Reencuentro día 1
Después de 5 años volvemos a encontrarnos , todo sigue igual, el mismo deseo, la misma pasión. Nos reconocimos de inmediato y nos dimos placer como nunca
Reencuentro día 1
Después de al menos 5 años de una vida casi normal recibo su mensaje en mi e-mail, inquieta leo sus palabras que me hablan de una tregua entre los dos, cierro el computador y pienso. Hace 5 años que no sabía de él , la última vez que lo vi fue una noche de septiembre en primavera, hicimos el amor pero esta vez fue frío y distante, acabamos y se durmió , a la mañana siguiente me dejó con una excusa tonta y nunca más lo volví a ver.
Poco tiempo después conocí al que actualmente era mi esposo, teníamos un hijo y éramos una pareja bastante normal, con discusiones tontas , pero sentía que estaba en paz y que vivía tranquila una vida familiar sin sobresaltos.
Su correo vino a cambiarlo todo, al poco tiempo me vuelve a escribir y respondo sin titubear a un mensaje en Facebook, aunque pensé que lo había bloqueado, podía leerlo y el a mi. Hablamos de mil cosas, los hijos, la familia, los recuerdos, los buenos momentos que habíamos vividos, le pedí perdón y el a mi , sabíamos que nos habíamos hecho mucho daño a pesar de que nos amábamos como el primer día.
Pasaron los días y meses, hablábamos a diario, todo el día pensando en ese sonido que me indicaba que había un mensaje escrito por él. Me inquietaban sus palabras, me inquietaba cada vez que lo escuchaba al otro lado del teléfono. Creo que nos dijimos todo lo que habíamos guardado durante estos años, pero de una forma amable y suave.
Comencé a extrañarlo cuando me dejaba por un par de días, era obvio el estaba comprometido y no podíamos estar pegados al celular todo el día, los fines de semana eran interminables y deseaba que llegara pronto el lunes, ya que sabía que desde la oficina podíamos escribirnos cada dos segundos, me agradaban las sensaciones que provocaba en mí, deseaba verlo pronto y planeamos una escapada juntos a una playa cercana, serían casi dos días que lo tendría solo para mí.
Anhelaba que llegara ese día, pensé mil veces como nos íbamos a saludar, había pasado tanto tiempo, pero estaba tan extasiada con la idea de tenerlo cerca que no dude un segundo en responder afirmativamente a su propuesta.
Cinco de la tarde, estaba ansiosa por verlo caminar hacia mí. ahí estaba al borde la histeria esperando en el aeropuerto, entre las decenas de personas que viajaban lo divise sin mayores dificultades, estaba tal cual lo recordaba, parecía que el tiempo se había detenido y sentía que el corazón me iba a explotar. Nos saludamos con un cálido abrazo que no sé cuánto tiempo duro, sentí su aroma y recordé aquellos momentos buenos que vivimos juntos, fue como si nunca nos hubiésemos separado. Lo besé con pasión desbordante olvidándome del resto, no me importaba la gente alrededor, solo me rendí a esa locas ganas de sentir nuevamente sus labios y esos besos largos que tanto me encantaban.
- Al fin me dijo, al fin te puedo ver.
Me volvió abrazar y me dijo al oído no sabes cuánto te extrañe.
Nos subimos al auto, se sentó, lo mire y no pude controlarme, lo besé como si fuera la última vez, recorrí con mi lengua sus labios una y otra vez, bese su cuello y me deslice lentamente dándole pequeños toques con mi lengua, era innegable lo deseaba tanto o más que antes.
Camino a la playa nos reíamos de cualquier cosa, llegamos a un lugar escondido entre cerros a solo metros del mar. Nos bajamos y amablemente nos recibieron, esta todo dispuesto tal cual lo había solicitado, debo reconocer que me esmere buscando el mejor lugar, una chimenea y una amplia cama nos esperaban.
Cerramos la puerta y no alcance a girar cuando siento sus manos en mi cintura, me apretó fuerte contra él y pude sentir cuanto me deseaba, respondí aquella acción con un apasionado beso, recorrí con avidez su cuello, deslice mi lengua por su cara, mejillas y labios, comenzó a recorrerme con sus manos, como identificando cada lugar de mi cuerpo, me quitó el pantalón con suavidad, la polera, el sostén, estaba ahí casi desnuda frente al hombre que tanto amé en el pasado.
Me llevo a la cama y sentí que moría de ganas de follar, lo desnude y baje hasta sus piernas, lo recorrí con mi lengua, solo quería darle placer, respire sobre su pene erecto y duro, pase mi lengua haciendo movimiento de arriba hacia abajo, mi lengua reconocía aquellas sensaciones y el respondía con quejidos que me excitaban cada vez más.
Introduje despacio su pene en mi boca, lo miraba y deseaba hacerlo explotar de ganas, abrí mi boca aún más hasta que toco el fondo, con todo su erecto miembro dentro comencé a succionar cada vez más rápido, el placer era máximo sentía mi vagina húmeda y ya no aguantaba las ganas de sentirlo dentro de mí.
