Reencuentro con Jules (parte I)

Follar es lo único que calma esta amistad. Si habéis leído relatos anteriores, seguro que os suenan estos amigos.

Suena el teléfono:

-Que pasa moreno?

-Estoy llegando a Madrid!

Intuía en esa frase una sonrisa de lo más pícara...

  • Genial! Estoy en la puerta de llegadas esperándote.-dije.

  • Pues nos vemos ahora!

  • Perfecto!

Jules... Morenazo de piel dorada, pelo perfecto y un cuerpo.... Mmmhh! Que cuerpo!

Y un pollón aún mejor!

No había conversaciones serias con él, era una de las cosas que me encantaba de nuestro sexo.

Se me erizaba la piel pensando en el simple hecho de que me rozase.

Siempre habiamos tenido mucha tensión sexual, aunque resuelta, pero seguía habiendo hambre el uno del otro en cuanto nos veíamos.

Mi mente volvía a aquellos días en los que nos encontrabamos de manera furtiva y a las conversaciones de lo más "Hot" que nos dedicábamos durante horas.

Un mensaje, puerta entreabierta a las 2 de la mañana y una camiseta ancha sin nada debajo daba lugar a una entrada en la que me empotrada antes de cerrar la puerta.

Dos besos seguidos de uno con lengua, mientras sus manos ya recorrían mi cintura en busca de mis pechos por debajo de la camiseta.

No podíamos esperar...

Cerró la puerta a su espalda con una mano mientras con la otra seguía manteniéndome pegada a su cuerpo.

Mientras le desabrochaba el pantalón, rozaba mi vientre bajando más abajo y abriendo suavemente mis labios comprobaba cuan caliente lo esperaba.

  • ufff! Me esperas ya mojada, eh?

Se termino de bajar el pantalón junto al calzoncillo y lo dejó tirado en el suelo al lado de sus zapatillas...

Llevándome hasta la pared de la entrada, plantó un rodilla en el suelo y colocó una de mis piernas en su hombro.

Sonreía.

Se relamía los labiosy se ponía bien cerca de mi vulva.

Sólo con el aire que exhalaba y rozaba mi clítoris ya hacía que me estremeciese y empezase a gemir.

Lamía mi ingle y poco a poco arrastraba su lengua por mi piel hasta mi vulva.

Entraba en un juego de círculos lentos y chupetazos mientras uno de sus dedos jugaba ya en mi interior.

No tardé en tener el primer orgasmo.

Sujetándome la pierna en alto se puso de pie frente a mí y mientras subía, su enorme polla dura me penetraba poco a poco.

Yo gemía y pedía más apretando mi coño contra su cuerpo.

Me levantó la otra pierna y sosteniendome en brazos, seguía follandome en la entrada de mi nuevo piso.

Me cogí a su cuello y entonces aprovechó para caminar hasta el salón.

Así en brazos, mientras daba pasos, seguía penetrándome una y otra vez.

Mientras, le besaba y tenía que aguantame las ganas de morderle esos labios suaves y gruesos, así que gemia aún más alto.

Me sentó en el borde del sofá y de pié ante mí me ofreció a la altura de mi boca su polla.

Sin pensarlo dos veces, la agarre por la base y me la metí entera en la boca.

Agarrándome por la nuca, se agachó para besarme y jugar con nuestras lenguas.

Se puso de pie de nuevo, sin soltarme la nuca y muy suavemente con su miembro en la otra mano, me la metió en la boca de nuevo.

  • Chúpamela como tú sabes.

Coloqué una mano debajo de los testículos para presionar el periné y poder agarrarlos y con la otra acompañaba el vaivén de mi boca por su glande.

Paré, escupí un poco de saliva en la punta y masajeé con mi mano escurridiza agarrándole bien el capullo mientras le miraba a los ojos y comprobaba el placer que sentía.

Me encanta ver la excitación... Hace que me ponga aún mas cachonda.

Volví a metérmela de nuevo al calor de mi boca mientras mi lengua jugaba a buscar sus puntos más buenos.

  • Para, para! Al final me corro ya...

Se agachó poniéndose de rodillas frente a mí y cogiéndome el pecho de manera muy firme, empezó a lamer mis pezones mientras de vez en cuando mordisqueaba la punta de alguno de ellos.

Yo deslizaba mis dedos entre la cantidad de flujo que ya tenía y me centraba en mi clítoris.

Cada vez gemía más...

  • Jules, fóllame ya!- le pedí.

  • A sus órdenes!

Me besó más fuerte y de un empujón me metió la polla entera.

Me deje caer de espaldas en el sofá y seguí acariciándome mientras llegaba a un orgasmo intenso. Después otro y otro, muy seguidos.

Me miraba sonriendo mientras la sacaba poco a poco.

Me coloque a cuatro patas en el borde del sofá y mientras me cogía de la cintura por la espalda le agarré la polla y me la metí bien dentro.

