REENCUENTRO parte I....

Sentí un escalofrió por todo mi cuerpo.

REENCUENTRO  parte I....

23 DE ENERO DE 2015

Llego a casa encontrando el silencio que la soledad deja,  recuerdo tantos momentos....

SEPTIEMBRE 2002

Recuerdo a papa y mama discutir, a mis hermanos dormidos, recuerdo cuando papa golpeaba a mama y mama lloraba, recuerdo que una gota resbalaba por mi mejilla y después unos brazos me envolvieron.

- No llores princesita. -me abrazo mas fuerte-

- Creí que ya dormías. -pregunte aun abrazada a él-

-sentí que sonrió- Yo también creí que ya estabas dormida.

Abrió la puerta de mi cuarto se acerco a la cama y me recostó para luego acostarse él y abrazarme, el siempre estaba ahí junto a mí, mi hermano, mi protector, mi guía con él me sentía protegida.

- Duérmete nene que ya es tarde. -me miro y me sonrió-

- Papi no te vayas -baje mi mirada y me abrase mas a él-

-       Como siempre me quedare contigo, te quiero enana ahora a dormir. -tapo mi cuerpo con el cobertor y se acomodo más a mi lado-


Una lágrima cae por mi mejilla al recordar ese momento con mi hermano.

Camino hacia mi cuarto y me dispongo a ducharme cuando escucho que tocan mi puerta, camino y abro.

Una chica de mediana estatura cabello negro piel branca, ojos color ámbar muy hermosa y que no esperaba ver esta parada frente a mi puerta.

-              Hola -saluda dándome un beso en la mejilla- puedo pasar –pregunta apenada- quiero hablar contigo  -me mira-

- hola -contesto aun confundida- no esperaba verte -pensé un momento- tiempo sin saber de ti -la mire-

-              si  -me mira a los ojos-  años diría yo.  -me sostuvo la mirada-

- si, a que has venido?  -pregunte mirándola-

-              -me mira-  siento molestarte  -se quedo callada y bajo la mirada- estoy embarazada  -soltó de un solo golpe-

Me quede callada por unos minutos.

- pues felicidades -le sonreí forzadamente- le darás un hermanito o hermanita a tu hijo.

-              el papa del bebe me dejo, el es casado y no quiso dejar a su esposa. -bajo la mirada- no tengo trabajo.

- no sé qué decirte, cuantos meses tienes? -pregunte con curiosidad-

-              2 meses o bueno eso creo.

- porque me buscaste? -pregunte-

-              necesito tu ayuda -contesto alzando su mirada y viéndome a los ojos-

- tu mama? Y tus hermanos?

-              mi mama me corrió de la casa, no quiso apoyarme dice que me apoyo mucho cuando nació diego, y mis hermanos ellos ya tienen sus vidas hechas. -bajo su miraba- ahora estoy sola y no tenía a quien más acudir que a ti. -mirándome-

- lo siento pero no puedo ayudarte. -dije mirándola a los ojos-

-              por favor no tengo a donde ir.  -me miro a los ojos y pude ver como contenía las lagrimas-  mi mama me corrió de la casa y no tengo a donde ir -de nuevo bajo su mirada- al menos déjame quedarme esta noche mañana buscare donde quedarme con mi hijo.

- cargas a tu hijo contigo? -pregunte sorprendida-

-              si mi mama no quiso que él se quedara dijo que yo tenía que hacerme cargo de él y del bebe que viene en camino.

- y donde dejaste a tu hijo?

-              lo deje abajo con una amiga que me acompaño.

- y por que tu amiga no te lleva a su casa?

-              entiendo que no quieras tenerme en tu casa, perdón por molestarte. -dio media vuelta dispuesta a irse-

-tome su brazo y suspire- te puedes quedar   -dije siendo consciente que no podía dejarla sola con el niño-  te acompaño a buscar a tu hijo y tus cosas. -dije cerrando la puerta de mi casa-

-              gracias  -me abrazo-  será solo por hoy.  -me dio un beso en la mejilla-

Cerré la puerta de mi casa y bajaba junto a ella las escaleras, pensaba en como su madre era capaz de correrla con un niño de apenas 2 años y uno en camino, también mi cerebro reflexionaba en como el destino o lo que sea ponía de nuevo a la mujer que ame y a la que no le importo mi amor se fue un día sin decirme nada. No sería una convivencia como familia la que tendríamos, tampoco de una gran amistad pero trataría de ayudarla en lo que pudiera la dejaría vivir en mi casa si ella aceptaba, después de todo yo la quería mucho.

