Reencuentro en la farmacia

Un chico cuando va a por condones se da cuenta que conoce a la farmaceutica, se la folla y acaban en una orgia.

REENCUENTRO EN LA FARMACIA

Elena había acudido esa mañana a su puesto de trabajo en la farmacia como todos los días, además como era verano y no solía haber muchos clientes su compañera había pedido la mañana libre. Abrió la persiana, entró se puso la bata sobre la ropa y se puso a ordenar algunos medicamentos en los estantes y atendió a los repartidores. A las once de la mañana ya no sabía que hacer y se sentó a hacer algún crucigrama.

Fernando tiró de la puerta de la farmacia, iba a comprar preservativos y la verdad le daba un poco de vergüenza así que escogió una farmacia lejos de donde vivía. Cuando entró y Elena levantó la vista para atenderle se sorprendieron, se conocían de la Universidad, ella había estudiado Farmacia y él había hecho Educación Física. Comenzaron a recordar viejos tiempos y la tensión sexual fue aumentando lo mismo que hacía cuando estaban juntos hacía unos cinco años.

El la pidió la caja de condones pero ella no estaba dispuesta a que pasara como había ocurrido en las aulas y cogiendo su dedo índice se lo metió en la boca lamiéndolo como si fuera la polla de él. Fernando cogió y fue a la puerta de la farmacia y puso el cartel de cerrado, dio una vuelta a la llave y la dejó en el mostrador mientras ella le hacía señas desde la trastienda. Allí fue él, se comenzaron a besar con ciega pasión mientras con las manos se estrujaban y desnudaban.

El la quitó la bata y la blusa liberando los pechos, firmes todavía con la aureola rosada de tamaño medio, la dio la vuelta y se contoneaba acariciando con su abdomen el culo de ella a través de la ropa. La chica se estaba poniendo muy mojada. El la bajó la falda dejándola solo con una pequeña braguita blanca que se le metía caprichosamente en las nalgas. El comenzó a besarla lentamente en el cuello y a bajar por su espalda, por la columna como si fuera un camino de losetas que conducía a algún lugar fue acariciando la piel ligeramente bronceada de la chica hasta que llegó al comienzo de las nalgas, la arrancó las braguitas de un solo golpe. Abría y cerraba con suavidad las nalgas como recreándose haciendo que la vulva de ella chasquease por los fluidos e hiciera que ella estuviera impaciente por ser penetrada.

Llegó al agujerito trasero y lo fue lamiendo en círculos muy suavemente mientras la decía obscenidades y como había deseado ese culo, la verdad Elena tenía un culo redondito, no demasiado duro pero si respingón y ligeramente levantado que hacía que los tíos cuando se la cruzaban no mirasen otra cosa. Con los dedos lo iba abriendo y haciendo suaves caricias la penetró con uno de ellos tan lentamente que hizo que ella gimiese, Elena en un momento de lucidez se dio cuenta de lo que iba a ocurrir y cogió de uno de los estantes un tubo con vaselina y se lo dio a él.

Se untó en los dedos el hombre una buena porción y otra parte echó en el ano de la chica, se puso de pies y cerró los muslos de la chica penetrando el hueco que quedaba cerca del coño y del ano y se masturbaba en él simulando que la follaba, la polla resbalaba por los jugos de ella y en una de sus embestidas acabó penetrándola en el coño mientras la sobaba los pechos y la besaba en el cuello y tras la oreja y la follaba alternando diversos ritmos y moviendo las caderas en círculos. Ella jadeaba y gemía, el movimiento se aceleró como en un baile salvaje hasta que ella chilló, él aceleró al máximo corriéndose y haciendo que ella también tuviera su orgasmo. Pero cuando él miró vió que había una chica completamente desnuda sentada en una silla masturbándose. El se acercó a la chica y le ofreció la polla, la muchacha la comenzó a besar con autentica pasión y lujuria mientras le acariciaba los huevos con una mano. Luego fue rodeándola con la lengua desde la base hacia arriba, cuando llegaba cerca del glande introducía la lengua cerca del frenillo y jugaba con él consiguiendo que el joven se pusiera otra vez empalmado a la vez que le estimulaba el ano con un dedo.

