Reencuentro
Comencé a culiar con Fer y terminé el día culiando con el exnovio de mi hija, el del relato haciendo el amor con el novio de mi hija.
Después de un tiempo de descanso les regalo este relato, sucedió un día que estaba sola en la casa, me estaba preparando para los quehaceres de mi hogar, me puse solo una blusa y una falda sin nada por dentro, tenía tiempo de que no llegaba nadie a mi casa por las mañanas, no corría peligro de que alguien me observara, extrañaba las cogidas que me había dado con varios hombres en los últimos tiempos, ahora solo me buscaban jovencitos de vez en cuando, querían tener su primer experiencia con esta veterana, para mi era fascinante desvirgar a los jovencitos, ya que por ser su primer vez, los dominaba a mi antojo y hacían lo que yo les pedía, disfrutaba con ellos antes de ser bien penetrada mi vagina.
Suena el teléfono. Lo contesto
-Buenos días.
-Buenos días, doña Haydee. Soy Fer, necesito ir a visitarla, tengo meses de no saber nada de usted.
-Hola, como a estado. Tiene bastante tiempo de no llamarme ni de visitarme en mi casa. ¿Qué le he hecho que ya no quiere saber nada de mi?
-He estado ocupado con los asuntos de mi oficina y he tenido que estar en la capital. Ahora estoy cerca por unos días.
-Vaya, me imagino que esta llamada se debe a que necesita descargar su verga y se acordó que yo se lo puedo hacer sin ningún costo económico para usted.
-No, doña Haydee, no piense eso, usted a pesar de su edad es muy linda y hermosa, no tiene nada que envidiarle a las jovencitas. Me encanta estar con usted, tiene mucha experiencia. Siempre la recuerdo, la quiero.
-Eso es lo que quería escuchar, que me busca porque me quiere, no por satisfacer sus necesidades, porque sino es así yo le recomiendo que mejor se vaya para el prostíbulo que dicen que opera en la ciudad del otro cantón (departamento).
-No, doña Haydee, ya le dije, la amo, la quiero, la tengo bien grabada en mi mente como una mujer linda y hermosa, inteligente que sabe distinguir lo bueno de lo malo.
-Adulador. Está bien, venga cerca de las diez de la mañana a mi casa.
Le pedí que llegara a la casa ya que mi marido había salido y regresaba muy noche. Llegó cerca de las diez de la mañana, lo pasé a la sala de mi casa y me besó tiernamente, me dijo eres muy linda y hermosa. Seguidamente me sacó las tetas de mi blusa y me comenzó a dar una mamada bien intensa.
-Extrañaba estas tetas bien hermosas.
A pesar de que había tenido cuatro hijos, había logrado mantener un poco levantada mis tetas con ejercicios, los hombres se engolosinaban con ellas, yo me sentía halagada porque siempre en toda cogida me las acariciaban y se las comían intensamente, con todas estas mamadas y ellas estaban siempre hermosas, naturales, sin silicón como lo hacen ahora las mujeres para verse bien.
Me quita la falda, no llevaba nada por dentro y da inicio a una mamada espectacular a mi vagina, haciendo que tenga varios orgasmos mientras me mama, ahí de pie.
-Doña Haydee, acomodémonos en el sofá.
Se saca su verga, me acuesta boca arriba en el sofá de la casa y me la hunde toda haciendo que suspire y gima de sentir totalmente ocupada mi vagina, me la bombea intensamente, sus arremetidas son intensas y profundas.
-Doña Haydee, colóquese diferente.
Me desconecta y me coloca en cuatro patas, me comienza a culiar de a perrito, estoy bien penetrada y estoy gimiendo
-Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh, uuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhh, ooooooooooohhhhhhhhhh,
rrrriiiiiiiiiccccccoooooooo, penétrame toda.
Levanto mi cabeza y observo que la puerta de mi casa está abierta, el sofá está en dirección a ella, mis tetas se bambolean por cada arremetida a mi vagina, estaba parado frente a nosotros el compañero del comité de la escuela, me estaba observando culiar. Le digo
-Hoy no lo puedo atender porque estoy ocupada, regrese mañana, voy a estar ocupada todo el día.
