Reencuentro post confinamiento con Tere

Tras el primer confinamiento nos volvemos a reunir Tere y yo.

Tras mucho tiempo sin pasarme por aquí voy a escribir una de mis nuevas aventuras con mi gran amiga Tere.

Nos remontamos a Junio de 2020, Madrid, como en todo el mundo teníamos el COVID en boca todo el día, tras un tiempo sin ver a nadie, viviendo solo, con la única compañía del whatsapp y chats para relacionarme con la gente… recién levantado el confinamiento decidí quedar con mi amiga Tere.

Ella estaba lejos de mi, se había mudado por temas laborales a la zona costera de Alicante ya que tenía un familiar que tenía un negocio.

Tras conseguir dos tests rápidos para asegurarnos de que ambos no teníamos coronavirus planeamos una quedada, donde dar rienda suelta a nuestra pasión.

Por fin llegó el día esperado, cerré la empresa el viernes a la hora de comer y me fui a buscarla a la estación de AVE de Atocha, y allí estaba ella, despampanante como siempre, más morena por el sol ya que tenía una gran terraza a su disposición durante el confinamiento, pero físicamente no había cambiado, una mujer con todas las letras, en torno a 160cm y unos 65 kg, unos muslos grandes coronados con un gran culo duro y unas tetas grandes, en torno a la talla 100 donde da gusto perderse.

Yo seguía más o menos igual que siempre, he sido de las personas afortunadas durante el confinamiento ya que tenía un gimnasio en mi casa y una bici elíptica, así que me he podido mantener en forma e incluso mejorar físicamente, ya que al teletrabajar he podido hacer mis comidas en casa y no comer en restaurantes como habitualmente, pero os refresco la memoria, en torno a 185cm, unos 80kg.

Nada más vernos corrió hacia mi con un vestido a medio muslo y un escote palabra de honor, sus tetas botaban a cada paso y como mujer obediente que es iba sin sujetador para mi, solo el vestido, un tanga y sus sandalias, al llegar a mi nos dimos un abrazo y por aquel entonces no eran obligatorias las mascarillas así que nos dimos un beso como pocas veces.

Una vez calmados nos dimos la mano y fuimos a mi coche y de ahí a casa, fue llegar a mi chalet y en cuanto pasamos la puerta, se tiró a mi bragueta, me quitó el botón y desde la puerta de entrada hacia el garaje me fue dando unos lametazos bien ricos a mi polla que iba bien dura desde el primer momento.

Según paré el coche me subí el pantalón, me di la vuelta y fui a su puerta que abrí caballerosamente, al ser un coche deportivo e intentar bajarse abrió las piernas más de la cuenta y pude ver su diminuto tanga transparente húmedo, y según se bajó le di la vuelta, apoyándola contra el coche y empezando a morder su cuello poco a poco, mientras me apretaba contra su culo para que pudiera sentir mi polla bien dura. En su oído y susurrando dije “por fin vas a volver a ser mía” mientras mi mano levantaba su vestido y le daba un azote en ese culazo, provocando un movimiento de sus carnes que tanto me gustan.

Empecé a descender por su espalda, lamiendola, mordiéndola hasta que llegué a su culo, sacando el vestido de una vez, quedando ella solo en ese diminuto tanga.

Abrí sus piernas como si fuera un cacheo oficial y mordí sus nalgas, abrí su culo y pasé la lengua desde el culo hasta su coñito por encima del tanga, pude notar claramente lo mojada que estaba, y sentí el escalofrío que recorrió todo su cuerpo. Pero en contra de lo que ella pensaba no me quedé allí, seguí bajando mi lengua por sus muslos, mordiéndolos, al llegar a sus rodillas inicié el camino inverso hacia arriba, hasta volver a llegar a su cuello, ella estiró la mano y me volvió a abrir el pantalón y me sacó la polla, que goteaba un poquito de semen de la calentura que llevaba.

En esa misma posición cogí una de sus tetas con cada mano mientras ella puso mi polla entre sus muslos para que rozara su coñito, y empezó a moverse lento hacia atrás mientras suspiraba y me pedía que la follara, lo suplicaba.

Haciendo caso omiso a su demanda la cogí de la mano y entramos a mi casa, dirigiéndonos directamente al patio trasero, donde tengo la ducha de la piscina y nos dimos un agua rápido mientras nos terminábamos de desnudar y no parábamos de tocarnos, besarnos… hasta que de un salto se puso encima de mi abrazándose a mi cuerpo con sus piernas y mientras me lamía la cara, la boca, el cuello me pedía que le llevara a mi cama.

