por el piso, aquella semana se me hizo muy cuesta arriba, pues no soy persona que se acueste sin haber mantenido relación alguna. No pudiendo aguantar mucho más, intentando quedar con mi novia de turno para echar un rapidito… cosa que esta se negaba, pues no dejaba de decirme…

-      “Si hechas a tu prima de tu casa el día que vaya… voy, dejándote hacerme lo que te venga en gana e incluso entregarte mi culito, pues no te imaginas como estoy de excitada”.

Uuuffff!!... que cabrona, precisamente eso no puedo hacerlo por muchas ganas que tenga. No quedándome más remedio que llamar a algunas de mis follamigas, siendo la elegida Sonia pero esta me hizo saber que estaba con la regla y precisamente no iba a poder. Acabando por llamar a Susana, chica que no le importa e incluso hacerlo con mi primita delante… mmm. Pero recuerdo que cuando la llame, esta me hizo saber...

-      "Hoy no va a poder ser `cari´, estoy  con mi chico y el pobre lleva unos días con depre".

Cosa que como es normal le hice ver…

-      “Vale cielo, no pasaba nada tu cuida de tu chico, ya nos quedamos otro día y nos vemos”.

Colgué y en no más de un cuarto de hora después, me llamo y me dijo…

-      “Cari, paste a recogerme dentro de veinte minutos o en una media hora”.

Recordándole que estaba con su chico y esta, me dijo…

-      “No te preocupes, le he dicho que me duele la cabeza y que me iba a echar un rato, acabando este por marcharse”.

Ese día lo recuerdo bien por lo que se formo, yo había aprovechado un salto de turno o sea estaba libre por la mañana. También había aprovechado que Vero mi primita estaba en clase, siendo jueves y por la mañana era la oportunidad perfecta para ponerme las botas. Tras arreglarme fui a recogerla con mí moto, divirtiéndonos antes un rato, luego me la lleve a mí casa. Donde tras entrar… apenas llegamos al dormitorio, ya que incluso comenzamos en el mismo ascensor, cuando esta me la saca del interior del pantalón y comienza a comérmela ahí mismo… mmm. No estaba para mucho, no mire si estábamos solos o no, pues di por hecho que lo estábamos. Siguiendo yo a lo mío, pues mientras nos comíamos la boca yo no deje de magrearle tanto los senos como el culo, mientras ella no dejo de magrear mi miembro… ooohhh.

Comenzamos allí mismo… en el mismo salón, besándonos, acariciándonos y magreándonos, despojándola de sus ropas al mismo tiempo que ellas hacía lo propio conmigo. Tuve un presentimiento pero ignore más aún cuando Susana se introdujo mi polla entera en su boca, para entonces ya poco importaba. Tras finalizar nosotros, le invite a darse una ducha juntos, ducha que poco falto en repetir lo anterior y tras salir, nos vestimos y luego la lleve a su casa. Esa noche con mí primita no hubo nada, ni compartición de cama ni nada de nada, ni incluso beso en la mejilla por la mañana, claro está la note distante, tanto como el color de luto de su vestuario. Esa tarde recibí la llamada de mí madre de mi madre en referencia a mi prima, pues según parece tuvo problemas en clase con unas compañeras. Mi madre me pregunto…

-      “¿Qué coño haces que no ayudas a la niña, nos sabes que la niña tiene problemas de autoestima o acaso no te has dado cuenta aun?”.

-      “Vamos a ver niño, según sus padres que la llevaron en su día a un especialista, este tras una serie de pruebas que le hicieron, dijeron que la niña sufre un trastorno corporal”.

Yo intentaba explicarle que nada de lo que decía era cierto, pues no había dejado de ayudarla en todo lo que podía. Pasándome e incluso por la cabeza la cantidad de tontería que tenía la niña, pensamientos que claro esta no se lo podía soltar a mi madre. Acabándole por decirle…

-      “Pero mama si Vero tiene hasta dudas sobre sexo, preguntas que no puedo yo solventar pues eso es cosa de mujeres”.

-      “Eso son respuestas que deben de resolver su madre, no precisamente yo y menos siendo un hombre”.

Mi madre me mira y dice…

-      “No me seas machista hombre, tu deberías de ayudarla y si no pide ayuda a alguna de tus amigas”.

-      “Que sirvan para algo más que para ir a tu casa a follar… hombre, piensa antes de llevar a una guarra a tu casa que no estás solo”.