-Está bien, doña Haydee, vengo mañana, pero cierre la puerta porque es peligroso que la vean de la calle, recuerde que ahí está el play y a esta hora hay muchos jóvenes, su marido se puede dar cuenta y habría problemas para los dos. No la dejaría salir más a las reuniones.
-Está bien, ya voy a cerrar.
Claro, a el le preocupaba que yo no fuera más a las reuniones, ahí es donde el logra culiar conmigo, el es el hombre que me coge en los patios de la escuela.
Me desconecta la vagina y me pongo de pie desnuda a como estoy y cierro la puerta, regreso al sofá para seguir culiando, me acomodo nuevamente boca arriba y me penetra de un solo viaje, abro bien mis piernas y las levanto a la altura de los hombros de el, mi vagina queda completamente expuesta a su hermosa verga, me la hunde completamente y siento que se tensa y comienza a dispararme su semen en las entrañas de mi vagina. Se queda dos minutos más con su verga bien metida y después me la desconecta dando paso a un hilito de semen que se sale de mi vagina, me dejó completamente llena. Nos vamos para el dormitorio, lo acuesto en la cama donde solo he culiado con mi marido en la última semana. Tocan a la puerta, me pongo una bata sin nada por dentro, sorpresa, era el primer novio que tuvo mi hija Karina, con el que tuve que culiar para que me enseñara que no le había hecho daño a ella cuando los encontré en la sala de la casa culiando.
-Ando de paseo donde mi mamá y vine a saludarla, como me iba a quedar sin ver a esta hermosa mujer.
-De verdad que me halaga que me recuerde y halla venido a saludarme.
Le ofrezco un beso en la mejilla y el aprovecha para dármelo en la boca.
-Cuidado, nos pueden ver de la calle, recuerde que soy una mujer casada. Pase adelante.
Entramos a la sala, el recorre con su mirada los rincones de mi casa.
-Vaya, doña Haydee, veo que todavía conserva la mesa de comedor donde nos acomodamos para culiar ricamente aquel día, yo lo recuerdo como uno de mis mejores días en este pueblo.
-Todavía la conservo, usted creé que yo me he olvidado de ese día fenomenal, fue la primer vez que culié con una hermosa y rica verga, más grande que la de mi marido, eso yo no lo olvido.
-Doña Haydee, donde está su hija, que ha sido de ella.
-Mi hija no ha tenido suerte en el amor, tuvo un hijo y el papá la abandonó, se fue fuera del país, yo me tuve que hacer cargo de él para que ella trabaje y lo mantenga, ahora está libre y se fueron de paseo. ¿Usted que ha hecho?
-Yo me casé y mi esposa me abandonó, me dijo que ella sufría mucho al hacer el amor conmigo, me dejó por otro hombre, se fue con el para el extranjero, así yo la olvidaría, no me he vuelto a casar. No he podido encontrar mujer.
-Dese un tiempo, no se desespere, usted está joven y ahorita se encuentra una.
-No doña Haydee, ya estoy desesperado, no encuentro a nadie que quiera formalizarse conmigo y tener relaciones, le tienen miedo al tamaño de mi verga.
-Siga buscando, no se desespere, siempre hay alguna mujer que es capaz de tener relaciones con alguien como usted, recuerde que mi hija y yo lo pudimos hacer con usted.
-Eso lleva tiempo, yo necesito una mujer ahorita, ya no aguanto, por eso la vine a buscar, usted es la única opción a mano, es la única que ha disfrutado conmigo.
-Ahora no puedo, tengo que hacer unas cosas, voy a pasar ocupada por el resto del día.
-Por favor, no me haga esperar mucho, yo la necesito ya, en este momento.
Se me acerca y me abraza fuerte contra el, siento sobre mi estómago su gran miembro como intentando salirse de la prisión en que está, me besa tiernamente y me acaricia las nalgas, no le pongo resistencia, me está excitando el saber que necesita con urgencia de esta veterana mujer, mi vagina está mojada de semen y de mis jugos, el mete su mano bajo la bata y siente mis nalgas desnudas, me las acaricia.
-Que linda, doña Haydee, no trae nada por dentro.
Mete su mano por delante y me acaricia el monte de venus y llegan sus dedos a la entrada de mi vagina.
