Reencuentro

Unos amigos una cena deseos desatados

Hacía mucho que no saliamos con Carmen y Victor, unos amigos con los que nos vemos muy de  cuando en cuando. Esta vez habíamos quedado en el apartamento que habíamos alquilado para las vacaciones. Nada mas llegar y situados en sus habitaciones decidimos salir a cenar y de paso ponernos al día. Nos contamos de todo y reimos mucho, también bebimos y tras unas horas regresamos al apartamento.

Nos cambiamos de ropa y continuamos con unas copas en el sofa y viendo la tele, el espectáculo de las chicas nos dejo de piedra, Carmen se puso un culote  blanco que no dejaba mucho a la imaginación y una camiseta de tirantes escotada que marcaba hasta el mas minimo detalle de su cuerpo. Por su parte Yoli eligio un camison amarillo muy cortito de tirantes, que tampoco esocndia nada. Hacia calor y estabamos alegres con lo que simplemente disfrutamos del las vistas.

Las chicas se colocaron en medio, riendo y contandose todo tipo de chismes e intimidades, y claro esta el tema derivo en sexo, cirticandonos un poco en broma. La critica la convertimos en un pique sobre su mojigateria y falta de deseo. Realmente llegaron a enfadarse un poco y decir que no querian saber de nosotros. Asï que en medio de su juego comenzaron a besarse y acariciarse. Los pezones se marcaban en su ropa y nosotros lejos de intervenir callamos disfrutando de la vista. Los tirantes del camison de Yoli cayeron y dejaron ver al completo sus tetas, blancas firmes suaves. Entre los besos que se daban no se dieron cuenta, Victor disfrutaba de ello, su polla estaba a tope bajo su pantalon corto.

Victor no pudo mas y acerco su mano por debajo del camison al culo de Yoli, solo cubierto por un tanga. Yo hice lo mismo con Carmen, una maravilla de culo , que tanto habia deseado. No tardamos en pegarnos a ellas y besarles el cuello mientras se besaban. Alcanzamos sus tetas, estaban duras calientes excitantes. Unas breves caricias bastaron para quitarles la ropa y disfrutar de su cuerpo por completo. Bajamos a sus coñitos y comenzamos a comer  con deseo, ellas se besaban y nos miraban con cara de excitacion mientras saboreabamos el coño de la esposa del otro, que tanto habíamos deseado.

No tardaron en estar a punto gimendo y deborándose la boca y las tetas, sus gritos de placer ahogados dieron paso a convulsiones por su orgasmo que nos lleno la cara de flujo caliente y sabroso. Estaban cachondas y rapidamente se agarraron a nuestras pollas y comenzaron a chupar mirandose entre ellas, viendose comer la polla de su marido por su amiga y disfrutando de lo que tanto habían deseado. Demostraron ser unas expertas chupando y acariciando nuestros huevos.

Era el momento de follarlas, las pusimos a cuatro patas una frente a otra, queríamos follarlas pero que ellas vieran sus caras de placer al tener la polla del marido opuesto en su coño. El metesaca comenzo suave, ellas se besaban y acariciaban las tetas, nuestras caras de complicidad eran evidentes y aceleramos el ritmo poco a poco, hasta un ritmo rápido que les hizo gemir, sus caras rojas, tensas por el placer, sus pezones duros, chocando unos contra otros y nosotros dando fuerte con nuestras pollas, sus coños chorreaban y sus tetas botaban, De nuevo un orgasmo intenso las atrapo, moviendo sus caderas follandonos aun mas duro y tensando sus coños al correrse, atrapando nuestras pollas. Que tambien estaban palpitando por el calor y la humedad de los coñitos, la tensión se desbordo en un orgasmo colectivo y casi eterno en el que nos vaciamos por completo dejando repletos los coños de nuestra mujercitas.

Vacios y agotados caimos en el sofa, viendo como nuestras chicas se alternaban en comerse el coño una a la otra para saborear la leche que les chorreaba. Me levante y cogí la mano de Carmen y llevandola a nuestra habitacion, le dije a Victor, ahi tienes a mi mujer hoy te la presto.