Reencuentro de amigos

Sin enterarme que mi esposa ya mantenia una relacion extramarital, yo ya empezaba a fantasear en como podria gozar.

Reencuentro de amigos

Esta es una historia 100% real, solo cambie los nombre de los protagonistas para no afectar su privacidad.

Eran aproximadamente las 11:45 del dia, mi esposa se encontraba en la cocina preparando la comida como todos los dias, cuando de repente sonó el timbre de la casa anunciando la llegada de alguien, Isabel se asomó ligeramente por la ventana y solo la escuche grita de alegria, diciendo: "es Fernando", y corrió a la puerta a su encuentro, Isabel salto sobre él abrazandolo con tanta alegria propinandose varios besos de boca sin que estos llegaran a ser apasionados o como comunmente les llamamos de lengua, sino simplemente superficiales. Los vi cuando salia a su encuentro también para saludarlo, pero ni se preocuparon de que los haya pillado en semejante demostracion de afecto.

Fernando es un amigo de la infancia con el que llegamos a tener y compartir gran parte de nuestras alocadas correrias de juventud tras hermozas chicas que se cruzaban en nuestro camino, no dejando titere con cabeza, con el llegamos a tener encuentros donde compartiamos a la misma chica al mismo tiempo formando unos tremendos trios.

Despues de que me case con Isabel ya no pudimos seguir fecuentandonos por motivos de los trabajos, Fernando se me perdió de vista y fueron varios años en que nos volveriamos a ver. Ya teniamos como 7 u 8 años de casados cuando caminando por el centro de mi ciudad lo ví, y le grite "Que paso carnal, tanto tiempo sin vernos, donde te habias metido?". Nos abrazamos, y me dijo, "esto hay que celebrarlo, vamos, yo invito" y nos fuimos a un restaurante de lujo donde permanecimos tomando algunas copas despues de la esquisita comida, platicamos de todo, reimos al acordarnos de esta o aquella chica, que si ya se habia casado, que cuantos hijos tenian y cosas por el estilo, yo estaba feliz de haberme encontrado nuevamente con quiza el unico verdadero amigo de mi vida. Yo le pedi que esto tenia que seguir y que ya no le hiba a perdonar que se volviera a ausentar sin avisarme, le dije que aunque el ya sabia de mi matrimonio con Isabel, tenia el deseo de que él la tratara, que posiblemente si congeniaban se podrian llegar a querer como verdaderos hermanos, y quedamos de vernos al dia siguiente en mi casa. Despues de haber salido del restaurante, salimos a comprar otra botella, nos dirigimos a una montaña con vista a la ciudad, donde bebimos hasta terminar la botella.

Yo llegue ya entrada la noche a dormir, logicamente con una borrachera que no podia con ella, mi esposa estaba enfadada porque no habia tenido la atencion de llamarla y avisarle. Esto no me importo mucho y me dispuse a dormir para no escuchar sus reclamos.

Por la manaña me levante temprano y después de darme una ducha me fui a la cocina a tomar mi desayuno que mi bella esposa ya tenia preparado para mi, y ya un poco mas tranquilos comence a platicarle el motivo del estado en que llegue la noche anterior, ya comprendio y me disculpó porque le dije que me habia reencontrado con un amigo de la infancia, con el que habiamos sido como uña y mugre en la infancia y en la juventud, estaba tan entusiasmado platicando de Fernando que me dijo: "bueno, y por que no lo traes a la casa a comer un dia de estos y sirve que lo conozco" solo le conteste que no seria un dia de estos, que seria ese mismo dia, por lo que tenia que esforzarse y preparar alguna comida especial para recibirlo.

Ese dia llegó Fernando temprano como habiamos acordado, en una mano traia una botella de vino que me entrego y en la otra mano un hermozo ramo de flores que le entregó a Isabel en señal de agradecimiento por nuestra hospitalidad, se saludaron con un beso de mejilla y le dijo que que suerte la mia de haber encontrado una mujer tan hermoza para compañera de mi vida, a lo que Isabel solo dijo Gracias por el cumplido, pero que no tenia que exagerar. Esta de mas decir que a mi esposa le cayo super bién mi amigo y congeniaron como si tambien ellos se hubieran conocido de muchos años atras. Mi esposa le agradeció que se haya aparecido en mi vida porque yo no era un tipo de andar con amigos, de mi casa al trabajo, del trabajo a mi casa y siempre que salia de viaje en plan de trabajo lo hacia con mi esposa, y aunque siempre fue una magnifica amiga, esposa y sobre todo amante, no podiamos compartir momentos como de andar de antro en antro, o mucho menos tomando copas porque simplemente a ella eso no le gustaba, asi es que nos dio el visto bueno, mi Buena esposa penso posiblemente que era una amistad de esas que se llaman "muy sanas" sin mujeres, simplemente la copa y los fines de semana al foot ball.