-Que mojadita que la tiene, se ve que está bien excitada de sentir mis caricias.
Estaba mojada de la excitación y del semen del hombre que tenía dentro de mi habitación, con el que había estado culiando en la sala, no hallaba como salir de esta situación, me daba lástima el joven por la situación que estaba pasando, pero a la vez pensaba en el que tenía en la cama y me estaba esperando.
Decidí hablar con el que tenía en mi cama. El me mete un dedo en mi vagina, siento que voy a tener un orgasmo. Le digo con voz temblorosa.
-Eeessspeereee uuuunnnn moooomeeeentooooo.
Me suelta la vagina y salgo para la habitación. Converso con mi amigo.
-Si quiere se duerme un poco, voy a estar bien ocupada con una visita que tengo, me urge atenderlo, le voy a ser sincera. Tengo que culiar con el, lo voy a hacer en la sala, no salga y recibirá después su premio.
-Como es esto, yo estoy primero y llega otro y tiene que culiar con el, eso no me gusta, yo la estoy esperando y me sale con esto.
-Usted se calla, si no quiero se puede ir en este momento, la puerta de la casa está abierta para que salga cuando quiera y no vuelva nunca más, yo también tengo mis compromisos, no es solo usted, entienda eso, yo tengo varios que necesitan de mi no es solo usted, sino le gusta no vuelva.
Salgo de la habitación, cierro la puerta, en la sala me está esperando el exnovio de mi hija. Lo abrazo y nos besamos, me acaricia las tetas y me las saca para darme una suculenta mamada. Me abre toda la bata y quedo completamente desnuda para el.
-Doña Haydee, la mesa nos está esperando nuevamente.
-Si, vamos ahí, para que recordemos nuestra primer cogida.
Nos vamos para el comedor y aparto lo que está sobre la mesa, me acuesto boca arriba y abro mis piernas dejando completamente expuesta mi vagina, el se acerca con su gran animalote en la mano, lo apunta en la entrada y poco a poco me lo va introduciendo, siento que me separa completamente los pliegues de mi vagina, hacía bastante tiempo que no sentía esa sensación de tenerla completamente ocupada. Me hace gemir y suspirar de donde me tiene bien penetrada. Le grito.
-Aaaaaaaaahhhhhhhh, paaaapiiiiitooooo, meeeeeeeee paaaaarrrrrteeeeesssss tooodaaaa, siiiiguueeee aaaasiiiiií deeessspaaaciiitoooo, metiendo y sacando hasta que mi vagina se adapte al tamaño de tu verga riiiiiiicaaaaaaaa.
Me bombea despacio y su verga comienza a resbalarse ricamente en las entrañas de mi vagina ya que la tenía bien lubricada de la cogida anterior, esto el lo aprovecha para trabajar sobre ella. Me comienza también a masajear mis hermosas tetas mientras arremete con fuerza, me abre más las piernas para acomodarse bien en mi vagina e introducir toda su verga, coloca mis piernas sobre sus hombros y la penetración es más fuerte e intensa, está logrando que llegue a un gran orgasmo y se escuche ese chop chop con cada penetración, esto me hace recordar aquella primer cogida que me dio hace más de cinco años y hoy estamos repitiendo.
-Que rico doña Haydee, desde hace meses no había podido culiar con una mujer que aguante mi verga, yo sabía que usted me iba a ayudar, se lo agradezco mucho, la amo.
-Lindo, yo extrañaba esta verga que me hacía recordar que todavía soy mujer deseada, sigamos en lo que estamos sin que nadie nos interrumpa, quiero aprovechar este momento y disfrutarlo.
Me hala hacia el y me comienza a mamar las tetas, siento que nuevamente estoy llegando a otro orgasmo, comienzo a mojar la mesa de mis jugos vaginales, me tiene bien conectada.
-Así, rico, papito, como me hace disfrutar tu verga. Uuuuuuhhhhh, sigue así, bombeando ricamente. Ooooooohhhhhh, me partes toda, soy toda tuya.
-Si, Haydee, te agradezco mucho que me dejes culiarte, que aguantes mi verga, eres de las escasas mujeres que tienen esta capacidad en la vagina para aguantarla. Ya estaba desesperado.
