Reestrenando a mama

Un joven introduce a su madre al maravilloso mundo de la sexualidad, despues de nueve años de abstinencia.

REESTRENANDO A MAMÁ.

Por: Gran Amante.

Siempre he mantenido una relación muy especial con mi madre, soy hijo único y eso me ha permitido disfrutar enteramente de su cariño; siempre ha sido muy bella y con un cuerpo de modelo, morena clara, de pelo largo, con unas piernas exuberantes, un trasero precioso y unos senos no muy grandes pero sí firmes y puntiagudos; con el paso del tiempo engordó un poco, pero ello en nada ha alterado su belleza, sino por el contrario, ha incrementado aún más el encanto de sus piernas, sus senos y su trasero.

Cuando yo tenía 11 años (ahora tengo 20), mi padre se fue a trabajar al extranjero; nunca se desatendió de nosotros pero no hemos vuelto a verlo en persona. Desde que mi padre se fue mamá se convirtió en la mujer más virtuosa de la tierra siéndole totalmente fiel, lo que significa que en 9 años nunca tuvo una relación sexual, a pesar de que le sobraban pretendientes.

Así pasó el tiempo y hace pocos meses, un día en que salí de la universidad más temprano que de costumbre llegué a casa y busqué a mamá pero no la encontré; me dirigí a su recámara y ví que la puerta estaba entreabierta, me asomé sin hacer ruido pensando que tal vez estaría dormida y lo que observé me impactó: Mi madre estaba acostada, con la falda arremangada, no tenía bragas y se masturbaba impetuosamente; tenía los ojos cerrados por lo que no notó mi presencia, finalmente lanzó un suspiro de satisfacción y abrió los ojos, al verme se quedó estática, no sabía qué decir, la notaba nerviosa y avergonzada; por lo que sin decir nada di media vuelta y me fui a mi habitación.

Como a los cinco minutos llegó a mi habitación, se acercó a mí y me dijo: -Hijo, estoy muy apenada contigo, ¿Qué pensarás ahora de mí?. –No te preocupes mamá- respondí –la culpa es mía por entrar a tu habitación sin avisar, además lo que hacías es algo muy natural, aún eres una mujer joven y atractiva, y no tienes una vida sexual activa por lo que la masturbación es una buena forma de descargar tu energía sexual.

Me miró un tanto incómoda, como que no le hacía gracia que su propio hijo le hablara tan directo, finalmente me dijo: -Efectivamente, en mi vida solo ha habido dos hombres, tu padre y tú. -Me agrada que me consideres como un hombre en tu vida, pero me gustaría serlo realmente.- respondí. Mi respuesta causó en ella una reacción de pánico e indignada me contestó:

-¡No me gusta tu insinuación! ¿A caso te has vuelto loco? ¡Soy tu madre!

-Lo sé, pero no te estoy proponiendo que tengamos relaciones, solo que si te agrada tanto la masturbación, entre dos debe ser más divertido ¿no crees?

Y sin esperar una respuesta comencé a acariciar sus lindas piernas hasta llegar al interior de sus muslos y abriéndole las piernas comencé a acariciar su coño por encima de las pantaletas, que estaban completamente húmedas, ella trató de evitarlo pero fui hábil y poco a poco dejó de resistirse abandonándose al placer que estaba sintiendo., cuando consideré que era el momento le subí aún más su falda y deslicé sus pantaletas hasta quitárselas por completo, entonces mis dedos se fueron abriendo camino poco a poco, sin prisa, hasta llegar a su clítoris, con el cual jugué durante un tiempo mientras mi otra mano recorría las curvas de su cuerpo, en poco tiempo llegó el orgasmo, una serie de espasmos que la hacían vibrar mientras emitía fuertes gritos y suspiros.

Pero 9 años de deseos guardados no se podían llenar con tan poco, así que me arrodillé frente a ella y comencé a besar su capullito, el aroma que de él emanaba me ponía a mil y pronto estaba comiéndome todo su clítoris y provocándole un nuevo orgasmo, mucho más intenso que el primero.

Después de probar sus exquisitas mieles me incorporé, la abracé y dándole un beso en la mejilla le pregunté con cierta dulzura: -¿Te gustó mamá?

-Sí, hijo; me encantó. Aunque acabas de despertar a un volcán que había permanecido inactivo durante mucho tiempo. ¡Así que aprovéchate! En este momento mami te permitirá hacerle todo lo que desees, ¡Lo que sea!

Acepté la oferta y comencé a desnudarla, le desabroché su blusa de seda y con un poco de trabajo le saqué el sostén quedando al descubierto sus hermosos senos que de inmediato atrapé en mi boca, ¡Eran todo un manjar! Después seguí con su falda y teniéndola totalmente desnuda frente a mí nos besamos apasionadamente mientras acariciaba sus abundantes nalgas, entonces sus manos se deslizaron sobre mi entrepierna y sacó mi pene, acariciándolo maliciosamente.

-¡Hijito, qué hermoso está esto! Ya deseaba sentir uno entre mis manos.

-¡Pues es todo tuyo, mamita chula! Como tuyo soy yo.

Y comenzó a chularlo, primero desde la base, después llegó a la cabeza dándole lengüetazos, para finalmente introducirlo todo en su boca mientras me acariciaba los huevos, llevándome a la gloria.

La separé y dirigiendo mi pene hacia la entrada de su vagina comencé a penetrar poco a poco llevándome una muy grata sorpresa: debido a que durante nueve años no había recibido ninguna visita, la vagina de mamá se había ido cerrando recuperando la forma que supongo debió tener hacía tiempo atrás, excitado le dije al oído:

-¡Mamá, no puede ser, eres casi una señorita! ¡Es increíble! Me elevas al Paraíso.

-Sí, soy casi una señorita; pero eso me lo has quitado hoy. Desde hoy seré tu puta, tu mujer, tu amante, y además tu madre. ¿No es maravilloso? ¡Me encanta el sabor de lo prohibido. ¡Sí, sigue! ¡Así, así, así! ¡Más!...

Y una nueva ola de orgasmos la sacudió, hasta que ya no pude más y eyaculé abundantemente dentro de ella. Mi venida le provocó un orgasmo más, y agotados nos besamos y así, abrazados y desnudos nos quedamos dormidos.

Desde entonces lo hacemos por lo menos una vez al día, a veces dos o tres: Mamá es insaciable y yo su hijito procuro siempre su felicidad.

Aunque hay un problema, mi mamá tiene ahora casi dos meses de embarazo y aunque me fascina la idea de ser padre no sabemos qué hacer, hemos planeado ausentarnos un tiempo de la ciudad, regresar cuando el bebé haya nacido y decir a todos que es adoptado. Si a alguien se le ocurre un mejor plan escríbanme a mi e-mail: gran_amante@ardiente.com