Ahora ya Fernando proponia que por que no invitabamos a mi esposa a salir a donde fueramos para que ella no permaneciera encerrada, ya que ella tambien era una mujer que tenia pocas amistades, aunque no me parecio del todo bién la idea porque esto nos hiba a castrar dejando de tener alguna que otra aventurilla con las chicas. Cuando se lo comentamos a Isabel, solo nos dijo: "estan seguros que podran estar agusto con esta sombra?", a lo que Fernando le dijo: "anda pues, no debes de sentirte como tal, ademas para nosotros seras una hermoza y grata compañía.

Comenzaron nuestras aventuras como tres grandes amigos, fiestas, paseos, antros y hasta salidas de vacaciones, cuando lo haciamos a la playa por lo general siempre alquilabamos habitaciones de dos camas para que saliera mas economico y nos pudieramos divertir mas tiempo. Mientras permaneciamos en el hotel mi esposa pasaba la mayor parte del tiempo en un diminuto bikini manteniendonos a los dos con media ereccion disimulando lo mas posible el placer de la mirada, solo cuando saliamos fuera se ponia encima un vestido sedoso de esos que se usan en la costa, el cual se quitaba en cuestion de micro segundos. Cuando llegabamos a la playa se tiraba al mar como una experta nadadora. Fernando siempre "la veia con mucho respeto" nunca trato de sobrepasarse en sus miradas hacia ella delante mio, aunque yo sabia que que a él le facinaba mi Isabel, cuando yo no estaba presente alcanzaba a ver como se le caia la baba cuando la veia, y mi esposa lo sabia, tratando de acentuar su coqueteria.

Como todo no era diversion, pasabamos bastante tiempo en casa viendo peliculas en el televisor con una que otra copa y algo de golosinas para pasar el rato, Isabel ya empezaba a permitir ciertos juegos de manos discretos que yo siento que cualquier pareja se podria encender ante tal situacion, ya mi esposa volvia a darle un beso en la mejilla en cualquier oportunidad que tenian, cuando nos sentabamos en la sala, ella lo tomaba de un brazo y permanecian asi mientras duraba la platica, y cuando mi esposa se levantaba a servirnos las siguientes copas pasaba junto a mi propinandome un gran beso de lengua que estoy seguro era a el a quien se lo daba, pues era lo que ella mas deseaba. Esas noches eran tremendas para mi esposa y para mi cuando ya nos retirabamos a nuestra habitacion, pues teniamos unos encuentros sexuales como nunca, de una cosa si estaba seguro, que la llegada de Fernando me habia acercado mas a mi esposa y esto nos permitia tener los mas calientes encuentros sexuales.

Una noche ya dispuestos a dormir, permaneciamos por un rato platicando, ella me dijo que sentia querer bastante a Fernando, que lo sentia ya parte de su vida como a un verdadero hermano, y eso de hermano como que me lo tragué en ese momento y commence a platicarle que en una ocacion una chica que habia sido su novia me comento en confianza que Fernando tenia una verga de mas de 20 centimetros, que con las dos manos no lo podia abarcar y que su grosor era tal que asiendolo con los dedos no alcanzaba a cerrarlos, y que este habia sido el motivo de su rompimiento porque el era muy caliente y simplemente a ella no le entraba su tremendo mazo.

Esto fue el colmo o la gota que derramo el baso, no alcance a ver los estragos que estaba ocacionado con mi platica, solo atino a decir "pues que tonta, por que dejar a un hombre como Fernando simplemente por una tonteria". Mientras yo continuaba con la platica ella ya habia comenzado a sobarme la berga masajeandola suavemente de arriba a abajo, esto me la puso a mil, yo puse mi mano sobre su conejito porque ella siempre me a pedido que la acaricie antes de penetrarlapara prepararla, pero creanlo o no, en esta ocacion no hubo necesidad de nada porque estaba que emanaba litros de savia de su cuquita, estaba super mojada, no me dijo nada, solo se acomodo encima de mi y comenzo a moverse a un ritmo suave, a medida que aumentaba la exitacion, aumentaba sus envestidas, hasta que me hacia llegar inundando su cuevita confundiendo nuestros liquidos en uno solo, muchas de las veces ella me hacia terminar primero porque sabia que uno de mis defectos era la eyaculación precoz, ya despues de eso si podiamos tomarnos todo el tiempo del mundo para poderla satisfacer.