-Sigue, mi amor, no pares, aprovecha esta veterana vagina que soporta tu hermosa verga.
Me saca la verga y me dice.
-De la vuelta, doña Haydee, inclínese en la mesa y recordemos la primer vez que lo hicimos.
Ni siquiera le contesté, solita yo me paré de la silla y apoyándome de espaldas en la mesa de la cocina le ofrecí mi nalgatorio. Sus manos de nuevo acariciaron la carne abundante de mis nalgas, me tenía completamente desnuda, me sentí temblar de placer anticipado, era esa sensación tan excitante de recordar la primera vez que lo hicimos, esa primer vez en que mi vagina recibió la descarga de ese gran animalote que tiene el exnovio de mi hija, paré más el culo, casi pegando la cara sobre la mesa. Su verga parada se deslizó lentamente entre la raja de mis nalgas buscando la entrada de mi vagina por atrás.
Sus dedos exploraron mi peluda vagina y los gordos labios de la vulva embarraron sus dedos de jugos vaginales, ahí colocó la punta, yo la sentí.
Para recordar tal y como lo hicimos esa primer vez le dije
-"Huy, ya, ya espera, la siento, tienes la cabeza de la verga muy grande, espera, déjala ahí, así, aprieta, ya, ya, ay me duele, ya entró, la siento, me abres mucho, más que mi marido, otro poquito, hummm, si, ya, ya, espera, ¿falta mucho?, humm, más, un poco más, hummm, me llenas toda, me abres, hummm, más, más, un poco más papito, ¡que vergota!, más, más, huy, ¡toda!, si toda, la quiero toda...".
Para entonces ya me la había metido toda, sus gloriosos 20 centímetros y medio me removían la vagina, me empezó a coger, metiendo y sacando todo el tronco, haciéndome suspirar.
-"Ya, ya sácala, sólo quería hacer la prueba, hummm, que rico te mueves, así, toda, huy, me cabe toda, toda la vergota, muchachito imprudente, ya, ya, no..., ya no..., la saques chiquito lindo".
Sus arremetidas se acrecentaron, ya su verga chapaleaba en un mar de jugos viscosos, el chaz, chaz, de los cuerpos al chocar, la verga pringosa de líquidos y aquella ardiente caverna distendida emanando el penetrante tufo del amor, al poco tiempo yo gritaba de placer, mi orgasmo me hacía gemir y mis jugos escurrían ya por mis piernas mofletudas
-Aaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh, uuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
-Tómela toda, doña Haydee.
Entonces me la dejó ir toda, me atenazó con furia de mis nalgas y sus chorros de mocos inundaron mi abierta vagina, sentí como todo su semen me la inundaba ricamente y pegué de nuevo varios gritos de placer al sentir esa hermosa y rica verga atravesándome.
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, rrriiiiiiiiiccccccccoooooooo,
ooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Terminamos exhaustos, no se si me escucharon los vecinos o mi amigo se salió de la habitación a ver que me pasaba, estábamos sudando a chorros, apestando ambos a sexo, la rica verga del exnovio de mi hija a mi también me había echo disfrutar de nuevo, me dí cuenta que yo podía seguir disfrutando de una buena verga a pesar de mis 45 años. Me sacó la verga y mis piernas se llenaron de ese líquido que lo pone a suspirar cuando te inundan toda la vagina, Me bajé y me puse a mamarle la verga, a pesar de que ya había perdido erección sentía que me llenaba toda mi boca, le mamé la punta de su verga y esta se paró nuevamente, todavía conservaba esa vitalidad de tener otra erección rápidamente, traté de introducirmela lo más que pude y no me alcanzó toda, comencé a lamerla de arriba abajo, me coloqué de nuevo espaldas a él, mis tetas que son hermosas quedaron al aire bamboleantes, me inclino en la mesa y el se coloca por detrás y poco a poco me va metiendo toda su verga, en esta posición me gusta porque siento que me la mete toda, el comienza con su vaiven de mete y saca despacio, conforme su verga se va lubricando de mis jugos vaginales esta se resbala ricamente y el apura el paso logrando que mi vagina se adapte perfectamente al tamaño de su verga. Yo jadeo
-"Sigue papi, que me destrozas toda, soy toda tuya" ahhhh que rico culeas" "no me dejes con ganas que tienes una buena y rica verga" "ahhh, me vengo, metemela más rápido" "dame toda tu leche que ya no aguanto".
