Reflexiones de un día cualquiera

Que bueno es parar a veces en la vida para mirar  atrás y ver que hacemos con ella, que bueno es disfrutar el hoy, con todo nuestro corazón, como se presenta y dejar que la fortuna nos  sorprenda.

Hoy recorriendo calles puedo revivir a la distancia momentos, olores, sabores, presencias, ausencias, errores, aciertos, colores, lugares, emociones, dolores, enfermedades, alegrías, pérdidas, amigos, enemigos, agradecimientos, envidias, odios, enojos, miedo, esperanza, paz, abrazos, lágrimas, risas…

Algunos de esos momentos logramos marcarlos a fuego en fotos, videos, objetos, casetes…

Otros salen en reunión de amigos o familiares, como anécdotas de algún tiempo atrás donde se confrontan las miradas de cómo sintió cada uno lo vivido, lo compartido….

Y el tiempo que por suerte no solo trae arrugas, celulitis, tetas caídas, canas y mil cosas más, nos da la sabiduría que todo lo puede…

Escuche por ahí “ESTO TAMBIÉN PASARÁ” pero cuando mis ojos se nublaban de llanto, mi corazón desangraba de dolor y la esperanza era gris y no verde, no parecía cierto; tampoco cuando mis labios no paraban de sonreír, la sangre de mis venas hervía y el futuro era próspero.

Hoy la vida es una gran escala de grises pero por sobre todo es un don no renovable y único, que pretendo disfrutar a pleno lo más que pueda, haciendo lo que Borges no se ánimo.

Siendo mamá, el regalo de la vida, maestra, la profesión más hermosa, hija, lo más fácil todo se perdona, amiga, la compañía siempre presente aun en la ausencia, hermana, a pesar de las diferencias, los celos…

Todas y algunas más sin ser la mejor ni la peor solo yo, con mi bagaje de virtudes y defectos.

Y soñando con ser la mujer que encuentre su alma gemela, ese ser especial para amar y ser amada con todo el corazón, más allá de la distancia y de la vida misma.

Tonta soñadora, romántica empedernida que seguirá buscando, trascendiendo vidas: su ideal, el porque de ser el milagro que Dios quiso para esta tierra, para este tiempo….