- el es mi hijo diego -me dijo y me sonrió-

-apenas sonreí-  ya esta mas grande desde la última vez que lo vi. -la mire- hola -dije a la chica que estaba junto a ella-

Chica: hola -me saludo con un apretón de manos-  me llamo Antonia, soy amiga de Cintia, gracias por recibirla en tu casa. -me miro serio y fijo-

- no hay que agradecer. -sonreí- subamos te ayudo con esto. -señale la pequeña maleta que estaba a su lado-

Antonia: gracias.

Ellas caminaban hacia las escaleras, yo caminaba detrás de ellas pensando.

-              hey -no me di cuenta que caminaba a mi lado- por qué tan pensativa? -me miraba-

- así he sido siempre.  -dije sin levantar mi mirada-

-              tienes razón, no conozco nada de ti. -tomo mi mano-

Solo mire su mano entrelazada con la mía y seguí caminando como sin nada. Sentí  mi bolsillo vibrar  anunciando la entrada de una llamada.

- hola! -conteste-

-  donde estas?  -grito la persona del otro lado de la línea-

- en mi casa y por favor no grites.  -dije molesta-

- quieres que no grite? Se te olvido que habíamos quedado en vernos? Yo como tonta buscándote. -escuche como suspiro-

- lo siento  -murmure-  se me olvido por completo.

- está bien. -se quedo callada- puedo ir a tu casa?

- claro que si, te espero. -sentía la mirada de alguien-

- ok en unos minutos llego.  -termino la llamada-

Guarde mi teléfono de nuevo en mi bolsillo, me sentía algo incomoda y preferí retirarme a mi cuarto.

- el cuarto que está a la derecha es el que ocuparan -dije sin mirar a nadie- yo me retiro a descansar, con permiso.  -di media vuelta-

-              no te incomodaremos mucho. -escuche su voz detrás de mí-

- no te preocupes mañana hablamos bien.  -fue lo último que dije antes de entrar a mi cuarto-

Me tire en mi cama pensando en lo que el destino ponía en mi camino. Escuche que golpeaban la puerta de entrada, salí de mi cuarto y en la sala ya no había nadie, mire hacia el cuarto que ahora ocupaba Cintia junto a su hijo y vi el reflejo de luz que se asomaba por debajo de su puerta. Me dirigí hacia la puerta de entrada y abrí.

-se me tiro encima- hola! -beso mi mejilla-

- hola monstruo! -reí y ella se molesto-

- no me digas así, no me gusta. -sentencio antes de volverme a besar la mejilla-

- ok  -la abrasé fuerte  - vamos a mi cuarto, te quedaras esta noche verdad? -pregunte mirándola-

-sonrió- claro pensabas echarme después de dejarme plantada? -se puso seria y cruzo sus brazos-

- lo siento -me acerque a ella- se me olvido por completo.

- ok te perdono. -hizo un ademan con su mano para que la siguiera-

Camino hacia mi cuarto al tiempo que yo la seguía, al entrar cerré la puerta.

-me miraba con su ceja izquierda levantada- y bien? Por que se te olvido nuestra cita? -me miraba esperando una respuesta-

- tuve un día pesado -conteste huyendo a su mirada- además -calle- alguien necesitaba mi ayuda -camine hacia la ventana que dejaba ver un hermoso cielo estrellado-

- quien? -pregunto confusa-

- Cintia -conteste sin voltear a verla- vino a buscarme -sentí sus manos en mis hombros-

- y que paso? -cayó por un momento- por que vino a buscarte?

- está embarazada -sentí su penetrable mirada que me obligada a mirarla y así lo hice- no tiene a donde ir -suspire- su mama la corrió de su casa y está sola con su hijo -baje la mirada-

-me abrazo- entiendo que te afecte -me miro a los ojos- solo espero que ya no duela el pasado, la historia se repite. -puntualizo-

- si solo que ahora en vez de irse sin decir nada, me busca pidiéndome ayuda. -fueron mis últimas palabras antes de encerrarme en el baño sin decirle que viviría en mi casa-

Me sentía llena de coraje, me quite la ropa y abrí la regadera, sentía el agua correr por todo mi cuerpo, mi piel erizarse y mi lagrimas a punto de salir sabía que mi amiga no estaría de acuerdo en que Cintia se quedara en mi casa.

