Reencuentro

Un encuentro inesperado con una compañera de estudios. Luego de muchos años vividos, y un pasado que pretende concretar lo que en su momento fue una situación confusa.

Fin de semana en una isla del Tigre, un clima que motiva a darse grandes chapuzones en el río y luego tomar sol en el embarcadero.

Situación yo mi amiga Laura de la época de secundario, luego de un reencuentro pasado varios años. Ella vive en esa isla, me la encuentro sopresevamente en un shoping, y superada la alegría del momento nos itercambios teléfonos, con la promesa de tener un dia para compartir y recordar esos dorados días.

Asi fue luego de varias conversaciones y  algún que otro encuentro a tomar un café, designamos un fin de semana ajustando nuestros tiempos de famlia para poder estar solas en la isla.

Llegó el dia, uno expectacular, el clima se plegaba al encuentro. Bolso en mano me fui al puerto de Tigre y me subi a la lancha que me llevaría a destino. Al apróximarnos la veo en el embarcadero, muy sonriente y sexy con sus shorts amrillos y remera al tono, luciendo su bronceado.

Una genuina alegríanos invadía, pensando lo bien que la pasaríamos, nunca yo imaginé tanto.  Era temprano, desayunamos en la galería de la casa un lugar muy agradable. Luego yo también me puse cómoda y fresca, el calor ya se sentía. En medio de la charla me comenta que tiene una sorpresa para mi. Le pregunto cual es, me dice una visita que te soprenderá.

Al rato vemos acercarce un de esas lanchas taxis y baja una bella mujer de mediana edad, que yo no reconocí, en ningún momento. Resultó ser la tercera del grupo, porque esos eramos en esos tiempos, tres diablas. Eramos jovenes y audaces, nos gustaba el sexo y lo prcticabamos con los todos los chicos que podíamos, pasabamos de simple tocamientos a momentos muy hot.

Se acomó, en la casa y pronto vino con nosotras, fue una ronda de recuerdos que cada una aportaba, produciendo risas y comentrios picantes. De nuestra vida actual intercambiamos historias, las tres nos habíamos casado, años más años menos en tiempo parecidos. Laura estaba separada, al igual que yo y Nora era una viudita joven. Hablamos como corresponde de nuestra vida sexual actual, las tres teníamos o tuvimos algunos amigos con derecho a roce..jaja

Mientras nos contabamos anecdotas con esas parejas ocacionales, claro el  calor ayudaba a darle temperatura a la charla,  ninguna hablo de alguna relación, que no fuese heterosexual. Por eso mi sorpresa  cuando por debajo de la mesa comienzo a sentir un pie el de Laura, nuestra amiga recién llegada que con un movimiento de sus dedos, acariciaba mis piernas desde el tobillo a mi entrepierna. Intimidaba la miré y fije mi vista en ella como para que parara su accionar, no lo logré, con una gran sonrisa en su rostro me decía cuantó se acordaba de mi, de nuestra juventud, de esos dias dorados de estudiantes.

Yo no comprendía como podía estar haciendo eso y que en su rostro no se reflejara nada. Más allá de ponerme nerviosa algo hacía  que no lo rechazara del todo, me estaba cuestionando mientras lo hacía y me costaba sostener la conversación a medida que avanzaba. Mi sorpresa aun mayor era que su avance no cedía, hasta que sentí como su dedo gordo apartaba la breve tela de mi bedetina. No sabía como hacer para no mostrar lo que me esta sucediendo,me estaba gustando. Y como estaba con un breve solero esto le facilitaba su labor. Cuando senti su dedo gordo ingresar en mi vagina, crei que moría y ella con su gran sonrisa cada tanto relamía sus labios.