Una noche Fernando nos invito a cenar a su casa con el pretexto que habian aparecido en su jardin unas ratas enormes que se alcanzaban a ver desde su recamara y que yo podria usar un rifle de municiones que habia adquirido hacia poco tiempo, asi es que aceptamos complacidos. Despues de la cena fuimos a su recamara y apagó la luz para que pudieramos ver las ratas y efectivamente comenzaron a salir de su madriguera una gran cantidad de estas y me pidió que yo me quedara en la recamara desde donde les podria tirar por una pequeña ventana que ahi se encontaba, mientras ellos se irian al lado opuesto del jardin donde habia un pequeno portal y desde donde ellos podrian ver las que fuera matando. Apagaron la luz del portal también para que supuestamente las ratas no se fueran a asustar, mientras Isabel se recargaba sobre una pequeña barda de concreto para ver cada rata que yo hiba matando, Fernando se recargo por sobre el hombro de Isabel, comenzo a tomarla por la cintura suavemente y al notar que mi esposa no ponía ninguna resistencia, la tomo con la Segunda mano ahora abarcando por completo su cintura, Isabel volteo a mirarlo y se sonrio aprovando ya los avances de Fernando, Isabel se incorporó y como no queriendo la situacion, se fundieron en su primer beso apasionado, ya ambos sabian de su atraccion, que se querian en silencio era obvio, que se amaban tambien lo era, esto termino por despertar los sentimientos que ambos tenian en secreto y permanecieron unidos durante varios minutos, les hacia falta manos.Fernando comenzó a acariciar sus pechos bajo la blusa y confirmo el estado de exitacion que ella tenia. Se dirigieron a la recamara donde yo estaba, charlamos un pequeño rato, felicitandome por las ratas que habia matado, Isabel se tiro sobre la cama de agua que ahi habia y comenzaba a retozar como chiquilla, entonces Fernando me pidio que porque no me hiba yo por el lado de afuera para tener otra perspectiva y poder atacar desde allá, él se sentó al borde de la cama como para que yo no notara lo que ya habia ocurrido entre ellos, me pidio que al salir cerrara la puerta para que la recamara no se enfriara y que cuando yo regresara el abriria nuevamente.

Ahora fué mi turno de irme al portalito, realmente por azares del destino ahora las ratas se habian movido hacia aquel lado como advirtiendo que el peligro estaba del otro lado, yo me daba vuelo tirando a una y otra rata. Tardo ni perezoso Fernando se tiro sobre Isabel para continuar con lo que habian dejado, comenzó a bajar su panti hasta quitarsela por completo, solo levanto su pequeña falda sobre su vientre mientras el comenzaba a bajarse los pantalones hasta las rodillas, tenian que actuar con rapidez para que yo no los pillara. Fernando hizo varios intentos por penetrarla, le estaba costando trabajo y creo que hasta la presion le causaba algo de molestia a mi Isabel, ante tal extasis, no se acordaba de la platica que habiamos tenido anteriormente en la que le contaba que Fernando poseia una verga decomunal, pero de momento como que reaccionó y llevando su mano hacia abajo, palpo cada parte de su verga hasta que se percato que lo que yo le habia dicho no habia sido mentira, y que posiblemente yo me habia quedado corto, la tomo con su mano y como usando un desodorante de axilas se lo paseo por su entrada para que con el liquido preseminal que el ya habia emanado pudiera lubricarle y facilitarle la penetración, quiza ella pensaba que el intento valdria la pena. Mi esposa no estaba menos mojada, ella ya sabia por donde guiarlo y solo le dijo al oido que la penetrara muy suavemente para ver si no la razgaba, y mientra volvian a fundirse en otro beso pasando sus lenguas por toda la cara impregnandose de la saliba de uno y de otro, Fernando terminó de penetrarla e Isabel tomandolo por las nalgas, lo aprisionó evitando que se moviera para asi ir acostumbrandose a sus dimensiones, esto no podia durar asi, ya que yo me podria aparecer en cualquier momento y entonces Isabel permitió que Fernando comenzara con movimientos lentos y suaves, y vale de mas decir que mi esposa ya estaba transportada a los septimos cielos, ella le indicó que comenzara a acelerar sus embestidas, a ella no le importaba terminar porque eso hubiera requerido mas tiempo y moviendo su cadera le extrajo hasta la última gota, asi permanecieron un par de minutos y volviendo en si rapidamente se incorporaron, Fernando poniendose los pantalones con rapidez, creo que hasta le hubiera ganado a superman, Isabel solo se bajo la falda y se sento rapidamente en el borde de la cama mientras Fernando guardaba las pantis de mi esposa en la bolsa de su pantalon. Mi esposa no tuvo tiempo de limpiarse, venia impregnada con una parte de quien habia sido su amante, de quién en ese momento comenzó a ser parte de su vida porque como me dijo mucho tiempo después, se habia llegado a enamorar con locura de Fernando.

Nos despedimos y dimos las gracias por la rica cena que nos habia ofrecido, se besaron en la mejilla, se cruzaron una Mirada de complicidad como diciendo: "esto apenas comienza".

Cuando llegamos a la casa Isabel me dijo que se sentia muy exitada, era obvio, ella no habia terminado y deseaba urgentemente apagar el fuego que aún la consumía.