Momento en que pienso que ese presentimiento que tuve, no fue otro que el de pensar que no estábamos solos, pues esta me descubrió follando a una de mis follamigas. Discusión que se puso más tensa, cuando me replico…

-      “Piensa que tu sobrina te necesita más que a nadie en este mundo, demuéstrale que eres esa persona a la cual ha elegido para resolver sus problemas”.

Soltándole…

-      “Te debo de recordar que no es mi sobrina… sino mí prima, por muchos lazos que tenemos, además es una mujer hecha y derecha, apenas aparenta su edad y menos se aprecia que nos llevemos siente años”.

Dejando mí madre por zanjado el tema y la discusión. No pensé que fuera tan malo, pero ya veis… para ella lo fue. Acabando por decirme mi madre…

-      “Este fin de semana no se marcha tu prima con su madre, aprovecha e intenta arreglar las cosas, no hace falta recordarte todo lo que habíamos arreglado”.

Cuando llego mi primita, si es verdad que la note triste, tras preguntárselo, desolada y llorando… haciéndome un drama, esta me conto los problemas que tuvo en clases con algunas compañeras en referencia a su cuerpo. Soltando…

-      “No vez como soy… soy gorda y fea, no tengo ni pechos y menos culo para atraer las miradas de los chicos. Soy una inútil y todo lo hago mal, todo lo que ocurre es siempre por mi culpa, soy una ceniza”.

Intente calmarla, llegándole a preguntar los motivos por el cual decía esas cosas. Acabando esta por responderme…

-      “No le gusto a nadie, soy un bicho raro que ni saben que existo, ningún chico u hombre me mira, incluso ni a ti, llamo la atención”.

Cuando le pedí por favor que se calmara y que me contara que veía de malo en su cuerpo, pregunta que no debería de haber dicho, esta coge y colocándose delante de mí, comienza por decirme…

-      “Vale, tu quédate hay y me dices… no te muevas, no me digas nada por favor”.

Cogí y me senté, mientras ella se pasea delante de mí, mostrándome que con las prendas que lleva apenas insinúa nada. Dirigiendo sus manos a sus senos y levantándoselos, para luego dirigir sus manos hacia sus nalgas, mostrándome según ella las nalgas caídas que tiene. Callado miro y callo, no dejaba de decir sandeces, tonterías sin pies ni cabeza, subiéndose el suéter y mostrándome el sujetador de copas que lleva. Soltándome…

-      “Mira utilizo un sujetador con mucho relleno para aumentar el tamaño de mis senos”.

Yo callado pero con ganas de decirle que tiene unos senos preciosos, además de tenerlos perfectos pero calle por dejarla acabar. Luego cogió esta y se levanto la falda, enseñándome sus nalgas y soltar toda clase de menos precio sobre sus glúteos. Halagos que calle por respeto, ella acabo por desvestirse… quitándose el suéter y la falda, quedándose en ropa interior delante de mí. Mostrándome su ropa interior y soltando…

-      “Quizás sea mi ropa interior la que hace que los chicos no les atraiga nada, tengo prendas de mi abuela quizás como suelen decirme algunos”.

Palabras que pienso que como coja al desgraciado que le ha dicho eso se iba a enterar. Vero continuo ahora refiriéndose a sus piernas, donde no deja de decirme los pies feos y grandes o sus mulos grotescos. Cuando comienza a hablar de su espalda, coge y se suelta el sujetador, mostrándome sus senos sin pudor alguno, mientras ella habla de su vientre y hombros. Mientras yo no puedo evitar empalmarme… mmm, intentando evitar que se me notara mi erección… uuuffff! Cuando comenzó a comentar sus senos, acariciándoselo ella misma e incluso su pequeño y sonrojado pezón, cuyo mal veía ella eso… lo de pequeño. Siguiendo por quitarse las braguitas… uuummm! cuyo pudor evito hacerlo delante y acabo dándose la vuelta, mostrándome sus nalgas blanquitas al tiempo que fue despojándose de su prenda (joder, como para olvidar la escena). Comenzando a enseñarme su pubis aunque poblado de vello apenas se le ve sus labios vaginales… mmm, labios que ella no dejaba de marcarlos mientras se frotaba sus dedos… uuuffff! Lamentando la sequedad de estos a pesar de estar excitada, separando sus muslos a modo de que no perdiera detalle tanto de su orificio vaginal como el anal… uuummm! Acabando por decir…

-      “No me mires así por favor, sé que estoy grotesca y que seguro mis padres no me quieran por este motivo”.