El otra vez me está disparando dentro de mi vagina todo su semen que me hace estremecerme de sentir donde me va recorriendo mis entrañas. Que buena culiada nos dimos, la mejor de toda mi vida.
-Doña Haydee, quiero regresar y encontrarla siempre dispuesta a culiar conmigo.
-Si, pero le ruego que me llame primero antes de venir, a veces yo estoy ocupada recibiendo a mis amistades o en algún compromiso de los grupos donde colaboro.
-Está bien, yo la llamo antes de venir a su casa. Desde ahora saco cita para regresar mañana.
Me desconecta la vagina y por la posición que tengo de pie se resbala el semen por mis piernas hasta caer en el piso, me la dejó bien inundada. Desnudos nos abrazamos y besamos.
-Gracias por haber regresado, ya mi vagina extrañaba su verga, esta si me hace disfrutar, me deja bien satisfecha.
-No, gracias a usted por dejar que ella disfrute de esa hermosa y veterana vagina, yo estaba sufriendo por no estar con una mujer desde hace varios meses, la extrañaba y me vine a buscarla, con el pretexto de que estoy visitando a mi madre..
Se pone su ropa y se marcha, yo me quedo desnuda y me meto al baño a lavar mi vagina para eliminar los jugos que me la tienen bien inundada.
Cuando regreso a la habitación esta mi amigo con su verga bien parada.
-Que bárbara, doña Haydee, escuché que disfrutó mucho con su visita.
-Si, disfruté mucho de esa visita, teníamos más de cinco años de no vernos.
Me acuesto en la cama y el se me sube introduciendo de un solo viaje su verga. No la siento donde me entra, tengo bien distendidos los músculos de mi vagina.
-Doña Haydee, ¿Qué le pasa a su vagina?, ya no siento cuando me aprieta la verga, le quedó bien abierta, es que su amigo tiene la verga bien gruesa.
-Si, la tiene bien grande y gruesa, me hace disfrutar mucho, me llena toda la vagina.
-Así no puedo seguir culiando con usted, mejor regreso mañana, espero que le vuelvan a la normalidad y disfrutemos esos momentos.
-No, mañana no puedo recibirlo, estoy ocupada con el, es el exnovio de mi hija, va a regresar por la tarde, en la mañana tengo que salir con el compañero del comité del pueblo.
-Bueno, está bien, me llama a la oficina cuando tenga tiempo para recibirme de nuevo.
Se viste y se marcha sin haber logrado culiar conmigo por segunda vez en el día. Me quedo descansando para esperar que llegue el día siguiente. Mi marido llega tarde de la noche con olor a licor.
-Gerardo, te fuiste otra vez a tomar, no era que ya ibas a tratar de dejarlo.
Me contesta medio enojado.
-Haydee, yo tomo cuando me da la gana, me gano la plata y tengo derecho a disfrutar con mis amigos.
Por los comentarios de sus amigos y los vecinos, me he dado cuenta que de nuevo anda con la mujer con que tienen una hija, casi de la edad de mi hija. Me está engañando de nuevo, pero yo ya me le adelanté, no voy a seguir siendo la mujer que siempre se queda esperando al marido en la casa hasta que el llegue y le haga el amor. Después de su primer infidelidad yo he estado con varios hombres sin que el se de cuenta, ahora que se que lo volvió a hacer, yo también voy a seguir culiando con mis pretendientes, como les decía anteriormente, he estado desvirgando jovencitos, son fieles, no le cuentan nada a nadie, saben guardar bien nuestros secretos, yo los domino.
Mi marido se fue a dormir enojado por el reclamo que le hice.
Por la mañana cuando me levanté, mi marido ya se había marchado, me dejó un papel donde me decía que iba a estar fuera del pueblo por tres días. Bueno, a pesar de todo, iba a tener tres días para disfrutarlos. Pensé en el exnovio de mi hija, le podía pedir que se quedara conmigo estos tres días, lo vamos a disfrutar intensamente, pensé.