Las palmadas de mi culo contra su cuerpo sonaban fuerte.

Yo ya gritaba de placer y me corría de nuevo.

Paró un momento para cogerme de la cara y besarme desde atrás.

Paseó su mano de mi cara a mis tetas dando un pequeño pellizco en mi pezón derecho, un pequeño gesto en la espalda para que me agacharse de nuevo y empezó a follarme como un animal!

Notaba su polla, gorda, grande y dura muy adentro, notaba como salía y entraba de nuevo...

Me corría una y otra vez.

Me dio una cachetada en el culo y me la sacó de nuevo sentándose en el sofá con la polla dura entre sus piernas abiertas.

Me coloque encima de él, de cara.

Nos besamos.

Pase mi mano por su frente para quitarle el sudor y metí mis dedos entre su suave pelo agarrándole fuertemente y obligándole a poner la cabeza hacia atrás mientras con mi otra mano cogía su pollón y me lo metí despacio.

Me eche un poco hacia atrás para poder tocarme mientras me miraba con su polla dentro de mí.

Mi placer se traducía en espasmos dentro de mí coño que le hacían ponerse más duro todavía.

Me incorporó, me sujetó un poco y empezó a penetrarme super rápido.

Cuando cogí su ritmo, me soltó y seguí botando encima de él, con aquella enorme polla entrando y saliendo de mí coño.

Después de unos minutos follándomelo me dijo:

  • Ahora, cómemela!

Bajé y empecé a comérsela de rodillas. Notaba como se ponía más dura por momentos y que hasta tenía espasmos.

Acerque mis tetas para meterla entre ellas y cubriendo el glande con mi boca seguí con el frenético ritmo que llevábamos.

  • Me corro!

La cogí con las dos manos y me la metí más profundamente en la boca.

Jules gemía su orgasmo.

Y un líquido caliente inundaba mi boca y mi garganta mientras tragaba.

Le pase una caja de pañuelos de papel y me fui a la cocina dejándolo reponerse.

Bebí un poco de agua fresca.

Preparé un sándwich de jamón y queso con dos vasos grandes de agua fría y volví al comedor.

Ya se había vestido.

Yo seguía desnuda.

Le ofrecí el sándwich y un vaso de agua.

  • Si haces esto siempre al final me quedaré... - decía con una sonrisa de oreja a oreja.

  • Come anda!- le dije mientras le daba una palmadita en la nuca- Te vas ya?

  • Si, mañana abro yo.

  • Yo también- contesté mientras nos quedamos mirando la tele encendida donde ya daban el teletienda nocturno.

  • Cheff2000!! Te hace de todo! Como tú! Lo mismo te cocina un rico sándwich que te come la polla como dios! Eh?

Un pequeño silencio seguido de unas irretenibles carcajadas de los dos.

Se acabó el sándwich en esa breve conversación y se levantó dirigiéndose a la puerta.

  • No hagas ruido- le musité.

Se giró al llegar a la puerta, me besó y se despidió con un:

  • te veo mañana para un café en el Plaza antes de entrar?

  • Al final lo intuiran- dije

  • Jajaja! Ya deben intuir que follas bien, pero se quedan cortos!- acercaba la cara para volver a besarme.

-venga ya! - le di una bofetada de broma apartándolo.

  • Cheff2000!- gritaba entre susurros sin dejar de reír.

  • venga! A casa ya!

Volvió de la entrada del ascensor, me besó rápido, me tocó el coño una vez más, se chupó el dedo y se fué.

Dos minutos después, dejaba de viajar mentalmente y volvía a esta estación de tren con las bragas más mojadas que nunca.

La gente ya ha empezado a salir al andén, pero no veo a Jules por ninguna parte, así que mejor, me muevo a la puerta de salida de pasajeros.

De repente, una mano me agarra el culo por detrás y siento una cara asomar por encima de mi hombro.

Me sobresalto.

  • Te esperaba en la puerta con una pancarta y todo! - me susurró mientras pegaba su cuerpo al mío por detrás.

Apreté mi culo contra su entrepierna y contesté:

  • Pancarta no tengo para ti, pero un chochito bien mojadito sí! Igual preferías lo otro?

  • Jajaja! Sin pancarta! Sin pancarta!

Me doy la vuelta rápido para darle un abrazo y dos escuetos besos mientras con una mano le rozo el paquete.

  • Me falta el tercero...- me reprocha.

Dos segundos después se abalanza sobre mi y me besa.

  • Mi Lexy... No cambiarás nunca!

  • Vamos anda! Te tengo unas ganas... Tenemos mucho que contarnos! Tengo el coche por allí.

  • Vamos a comer primero que me muero de hambre!

  • A sus órdenes mi capitán!

El fin de semana se espera largo, intenso y sobre todo porno.