Cuando me toco a mí hablar al tiempo que le daba sus prendas a modo de que se tapara un poco, comencé a decirle que su cuerpo para nada era grotesco sino todo lo contrario. Comencé a adular su cuerpo, no dejando de elogiar sus senos, siguiendo por piernas y finalizando por sus nalgas. Intentándole explicar que como su tío, no debería ni tener esta charla, pero intentaría ayudarla en todo y poderla satisfacer en sus dudas. Yo de todas formas me informe que lo que mi primita tiene, haciéndome saber que este trastornó se le llama dismorfia corporal, que es un perturbación relacionado con la percepción que tiene de su propia imagen física. Este me informo que estas personas hay que ayudarlas tanto como se pueda, pues tienen el trastorno de sentirse insatisfechos y avergonzados de su imagen física.

Bueno, tras sincerarse acabe por concederle algunos privilegios, como el de ir por el piso como le venga en gana, siempre y cuando no sea vista por vecinos, ni moleste a estos. Otros de los privilegios fue el dejarla dormir conmigo, privilegio que en verdad gozaba ya. De momento os diré que el cambio se le noto al menos en su forma de vestir tan atrevida por casa, cambio que note al menos en sus braguitas, pues dejo de ir con esas braguitas gastadas a ir con braguitas de encajes e incluso tangas… mmm. Pero parte de ese cambio lo tuve yo, más aun cuando le invite a ir de compras al centro, llevándola tanto al Corte Ingles como a tiendas de ropa interior como “Intimisssimi, Woman Secret o Etam”. Tiendas a las cuales le deje escoger prendas para comprar, escogiendo la muy pervertida y degenerada, prendas como un set de lencería que escogió de sujetador (sin aros), tanga (con abertura) y corpiño con liga de encaje, body, corsé, Babydoll y todo tipo de conjuntos (braguitas y sujetador). Compras que me costó una pasta (bueno en realidad no tanta, pues parte de ella la pago mí madre), pero lo que más me costó fue aguantar cuando fue al probador… uuuffff!

Yo recuerdo que le hice ver que me quedaría fuera esperando, mientras ella me animaba a ir con ella, sugiriendo que me quedara tras la cortina, cosa que hice finalmente tras animarme la misma dependienta. Cuando Vero entro en uno de estos probadores, cerró la cortina pero como bien sabéis estos no se quedan del todo cerrado. Pudiendo ver como mí prima se desviste quedándose con tan solo las braguitas… uuuffff (menudos pechos), comenzando a probarse conjuntos y ropa. Dándose la vuelta y retirar la cortina, preguntándome como si yo no la hubiera visto…

-      “¿Qué opinas tito, como me queda?”.

Respondiendo…

-      “Muy bien perfecto”.

Volviendo esta al interior del probador y volverse a colocar otro, volviendo a repetir la misma pregunta. Acabando por decirme…

-      “Si entras dentro, adelantamos y no me tengo que exponer tanto, pues ya vez como me queda”.

Dude pero al final y ante la insistencia acabe por entrar, viendo como la cabrona se desvestía, acabando por quitarse todo por completo para colocarse esas prendas interiores que acababa por escoger… uuummm. Mí polla para esos momentos estaba como una roca, pues verla como se colocaba el corsé a falta a falta de las medias de ligas… uuuffff, el body o el Babydoll me puso cardiaco. Llegando a aprovecharse del escaso espacio, cuando se inclina a coger las prendas del suelo y cuya consecuencia es pegar sus nalgas a mi entrepierna, nalgas que la muy cabrona restriega y comprueba como estoy… uuuffff.

Pero cuando lo peor lo lleve, fue cuando estábamos en una tienda de H&M del centro, tienda que en verdad no debería de haber pasado del acceso, pero que la dependienta me dejo pasar finalmente. Dependienta que paso a ver cómo nos íbamos, cosa muy normal pues para eso están, no solo para llevarse las prendas que ya se había probado, sino para ofrecerle alguna otra. Acabando esta por entrar y ayudar a Vero a colocarse un top, momento en que solo llevaba puesto sus braguitas, pero que ni Vero ni yo pusimos objeciones. Viendo como la dependienta le debía de ir el rollo, más aun cuando no dejo de magrear tanto senos como nalgas a Vero, menos aún puso pegas cuando se dejó meter mano sin que mi primita me viera.