Me preparo para salir con el compañero del comité del pueblo, me busco un brassier que levante un poco más mis hermosas tetas y se vean desafiantes, busco una tanga hilo dental para dejar al descubierto las redondeses de mis hermosas nalgas, un pequeño triángulo adelante que apenas cubre la entrada de mi vagina dejando al descubierto arriba el principio de mi monte de venus, atrás es un hilo que se pierde en medio de mis nalgas. Me coloco una falda holgada que me llega hasta la rodilla. Tocan al portón, ahí está el para llevarme a la oficina de la escuela para ordenar unos productos que se compraron para el consumo de los niños y ordenar unos documentos, a como iba, no creía que pudiéramos terminar el trabajo.
-Buenos días, doña Haydee. Que hermosa se ve hoy.
-Buenos días, gracias por el piropo.
Cierro la casa, mis hijos no han regresado, pasaré completamente solo por varios días. Nos marchamos para la escuela a pié ya que está como a unos quinientos metros de mi casa.
-Oiga, lo que vi ayer me excitó mucho, es un privilegio observar su lindo cuerpo así desnudo y bien penetrada, con sus hermosas tetas bamboleantes.
-Vaya, me alegra que todavía lo excite este cuerpo. No me había dado cuenta que tenía la puerta abierta, gracias por advertirme del peligro de ser vista.
Llegamos a la escuela, vienen saliendo los niños para sus casas, las maestras tienen una reunión en la ciudad, que bueno, nos vamos a quedar solos en la oficina del comité.
Me dice la directora de la escuela
-Hola doña Haydee, vamos para una reunión a la ciudad, le dejo las llaves de la escuela. Todos los materiales están en la oficina, no hemos tenido tiempo de acomodárlos.
-No se preocupe, directora, por eso vengo con el, para que acomodemos los materiales en la bodega.
-Bueno, me alegro que hayan venido a ayudarnos. Hasta luego, yo paso mañana por las llaves a su casa.
Se marcha todo el personal. Busco la llave de la bodega, comenzamos a llevar las cosas para acomodarlas, a cada oportunidad que tiene mi compañero me acaricia las tetas, me toca las nalgas, me pasa la mano por mi delantera acariciando mi entrepierna, me tiene bien excitada, ya me estoy mojando de pensar en la buena cogida que nos vamos a dar, solos, ahí en la escuela. Me subo en una escalera pequeña, quedando a la altura de la cara del compañero, para colocar unos paquetes en la parte alta de los estantes de la bodega, siento que me levanta la falda y siento su respiración casi sobre mi vagina, me la besa sobre la tanga, con sus manos me aprieta mis desnudas nalgas, logra separar un poco la tanga y da inicio a una buena mamada, me recorre con su lengua toda mi raja hasta llegar al clítoris y lo atrapa con sus dientes dándoles pequeños mordiscos. Hace que mi cuerpo tenga pequeñas convulsiones donde estoy llegando al orgasmo por la buena mamada que me está dando. Me suelta y me bajo de la escalera, me coloca sobre ella con mis nalgas parada hacia donde el, me sube la falda y quedan desnudas para el, pienso que me la va a meter por el culo sin primero haber usado mi vagina. Hace a un lado el hilo de la tanga, se saca su verga bien erecta, y con sus manos me la dirige hacia la entrada de mi vagina, trato de levantar un poco más mi trasero, me la hunde de un solo viaje sin darme tiempo de prepararme para recibirla.
-Ooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhh, rirrriiiiiiccccccoooooooo, mmmmeeeeettteeeeeelaaaaaaaaa hasta el fooooooddddooooooo.
Comienza a viajar en mi vagina, primero lentamente y después de un buen rato comienza a penetrarme con fuerza e intensidad. Después de un buen rato me desconecta para colocarme frente a el. Me sienta en la escalera y se coloca frente a mi. Nuevamente me penetra la vagina, pero esta vez comienza a mamar mis hermosas tetas.
-Riiiiicccccccaaaasssssss ttteeeeeeeeetttttaaaaaaaaaassssssss.
Me las mama como un bebé bien hambriento, estoy disfrutando de sus embestidas cuando suena el timbre del portón. Dice el:
-Oh no, y ahora quien nos viene a interrumpir.
Me sigue bombeando y vuelven a tocar el timbre.