En cuanto pasabamos por la sala comenzo a despojarse de su ropa, haciendo yo lo propio, ante tal exitación no me di cuenta que la sinverguenza no se había quitado pantaletas, y comenzamos a besarnos con pasión, yo percibía un aroma de sexo en ella y se lo atribuí inocentemente a la calentura de ese momento. A Isabel le facina que yo comience propinandole tremenda mamada en su sexo y no esperé a que ella me lo pidiera, estaba completamente inundada, me acomode entre sus piernas, debo admitir que a mi me facina beberme sus liquidos, me exita su sabor, por lo que comence introduciendo mi lengua lo mas profundo que podía y sorbía cuanto podía extraer, ahora se que era 80% de espermas de su amante y el resto los jugos de ella, no recuerdo que cantidad bebería, pero era interminable, nunca sentí la diferencia entre un jugo y otro. Ella me jaló por la cara para poder besarme, sabía que lo que yo traía en mi boca era el jugo de su amante y se me pegó como ventosa, limpiando hasta la última gota que había en mi boca. Esa noche hicimos el amor como locos hasta que nos sorprendió el amanecer. Era como si ella no quisiera dormir para esperar la llegada del nuevo dia, ellos se habrían puesto de acuerdo en salir a algún lado para concluir lo que habían dejado pendiente la noche anterior.

Fernando ya no llamó por telefono ni se presentó a la cita que habian pactado. Isabel estaba nerviosa y me pedía que fueramos a buscarlo e investigar la causa de su ausencia, mi esposa presentia que Fernando solo la había usado, y esto le causaba mas dolor, por fortuna supimos que no habia sido como Isabel lo había pensado pero para su desgracia nos enteramos que él había tenido que salir del pais huyendo, ya que la empresa en la que él trabajaba lo acusaba de un fraude que hasta después nos enteramos él nunca cometió. Fue todo lo que supimos, no supimos en donde se habria metido, sus familiares estaban hermeticos y también nos lo ocultaban quizá por temor a que nosotros lo fueramos a delatar.

Pasaron los dias, los meses y los años. Mi esposa nunca se daba por vencida, algunas mañanas amanecia llorando y solo me decia "no me hagas caso, son cosas de mujeres". Siempre guardó su última esperanza como si presintiera que algún dia no muy lejano volvería a reencontrase con su otro ser amado. Su relación conmigo siempre fue la misma, hasta me llegó a convencer que el amor que sentía por los dos era igual de fuerte.

Pasaron 5 largos años, cuando Fernando hizo su reaparición en nuestra casa. Los ojitos de Isabel se iluminaron y hasta derramo algunas lagrimas de alegria y emocion, fué como si le hubieran inyectado mas tiempo de vida a su ser. Abrazados por la cintura nos dirigimos hasta la sala para platicar, había tanto que comentar. Primero nos pidió una disculpa por no haberse comunicado con nosotros, tenía miedo que su correspondencia pudiera ser interceptada y comenzó con la narracion de los hechos que lo habian hecho desaparecer sorpresivamente. Mi esposa acariciaba su brazo continuamente y lo besaba en la mejilla, Fernando se sentia como alguien especial que tenia la atención de nosotros dos en el, nos dijo ademas que en ese momento se habia desprendido de un grupo de su familia porque habian salido a preparar las compras para festejar esa misma noche la llegada de Fernando. Asi pasaron las horas, nosotros ya habiamos comenzado a beber alguna que otra cuba, Isabel se sentia tan bien que me dijo que esta ocacion merecia una celebracion muy especial y que ella tambien nos acompanaria con las bebidas. Pasaba el tiempo, ya mi esposa habia preparado algunos bocadillos para ir pasando el rato, teniamos tanto que platicar.

A las 10 de la noche aproximadamente le llego a Fernando un momento de lucidez y se acordo que le habian planeado una sorpresa en su casa, ya Isabel le habia guinado el ojo pidiendole que se quedara a dormir esa noche y se dirigio a la recamara diciendonos que se iria a poner comoda porque el exeso de ropa ya le molestaba bastante. Cuando salió, a travez de la luz se alcanzaba a notar su desnudes y yo solo pensaba "que hermoza esta mi vieja", hasta me sentia orgullozo de que fernando pudiera ver el cuero de vieja que tengo. Fernando me pidió permiso para hablar por telefono, y mientras el hablaba con sus hermanos, Isabel se paró junto a el abrazandolo por la cintura y besandolo suavemente en el cuello tratando no hacer ruido, para tratar de convencerlo de que esa noche seria de nosotros, y es que esta claro que yo nunca me imaginaba que el plan era de ellos solamente. Fernando quedaba algo turbado a medida que hablaba por telefono, era obvio que su familia se encontraba completamente molesta porque no sabian nada de él, se disculpó con ellos argumentando que ya se sentia muy tomado y que prefería quedarse porque yo no lo dejaba ir debido a su embriaguez, su hermana pidio hablar conmigo, yo estaba en la cocina preparando las siguientes bebidas por lo que no me di cuenta que Isabel habia estado morreandose con él a mis espaldas, cuando tomé el auricular su hermana me pidió muy molesta que por favor lo enviara inmediatamente a su casa, yo solo le conteste que el era mi amigo, y que igualmente yo estaba tan feliz de haberlo visto nuevamente, que por ningun motivo lo hecharia a la calle si se sentia agusto conmigo y que me disculpara. Colgue el telefono ya sin decir nada, sabia que al otro lado de la linea se habian quedando rabiando sin ya poder hacer nada. Chocamos los vasos, dijimos salud y adelante que la noche era nuestra. Me pidio un short, quejandose que hacia muchisimo calor y queria estar tambien comodo, se quito la camisa y asi nos quedamos.