Mónica que así se llamaba la joven se levantó y se fue donde su compañera de trabajo a la que sorprendió cuando besó sus labios atrapándolos con suavidad y ligereza. Las dos mujeres se besaban mientras Fernando que volvía a tener la polla muy dura penetraba analmente a su vieja amiga. Mónica se tumbó en la mesa dejando su coño al alcance de la boca de Elena. Elena mientras era follada por el hombre acariciaba con las manos los muslos de su amiga y con la lengua recogía sus fluidos. Mónica aprovechaba para acariciar sus pechos y llevar el ritmo agarrando del pelo a su compañera.

Desde esa posición pudo ver como su jefe al que creían de vacaciones a unos 1000 kms de allí llegaba y se quedaba absorto con la escena. Mónica en lugar de disculparse le llamó y cuando él se acercó a su lado le bajó la cremallera y soltó el cinturón bajándole los pantalones, los cuales él empujó hacia un lado. Ella se sorprendió al bajarle los bóxers, la polla era de un considerable tamaño, se le salía casi de la mano cuando comenzó a masturbarla hasta que adquirió un tamaño y una dureza adecuada. Cuando esto sucedió la dio suaves lametones y se la metió en la boca succionándola, sintió el orgasmo acercarse y se dejó ir llenando la cara de Elena de fluidos y apretando la polla de su jefe en su boca.

Elena por su parte se había corrido también debido a los habilidosos dedos y a la polla en su culo de Fernando. Fernando y Elena miraban con atención y el jefe observó el cuerpo desnudo de su empleada y quiso follarsela, se tumbó en el suelo y la ordenó que le montase a lo que ella obedeció dócilmente y se fue empalando entre suspiros por lo grande de semejante falo. Mónica no perdió el tiempo y se acercó y se puso a comerle los pechos a su compañera a la vez que Fernando se acercaba por su retaguardia y se la clavaba de un solo golpe en el coño.

Fernando la follaba mientras la cogía de sus pequeños pechos pellizcándola. Luego se la sacó y se la clavó en el culo con mucha lentitud para no hacerla daño y así comenzar a follarsela con fuerza pero con infinita delicadeza. Cuando estaba a punto de eyacular se salió de dentro de la chica y con la polla absolutamente dura y ligeramente curvada hacia arriba fue donde Elena botaba sobre su jefe mientras él la abría las nalgas y se las cerraba para facilitarle a Fernando la penetración.

Elena echó el cuerpo hacia delante para recibir más y mejor las acometidas de las dos vergas que estaban en su interior y se adaptó a las dos mientras se besaba y acariciaba con Mónica. Estaba botando cuando notó como Fernando se venía en su culo y su jefe en su vagina. Ella se levantó y notó como por sus piernas caían chorros de semen, Mónica la besó en la boca y la fue llevando hasta el baño de la farmacia que habían instalado el mes pasado con una gran ducha. Se metieron los cuatro, parecían niños con un juguete nuevo.

Con el agua recorriendo sus cuerpos comenzaron las caricias entre ellas y sobre las pollas de sus amantes hasta que se pusieron a tono Mónica se inclinó sobre la polla de Fernando momento que aprovechó su jefe para empalarla de una sola embestida y follarsela salvajemente primero el coño y luego el culo, lo mismo hizo Fernando con Elena, no tardaron nada en notar que iban a eyacular y las obligaron a que se arrodillasen bajo ellos eyaculando en sus caras. Por fin terminaron de ducharse, se limpiaron y salieron. Se vistieron y decidieron cerrar la farmacia e irse a la playa a pasar el día los cuatro y a la noche al chalet del jefe a seguir con la orgia.

Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

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