Dependienta que cuando me todo ir a pagar, me ofreció ir a otra caja, caja que estaba de frente al acceso al almacén, donde me hizo entrar. Arrodillarse ella y sacarme mi miembro del interior del pantalón, introduciéndoselo dentro de su boca, comenzando a chupármela al tiempo que me masturbaba… uuuffff. No me lo podía creer, además de del morbo de hacerlo en la misma tienda estaba el añadido de que pudiera ser sorprendido nuevamente por Vero, pero está viendo mi estado me decía…

-      “No perdamos el tiempo, esta es mi primera vez que hago esto, me he puesto como una moto en el probador con tu chica, no pudiéndolo hacerlo con ella… lo hago contigo, pues los tíos no ponéis objeciones”.

Volviendo la muy cerda a tragarse mi miembro, no dejando de pajearme con su mano derecha y magrear mis testículos… ooohhh. Los ruidos de la tienda nos ponían aún más nervioso… cosa que nos ponía aún más, levantándose y aprovechando el momento para cogerles los senos… mmm, magreándoselos y llevármelos a la boca, mientras esta suspiraba. Tiempo que aprovechaba para levantarse la falda, acabando por inclinarse y volvérsela a meter, levantando la cabeza para preguntar…

-      “¿Llevas preservativo?”.

Mi negativa le hizo dudar unos minutos, acabando por levantarse y hacerme retroceder hasta toparme con una balda, balda que me hizo sentarme para acabar por sentarse sobre mí, dirigiendo mi miembro ella tras cogerlo… uuuffff!  Introduciéndoselo y comenzara cabalgar, no estando más de cinco minutos pues entre convulsiones… acabo por venirse. Soltándome…

-      “Uuuffff!!... estaba muy caliente perdona, pero tu tranquilo que no te vas de esta manera”.

Tras levantarse y sacándosela, cogió y se la volvió a meter en la boca, no sin antes soltarme…

-      “Avisa cuando vayas a correrte, no quiero que lo hagas dentro de la boca”.

Tras decir esto, cogió y se la volvió a meter en la boca, no pudiendo aguantar mucho más y me corrí en su boca sin llegar a avisarla, no quedándole otra a esta que tragárselo al tener mis manos oprimiendo su nuca. Se incorporó cabreada… lógicamente, escupiendo lo que podía y tosiendo, llegándole a decir que bajara la voz a no ser que desea que nos cogiera. Ya arreglados… salimos del almacén, donde tras pagar todo me marche con mi primita, me marche tan satisfecho como mí primita, ella por la compra y yo por mi escapada con la dependienta, pero también satisfecho porque en el reverso de la factura llevaba el número de esta.

Bueno sigo, recuerdo que mí primita en otras ocasiones, paseaba por la casa desnuda, pues llegue en más de una ocasión antes de tiempo a casa del trabajo, llegando a sorprenderla de esta manera… mmm. Pero eso más que sorprenderme… lo que más me impacto de verdad, fue aquella vez que la sorprendí masturbándose… uuuffff! aquello me puso como una moto y prueba fue las tres pajas que me hice en el baño… ooohhh! Creo que sería mejor contaros con algo de más detalle, no os parece… mmm, mirad como os he dicho llegue a casa y entre como suelo hacerlo… sin hacer ruido, despojándome de los náuticos y la camisa mientras me dirigía al dormitorio, pasando por el dormitorio de mí primita, cuya puerta estaba torneada. Llamando precisamente esto mi atención, pues normalmente nunca esta, pero la silueta de esta en la cama… llamo mi atención.

Retrocedí y pude ver a Vero sobre la cama con tan solo unas braguitas, mi extrañeza al verla en la cama con tan solo esa prenda no fue por ese motivo, sino porque esta estaba viendo una revista que desde mi posición ignora que era. Pudiendo ver como Vero se acariciaba los senos, dando una mayora tención a sus pezones… uuummm, acabando por descender su mano hasta su entrepierna e introducirse por dentro de sus braguitas… mmm. Aquello debió de encender a esta mucho más porque cerró sus parpados… uuuffff, momento en que me jugué todo y abrí un poco más la puerta. Esta comenzó a mover su mano con mayor frenesí, tanto que se quitó sus braguitas y con mayor libertad, comenzó a dedearse su vulva al tiempo que se acariciaba sus senos… ooohhh.