Fernando ya traia unos planes muy bien forjados, su astucia de hombre ya maduro y soltero le daban la experiencia justa que el necesitaba para convencer y continuar cortejando a mi mujer, nos acomodamos en el sofa de la sala para comenzar a escuchar todo su relato mientras Isabel coquetamente y mostrando mucho interez, se sento a su lado con una pierna sobre el sofa, la bata se le habia subido accidentalmente hasta un poco mas arriba de la mitad de sus torneados muslos. Aunque yo sabia lo que tenia y admiraba el cuerpo de mi esposa, no era lo mismo verla alla en frente mio dandome un tremendo e espectaculo.

Su relato comienza asi: Estuve estos 5 anos viviendo en Canada, trabaje en una empresa constructora con unos arquitectos que compran edificios demolidos en Mexico y los recontruyen en Canada usando el mismo material, era como transladar un edificio colonial a otro lado, estudié y me capacité en una rama de la medicina como enfermero en una clinica ginecologica, yo reí sarcasticamente e hice algunos ademanes de gay porque en mi pais esa tarea es esclusiva de mujeres pero me dijo, no, en Canada no hay discriminación y esta es una labor tanto de hombres como de mujeres y que además era de las mejore pagadas. Su trabajo habia sido de enseñar a las mujeres a localizarse tumores malignos en los senos para lo que el utilizaba una tecnica de escaneo manual con ambas manos, y tambien efectuaba algunos otros chequeos, tomando muestras y enviandolas a los laboratorios.

Isbael reia un poco nerviosa y a manera de broma le dijo: "Pues haber cuando me ensenas a mi" y el asintio "cuando gustes" y continuo con su charla.

Canada es un pais donde la gente se besa en la boca como saludo general y hasta me pidio una disculpa si en alguna ocacion se le pasaba y besaba en los labios a mi mujer y le dije no te fijes hombre, somos amigos o no? Que te tendria que disculpar si son costubres que ya adquiriste. Mas tarde comprobe que estas habian sido solo artimanas para continuar con sus seduccion, las cuales yo me trague inocentemente.

Nos platicó que la mayoria de las mujeres casadas practicaban el sexo libre con sus amigos en turno, y todo esto con la aprobacion del marido. El hombre es un poco mas sistematico donde solo hace el amor dos o tres veces al mes porque es muy desgastante, y sus esposas son libre de hacer cuanto les venga en gana si ellas asi lo desean" . Ellos no lo tomaban como infidelidad porque lo consentian, y mientras las esposas estuvieran contentas y atendidas, todo estaba bien.

A mi esposa le picaba la curiosidad y cada vez preguntaba mas, con cierta exitacion se movia nerviosamente sobre el sillon rosando ingenuamente su pierma con la de el mientras su mano la recorria acariciando el muslo lampiño de Fernando, las bebidas nos habian empezado a deshinibir y tambien aceleraban nuestras ganas de orinar por lo que muy seguido uno u otro corria al baño, cuando era mi turno ellos se prendian de los labios con locura y mi mujer palpaba su entrepierna diciendole que la queria sentir y conocer, porque aquella primera noche debido a la oscuridad se le habia hecho imposible admirarla. Como advirtiendoles de mi llegada, bajaba la cadena del inodoro para que ellos se reincorporaran en su posicion habitual, pero mi sorpresa fue tal cuando de reojo note que fernando ya traia marcada tremenda ereccion y le hice una seña para que mi esposa no se enterara, el se colocó solo un cojin cubriendo ese monte que ya habia formado, y mi mujer solo decia: por que se rien?

No, de nada, simplemente ocurrencias.