-Vaya a ver quien es, aquí lo voy a estar esperando para que sigamos culiando.
Saca su verga de mi vagina, se acomoda el pantalón para que no se vea su erección, se marcha a atender el portón.
Pasan algunos minutos y lo estoy esperando para que me siga culiando, mi vagina está palpitante de sentir de nuevo esa verga, este día ya recuperó su tamaño y estoy haciendo disfrutar a mi compañero de comité.
Llega y me dice
-Doña Haydee, no voy a poder seguir, discúlpeme, pero yo había esperado tanto este momento y se presentan dificultades.
-¿Qué pasó, algún problema grave?
-Tengo que llevar a mi esposa donde el médico, me está esperando fuera, en el auto, otro día venimos con más calma a acomodar las cosas. Hoy era que teníamos que aprovechar, se fueron todos temprano de la escuela, cuando se planean las cosas salen mal.
-Si, que lástima, teníamos que aprovechar que estábamos solos, váyase, no se preocupe, yo cierro la escuela.
Yo estaba sentada ahí en la escalera, con mi vagina casi descubierta y mis tetas fuera de mi blusa, se me acerca e intenta meter su verga, pero esta de la preocupación ya perdió su tamaño y no llega a penetrarme, me mama de nuevo mis tetas. Le digo:
-No, no siga, vaya con su mujer, ella lo está esperando, comprenda que tiene que cumplir con ella para que no tenga problemas, esto lo podemos hacer otro día.
Se marcha y yo me quedo solo, lista y alborotada, fue una cogida frustrada. Me acomodo mis ropas, mi vagina está pidiendo a gritos una verga que la complazca, tomo el teléfono, llamo al exnovio de mi hija, este si me va a quitar todas esas ganas acumuladas de la mañana. Me contesta el.
-Buenos días.
-Buenos días, podemos vernos en mi casa dentro de unos quince minutos.
-Está bien, donde está, este no es el número de su casa.
-Estoy en la escuela, acomodando unas cosas en la bodega, pero ya voy para mi casa, estoy otra vez sola.
-Ya llego.
Otra vez sentí las palpitaciones en mi vagina, me estaba mojando sin ser penetrada aún por el.
Cerré la bodega y la oficina de la escuela. En menos de diez minutos estaba en mi casa, cuando pasé por el play me salió al paso un jovencito.
-Doña Haydee, puedo llegar ahora.
-No, mi amor, no lo puedo atender, voy a estar ocupada arreglando unos asuntos urgentes. Cuando tenga tiempo yo lo busco, deme tiempo.
Noto su mirada que cambió de aspecto, lo noté que se puso triste.
Abro el portón y entro a la casa para prepararme, me meto al baño a lavarme mi vagina de los jugos que quedaron de la cogida frustrada.
Alguien habla desde la acera.
-Hola, doña Haydee.
Salgo y es el, ahí está listo para complacerme.
-Pase adelante y cierre el portón.
Llega hasta la sala, cerramos la puerta, me abraza, me besa con pasión, me recorre el cuello dándome pequeños besos. Llega hasta mis tetas y me las saca del brassier para dar inicio a una buena mamada. Me atrapa el pezón, me le da pequeños mordisco. Yo con mis manos busco su hermosa verga, ya está bien parada como a punto de explotar dentro de su pantalón, le bajo el pantalón y se sale del bóxer la gran cabeza de su miembro, se ve brillosa, mojada de sus líquidos preseminales. No me alcanza en mi mano. Me suelta las tetas y se inclina y mete su cara en medio de mis piernas, me besa la vagina sobre la tela de mi tanga hilo, me la hace a un lado y me comienza a mamar la vagina, mete su lengua en mi agujero, me hace estremecer y gemir.
-Uuuuuuuuuuuhhhhhhhhhh, sssssssssiiiiigggggggaaaaaaaa, no... pa.....re...
Me atrapa el clítoris y me da la más excitante mamada, logrando que tenga un orgasmo sobre su cara. Grito
-Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh nnnooooo teeeerrrrrrmmmmiiiiinnnnneeeee
Hace que tenga unas sacudidas fenomenales, me estoy moviendo como si tuviera su miembro bien metido en mi vagina. Nos desnudamos en la sala. Intenta acomodarme para meterme la verga.
