Reencuentro

Mi reencuentro con Jorge años después y como reanudamos nuestras historias de sexo

Hacía tiempo que no había visto a Jorge, tuvimos una relación hacía años que acabo cuando el, tras ganar una oposición se fue a vivir lejos, aun cuando seguimos manteniendo contacto por la red, más tarde se casó y el contacto se hizo más esporádico, pero seguíamos hablando por lo que sabía que, aunque estaba muy enamorado de su chico, recordaba nuestra época de “guarreo”.

Hace unos meses acudió a un congreso en Madrid y aprovechamos para comer y ponernos al día de nuestras vidas y andanzas.

Quedamos en un restaurante de la zona de Chueca y fue muy grato verle, los años le habían tratado bien y estaba aún más potente que le recordaba.

Cuando terminamos la comida, mientras tomábamos el café la conversación derivo a los momentos que habíamos compartido en el Copper, le comenté que ya cerró pero que había otros locales con la misma “función”, él me dijo que donde vivía no había ningún local así y que le gustaría volver a visitar uno, como él tenía que acudir a registrarse al congreso quedamos en vernos en un par de horas e ir al Cage.

Mientras hacía tiempo fui a casa y aunque no tenía muchas esperanzas de volver a catar su polla, me había dejado claro que quería a su chico, pensé que habría otras en el Cage, así que me prepare para la “faena” y a la hora acordada estaba esperándole.

Al poco llego el, obviamente había pasado por el hotel y se había cambiado de ropa aún estaba mejor, fuimos al Cage y entramos, mientras nos desnudábamos no pude por menos que mirar su polla, aun morcillona era tan gorda y larga como recordaba y la verdad se me hacía la boca agua, y la sorpresa al ver que se había colocado un cock ring metálico.

Mientras nos tomábamos una cerveza en la barra continuamos la conversación de la comida, me confeso que aquel ambiente le excitaba

En un momento fui al servicio, al volver vi que el mientras estaba mirando la pantalla de video, no dejaba de acariciarse la polla, que ya había comenzado a empalmarse, no pude evitar mirarla y relamerme, al llegar cambié el taburete de sitio sentándome justo enfrente de él y muy cerca, él se sonrió y me dijo:

-          - ¿Así que sigues viniendo por aquí?

-          - jejjeje, si, sabes que siempre me han gustado estos sitios

-          - Y ¿has vuelto a tus tiempos de activo?

-          -jajjajja, no aquello paso, cada vez más marimaso

-          - ¿marimaso?

-          -maricón y masoca

Nos echamos a reír

-          -Siempre has sido una puta, me dijo el

-          -la verdad es que si, respondí

Mientras hablábamos no podía apartar mis ojos de su polla que poco a poco iba alcanzando aquel tamaño que recordaba y que me volvía loco

El comento:

-          -Buena boca

No sabía a qué se refería mire a mi alrededor cerca un pasivo le estaba comiendo la polla a otro el vio adonde miraba y se rio

-          - No, esa no, esa mejor dijo refiriéndose al gagging que se veía en la pantalla de tv

-          - Bueno, se puede mejorar, dije provocador, mirándole a los ojos

Él se sonrió y cogiéndome de la cabeza me obligo a bajarme sobre su polla que ya estaba completamente erecta.

Abrí la boca abarcando todo su capullo, que bueno estaba, según entraba en mi boca el lanzo sus caderas hacia adelante mientras apretaba con sus manos. Su polla me llegó hasta la garganta no pude impedir una arcada por la sorpresa, pero aguanté y empecé a respirar por la nariz mientras el me follaba la boca a saco.

Poco a poco me arrodille delante de él, facilitando así que me pudiera follar la boca como le gustaba, mi saliva resbalaba por las comisuras.

Poco a poco se habían acercado dos tíos que nos miraban acariciándose sus pollas.

Jorge deshizo la posición, sacándome la polla de la boca y levantándome

-          Veo que sigues teniendo buena boca, vamos a comprobar lo que decías antes.

Me agarro y fuimos hacia el interior del local a la zona del sling,

-          Túmbate

Obedeciendo me coloque en el sling, levantando las piernas, mi ojete abierto, imaginaba lo que vendría a continuación.

Jorge escupió en su mano y froto mi culo con ello, apoyo su capullo y de un golpe me empotro, sabía que le gustaba follar así, como él decía le gustaba partirme el culo.

No pude reprimir un quejido.

-          Cállate zorra, toma polla, me grito mientras volvía a meter su polla hasta los huevos.

Me relaje y disfrute, el cabrón de Jorge seguía follando como los propios dioses, fuerte y duro como me gusta.

Uno de los dos tíos que nos habían estado mirando en la barra se acercó, acariciando su polla.

Jorge le miro y mientras seguía follándome le dijo

-          ¿Te gusta?

-          Si claro repuso el tipo

-          Folláte su boca, repuso Jorge

El tío no se hizo de rogar y puso su polla en mi boca, yo la abrí y el la metió hasta el fondo, no me la follo tan a saco como Jorge, más bien dejo que se la mamase, pero la polla era grande y sabrosa y aunque el tío no la manejaba muy bien, el hecho de estar empotrado entre los dos me hacía estar excitado enormemente.

Lamentablemente el tío se corrió al poco Jorge y yo nos quedamos un poco decepcionados, pero el siguió follándome duro, mantenía su buen aguante.

De pronto note como alguien tiraba de mis pezones, me fije y era el otro tipo de la barra, le sonreí animándole a continuar y Jorge le señalo mi boca.

El fulano repito la operación del anterior, pero este si sabía manejar su aparato, metiéndomela hasta la garganta

Jorge estaba a punto de correrse así que indico al tipo que cambiara su lugar, el tipo aprovecho la ocasión y me la metió de un solo golpe, Jorge por el contrario hizo que le lamiera sus huevos.

Se turnaron otra vez hasta que Jorge estaba a punto de correrse, me la saco y poniéndomela en la boca se corrió en ella llenándome la boca de leche, el tipo con un bufido se corrió en mi pecho.

Los dos satisfechos Jorge me indico que me pajeara hasta correrme mientras con mi lengua les limpiaba sus pollas.

Tras correrme y lamer mis dedos del semen fui al baño a asearme un poco y luego nos reunimos en la barra para terminar nuestras copas.

-          Satisfecho le dije a Jorge

-          Mucho sigues siendo una buena puta repuso el, y suerte tienes que me tengo que ir, he visto que te pone que te trabajen los pezones

-          Ya te dije que me he vuelto mucho más marimaso

Reímos los dos

-          ¿Si? Tengo que volver el mes que viene, quiero hacer una cosa que he visto en un video y me obsesiona

-          A ver si te atreves

-          Mándamelo y cuando vengas lo hacemos

El tipo que había estado con nosotros se acercó para despedirse:

-          He pasado un buen rato comento

-          Y un bonito tatuaje me dijo fijándose en el que llevo en el hombro.

-          Ya nos veremos por aquí

Al rato nos fuimos Jorge y yo quedando para vernos cuando volviera el mes siguiente.

(continuará)