Habian anunciado en la television que esa noche a las 3:30 de la madrugada comenzaria una lluvia de estrellas y que seria visible en nuestra area. Isabel siempre se interezó en estos aspectos de la naturaleza, aunque esta vez creo que traia algo mas en mente. Yo ya me encontraba demaciado mareado, ellos permanecian mas sobrios, no se si tiraban su bebida y querian simplemente que yo me emborrachara para dormirme. Mi esposa se dirigio a la recamara, se tiro de la batita que traia puesta y se coloco un abrigo muy calientito, cerrandolo ligeramente por el frente, yo nunca note su desnudes bajo el abrigo, solo pense que venia muy bien abrigada para no coger una pulmonia. Fernando se puso otro abrigo mio y salieron, yo me negue a ir ya que esto nunca me llamó la atencion y menos estando en el estado en que me encontraba. Ellos se dirigieron a la azotea de la casa y una vez que se aseguraron que yo no hiba tras ellos se abrieron los abrigos para abrazarse sientiendo la desnudes de cada uno, era la primera vez que Isabel sentia la desnudes de otro hombre sobre su seno, esta vez era una experiencia diferente, Isabel queria ver ese tesoro que su amante tenia entre las piernas y poniendose de rodillas, lo tomo entre sus manos, y en lugar de limpiar el exeso de lubricante con un pañuelo como lo hacia conmigo, descubrió lentamente el capullo y comenzó a pasar la lengua a lo largo de todo el glande, lamiendo todo el tronco, asi duraron un rato, pero era tal el fuego que los consumia que Isabel le pidio que se tirara boca arriba en el suelo, y como gatita en celo paso una pierna sobre el para que su gran estaca quedara apuntando hacia arriba, la cual ella tomo con sus dedos y la guio hasta la entrada de su conito que en ese momento estaba tan ardiente como nunca lo habia estado, ahora yo podia estar dormido en la sala. Lentamente lo fue dejando entrar en sus entranas hasta que llego a la raiz, seria posible que 20 centimetros de filete pudieran tener cabida en tan pequena cabidad? Pue si, ahora en lugar de sentir alguna molestia lo unico que queria era tenerla toda adentro, y no solo la verga sino todo el, era evidente que ella lo amaba, comenzo el mete y saca lentamente desde arriba hasta abajo, esta es una posicion que a ella le encanta porque puede ejercer todo el control y disfrutar al maximo, se jalaba el pelo, se apretaba los pechos, arañaba a Fernando.....

Empezaba a quedar exausta por el tiempo que tenia llevando el control, ahora le tocaba a Fernando cooperar, asi es que ella comenzo a darse vuelta y quedar recostada boca arriba, él se coloco en medio de sus piernas y ahora si, sin ningun problema se la metio de un solo golpe hasta el fondo, se habia aguantado tando evitando venirse, que esto ya parecia llegar al climax, ella lo presintio y ayudandolo con unos sensuales movimientos de cadera comenzaron a acelerar el ritmo hasta que tras combulsiones por ambos lados, se derramaron el uno en la otra hasta quedar completamente desfallecidos. Asi permanecian durante algunos minutos, Aunque a Fernando habia comenzado a encogersele la verga, Isabel comenzaba a moverse aun como tratando de continuar exprimiendo hasta la ultima gota, Su verga comenzo a recobrar vida ante tales movimientos pero ya no se movia, su verga aun seguia teniendo los espasmos de su llegada produciendo en Isabel una oleada de calosfrios. Ya eran las 4:45 de la madrugada y comenzaron a bajar las escaleras para volver a reunirse conmigo, a media grada se le abrio ligeramente el abrigo a Fernando dejando ver ese enorme tronco de carne que Isabel volvió a tomar con su manita y se lo llevó a los labios agradeciendole el momento tan fantastico que le habia regalado, bastaron solo un par de segundos para que la verga saltara como resorte y recuperara su tamano en estado de ereccion, e Isabel comenzo a pajearlo con la boca, desde los labios hasta la garganta, hacia movimientos rapidos para que descargara en su boquita, y asi sucedió, Fernando comenzo a disparar una gran cantidad de leche como si no lo hubiera hecho antes, era interminable. Yo he sabido que algunas mujeres que permiten que sus parejas se vengan en su boca, se llevan la verga casi hasta el fonto de la garganta para no sentir el sabor que tiene esta leche, o simplemente se la guardan en la boca para despues escupirla y enjuagarse la boca, pero Isabel se la dejaba en la boca, la paseaba lentamente con la lengua por todas sus comisuras, impregnandose cada milimetro con el semen que la habian inundado, muy despacio comenzaba a tragarlos hasta quedar solo el aroma de su macho.

Yo me habia sentido muy exitado como reaccion de la platica que habiamos tenido, mientras ellos estaban viendo la lluvia de estrellas, en lugar de dormir me puse a ver una pelicula porno de esas que pasan por la antena parabolica, tantas cosas pasaban por mi mente menos que hubieran estado cogido y en mi propia casa.