Sus deseos fueron órdenes y mientras nos comíamos empecé a caminar hacia mi dormitorio, y nada más llegar la dejé caer sobre la cama y fui devorando todo su cuerpo, con mordiscos, lametazos, centrándome en esas tetazas que tiene ella, con sus pezones color marron oscuro y grandes mordía uno mientras jugaba con el otro… y así iba cambiando, hasta que seguí descendiendo sin pausa hasta llegar ahora sí a su coñito, que emanaba unos flujos riquísimos di un lametón para quedarme todos sus flujos solo para mi y poder degustarlos a la vez que ella gemía y me pedía que le comiera el coño, apretando mi cabeza contra su vagina y para no defraudarla empecé un cunnilingus lento a la vez que con un dedo jugaba con la entrada de su coñito, ella solo resoplaba, respiraba agitada y pedía más, hasta que intensificando los gritos y sin que ella se lo esperara se corrío por primera vez.

Me pidió parar pero hice caso omiso de sus deseos, seguí al mismo ritmo, lento sin prisa pero sin pausa acariciando su clítoris a la vez que ahora con mi lengua follaba su coñito, ella seguía con los ojos cerrados pidiendo más. Y yo seguía cambiando entre dedos y lengua, lubricando tanto su coño como su culo, empezando a meter un dedito también en su entrada trasera.

Cuando noté que se iba a correr paré de repente y ella solo pudo murmurar ¡¡cabrón!! A la vez me ponía entre sus piernas, de rodillas en la cama y puse mi polla en la entrada de ese coñito que tenía tantas ganas de probar de nuevo. Metí la cabeza lento y a medio camino paré me suplicó que siguiera pero antes de que llegara al final de su sigueeeee se la metí de un golpe, quedándome quieto ahora sí dentro de ella agarrando sus muslos los puse en mis hombros y ella sonreía sabiendo lo que venía y mientras me decía “fóllame” empecé un ritmo endiablado y me gustaría decir que estuve mucho tiempo sin parar, pero nada más lejos de la realidad, a los 5 minutos empezamos a resoplar los dos a la vez, señal inequívoca de lo que venía… y nos corrimos a la vez.

Tras calmarnos un poco me tumbé a su lado y empezamos a besarnos una cosa llevó a la otra y mi polla volvió a reaccionar estaba dura, ella lo sabía y me puso al borde de la cama mientras ella se puso de rodillas en el suelo y me hacía una mamada lentamente, mirándome a los ojos, yo tenía una mano en su coleta mientras la otra jugaba con sus tetas.

Fue una mamada de campeonato, me lamía los huevos, incluso llegando hasta el culo mientras me masturbaba lentamente, cuando ella notó que volvía a estar al 100% se levantó muy lentamente, se giro y de espaldas a mi se fue sentando hasta tener mi polla en la entrada de su coño, se agarró con sus dos manos a la altura de sus tobillos y sin pensarlo ni un segundo se la metió de una sola vez mientras yo resoplé del placer que me provocaba mi Tere una vez más.

Agarré su culo para notar como se movía ese culazo con el vaivén de la follada, llegado el momento y viendo como reducía el ritmo señal de su cansancio me levanté y giré su cuerpo, poniéndola de rodillas en la cama y en la posición de perrito sin pensármelo ni un momento se la clavé de una sola vez, mientras los dos gemíamos con el ruido de fondo de nuestros cuerpos chocando.

Que sensación!! Sentir mis manos resbalar por su espalda sudada, poder agarrar su coleta mientras le daba más duro, tal y como me pedía ella hasta que se corrió entre gritos.

Una vez que se recuperó de su orgasmo sin yo decir nada apoyó la cara en la cama, levantó un poquito más ese culazo y con las dos manos se lo abrió, mientras me decía por favor fóllame el culo, córrete en él.

Sus deseos fueron órdenes y 5 minutos después tras llevar un ritmo endiablado que me llevó a un orgasmo dentro de ese culo que tan loco me vuelve dejándome caer encima de ella hasta que mi polla ya flácido se salió sola de Tere y nos fuimos juntos a la ducha, pusimos el agua templadita, mientras buscaba unas toallas ella se metió y al darme la vuelta para entrar en la ducha estaba de rodillas, mirándome con esos ojitos de putita y sonriendo me dijo, méame, márcame que soy toda tuya, marca a tu puta, una vez más no me pude negar y me vacié encima de ella.

Una vez terminé, la cogí de la mano y la puse de pie y con el agua templado y con toda la suavidad que pude fui pasando lavando centímetro a centímetro el cuerpo de Tere, y ella hizo lo propio conmigo.

Una vez terminamos de ducharnos y con las toallas enrollando nuestros cuerpos nos fuimos al jardín a secarnos desnudos al sol pasando así la primera tarde de un reencuentro que esperábamos los dos con muchísimas ganas.

Por supuesto después de ese encuentro ha habido más, siempre que la situación pandémica nos lo ha permitido, pero… a día de hoy Tere vive conmigo y trabaja en mi empresa!! Así que tengo muchas historias nuevas que contar.

Si alguna mujer sin importar, género, edad complexión quiere contacto directo… podemos intercambiar anécdotas o lo que surja en: FB raimond rey mago correo raimond_2004@hotmail.com