- cris -llamo Elena- apúrate que quiero entrar al baño. -dijo golpeando la puerta-

-me hizo reaccionar e impedir que mis lagrimas brotara- ya voy mujer deja que me bañe bien.

- llevas mucho tiempo dentro apúrate.

Tome una toalla seca y salí.

- listo entra -la mire enojada- y no salga hasta que ya me haya puesto la ropa.

- y como sabré que ya has terminado -pregunto-

- yo te diré cuando puedas salir -quise reír pero lo contuve-

- ok -entro al baño y cerró la puerta-

Me vestí con mis bóxers  cacheteros color negro y mi blusa para dormir del mismo color, me metí bajo las sabanas y ella aun no salía así que decidí cerrar los ojos.

NOVIEMBRE 2002

Mama miraba por la ventana tratando de aguantar sus lagrimas yo la miraba desde el comedor tratando de entender.

- mami -le hable-  porque estas triste? -su rostro enseguida trato de mostrar una sonrisa-

Mama: nada hija -sonrió- no estoy triste no puedo estar triste al tenerles a ustedes -se acerco y beso mi mejilla- les amo. -unas lágrimas recorrieron su rostro-

- lloras y no entiendo por qué? -Calle un momento- pasa algo que yo no sepa? -pregunte mirándola-

Mama: -solo bajo su mirada-

- se que algo pasa mama, siempre en las mañanas sonríes -la mire a sus ojos- pero siempre esa tristeza esta en tus ojos -me acerque- me puedo dar cuenta.

Mama: -me abrazo- no princesa yo soy feliz con ustedes. -dijo dándome un beso en la mejilla-

- y con papa? Eres feliz? -su cara demostró sorpresa con mi pregunta y bajo la mirada- ya entiendo -dije saliendo corriendo de la casa-


Sentí unas manos golpear suavemente mi cara, al abrir los ojos Elena estaba frente a mí, sentí mi rostro mojado y al tocarlo me di cuenta que eran lagrimas las que bajaban por mis mejillas.

- cris estabas soñando? -me hablaba tiernamente-

- si -me volví a meter bajo las sabanas- vamos a dormir -me acomode dándole la espalda-

Después de ese sueño no podía dormir, daba vueltas en la cama hasta que no supes en qué momento mis ojos se cerraron.

Desperté con el sonido de la alarma de mi cel. Elena seguía durmiendo ni con el escándalo de la alarma despertó esa mujer sí que dormía.

-tome las sabanas y las jale fuerte- LEVANTATE! -grite cerca de su oído-

-de un brinco se paró de la cama- no me despiertes así -dijo notablemente molesta-

- no te levantaste con la alarma -mire el reloj de mi cel.- ya es tarde -dije tratando de parecer preocupada-

- qué hora es? -pregunto tirándose de nuevo a la cama-

- las 6:40 am -dije corriendo al baño y vi de reojo como se paró de un brinco de la cama para ver la hora en su cel.-

- no chingues cris son las 5:40 am -grito-

Tome un agradable baño que reanimaba mis sentidos y relajaba mi cuerpo al salir ya Elena estaba lista para entrar a la ducha.

Salí del cuarto rumbo a la cocina, me sorprendí al ver a Cintia preparando desayuno, se me había olvidado que ella estaba en la casa, pero aun así seguí hacia la cocina.

- buenos días -salude-

-              buenos días -contesto y voltio a mirarme mientras yo me acercaba a servirme café-

- sabes anoche estaba cansada y no hable mucho -la mire- puedes quedarte aquí el tiempo que necesites -sonreí- igual yo no me mantengo mucho tiempo aquí -di media vuelta para sentarme en la barra que dividía la cocina de la sala-

- cris ya está listo el desayuno? -pregunto mí adorada amiga casi hermana-

Quedo mirando a Cintia sin entender.

- buenos días -saludo y luego me miro a mi- cris ven quiero hablar contigo -Cintia solo nos miraba con confusión-

Elena entro a mi cuarto seguida de mí que al entrar cerré la puerta y al ver su cara sabía que estaba enojada.

