Reencuentro parte II

La noche avanza , ya es de madrugada seguimos reconociendo nuestros cuerpos y el sexo se hace cada vez más intenso, juagamos a poseernos de varias formas y un vibrador lo enciende más y más

Reencuentro Parte II

1 de la mañana, el tiempo es implacable y no nos daba tregua, creo haber dormido un par de minutos quizás una media hora, estire mi brazo para sentir su cuerpo tibio y ahí estaba recostado a mi lado con sus piernas enredadas con las mías.

Lo desperté con un beso húmedo en los labios, al que él respondió con su lengua recorriendo los míos, nos besamos un rato y me acercó bruscamente. Mi respiración se agitaba cada vez más, sentía como mi vagina se humedecía con cada roce de sus labios en mi piel, degusto mi cuello, mis hombros, mis brazos, mis manos, mi espalda y mis pechos.

Boca abajo en la cama era mi turno de recorrer cada centímetro de su cuerpo, deslice mi lengua por su espalda, abrí sus piernas y bese sus muslos. Gemía de placer, sin duda le gustaba que yo tomara la iniciativa en el sexo. Con mis manos tomé con fuerza su pene duro y erecto, comencé a acariciarlo cada vez más rápido para excitarlo aún más.

Ven, me dijo y tomo mi mano y me condujo hasta la ducha

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Quiero hacerte el amor con el agua recorriendo tu cuerpo

El solo hecho de imaginarlo me humedeció aún más, nuestros cuerpos resbalosos por el agua tibia provocaba que las caricias fueran más placenteras, nos besamos mil veces, mientras su manos se perdían en mi sexo, dos dedos , tres, placer , solo quería sentirlo una vez más dentro de mí.

Me arrodille frente a él para deslizar mi lengua por su pene, succione, lamí y lo recorrí entero, despacio y más rápido mientras él me miraba con cara de placer. Se mordía los labios y me decía:

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Así , sigue así más rápido , más fuerte aún

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Te gusta que te recorra con mi lengua

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Me encanta!, ya había olvidado lo bien que se sentía tu boca en mi

Tomó mis pechos y los comenzó a besar, mordió mis pezones suave y después más fuerte, me dio media vuelta y beso mi espalda, bajo hasta mi culo y metió su lengua entre mis piernas. Estaba tan húmeda no solo por el agua, sentía que mis fluidos se escapaban como un torrente hacia su boca.

Y ahí estábamos dándonos placer mutuo bajo la ducha casi a las 2 de la mañana. Tomó mi mano y me llevo a la cama, aún mojada y sin encontrar la toalla, se abalanzo sobre mi cuerpo y me penetro con fuerza. Duro y fuerte como siempre, adoraba sentirlo dentro de mí, entrar y salir , a ratos con movimientos más fuertes y en otras más suave y lento.

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Tengo algo para ti le dije

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No puedes dármelo más tarde , quiero acabar en ti

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Mmm no respondí, quiero dártelo ahora

Camine en la oscuridad tratando de encontrar mi cartera, la abrí y busque entre las miles de cosas que siempre llevo a cualquier parte, saque un vibrador como el que me había regalo hace años y con el cual habíamos disfrutado mucho cuando estábamos separados.

Me miro un poco desconcertado

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¿Qué has comprado pervertida?

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Un juguete para los dos respondí

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No me digas pervertida, a ti te encanta que lo use contigo

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Como no me va a gustar y recordó el nombre que le habíamos puesto al vibrador que me había regalo.

Caminé hacia la cama e introduje aquel juguete en mi boca, lo recorrí con mi lengua y jugué con la punta, el me miraba embobado.

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¿Lo quieres dentro de ti? Preguntó

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Lo que tú quieras respondí

Como estaba tan húmeda entro fácilmente y comenzó a moverlo dentro de mi vagina, sentía mucho placer, con su otra mano afirmaba mis piernas para que no me moviera y abandonara la penetración, veía como disfrutaba viendo la escena cargada de erotismo, sus manos, mi cuerpo, el vibrador y mis gemidos.

Había olvidado la noción del tiempo y del espacio, solo me concentraba en el placer que me producía lo profundo que me penetraba con el vibrador.

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¿Quieres algo más?  Pregunto

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A ti, respondí

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A mí ya me tienes

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Te quiero a ti, así para siempre

¿Había confesado que estaba perdidamente enamorada de él?, de las sensaciones que me provocaba, de sus manos, sus abrazos, sus palabras y su forma de poseerme, me sentí indefensa y más desnuda aún, ya no era solo mi cuerpo el que estaba disfrutando, estaba tan dentro de mí que solo pedía que ese momento fuera eterno.

Al cabo de un rato le ofrecí mi cuerpo, me penetro con fuerza estando en 4 sobre la cama, apretaba mi culo envistiendo una y otra vez mi vagina húmeda y dispuesta a su sexo. Lo cobije en mi interior con movimientos bruscos que provocaban un poco de dolor, pero estaba tan excitada que solo sentía placer.

Lubricó mi ano con un líquido que al contacto del cuerpo se calentaba más y más, deslizo su lengua por mi culo para lubricarlo, introdujo suavemente un dedo en la entrada, para luego meterlo con más fuerza hasta el fondo, creo que en algún momento habíamos practicado sexo anal, pero había olvidado lo rico que se sentía.

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Estás lista pregunto

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Si, hazlo, pero suave por favor

Me dio una nalgada fuerte, sentí el ardor en mi culo, te has portado mal perversa, te voy a castigar por eso.

Sentí el roce de su pene erecto y duro entre mis nalgas, me penetro con fuerza y sin aviso, dolor!!, como dolió, pero era un dolor cargado de placer y deseo por sentirlo dentro de mí, afirmó mi culo y me penetró, 1, 2, 3 ,4 5, …20 veces duro y hasta el fondo. Sus movimientos se acrecentaban y me decía cosas sucias al oído mientras tiraba mi pelo en señal de posesión.

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Ufff como te deseo amor

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Dale! Más fuerte...más fuerte

Sabía que mis palabras lo estimulaban aún más, me seguía penetrando fuerte y duro hasta que sentí que se venía dentro de mí. Saco su pene de mi ano y dejo caer su semen sobre mi espalda.

Gemía de placer, y yo aún en 4 espere hasta que esparció todo su liquido en mí, me dio un beso largo y mordió mi labio inferior, te voy a seguir castigando toda la noche, así que prepárate no vamos a dormir.