Cuando llegaron conmigo me dijeron de la que me habia perdido, que habia sido muy grande la lluvia de estrellas y que apenas habia acabado, les dije que no se preocuparan, nos despedimos, le mostramos a Fernando la habitacion para que pasara el resto de la madrugada que quedaba por dormir, Isabel se dirigio al baño a asearse de los residuos que aun brotaban de su entrepierna y regreso a la recamara. La sentia helada por el tiempo que permanecio fuera de la casa, le pasé una de mis piernas por encima para darle calor y comenzamos a platicar en voz muy baja sobre las experiencias que habiamos escuchado esa noche. Estabamos completamente deshinibidos por la cantidad de alcohol que habiamos bebido, le dije que como veia si tratabamos de incluir esa nueva modalidad en nuestras vidas, al fin y al cabo yo habia tenido algunas experiencias extra maritales en todo este tiempo y hasta cierto punto me empezaba a exitar la idea de que mi esposa tambien llegara a tener este tipo de relaciones, comenzó a exitarme la idea de imaginarla penetrada con alguna verga aunque no fuera precisamente la de Fernando. Ella me preguntaba "estas seguro de lo que dices?".

Quedamos cayados por unos instantes y ella respondió diciendome: "sabes papi? Yo tambien he sentido esa curiosidad y pienso que si tu estas de acuerdo también yo podria tener algun encuentro, pero quiero que estes completamente seguro de lo que deseas, no quiero que te vayas a arrepentir en el momento y que despues me lo vayas a recriminar o que vaya a afectar nuestro matrimonio, y cerramos el pacto, le dije que me inscribiría en una revista que hacia publicaciones sobre personas que se encontraban en igual de circunstancias, y rapidamente me dijo que no, que no habia necesidad de eso, que podriamos sugerirle a Fernando y ver si el accedia en cumplir sus fantasias ya que él era un hombre limpio y sobre todo reservado, que no era el tipo de hombre que iria de aquí para alla contando que mi esposa habia sido un trofeo mas en su vida.

Ya esta platica nos habia puesto super calientes y solo atiné a decirle, pues manos a la obra, no hagas mañana lo que puedas hacer hoy. Toque en la puerta de la habitacion de Fernando preguntandole si estaba aún despierto y me dijo que si, que no podia dormir, encendi la luz y alcance a ver que tenia su mano en el paquete, Isabel entró atrás de mi, nos sentamos en la cama y comenzaba a decirle que me parecia muy buena onda eso de permitirle a la mujer tener alguna que otra experiencia, pero el se quedó helado, no sabia que decir, mi esposa le guiño un ojo sin que yo me percatara. Metio la mano bajo la sabana que cubria a Fernando y comenzo a acaricir todo su pecho, Fernando no atinaba a decir nada por temor a que yo solo los estuviera calando, levante levemente la blusa de Isabel para permitirle ver a Fernando uno de sus pechos, los empece a sobar abarcandolo completamente, y me lo lleve a la boca, tenia un sabor un poco raro que nunca habia sentido, era la mezcla de sudor y espermas de su encuentro previo. El comenzaba a sobar su tronco de arriba abajo, Isabel le terminó de quitar la sabana y quedé con los ojos cuadrados al ver esa enorme verga, nunca en mi vida habia visto algo igual, ni en las peliculas pornograficas, Isabel no dijo nada, solo retiró la mano de él y la sustituyó por la de ella que ahora comenzaba a pajear lentamente. Ante mi asombro solo le dije: "Hijole! Es cosa no le va a entrar a mi esposa, es demasiado, mejor ahí le paramos, aunque estaba super exitado, no queria que ella saliera lastimada. La queria ver coger con una verga mas grande que la mia pero nunca pense en una de esas dimensiones. Isabel me dijo "tranquilo papi, vamos a probar, si no me entra ahí la dejamos" Bueno, pero conste que te lo adverti, no necesitamos de mas preambulos era lógico que los tres ahora nos encontrabamos en las nuves, yo queria dirigir la orquesta y les dije: sale pues, yo les ayudo para facilitar su penetración y me acomodé en una posicion donde podia ver perfectamente y a corta distancia como Fernando acercaba lentamente su mandarria hasta la estrecha entrada de mi mujer, hasta que quedo justo a su entrada, yo tragaba en seco y acariciaba el clitoris de mi esposa como relajandolo para que pudiera albergar tan grande estaca, pero cuál fue mi sorpresa, esta fue entrando muy lentamente por instrucciones mias, yo creia que los gemidos de Isabel eran de dolor, no me imaginaba lo que estaba gozando, hasta llegue a pensar "pobrecita, lo que se esta sacrificando por complacerme".