- ella es Cintia? -pregunto esperando mi respuesta-

- si -conteste-

- no me dijiste que viviría contigo! -se veía muy enojada- solo dijiste que te había buscado, ella te hizo daño cris -grito mirándome o los ojos-

- no pude dejarla solo Elena, no tenía a donde ir además su hijo está con ella -la mire-

-se acerco a mi- estaré contigo amiga -me abrazo- solo no me pidas que me lleve bien con ella, no después de saber que por ella estabas tan mal cuando te conocí.

Elena se preocupaba por no verme mal, después de conocerla y que gracias a ella salí de depresión, era entendible que de nuevo tuviera miedo de que pasara lo mismo, era mi amiga casi mi hermana nos teníamos toda la confianza.

- no te pediré eso -dije abrazándola- ya no siento lo mismo por ella -la mire a los ojos- gracias por no dejarme sola cuando me conociste, gracias a ti salí de esa depresión, te quiero para mi eres mi hermana.

-abrazándome mas fuerte- tu también para mi eres mi hermana mi cris! -sonrió- te quiero y no quiero verte mal de nuevo.

- no te preocupes. Te adoro -le di un beso en la frente-

Sabía que Elena no estaba del todo contenta por tener a Cintia en mi casa, sin embargo intentaría llevar bien las cosas con ella.

- vamos a desayunar que tengo hambre -me dijo saliendo del cuarto-

La seguí a la cocina, donde solo llego se sentó en la barra esperando que yo como siempre le hiciera el desayuno.

- no debí acostumbrarte -dije mirándola-

- fue tu culpa, ahora dame de desayunar -sonrió-

-              hice un poco de fruta para el desayuno  -dijo Cintia mirándonos-

-me miro- gracias -le dijo con una sonrisa muy forzada-

- gracias Cintia -sonreí sinceramente- y tu hijo? -pregunte-

-              aun duerme -sonrió- gracias por dejarnos quedar en tu casa -su rostro se puso serio- no te molestaremos más tarde nos iremos.

- hey -la mire- no te preocupes mira puedes quedarte y ayudarme aquí en la casa -pensé- como ya te dije yo casi no me mantengo aquí así que pues tampoco tengo mucho tiempo para arreglar la casa -mire a Elena que me miraba- claro te pagare por ello y así ahorras para el nacimiento del bebe -le sonreí-

-              Gracias cris -me abrazo-

Sentí un escalofrió por todo mi cuerpo, me paralice al escuchar el cris! Cierto que así me decían todos mis amigos pero ella, ella sabía lo que significaba que saliera de sus labios.

- cris se nos hace tarde -Elena me jalo del brazo haciéndome reaccionar-

- si vamos a cambiarnos -entre a mi cuarto después Elena quien cerró la puerta y me miro-

- no creo que sea fácil para ti al tenerla cerca, aun te hace daño. -me dijo seria-

- igual y yo no me mantengo en casa las posibilidades de encontrarla despierta cuando llego del trabajo es mínima -camine hacia mi ropero- además tu casi siempre vienes a dormir acá.

-suspiro- no te hare cambiar de opinión -me miro- me acostumbrare -fue lo último que dijo antes de entrar al baño-

Sabía que Elena tenía razón aun me hacía daño tenerla cerca después de todo ella hizo mucho daño en mí, pero aun así yo ya había decidido ayudarla y no cambiaria de opinión.

Hola mis queridos amigos/as traigo esta nueva historia que estoy empezando a escribir, mmm trate de hacerla lo mejor posible digamos que en esta historia hay pequeños pedacitos de mi vida (no diré cuales) pero en base a eso me fui dando una idea y quise escribir la realidad que vivimos las mujeres tanto las que se casan con un hombre que las maltrata y como las que se enamoran de una mujer y terminan desilusionándose no sé cómo explicarme mejor pero espero que entiendan a el punto que va esta historia que más adelante se desarrollara mas tratando de explicar mejor, espero que lean y que guste este primer capítulo los invito a que me hagan llegar sus opiniones a mi face Roxii Sánchez sin más me despido hasta pronto....

Saludos desde Chiapas....

Pd: Sentí la necesidad de buscarte pero donde? Donde te encontrare si mi corazón dejo de seguir los latidos del tuyo...

Roxii... :)