Veía asombrado como esta chiquilla se retorcía de placer sobre la cama, como llevada por la lujuria mientras se dedeaba acabo por introducirse no un dedo sino hasta dos dedos, dándose el placer que ese momento solicitaba su cuerpo. Entre alaridos, suspiros, gemidos alcanzo su sonoro orgasmo, quedándose exhausta sobre la cama y abrazada a una almohada, momento que se podía hasta ver la mancha húmeda de mi entrepierna. Y como os he dicho previamente, este calentón me lo tuve que quitar en el baño con tres tremendas pajas que me hice… ooohhh.

Yo de todas formas, comprendí lo que hacía meses me rondaba la cabeza, no siendo otra la idea que la de ella provocarme, deseando quizás algo más que llevarme al huerto. Mí primita no dejaba de excitar, llegue incluso decirle a mi madre que la chica debía de marcharse de mí casa, no pudiéndole explicar los motivos más por miedo a los pensamientos de mi madre. Pero no pudiéndola echar más aun cuando esta hablaba con sus padres de la mejoría, acabando por pedirme mi madre él favor personal de aguantarla. Acabando por decirle a mi madre…

-      “Madre, Vero me ha pedido que le explique cosas relacionadas con el sexo, eso no puedo explicárselo”.

Mi madre me pide paciencia, respondiéndome…

-      “No creo que fuera muy difícil, pero puedes explicárselo desde tu punto de vista, mejor aún explícaselo desde tus propias experiencias”.

-      “Si no ya sabes, pídeselo a algunas de tus amigas golfillas que seguro que esas saben mucho del tema”.

No creo que fuera buena idea, no por algunas de mis follamigas cosa que al final se negaron, menos aún se lo iba a pedir a mi novia de turno que durante esas semanas, acabamos rompiendo y que según ella… “el motivo era yo, pues no me sabia imponer”. Ante la insistencia de mi primita a que le solventara las dudas sobre sexo, no me quedo otra que explicárselo y pasar cuanto antes este mal trago. La situación fue de lo más incómoda, pues no veía yo bien eso de hablar de sexo con ella. Pero a medida que comencé a explicárselo, me fui acomodando hablándole más relajado, llamando a cada cosa por su nombre, hablándole con claridad y sin pelos en la lengua, no escondiendo nada y respondiendo a sus dudas. Acabando por muy increíble que parezca con una práctica, pues deseaba saber dónde estaba su punto G, cosa que en pocos minutos logro encontrar, mientras se masturbaba delante de mí, llegando yo a sugerirle algunas cosas.

Viéndome caer en su trampa, cuando me a mí mismo sugerirle el cómo y dónde frotar primero… uuuffff, me vi frotando su vulva con la yema de mis dedos y acto seguido continuar por sus labios vaginales, mientras esta se convulsionaba y pellizcaba sus senos… ooohhh. Acabando por ser ella la que continuara, mientras yo la penetraba con dos de mis dedos, presionando sobre todo la parte superior de su coñito… aaahhh! alternando con las yemas de mis dedos moviéndolo dentro de su vagina… uuummm. Hasta lograr ella al menos dos orgasmos de forma consecutiva y un tercero finalmente… uuuffff! Antes de marcharme de su dormitorio y dejarla descansar, acabe por decirle…

-      “No debes de preocuparte por nada, masturbarse es algo normal entre hombres y mujeres, no es algo malo”.

Bueno tras salir y la deje descansar, no me quedo más remedio que encerrarme nuevamente en el aseo con pestillo, lugar en el cual comencé a pajearme nuevamente… uuuffff! Pero a medida que los meses van pasando, di por hecho que el cuidar a mi prima se me iba de las manos, pues ni yo mismo podía controlarla. Di por hecho que esta había tenido que perder su virginidad con algún compañero, pues la práctica que tenía sobre todo a la hora de mamar, no se aprende de oídas o internet, aunque en eso no solo tenía experiencia la muy puta.

Antes de despedirme os voy a contar dos anécdotas, anécdotas que solo os la contare por encima. La primera fue aquella en que estando ella duchándose, me pidió que le llevara tanto la toalla como las braguitas, pues se le había olvidado. No veáis como me ponía y creo que a cualquiera, ver como una chica que aun no siendo un pibón aprovecha su juventud para provocar. La otra anécdota, fue aquella en que me pidió ayuda para depilarse el pubis, pues la verdad es que esa zona estaba poblada de mucho vello. Bueno os dejo, espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email es… Jhosua1974@Gmail.com