Yo estaba tan exitado que me sobaba mi verga, esta habia alcanzado un tamaño un poco mas grande de lo habitual, era natural ya que ahora experimentaba una exitación diferente, ahora yo trataba de continuar con mis instrucciones pero a estas alturas ya no me escuchaban. Presentia un hermozo sentimiento de felicidad al ver a mi esposa como gozaba, yo seguia acariciandola por sobre toda su piel, y en ocaciones hasta pasaba a la piel de Fernando como diciendole: vas bién amigo, asi se hace gozar a una mujer. En un momento mi esposa se colocó de espaldas a él inclinandose ligeramente para facilitar la penetración, momento que yo aproveché para colar mi cara en medio de sus piernas, ahora tenia su coñito a escasos 5 centimetros de mi cara, vi acercarse a Fernando quien la empezó a penetrar con un poco mas de fuerza, con esa cercanía que yo me encontraba vi ese enorme mostruo amplificado al 1000%. No percibía el gozo de mi mujer ni comprendía el placer de estar recibiendo tremenda estocada y hasta cierto punto yo quería ocupar el lugar de ella para sentir lo mismo, solo acerqué mi lengua a su clitoris y comencé a dar unas lamidas salvajes, en este momento arrancabamos a mi esposa un interminable orgazmo que la hacia sacudir salvajemente, era un espectaculo hermozo. Fernando en ese momento acelero dando embestidas con fuerza como tratando de aventar hasta el otro extremo a mi esposa, en el momento en que comenzó a lanzar litros de leche. Nunca había visto una verga tan cerca de mi cara, palpitando con fuerza a cada chorro que lanzaba.

Se quedaron muy quietecitos experimentando hasta la ultima convulsión mientras yo permanecia aún bajo ellos para no turbarlos, y aunque parecía que asi ensartada estaba perfectamente sellada comencé a ver los primeros hilillos de semen que comenzaba a escurrir, haciendose cada vez mas intenso el goteo que caia sobre mi cara, yo como torero movia mi cara para evitar que estos calleran sobre mi boca. Isabel volteo a verme y le dió un poco de risa nerviosa, me tomo por la cara y empezó a lamer cada gota que habia en mi cara hasta dejarla completamente limpia, este fue un espectaculo que volvió a enardecer a Fernando, yo no se donde traia tanta virilidad y volvia a recuperar rapidamente sus desastrozas dimensiones, Isabel se coloco entre sus piernas y comenzo a mamarla mientra yo por detrás la penetraba, no podía creer la manera con que me apretaba siendo mi verga mucho mas corta y mas delgada, yo sabia que las vaginas tenian una capacidad elastica de acomodarse a diferentes tamaños de verga. Yo le decia a Isabel que me sentia muy orgullozo de ella porque tenia un coñito tan apretado como el de una niña de quince años.

Esa noche nos quedamos dormidos, Isabel abrazando a Fernando con una pierna sobre el y yo por detrás de ella.

Transcurrio el tiempo y llevabamos una vida normal, continuaban las reuniones sociales, no siempre habia sexo entre ellos pero si sus besos apasionados y sus cachondeos no podian faltar, estos lo hacian a espaldas mia porque según me dijeron se sentian un poco mal por mi, aunque ocacionalmente volviamos a repetir las sesiones de sexo hasta quedar agotados.

Isabel comenzaba a encontrar nuevas chispas que ponia en nuestros encuentros, una noche pusimos una de esas peliculas eroticas de emmanuele, estas calientan mas a mi esposa que las puramente pornograficas. Lentamente se hiba despojando de su escasa ropa, haciendo lo mismo a Fernando, las luces estaban apagadas unicamente los destellos que emitia la television. Yo no quise participar esa noche con ellos porque me sentia seco de las grandes cogidas que habiamos tenido los dias anteriores, no podia mas, aunque se me paro la verga al verlos como se morreaban, permaneci al margen. Isabel se acomodo sobre el asi sentados en el sofa, se acodo ese kilo de filete y se lo empezo a dejar ir, Isabel le pidio que no se moviera, solo usarian sus manos, asi permanecieron por casi media hora, solo se besaban y acariciaban, cosa que se me hacia muy rara porque conforme es penetrada mi esposa quiere inmediatamente comenzar con las arremetidas, hasta les dije medio en broma que se hiban a quedar dormidos. En un momento determinado Fernando exploto con un sonoro Agggggghhhhhhhhhhh, que me retumbo muy dentro de mi cabeza, Isabel le dio un beso en la boca y corrio al baño a limpiarse. Fernando no paraba de adular a mi mujer, que era unica, lo habia hecho correrse con tan solo ejercer compresiones con la vagina como si estuviera ordeñando, todo el trabajo lo habia ejercido su vagina, fue como un sueño, como si lo hubiera hecho terminar unicamente con la mente. Isabel corrio agotadisima a recostarse sobre nuestra cama, habia sido una tarea agotadora, se tiro sobre la cama y comenzo a pajearse lentamente, tomando su tiempo. Al notar que no se reunia con nosotros me dijo Fernando que iria a ver que le pasaba, al verla se acomodo entre sus piernas y comenzo a regalarle con una mamada de coño que saboreo hasta lo ultimo. Cuando yo note que no llegaban me asome a la recamara y ya dormitaban por el extenuante ejercicio, los cubri con una sabana, me coloque a un lado de ellos, apague la luz y quedamos dormidos.

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