Lentamente subí hasta alcanzar su boca pasé mi lengua por sus labios y los mordí despacio, estaba sobre su cuerpo y podía sentir su pene erecto casi penetrándome. Me beso el cuello y bajo hasta mi vagina abrió mis piernas con fuerza y hundió su lengua en mí, la deslizo una y otra vez por mi clítoris, succiono mis fluidos e introdujo un dedo, dos, luego tres, sentía que explotaba de placer.
Apretó con fuerzas mi culo y recorrió mis pechos con ternura, mordió mis pezones y su lengua comenzó a recorrer mi cuello. Me dio vuelta y toco mi vagina que estaba muy húmeda, me arrodille en la cama y él estaba detrás de mí. Me agache aún más para que sintiera que quería que me penetrara, pero no lo hizo. Solo me dio un beso en las nalgas y me miró diciendo:
¿quieres tomar algo?
Pensé si quiero, te quiero a ti, pero no dije nada, solo lo miré y asentí con la cabeza enmudecida.
Preparó un trago rápidamente y se puso una polera, yo hice lo mismo, no quería sentirme en desventaja. Se sentó en el sofá y encendió un cigarrillo, conversamos un rato mientras bebíamos. Se acercó y me beso tirando el humo en mi boca, respondí con un beso largo y apasionado.
Míranos aquí, quién lo iba a pensar después de tanto tiempo volvemos a estar juntos
No quería decir nada, solo quería entregarle mi cuerpo y una parte de mi alma.
Me recosté en la cama, ya había acabado mi trago y como no llevaba pantaletas abrí mis piernas para tentarlo, el me miraba desde el extremo sentado saboreando el licor con ojos de deseo. Abrí aún más mis piernas y deje al descubierto mi vagina para que él se deleitara mirándome. Comencé a tocarme, introduje un dedo, dos, tres, los movía rápidamente, me quejaba aún con más ganas para calentarlo más, se paró y se acercó, me miró y me dijo no imaginas cuanto te deseo.
Se recostó a mi lado y comenzó a tocarme, sentía como sus manos se perdían en mi cuerpo, poleras fuera y otra vez estaba desnuda frente a él.
¿Acaso no te cansas de provocarme? dijo
yo no hice nada respondí, solo me toque porque tenía ganas y no acostumbro a quedarme con las ganas.
-
¿Ah sí? ¿De qué tienes ganas?
-
De follar, le susurre al oído
-
Yo no quiero follar, un polvo lo puedes hacer con cualquier persona…yo te quiero hacer el amor.
-
Hazme el amor entonces, pero esta vez no te detengas por favor
Se sentó en la cama y me beso los pechos, uno primero y otro después, los apretaba con fuerza mientras respiraba cerca de mi cuello, podía sentir la tibieza del aire y no podía negarlo me encantaba sentirlo cerca de mí.
Me senté sobre él, sin que aún me penetrara, pero solo eso quería, anhelaba su pene en mi vagina y que me hiciera el amor rápido y fuerte como lo recordaba. Nos fundimos en el beso más largo que he dado en mi vida, no sé cuánto duró exactamente, pero me excito aún más.
Rápidamente introdujo su pene duro en mí, sentía que la penetración era tan profunda que me quitaba el aire, comencé a moverme cada vez más rápido deseando acabar pronto, pero me detenía a ratos para que ese momento durara mucho tiempo.
-
Uff amor, no sabes cuánto deseaba estar dentro de ti
-
Yo también te deseaba, siempre lo hice.
-
¿Te gusta? …
-
Me encanta
-
¿Más fuerte?
-
Como tú quieras
1…2…3…4….5…6…..7…8..9…30… penetraciones profundas, sentía que moría de placer. Me tomo por la cintura y se posó sobre mi cuerpo, levanto mis piernas y me volvió a penetrar con fuerza, deslizo su lengua por mis pies y recordé que en algún momento me dijo que alguna amante ocasional le había pedido eso y que él no había accedido, pero lo hacía con tanto placer, su lengua recorría mis dedos sin que me dejara de penetrar y era lo más erótico que había experimentado hasta el momento.
Sus movimientos eran cada vez más rápidos, con mis piernas lo apretaba aún más para sentir su cuerpo más cerca, nos fundimos en un abrazo eterno hasta que un orgasmo maravilloso surgió desde mis entrañas, estrellas, burbujas de colores, placer…el máximo placer, gemí en su oído con ganas porque sabía que eso lo calentaba más. Después de unos movimientos acabo dentro de mí y sentí sus fluidos muy dentro, solo el hecho de la humedad de su semen dentro provoco un orgasmo inesperado que recibió gustoso.
Lo abracé con mis piernas y me recosté a su lado, toque su pelo , eso le encantaba y el me beso en la frente.
- Te quiero...siempre he estado enamorado de tí , a pesar del tiempo siento que tú eres lo único que deseo tener.
Morí de amor ante esa confesión y aunque me lo había dicho por mensaje, escucharlo mirandome a los ojos era totalmente distinto.
Miro el reloj, las 11 de la noche
- ufff nos quedan muchas horas aún le dije
El me miró y respondió
- Muchas horas aún para amarte de todas formas amor.