-No, mi amor, aquí no, quiero llevarte a mi cama, donde nunca hemos compartido, para que digas que por fin me llevaste a la cama y fui toda tuya.
-Si, mi amor, lo voy a decir para mis adentros, por fin te pude llevar a la cama conmigo.
Nos vamos ya desnudos para mi habitación.
-Esta vez soy yo la que manda. Colócate en la cama sobre tus espaldas, me voy a montar tu verga.
Se acuesta boca arriba quedando su gran miembro desafiante apuntando hacia arriba, me coloca frente a el y acomodo con mis manos la cabeza en la entrada de mi vagina. Me voy resbalando poco a poco, estoy en un mete saca despacio para ir acomodando los músculos de la vagina al gran tamaño de su verga. Ya cuando esta distendida me dejo ir hasta el fondo su verga, siento que me separó por completo todos los pliegues de mi vagina.
-Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh, rrrriiiiiiccccccoooooooo me ppppaaaaaaarrrrrrttttttteeees
tooooddddaaaaa.
Mis gritos son fuertes, si hay algún joven en el play se da cuenta de lo que estoy haciendo en ese momento. Comienzo a cabalgar con fuerza y el me ayuda tomándome de mis nalgas para ayudarme a subir y bajar de su verga. Un poco cansada me retiro y acuesto a su lado, me mama de nuevo las tetas y se sube sobre mi, abro mis piernas para recibirlo en medio mío. Con sus manos acomoda su verga bien erecta en la entrada de mi vagina.
-Despacito, papi, para que disfrutemos los dos.
-Si mi amor, disfrutemos, tienes una vagina excepcional.
Me la hunde toda y me la saca despacio, poco a poco apura el paso preparándose para darme su descarga de semen en las entrañas de mi vagina. Cuando siento que ya está a punto de descargar me deja su verga bien metida, me tiene como pollo al pastor, bien penetrada por su gran estaca. Comienza a convulsionar y me inunda toda la vagina, lo que ya no cabe se sale por los lados y termina por mojar mis sábanas, se hace una gran mancha de semen en mi cama, siento que mis ojos se ponen en blanco por la gran penetrada, siento que me hizo llegar al cielo.
-Quédate conmigo estos tres días, mi marido no va a estar ni mis hijos.
-Esta bien, disfrutemos estos tres días, aquí solos.
Su verga no a perdido la erección y me sigue bombeando, se queda quieto y la saca haciendo plof mi vagina, derramando el resto de semen en las sábanas.
Se acuesta a mi lado y se duerme. Salgo a preparar la comida, me pongo solo una bata sin nada por dentro. Tocan al portón. Salgo a atender. Es el joven que me salió al paso cuando venía para la casa.
-Por favor, doña Haydee, no me haga esto, la necesito. Me tiene excitado de escuchar lo que está haciendo.
-Ya le dije, ahora no lo puedo atender, espere que pasen tres días, estoy ocupada y no lo vamos a disfrutar, mi vagina está un poco abierta y no la va a disfrutar.
Así le tuve que hablar al muchacho, se marchó triste.
Estoy en la cocina y siento que el exnovio de mi hija llega por detrás y me sube la bata.
Le suplico.
-No, por el culo no, usted la tiene demasiado grande y ahí si es cierto que me va a destrozar toda.
-No doña Haydee, no se preocupe, yo se lo que tengo, yo siempre me la voy a culiar por la hermosa, rica y veterana vagina.
Me la introduce toda de un solo viaje.
-OOOOOOOooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Le suspiro mientras arremete con fuerzas que hasta me levanta del piso en cada embestida, está bufando como un toro, parece que es la primer vez que culiamos.
-Uuuuuuufffffff, uuuuuuuuuufffffffffffff
De nuevo me da una buena descarga de semen que me llena toda mis piernas donde se resbalan sus restos.
Pasamos tres días fenomenales, buenas cogidas, buenos 69 que disfrutamos como locos, eso si, yo no me podía comer su verga, solo la mamaba por los lados. En la mañana después del tercer día, estaba el jovencito sentado en el play esperando que mi amante de estos días se marchara para entrar el a mi casa...
Continuará....
Haydee