Reencuentro con mi tío favorito

Luego de muchos años de haber sido usada por mi tío, como, cuando y cuanto quiso, nos volvimos a coger en la terraza de su casa, luego de una reunión y lo pasé riquísimo, como extrañaba comerme esa tremenda verga.

Hace poco, después de muchos años de no ir a mi pueblo, fui de visita, mis primos y algunos de mis amigos, decidieron darme un almuerzo en casa de mi tío, donde me estaba hospedando.

Se quedaron hasta la noche, estuve platicando con casi todos, muy entretenida, cuando casi se habían ido todos, la esposa dijo que al otro día iría con sus padres a un centro recreativo y que mi tío debía ir a trabajar a otra localidad, así que me ofrecí a dejar limpio. Finalmente yo no había bebido casi nada.

Una prima y su novio, se ofrecieron a ayudarme, mi tío acompañó a su mujer, ya que estaba muy bebida… Empezamos a hablar y me contaron que eran muy abiertos y sinceros en su relación, yo los escuchaba con atención, les pregunté si habían hecho tríos, se rieron y él le preguntó a ella si me contaban, luego de asentir, me suplicaron que no le dijera a nadie, me contaban que habían tenido un trío con el hijo de mi tío, que tiene 17 años, aun, cuando ellos son adultos 25 ella y 27 él, que lo habían pasado muy bien.

Mi tío llegó y nos quedamos callados, continuamos la conversación normal, ordenamos un poco la terraza y ellos se despidieron. Yo le dije a mi tío que se fuera a dormir, que yo terminaría. El insistió en quedarse, luego de un rato, me dijo que tomáramos una cerveza juntos por los viejos tiempos y sonreí, le dije que si pero que primero me bañaría por que había mucho calor. El me dijo que haría lo mismo. Se fue a su habitación y yo me bañe en el baño para visitas.

Cuando regresé a la terraza, el estaba con una playera y una pantaloneta, yo llevaba una camiseta y un pantalón corto de tela, empezamos a conversar, me sirvió una cerveza y me preguntó si me acordaba cuando me cogía, le sonreí y le dije que si, me preguntó si volvería a pasar, le respondí que no y seguí tomando mi cerveza, se quedó callado y yo vi la luna llena, entonces le dije que ahora salía solo con mujeres. Se quedó callado y luego de un minuto se levantó, se puso enfrente se sacó la verga aguada y me dijo ya no te acuerdas cuando te metía esta verga en tu cuca mojada y caliente. Sonreí, le respondí que sí, pero ahora tenía novia.

Tomo la silla, se sentó frente a mi, abrió las piernas y se la sacó aguada y me empezó a decir que siempre le había gustado coger conmigo, que tenía fantasías conmigo y que mi novia no se enteraría, que se la mamara por los viejos tiempos. Se le empezó a poner dura y empecé a calentarme. Le bajé los shorts hasta el piso y se los quité, los puse en el suelo para hincarme, le abrí las piernas y empecé a lamerle la cabeza, se le puso dura, empecé a lamer con toda mi lengua la verga desde abajo hasta la punta y el empezó a reírse como lo hacía siempre.

Me excité mucho y me la metí lo mas que pude y se la empecé a succionar, me agarró la cabeza, se reía y me decía cuanto le gustaba como le mamaba la verga, como me le sentaba arriba y me movía encima de él cuando cogiamos, me la saqué y me desnude despacio para él, quedé desnuda abrí las piernas y empecé a acariciar mi clítoris, que ya estaba durito. Me volteé y le mostré las nalgas, me agache frente a él, finalmente, el me había hecho mujer muchos años atrás y lo había pasado muy rico con esa verga dentro.

Volví a verlo, le cerré las piernas, le dí la espalda con mis piernas abiertas con las de el en medio, me empezó a acariciar las nalgas y las caderas, me senté y el se la agarró para clavármela en la concha que me estaba picando de ganas de que volviera a hacer su mujer. me puse la punta en el hoyo de adelante y el me dio un girón hacía adentro, me recosté en su hombro, y me empecé a mover encima de él, sus manos me recorrían los pechos, el abdomen y mi concha toda expuesta, jugaba con mi clítoris y yo gemía de placer, me movía cada vez mas rápido, el me decía al oído cositas que me ponían mas caliente, "que rica estas putita, ya me imagino cuantos se han dado su gustito en esa concha, me imagino a todos los que te han dado verga y como te dejabas coger,  todavía te gusta mi verga dentro, no me he cogido ninguna otra perra tan caliente y tan dispuesta, que siempre se abre para que me la coja, estas mas rica ahora", yo no podía parar de moverme, dejándome manosear, el seguía gimiendo y riéndose muy despacito, me hacía para adelante y para atrás con esa verga rica, gruesa, experta dandome placer y haciendo que me mojara muchísimo.

Me levantó y yo me safé de su garrote rico, me dijo que me lo montara como antes, cuando jugabamos caballito y me senté encima de su verga de un tirón, lo besé y el a mi, me levantaba un poco y me dejaba caer para seguir cogiéndome a mi amante de siempre, a mi macho, ese maldito me daba tanto placer, lo deseaba tanto, creí que no se volvería a dar, pero allí estaba yo, montándomelo como una perra en celo, desesperada por terminar y sentir el placaer de su cuerpo pegado y su verga pinchandome duro, venía mi orgasmo y me pegue mas a él, lo abrace y me lo cogí con fuerza, le decía voy a terminar con tu vergota dentro, ya viene, él se reía y me empezó a mover mas pegado y fuerte las caderas, me quede quieta y el siguió con fuerza, mi vagina empezó a contraerse, no podía respirar, el no dejaba de hacerme con sus manos para adelante y atrás y me bajaba el cuerpo contra la verga. Que mierda mas rica, le dije, el respondió que puta mas caliente, me estas apretando. Terminé fuerte, el me embistió un par de veces y me levanté poco a poco, le dejé la verga mojada, la tenía bien dura.

Me puse de rodillas y se la mamé, mamás como una puta me dijo, mientras me agarraba la cabeza, unos minutos después de decirme que lo hacía rico, que me comía la verga bien rico que ninguna puta se la mamaba tan rico, que su mujer no era tan buena en la cama como yo, que yo le daba todo lo que el quería, que no podía dejar de desearme y que cogía mucho mejor ahora, me dijo que quería que me tragara su leche, se la mame y se la moví mientras me daba la leche y gemía, yo quería su placer dentro de mi, su masculinidad solo para mi, un macho tan rico me estaba dando de mamar otra vez, quería que se corriera en mi boca, que me obligara a tragar toda esa baba caliente, pegajosa, me decía con la voz entre cortada, que boquita mas rica la de puta, mámame la verga, déjamela seca, me comí toda su leche, viscosa, espesa, salada, le tocaba los huevos mientras me daba su placer, el gozaba y gemia mientras yo lo miraba a la cara desencajada de placer, el que yo, su mujer de siempre, la mujer que se abría para él y lo hacia disfrutar se la dejaba bien mamada, el me subió la cabeza y me beso.

Me vestí le di un beso y el se quedó allí sentado, con las piernas abiertas, al aire los huevos y la verga ya aguada. Su mirada estaba vidriosa, estaba satisfecho y yo deseosa de volver a ser la perra de este enfermo que me hacía ponerme igual, caliente, deseosa de recibirlo en mi cuerpo.