Ella estaba disfrutando de su juego se notaba, su calma era impresionante, tanto así que elevo el riesgo y me dice: nuestra conversción Syntia te ha calentado por lo que veo, porque se estan marcando los pezones, y se nota que no hay un sostén entre tus pechos y el solero, Logró que me ruborizara, produciendo las risas entre ellas. Así siguío por un largo tiempo, que no voy a negar, comenzaba a disfrutar, pero al momento de sentir que un gran orgasmo me invadia, no supe qe hacer, el temblor de mi cuerpo fue notorio y alcancé a justificar diciendo que me sentía algo arrebatada por el calor que deseaba darme una ducha. A lo cual la dueña de la cada nos invita a darnos un chapuzón en río.

Apenas me tire al agua Nora, hizo lo mismo y acercándoe a mi me susurra al oído, te gustó, y no sabes todo lo que quiero hacerte, esta vez no te me escaparas como cuando eramos jovenes. Me tenías recaliente y te hacías la que no te dabas cuenta. le aclaré que fue así, que yo jamás imaginé lo que deseaba y mucho menos siendo ella las mas putita con los varones. Me confesó, los años que estuvo ppensando en mi, Y su inmensa alegría cuando Laura la contactó con la noticia de nuestro encuentro. Y que ella había sido la que más insitió para realizar esta reunión. Y aprovechando que Nora estaba boca arriba tomado sól en el embarcadero, rápidamente sus manos tocaron mis tetas primero y luego haciendo que se hundía por momentos era que bajaba a chuparme la concha....ufffffffffffffffff

No pude resistirme a ninguno de sus juegos, me tenía bien caliente, y me sentía sorprendida con éste despertar lésbico, cada susurro en mi oido era una condición para subir mi temperatura. Ella tomo una de mis manos y acompañada por la de ella me hizo llegar a su conchita, y que mis dedos la penetraran no controlaba sus gemidos y mi miedo era que Laura se diese cuenta. Entre verguenza y lujuria fui llevando la tarde. Llegó la noche y hicimos la cena al fresco de la galería, luego de una par de botellas de vino, ya picaditas a Laura le dió sueño y diciendo me disculpan se retiró a dormir. Claro ya sin ningún control Nora se dedico a hacer la gran conquista. Quería y se notaba una noche de gran sexo.

Y yo a pesar de mi inexperiencia a esta altura lo deseaba y la deseaba, quería más de lo que ya había obtenido, ella lo sabia, por eso cuando yo estaba acostada en la hamaca paraguaya me pidió que le hiciera un espacio..y se dedico a acariciar mi cuerpo sacando prendas, y sin preocuparle la iluinación de la luna sobre nuestros cuerpos. Al principio ella tomaba mis manos entre las de ella y las llevaba hacia sus partes intimas pero poco a poco me fui soltando y mis manios actuaban solas,con mucho deseo de darle placer. Como el que ella me esta brindando mis jadeos y suspiros se lo mostraban. Las cosas que me decía me seguín poniendo tan caliente que me despreocupé de si Nora se despertaba nos pudiera ver. Y dejé e hice todo lo que quiso cuando abrí mis piernas para que con su lengua recorriera mis labios vaginales, fue todo un extasis nunca había sentido tanto placer.

Cuando me mamo las tetas cual un bebe hambriento, incluso mordiendo muy suavemente mis pezones creí morir, y tuve uno de mis orgasmos más profundos, recuerdo que pensé lo que me havía perdido en mi juventud, por no haberme dado cuenta de sus deseos. Luego ya calmas y después de un largo tiempo de caricias una más caliente que las otras. Llegó para Nora una confesión,  me dijo que ellas dos tenían relaciones desde hace mucho y que cuando Nora me encontró le contó, y entre ambas y como un regalo de Laura para Nora fue ayudarla a concretar esta fantasía incumplida conmigo. Que esperaban que de ahora en más volvieramos a ser las tres más calientes y cahondas de esos tiempos pero ahora brindandonos amor y pasión entre nosotras. Fue demasiado para digerir en ese momento, pero el tiempo y la insitencia de mis amigas,  logramos ser actualmente un trio muy sensual, que no se priva de nada. La isla nuestro refugio, el palacio del placer